Escapar del frío

Por Juliana Del Pópolo

Escribir del amor nunca será suficiente porque el que ama es alguien que conflictúa con lo ordinario del vivir o alguien que sobrevive y quiere dar su testimonio. Quien siente lo sublime también siente la angustia que le hace sombra. La pasión tiene en su cara gestos de la angustia y es ahí cuando se busca la palabra, para pensar una desesperación que permita ver sin la negación. Este libro de Juliana Del Pópolo drena en la corriente de la poesía amorosa fatal, en donde una mujer se piensa para no dejar de serlo. Las palabras tienen la claridad y la urgencia de alguien que se explica a pesar del dolor, asumiendo que no se puede escapar del deseo, ese fantasma con el que convivimos y, aun así, tememos por ser indomable, sordo a nuestra conveniencia.
La escritura es un modo de sobrellevar el invierno, de espera, de escapar del frío.
Regina Ramos

• Idioma: Español
• Editorial: Venado Real
• Fecha de lanzamiento: 21 feb 2024
• ISBN: 9789915959993

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Contenido

PRÓLOGO

PACTO CON SU SONRISA

I

CORAZONES DESOLADOS

II

PRETENSIONES 

III

INEQUÍVOCO

IV

DISTANCIA CERO

V

PERDERSE

VI

LUNES

VII

DESNUDOS DE ALMA

VIII

EXENTOS

IX

EL VINO EN TUS PUPILAS

X

ATISBOS

XI

NEGACIONES

XII

INVIERNO

XIII

HUECO

XIV

ABSORBIDA

XV

Y SI…

XVI

HUÍDA

XVII

HASTÍO

XVIII

CULPA

XIX

MARTES TRECE

XX

LABERINTO

XXI

COMO SI NUNCA

XXII

PRISIONERA

XXIII

LA DESPEDIDA QUE NO FUIMOS

XXIV

VOLÁTIL

XXV

ADICCIONES

XXVI

REINCIDENCIAS

XXVII

MI PEOR INCÓGNITA

XXVIII

AMBIENTALISTA

XXIX

DE PASO

XXX

EXHORTACIONES

XXXI

RECUERDO

XXXII

LO ÚNICO QUE ALGUNA VEZ

DEBIÓ SER

XXXIII

MENESTERES

XXXIV

LAS HISTORIAS SE ESCRIBEN

DE A DOS

XXXV

PROCURACIONES

XXXVI

DESPEDIDA

XXXVII

CONSTRUCCIÓN

XXXVIII

FÓRMULAS (NO) MÁGICAS

XXXIX

MANÍAS

XL

DESCONOCERTE

XLI

RITO

XLII

DESHABITAR

XLIII

RETOÑAR DESPUÉS DE TI

XLIV

METAMORFOSIS

XLV

MI GUERRA CONTRA TI

XLVI

AGRADECIMIENTOS

SOBRE LA AUTORA

PRÓLOGO

29 de octubre del 2023

San Pedro Sula, Honduras

Cuando despertamos al amor, nos invaden sensaciones que nos hacen sentir vivos, se desatan torbellinos de felicidad y la dopamina se declara en total y absoluta libertad. Y volamos sobre nubes sin tener alas, en nuestra espalda lo único que descansa es esa seguridad que alguna vez soñamos tener.

Pero entonces el reloj avanza y toma ventaja, en vez de correr a nuestro favor, se pone en nuestra contra, y es ahí cuando esa seguridad que tanto nos arropó comienza a derrumbarse, el dolor inicia sus pasos y, aunque no corre tan aprisa, no podemos detenerlo porque hay dolores que, aunque intentes pararlos, siguen latiendo.

Es que hay personas que duelen, irónicamente son esas mismas que en algún momento fueron nuestro consuelo, esas mismas que saben a gloria pero también a infierno.

Y es así como después de ser primavera nos convertimos en invierno, un invierno frío como el tiempo, frío como los vestigios de aquel amor que se diluyó en un sombrío recuerdo, frío como ese adiós que nos partió en dos.

En este maravilloso poemario, Juliana nos lleva por un viaje en el cual no se necesita brújula alguna ya que su corazón marca el rumbo hacia el amor, la felicidad, la desilusión, el dolor y el renacimiento. Nos enseña que las historias se escriben de a dos, pero que también es necesario llenarnos de amor propio para naufragar a solas, porque hay batallas de ciertos amores que es mejor no pelear. Nos muestra que, aunque tengamos el corazón despedazado y nuestras ilusiones muertas, entre tanta muerte se puede florecer una y mil veces. Que después del desengaño hay vida, que podemos resurgir desde la más profunda tristeza, cubrirnos nuevamente con esa felicidad que alguna vez nos hizo sentir vivos, y así… escapar del frío.

Kelbin Torres

PACTO CON SU SONRISA

Hubo un día

                      una vez

que te vi de                   lejos

a orillas de mi acantilado

      la adrenalina

comenzaba a bullir

débilmente

                    en mis venas

profetizando

que una aventura

se avecinaba.

Una noche

                        una luna

me observaba                 ser presa

de mis manos

perdiéndome

en el desplante de tus ojos

quedando

a un margen de la lógica

jugando con los dioses

a los dados.

Cuánta sagacidad

me vieron perder las estrellas

ante tu propia astucia.

Me declaro culpable

-aunque preferiría inocente-

de la suerte que perdí aquel día

                al haber sellado

un pacto con tu risa.

I

Hay batallas

de ciertos amores

que es mejor no pelear.

Porque

            para empezar

¿cómo peleas contra el amor?

CORAZONES DESOLADOS

Las sombras te pintaron