Charlie El Heredero Millonario Libro 1

Por Ismaris A.

En la próspera ciudad de Crescent Bay, la familia Parker, dirigida por el estimado patriarca Don Jones, anticipa que su legado continuará a través de su primer nieto varón, Charlie. Sin embargo, el nacimiento de Charlie despierta la envidia de su tío Ricardo y su tía Laura, temerosos de perder su herencia. Conspiran para secuestrar a Charlie durante una gran fiesta en la mansión, con la intención de abandonarlo con una familia pobre en un pueblo lejano, asegurándose así de que siguen siendo los únicos herederos.

Su plan tiene éxito, dejando al bebé Charlie al cuidado de Matthew y Mary carter en Valle Escondido. Sin el conocimiento de Ricardo y Laura, este acto altera no solo la vida de Charlie sino también su propio destino.

• Idioma: Español
• Editorial: Ismaris A.
• Fecha de lanzamiento: 23 feb 2024
• ISBN: 9798224481002

Vista previa del libro

En la ciudad de Crescent Bay, donde habitan las familias más ricas e importantes del mundo. la familia Parker. es una de las más adineradas y respetadas. El patriarca, El señor Jones Parker, había construido un imperio a base de esfuerzo y dedicación, y esperaba que su legado continuara a través de su primer nieto varón, Charlie.

La noche en que Charlie nació, su llegada fue celebrada con gran entusiasmo. Sin embargo, dos hermanos de la familia, Ricardo y Laura, no compartieron esa felicidad. Tenían envidia de su hermano menor ya que fue el primer hijo del señor Jones, en darle un nieto varón. Temerosos de perder su parte en la herencia, decidieron actuar.

—Ricardo, no podemos permitir que ese niño tenga todo lo que debería ser nuestro —dijo Laura mientras observaba a través de la ventana a la multitud reunida para celebrar el nacimiento de Charlie.

—Tienes razón, Laura —respondió Ricardo, apretando los puños—. Necesitamos hacer algo al respecto. ¿Has pensado en algo?

Laura asintió con una sonrisa maliciosa. —Sí, tengo un plan. Nos aprovecharemos de la confusión de la fiesta que se celebrará mañana en la noche. Cuando todos estemos ocupados, robaremos al pequeño Charlie y lo dejaremos con una familia pobre en un pueblo lejano. Así, él nunca sabrá la verdad y nosotros seremos los únicos herederos de la fortuna de nuestro padre.

Ricardo secundó el plan y comenzaron a prepararse para llevar a cabo su conspiración.

La noche siguiente, durante la gran fiesta en la mansión Parker, Ricardo y Laura, vestidos con ropas oscuras y utilizando pasadizos secretos de la mansión, lograron llegar a la habitación donde dormía Charlie.

—Rápido, Laura, coge al niño —ordenó Ricardo, nervioso por si alguien los descubría.

Laura tomó al bebé en brazos y juntos abandonaron la mansión, pasando desapercibidos entre los invitados y la música.

Viajaron durante horas hasta llegar a un pequeño pueblo llamado Valle Escondido. Allí, encontraron una humilde casa donde vivía una pareja. Matthew y Mary. Dejaron a Charlie en una cesta junto a la puerta, con una nota que decía: Por favor, cuídenlo como si fuera suyo. No podemos ofrecer la vida que él merece.

Ricardo y Laura volvieron a la mansión, satisfechos con su obra. Sin embargo, no se dieron cuenta de que, al final, sus acciones no solo cambiarían la vida de Charlie, sino también la suya.

" Matthew y Mary, criaron a Charlie con amor y cariño, inculcándole valores como la humildad, el respeto y la honestidad. A pesar de sus escasos recursos, siempre se aseguraron de que Charlie tuviera todo lo necesario para crecer sano y feliz.

Un día, Charlie regresaba de la escuela con su padre. Al llegar a casa, Charlie dijo: ¡Espera, papá! ¿Qué pasó? –Dijo el señor Matthew.

Charlie continuó: quiero contarte algo... ¿Me prometes que no te vas a enojar si te lo digo? ¿Qué es? –Dijo Matthew.

Charlie continuó: primero, prométeme que no te enojarás conmigo...

Matthew dio un pequeño suspiro y dijo: Está bien, no lo haré, lo prometo.

Charlie continuó: hoy lloré frente a toda la clase... y, ¿por qué? Preguntó Matthew mostrándose un poco preocupado.

Porque el maestro me dijo que no hice bien la tarea... y me sacó lágrimas en los ojos –dijo Charlie.

¿De verdad crees que me enojaría por esto? Mis compañeros dicen que llorar es estúpido, que solo lloran los niños débiles.

Matthew preguntó: ¿Sabías que habías hecho mal la tarea? ¡No papá, no lo sabía, pensé que estaba bien! La hice con mamá ayer.

Está bien, hijo, escúchame bien. Hay dos cosas que tengo que decirte, y tendrás que recordarlas por siempre. ¡Promete que no las olvidarás!

Está bien papá, lo prometo –dijo Charlie en un tono muy cortés.

José continuó diciendo: primero, ¡estoy orgulloso de ti! Saber que sabes llorar es una bendición, las lágrimas no son algo malo, son algo maravilloso, créeme hijo, llorar no es para nada estúpido... si lloras significa que estás sintiendo ¡emociones! ¡Que estás vivo, que no eres una piedra sin sentimientos! Y apuesto a que tus amigos han llorado infinidad de veces, aunque quieran hacerte creer lo contrario.

Así que llora cada vez que quieras... todos lloran, y por favor, nunca te avergüences de tus lágrimas. Ellas son parte de ti... a menudo son las lágrimas las que nos hacen sentir mejor cuando uno está enfermo. Cuando duele aquí, dentro del corazón.

Charlie tenía la mirada fija y tierna en su padre y preguntó: ¿Y lo segundo, papá?

Matthew continuó: equivocarse es normal, hacer mal las cosas es normal. ¿Sabes que mamá y yo nos hemos equivocado muchas veces? El pequeño Charlie se sorprendió al escuchar esto.

Matthew continuó: ¡es de los errores que aprendes! Nunca vas a aprender nada haciendo las cosas bien, siempre de una manera correcta... ¡siéntete siempre libre de equivocarte! Así que no me voy a enojar porque tú y mamá se equivocaron al hacer la tarea... ¡y tampoco me voy a enojar porque lloraste! ¡Al contrario, estoy feliz!

El pequeño Charlie y Matthew entraron juntos a casa. Charlie se sentía más seguro y contento por las palabras y el consejo de su padre. Ya que el era un hombre muy sabio."

"Charlie llegó a ser un niño extraordinariamente inteligente y talentoso. Sus padres adoptivos, conscientes de su potencial, se esforzaron por conseguirle una beca en la prestigiosa Academia Creswood, ubicada en la ciudad de Lexington Hills, donde los hijos de las familias más adineradas de la región recibían su educación.

Con gran esfuerzo y dedicación, Matthew y Mary lograron que Charlie fuera aceptado en la academia. Estaban convencidos de que, al recibir una educación de calidad, su hijo adoptivo tendría un futuro brillante.

Sin embargo, la vida en la academia no fue fácil para Charlie. A pesar de sus excelentes calificaciones y habilidades, era constantemente humillado y menospreciado por sus compañeros de clase debido a su origen.

—¿Cómo puede ser que alguien como tú estudie en esta academia? Eres nada más que basura. ¡No entiendo cómo dejan que esta clase de personas entren aquí! —lanzó saliva de su boca, que dio directamente en la cara de Charlie. —Él era Federico, uno de los estudiantes más ricos y prepotentes de la academia, mientras sus amigos reían a carcajadas.

—No mereces estar aquí. Mírate, acaso no te has visto en un espejo. No perteneces a nuestro nivel económico. ¿Sabes? Tenemos mucha hambre —la joven metió la mano en su bolso y sacó 20 dólares y los arrojó al suelo—. Ve y tráenos comida, ¡apúrate! No lo repetiré de nuevo —añadía Sofía, otra estudiante de familia adinerada, con desdén. Mientras todos en la escuela se burlaban del pequeño Charlie.

Charlie, aunque herido por las palabras de sus compañeros, se esforzó por ignorarlos y se fortaleció en sus estudios. Su determinación y fuerza de voluntad lo ayudaron a superar los desafíos y adversidades que enfrentaba diariamente en la academia.

Poco a poco, Charlie fue ganándose el respeto de algunos de sus profesores y compañeros, quienes comenzaron a admirar su inteligencia, dedicación y humildad. También encontró apoyo y amistad en otros estudiantes becados como él, que compartieron experiencias similares y se unieron para enfrentar las dificultades.

A pesar de los obstáculos, Charlie nunca dejó que las humillaciones lo detuvieran. En cambio, adquirió esas experiencias como motivación para esforzarse aún más y demostrar que, independientemente de su origen, él también merecía un lugar en la academia y en la vida.

Al cumplir 18 años, Charlie había salido de la academia con excelencia académica. Sus padres adoptivos, Matthew y Mary, estaban muy orgullosos de Charlie. Le habían dado todo lo que a ellos les fue imposible: una buena educación. A pesar de todo, ellos eran personas de grandes valores y principios, mismos con los que Charlie fue inculcado.

A pesar de todo lo bueno e inteligente que era Charlie, no podía encontrar empleo. Todas las puertas se le cerraban.

Un día, Matthew y Mary decidieron que era el momento adecuado para contarle a Charlie la verdad sobre su origen. Una noche, después de la cena, lo llamaron para tener una conversación seria.

—Hijo, hay algo importante que debemos decirte —comenzó Mary."

"Tomando las manos de Charlie entre las suyas— con una mirada tierna, y a la vez mostrando cierta tristeza, sus lágrimas casi rodaban por sus mejillas. Dijo con voz temblorosa: Tú no eres nuestro hijo biológico. Te encontramos abandonado en nuestra puerta cuando eras un bebé.

Charlie tragó saliva. De pronto, sintió un nudo en su garganta como si un rayo lo hubiera partido a la mitad al escuchar las palabras de su madre, miró a sus padres sin comprender del todo lo que estaba escuchando.

—¿Quiénes son mis verdaderos padres? —preguntó con voz temblorosa.

Matthew suspiró y le explicó: —No lo sabemos hijo. Lo único que encontramos contigo fue una nota pidiendo que te cuidáramos. Pero hay algo más que debes saber. La marca que tienes en la espalda, creemos que podría ser una pista sobre tu origen.

Charlie tenía sus ojos muy abiertos y llenos de lágrimas... nunca se imaginó tal noticia. Quedó sumamente sorprendido. Salió corriendo a su cuarto con una mirada desconcertada.

Su madre trató de detenerlo, en ese momento Matthew tomó del brazo a Mary moviendo su cabeza de un lado a otro en señal de que lo mejor era dejarlo solo.

Charlie no pudo dormir esa noche, pensando en lo que sus padres le habían confesado. Al día siguiente, Charlie se levantó muy temprano por la mañana para preparar el desayuno. Charlie tenia buenas habilidades en la cocina, y sabia preparar buenos platillos.

Al terminar de desayunar, Charlie tomando de las manos a sus padres dijo: perdón,  por mi actitud de ayer. Para mí, ustedes son mis verdaderos padres y siempre lo serán, sin importar el pasado.

Matthew y Mary se voltearon a ver el uno al otro con una sonrisa en sus rostros, se sintieron tan aliviados con las palabras de Charlie. Estaban muy preocupados por cómo la noticia lo afectaría. Sin embargo, gracias a la educación dada por los padres de Charlie, él pudo afrontar la verdad con mucha madurez. Agradeciendo por los alimentos,  salió con una carpeta en su mano, conteniendo en su interior su hoja de vida. Se despidió de sus padres y con mucho optimismo, y agradeciendo a Dios por una nueva oportunidad, puso su camino en sus manos y salió en busca de trabajo, sin saber lo que la vida le tenía pronto preparada.

Charlie estaba muy preocupado, sabía que sus padres eran de escasos recursos. Matthew y Mary eran ya ancianos de avanzada edad,  Por lo que ya no podían trabajar. Con el poco dinero que habían ahorrado desde joven, habían sobrevivido hasta el momento."

"Charlie tenía que caminar horas para poder llegar a la ciudad de Lexington Hills en busca de trabajo, ya que no le alcanzaba para el transporte. Lo único que tenía en su mochila era una goma de mascar, un pañuelo y una foto de sus padres.

Mientras caminaba, un hombre lanzó el periódico al suelo. Charlie lo recogió e inmediatamente buscó en la sección de empleos. Se dio cuenta de que una empresa llamada Inversiones Globales estaba solicitando personal para distintas áreas. Charlie, con mucha emoción, sabía que era una excelente oportunidad para demostrar sus habilidades.

De camino hacia la empresa, se encontró con Leonel, un amigo de la infancia.

—¡Hola,