Desafíos del deseo en las mujeres: Lacan a la letra

Por Neus Carbonell

Desafíos del deseo en las mujeres. Lacan a la letra es una lectura detallada del escrito de Jacques Lacan "Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina" presentado en el Coloquio internacional de psicoanálisis en Amsterdam en 1960. Neus Carbonell aísla las preguntas que Lacan plantea al entorno psicoanalítico del momento para orientar la investigación sobre el tema. La lectura detallada de "Ideas directivas" pone de relieve cómo muy pronto aparecen en Lacan los interrogantes que guiarán su enseñanza.
En este escrito se aborda la sexualidad femenina con la noción del falo como significante, lo que, paradójicamente, hace surgir un goce sin negativizar. Lacan se dirige a la comunidad psicoanalítica para valorar no solo el estado de la cuestión en lo que respecta a la sexualidad femenina, sino para establecer el debate. De este modo, se separa definitivamente de la teoría de sus contemporáneos. Allí donde el psicoanálisis trataba de esclarecer el enigma del goce femenino por la vía de la fisiología, Lacan se pregunta por el silencio sobre este tema en las propias mujeres. Toma como punto de partida la relación de la mujer con el falo y con la castración, lo que le lleva a postular el lugar del Otro que ella representa y a abordar cuestiones como la representación de la mujer, la duplicidad femenina, el masoquismo, la complejidad de lo que Freud denominó penisneid, la maternidad y la homosexualidad.
La lectura a la letra de Neus Carbonell revela las referencias implícitas y explícitas del texto, imprescindibles para captar el debate de Lacan con el psicoanálisis del momento. Por otro lado, situar el escrito en los años de su redacción, estableciendo las correspondencias con los seminarios del momento, pone de relieve el rigor epistémico de Lacan. A través de un lenguaje claro y accesible, Desafíos del deseo en las mujeres. Lacan a la letra invita a los lectores a reflexionar sobre la posición de las mujeres en el psicoanálisis lacaniano. Igualmente, sugiere el modo en que las ideas de Lacan sobre las mujeres encuentran su lugar en el mundo contemporáneo y en los debates más actuales.

• Idioma: Español
• Editorial: Grama ediciones
• Fecha de lanzamiento: 1 mar 2024
• ISBN: 9789878941929

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Desafíos del deseo en las mujeres.

Lacan a la letra

Neus Carbonell

Desafíos del deseo en las mujeres.

Lacan a la letra

Índice

Introducción

Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina: plantear las buenas preguntas

El falo y el Otro

Estado de la cuestión: del padre a la madre y sin la mujer

La sexualidad de la mujer entre la biología y el significante

El goce en la sexualidad femenina: más allá de lo fisiológico

La envidia de pene

La representación de la mujer

Del padre a la Mujer que no existe

LECTURA A LA LETRA IDEAS DIRECTIVAS PARA UN CONGRESO SOBRE LA SEXUALIDAD FEMENINA

I. Introducción histórica

Retorno a Freud

Una notable negligencia

II. Definición del tema

La sexualidad femenina, inconsciente

Las vías de la libido

III. Recolección de los hechos

IV. Brillo de las ausencias

Ausencias

Quimismos decisivos

El corte interesado

Una combinatoria única

La teoría del error

La querella del falo

La incidencia del falo

Karen Horney

Helene Deutsch

V. La oscuridad sobre el órgano vaginal

La fisiología y el goce femenino

Oposición trivial

Las representantes del sexo. Lou Andreas Salomé

Tiresias

VI. El complejo imaginario y las cuestiones del desarrollo

Abordar lo real

Imágenes y símbolos de la mujer

La sexualidad femenina y la representación

Ernst Jones, Melanie Klein y la paradoja de Freud

El desarrollo y la estructura subjetiva

VII. Desconocimientos y prejuicios

La mediación fálica y la pulsión

El desconocimiento de la vagina. Josine Müller

El masoquismo femenino

Una analogía grosera

El suplemento de lo femenino

VIII. La frigidez y la estructura subjetiva

La frigidez

La otredad del sexo

La mascarada

El Otro absoluto

La envidia de pene en Jones

División del sujeto, no del objeto

La forma erotomaníaca del amor

La forma fetichista del amor

La duplicidad femenina

La mujer y la castración

El narcisismo en la mujer

La fidelidad en la mujer

IX. La homosexualidad femenina y el amor ideal

La perversión en la mujer

La homosexualidad femenina en Jones

Un desafío reemplazado

Dar lo que no se tiene

La feminidad como interés supremo

Un goce envuelto en su propia contigüidad

La falta no está en lo vivo

X. Sexualidad femenina y la sociedad

La prohibición del incesto y las mujeres

El amor contra la degradación del lazo social

Las Preciosas

La instancia social de la mujer

Para concluir…

Bibliografía consultada

© Grama ediciones, 2023

Manuel Ugarte 2548 4° B (1428) CABA

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© Neus Carbonell, 2024

Diseño de tapa: Gustavo Macri

Diagramación/armado interior: Moni Kaminsky

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Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro por medios gráficos, fotostáticos, electrónico o cualquier otro sin permiso del editor.

Primera edición en formato digital: febrero de 2024

Versión: 1.0

Digitalización: Proyecto451

Introducción

Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina (a partir de aquí referido como Ideas directivas) fue escrito durante el verano de 1958 para el congreso que tendría lugar dos años más tarde, del 5 al 9 de setiembre de 1960, en la Universidad Municipal de Amsterdam. Fue publicado en el número 7 de la revista La Psychanalyse, publicación de la Societé Française de Psychanalyse [SFP] en 1964. Es decir, tras la excomunión de Lacan, efectiva el 19 de noviembre de 1963 –después de que la asamblea de la SFP votara que su nombre fuera tachado de la lista de didactas, por exigencia de la IPA– y muy poco antes de que Lacan fundara su Escuela el 21 de junio de 1964. (1) La cronología de este momento resulta indispensable para calibrar el peso del debate que Lacan mantiene con el psicoanálisis del momento, así como para situar sus interlocutores, para discernir a quién se dirige Lacan en este escrito.

El número 7 de esta revista constituye el penúltimo de la publicación, y en él aparecen los siguientes textos: Camille Laurin Phallus et sexualité feminine, Françoise Dolto La libido génitale et son destin, Wladimir Granoff y François Périer La perversión chez la femme, Jean Reboul Une tâche d’encre, sexualité féminine et névrose obsessionnelle. Así como las siguientes traducciones: Ernst Jones La phace précoce du developpement de la sexualité féminine y La phase phallique, Helen Deutsch La psychologie de la femme en relation avec les fonctions de reproduction, Joan Rivière La feminité en tant que mascarade, Michale Balint La régression du patient et l’analyste. También se publicaron las actas de las sesiones científicas de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis.

Ideas directivas es un texto muy conocido, citado, divulgado y comentado. Lacan mismo se refiere a él en momentos posteriores. El lugar que la pregunta por la feminidad tuvo en su enseñanza, así como lo original de sus desarrollos, sobre todo a partir de los años setenta, explican gran parte de su relevancia. Ideas directivas constituye el inicio de cuestiones que serán fundamentales en el recorrido de Lacan. La singularidad de este texto en su enseñanza se debe, a mi modo de ver, a dos razones precisas. En primer lugar, por la condensación en muy pocas páginas de lo esencial de su enseñanza en ese momento. En segundo lugar, por las preguntas que plantea que tendrán una importancia capital en los años posteriores. Propongo así que se trata de un texto que podemos situar entre un momento de conclusión y un momento de inicio.

Lacan aborda la sexualidad femenina tras haber establecido las bases de lo que denominó el retorno a Freud –apoyándose en las herramientas de la lingüística y de la antropología estructural– y con la noción fundamental del falo como significante. Retoma así el debate que tuvo lugar entre 1927 y 1935 sobre la fase fálica, a partir de los tres registros y de la noción de falo. Lo que Lacan dijo de las mujeres y de la feminidad es de una originalidad y de una radicalidad ética tal que sigue ofreciéndonos los instrumentos para abordar los impasses de nuestra civilización. En este libro es mi propósito analizar cómo son los inicios de este fulgurante recorrido. Existe un gran interés por la última enseñanza de Lacan, pero es apasionante realizar el viaje desde el momento de zarpar para reseguir las travesías que lo constituyen.

La parte más importante del libro consiste en una lectura detallada del escrito, lo que nos gusta llamar a la letra. Con este ejercicio, he tratado de localizar el momento preciso de la enseñanza de Lacan, teniendo principalmente en cuenta los instrumentos conceptuales con que él contaba. Este proceder me ha permitido aislar las contrariedades con que se está enfrentando sin que queden ocultas por lo que podemos saber a partir de sus posteriores creaciones epistémicas. Me he orientado por lo que Lacan llamó nuestra exégesis: leer el texto para hacerle responder a las preguntas que nos plantea a nosotros, tratarlo como una palabra verdadera. (2) Este ejercicio descubre cómo, ya en 1958, Lacan apunta a las cuestiones que le llevarán a elaborar su noción de goce.

En efecto, al preguntarse por el lugar del falo en la sexualidad femenina, Lacan empieza a modificar la noción de goce, que hasta ese momento había sido el goce significantizado, es decir, el deseo. Fundamental en este sentido es la afirmación de Lacan de que la mujer tiene relación con el falo en tanto ausente. No retrocederá ante las consecuencias de esta afirmación. De igual modo, es perceptible cierta transformación en la noción del Otro que desembocará en dos elaboraciones posteriores: la afirmación de que No hay Otro del Otro, que aparece en el Seminario 6, y la noción del goce como real en el Seminario 7.

Leer a la letra Ideas directivas constituye un ejercicio apasionante de inmersión en el estilo de Lacan, en su enunciación, que es la única vía de transmisión de una enseñanza. Como reza el último párrafo de El psicoanálisis y su enseñanza: Esta es la única vía de formación que podemos transmitir, a aquellos que nos siguen. Se llama: un estilo. (3) De hecho, él dejó dichas muchas cosas sobre la importancia del estilo, sobre el de Freud, pero también sobre el suyo. (4) La lectura a la letra nos permite adentrarnos en una retórica elegante, a veces irónica, a veces irritada, a veces complaciente, siempre cuidada. Así, no nos ahorra el encuentro con el objeto que vehicula la cadena significante, él lo llamó el objeto a. Quería que su estilo fuera precisamente así y así se lo dijo a Paolo Caruso. (5)

Es por su estilo por lo que podemos apreciar bien lo que Jacques-Alain Miller sintetizó como un Lacan contra Lacan. En efecto, encontramos a Lacan en diálogo con el milieu psicoanalítico de la época, con la literatura, con la antropología, con Freud. Pero sobre todo, la lectura a la letra nos ha enseñado a localizar el Lacan que dialoga consigo mismo. Es por esta vía por la que hemos encontrado el verdadero sentido de lo que Miller ha denominado el Lacan en bloque. (6) En la lectura que les propongo, cada frase intenta descifrarse en el marco del período concreto de su enseñanza en que fue escrito. Es decir, a partir de los instrumentos, los conceptos, las nociones con que contaba en ese momento, para que así surjan las dificultades que él mismo ponía de relieve e intentaba resolver o, como mínimo, plantear. De este modo, podemos apreciar los hilos que insisten a lo largo de toda su enseñanza. Podemos también valorar cómo a partir de nuevas invenciones ensaya nuevas respuestas a las preguntas que esos hilos trazan. Las respuestas son a veces más afinadas, más sofisticadas o, estrictamente, insertas en una nueva lógica, más acorde a la época.

El esfuerzo mayor ha sido, precisamente, mantenerse en el momento de su fecha, el año 1958, sin recurrir a construcciones posteriores que quizás permitirían dar sentido a algunas frases especialmente enigmáticas, pero que no darían cuenta de la dificultad que se está trabajando en esa etapa. He evitado una lectura diacrónica que ofreciera una visión teleológica de la enseñanza de Lacan. He rehuido ofrecer una visión de Lacan en búsqueda de su verdad. Más bien mi deseo es plantear su dialéctica, su disputatio consigo mismo y con los autores de su época, enfrentado a los interrogantes que encierra tomarse en serio los efectos del lenguaje sobre el organismo humano. Cuando he aludido a tiempos posteriores ha sido para destacar el Lacan en bloque, que constituye la manera en que Jacques-Alain Miller nos ha enseñado a trabajar. De este modo he querido distinguir las ondulaciones de la topografía lacaniana y rehuir las verdades reveladas. (7) Espero haberlo conseguido.

El ejercicio de leer Ideas directivas en su contexto histórico, es decir, epistémico, nos deja con otra pregunta: ¿Cómo leer este escrito en el momento actual? Si Lacan se sitúa trabajando en la declinación del paternalismo (ID, 715), ¿cómo pueden ser escuchadas hoy sus aportaciones en nuestra época que hemos llamado de la evaporación del padre? Algunos de los términos con que se aborda la sexualidad femenina están actualmente sometidos a fuertes críticas. Para empezar, a los roles otorgados a los significantes hombre, mujer, padre, madre e, incluso, sexualidad femenina fácilmente se les atribuye una defensa conservadora del patriarcado. No voy a proponer, sería una salida fácil, que lo que Lacan dice en este texto no es ni mucho menos su última palabra sobre la cuestión. Haría falta ir a sus seminarios y sus escritos de los años setenta para ver hasta dónde lleva la reducción de todos estos términos para dar cuenta del problema del goce en el ser que habla. Me interesa más plantear de qué manera este escrito continúa hablando al psicoanálisis en el siglo XXI. En este sentido, conviene subrayar que Ideas directivas no puede leerse al margen del esfuerzo que Lacan está realizando para devolver el psicoanálisis al rigor de los conceptos, como leemos en Situación del psicoanálisis y formación del psicoanalista en 1956. En efecto, la década de los años 50 fue muy fecunda para Lacan que, por otro lado, se encontraba en el centro de la agitación que sacudía el movimiento psicoanalítico. Entonces, se trata de extraer lo que nos orienta todavía de ese momento.

El psicoanálisis no puede perder la orientación que el descubrimiento de Freud supuso, a saber, que la sexualidad se inscribe en el inconsciente. Su causa no es biológica, fisiológica ni anatómica. En el ser que habla, el lenguaje ejerce una función de corte entre el organismo y el sujeto. En efecto, para el psicoanálisis lacaniano, el cuerpo depende del inconsciente y no al revés. El debate sobre la sexualidad femenina ha sido el campo donde las errancias en este sentido han tenido mayores efectos.

Si hay un binarismo de Lacan no es el del binarismo hombre/mujer, subsidiario del significante. De Ideas directivas se desprende la idea de que el lenguaje introduce una diferencia distinta a la que pueda tener una posible diferenciación biológica. Lacan se esfuerza por devolver el psicoanálisis a lo que Freud había introducido con la primacía del falo: solo hay una inscripción simbólica del deseo por el significante y una otredad efecto de ello, sin representación posible. Entonces, el binarismo que encontramos en este texto, y es un binarismo particular, se situaría entre el falo y el Otro. Lo que esto significa en el campo del deseo y del goce tiene amplios desarrollos posteriores en Lacan y, podemos añadir, continúa interpelando a los discursos actuales sobre la sexualidad, muy frecuentemente atrapados entre lo biológico y lo imaginario.

En cuanto a la noción de falo, haría falta desarrollar extensamente lo que significa este término y cómo se transforma a lo largo de su enseñanza. En este escrito, el falo no es un atributo del hombre, sino que concierne a todo ser que habla. Lo que, de nuevo, significa pensar la sexualidad desde los efectos del lenguaje.

En Ideas directivas la mujer hace presente la otredad, por lo que no tiene representación sino es a través de la mascarada. Así, Lacan aísla algo que al final va intentar demostrar de un modo lógico y que