Para llegar a Marte

Por Rolando Armuelles Velarde

Si estás conteniendo la respiración hasta que exista una colonia humana en el planeta Marte, este libro podría no ser para ti. Por otro lado, si sientes curiosidad por una vieja nota lanzada al mar en una botella, entonces puedes esperar buena química.

Camino a Marte se perdió un planeta, pero se ganó un cóctel explosivo de intuiciones, epifanías y éxtasis cotidianos como ofrenda al imaginario dios de la guerra. Para llegar a Marte es la bitácora de un viaje sin brújula al centro del córtex donde convergen los elementos, el tiempo y la angustia, pero también amores encapsulados o instantes de sublime esperanza. Quedas invitado a caminar al borde de una década de soledad con aroma de maizal que busca deslumbrar con despertares tropicales, para que también seas testigo de un microcosmos de encuentros, tormentas, revelaciones y segundas oportunidades.

• Idioma: Español
• Editorial: Rolando Armuelles Velarde
• Fecha de lanzamiento: 30 mar 2021
• ISBN: 9780463525821

Rolando Armuelles Velarde

Nació en Ciudad de Panamá el 11 de octubre de 1970. Realizó estudios en Canadá, Cuba, Alemania, España y Panamá. Ingeniero electrónico de profesión, ha sido catequista, dirigente estudiantil, observador electoral y directivo en gremios. Está casado y tiene tres hijos. Fue editor de la revista Nosotros de la AEUSMA en 1993 y 1994. Es graduado del Diplomado de Creación Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá en 2009.La revista MAGA N°64 publicó su cuento “Golpe de Suerte”. Ha participado en los libros colectivos de cuentos “Déjame Contarte” (Fuga Libros, 2010) y “Sieteporocho” (9 Signos, 2011). En 2011 obtuvo el Premio Hersilia Ramos de Argote por su libro de cuentos infantiles “El Libro Rojo” (Editorial UTP, 2011) y la Segunda Mención Honorífica en el Premio Diplomado en Creación Literaria 2011 con su obra “Como Sábana al Viento”. Prologó el libro mexicano “Lo Simple es Extraordinario” del Padre J. Refugio Lomelí Crespo en 2019. En 2021 publica su primer poemario “Para llegar a Marte” y edita "La Reina del Golfo y otros relatos" de Argimiro Velarde Álvarez.

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PROEMIO

Camino a Marte se perdió un planeta, pero se ganó un cóctel explosivo de intuiciones, epifanías y éxtasis cotidianos como ofrenda al imaginario dios de la guerra. Para llegar a Marte es la bitácora de un viaje sin brújula al centro del córtex donde convergen los elementos, el tiempo y la angustia, pero también amores encapsulados o instantes de sublime esperanza. Quedas invitado a caminar al borde de una década de soledad con aroma de maizal que busca deslumbrar con despertares tropicales, para que también seas testigo de un microcosmos de encuentros, tormentas, revelaciones y segundas oportunidades. Bienvenido.

Mar rayado de azules encuentros

Mar rayado de azules encuentros,

rompe el cerco de mis huesos,

esculpe lamentos de pétrea carne

y carga sobre tus hijas mi desvelo.

En mis párpados cerrados

se esconden pentagramas

y almas de mudos violines;

surcos de otros tiempos

en tu espalda embravecida,

que a mis pies derraman su agonía.

Tráeme suspirando su condena, sus caprichos,

pero no te duermas, aunque llore el cielo.

Yo sin ella soy arena dispersa en el olvido.

Bríndame tu sal y tu huracán, mi compañero.

Mar rayado de azules encuentros,

si tu fuerza colosal detuvieras

sería mi grito ancestral marea

que Ararat mismo alcanzaría.

Arena negra

Arena negra,

quemas piel trigueña;

limpias la marea de mi pálida sangre.

Luto en polvo

de una muerte ausente y viscosa.

Fuego opaco de ónix,

quebrado aroma de celos marchitos.

Rocío de noche triste

en un planeta esclavo y furibundo.

Eres mina abierta

de un pasado que llora su destierro.

Borra tu camino hacia la orilla.

Guarda las orugas en tu seno

para despertar la guerra antes del día.

Dame, negra arena,

a puñados mis castigos

para saciar la carne evaporada

en el mar culpable de mi pena,

en la vena fría del olvido.

Navegar tu boca

Tengo sed de navegar tu boca;

volver al manantial tibio de tu voz.

Sediento pez de abismos fugaces

Que a mordiscos calman su anhelo.

Tengo sed de bañarme en tus cabellos

De apresar el huracán de tus caprichos,

De