DAMAS DEL MISTERIO
En 1962, James Watson, Maurice Wilkins y Francis Crick recibieron el Premio Nobel de Medicina por su hallazgo de la estructura molecular del ADN. De este reconocimiento quedó marginada una mujer: Rosalind Franklin (1920-1958), que fue quien realmente describió el sistema en doble hélice que permite el almacenamiento del ADN. Los premiados solo tuvieron que hurtar del laboratorio de Rosalind sus trabajos en química y cristalografía y adjudicarse el mérito del hallazgo para recibir la condecoración. Al igual que en ciencia, el mundo de la investigación del misterio no es una excepción: el reconocimiento social obtenido por muchos hombres que se prestan a una divulgación sensacionalista y poco rigurosa de estos temas ha contribuido a eclipsar la labor de muchas mujeres que han apostado por una investigación más científica y rigurosa. Estos son solo algunos ejemplos.
MARÍA REICHE, LA DAMA DEL DESIERTO
Fue a finales de la década de 1960 cuando el best seller de (1935), popularizó entre el gran público el desierto peruano de Nazca, y sus célebres líneas, identificándolo como una pista de aterrizaje para los supuestos ovnis que nos visitaron en el pasado. Frente a la comercialización de teorías pseudocientíficas que generó pingües beneficios al escritor suizo, el trabajo metódico y riguroso de una mujer: (1903-1998). Porque es a esta profesora alemana, afincada en Perú desde 1932, a quien debe atribuírsele el meritorio y sacrificado esfuerzo por preservar las líneas de Nazca e intentar descifrar su significado, lo que le ha valido el respeto y la admiración del pueblo nazqueño.
