Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Modus operandi: (un estudio estético político sobre la Moda y su relación con el cuerpo en la contemporaneidad)
Modus operandi: (un estudio estético político sobre la Moda y su relación con el cuerpo en la contemporaneidad)
Modus operandi: (un estudio estético político sobre la Moda y su relación con el cuerpo en la contemporaneidad)
Libro electrónico259 páginas3 horas

Modus operandi: (un estudio estético político sobre la Moda y su relación con el cuerpo en la contemporaneidad)

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

"Aunque desde el comienzo de las civilizaciones la Moda (en tanto indumentaria) ha sido un vertiginoso motor de la evolución humana, su estudio estuvo por mucho tiempo excluido, salvo como arqueología del pasado, de la dignidad de las ciencias humanas. Georg Simmel inauguró, de modo pionero, la posibilidad de una filosofía de la moda como reflejo, en el cuerpo del orden social, de la pluralidad contradictoria y mutante de los fenómenos que hacen a las fuerzas de la vida. Cuando la Moda empezó a adquirir legitimidad en los campos de los estudios humanísticos, lo hizo a través de la semiología como disciplina rectora. En este punto, Roland Barthes señaló con fuerza que el vestido no puede reducirse a una función protectora u ornamental sino que se trata de un hecho social total en su función significante. Ya antes, Henri Focillon había señalado que la moda crea híbridos, causa un sismo en la distinción entre el ser humano y el animal y, en definitiva, busca erigir una humanidad artificial. Estos aspectos cosmogónicos de la moda fueron el objeto de una particular atención por parte de Walter Benjamin que buscaba detectar, en los escaparates de los pasajes de París, el aire de los tiempos capitalistas. Esta excelsa tradición es retomada, de modo brillante, por Turquesa Topper con una osadía suplementaria pues se propone hacer de la Moda un objeto propio de la metafísica, ya que la propuesta consiste en abordar ahora este objeto de materialidad inasible a partir del problema de su constitución antropotécnica. 

Surge así una hipótesis novedosa: ¿cuáles son las consecuencias de la enorme mutación de nuestro tiempo donde el epicentro de la Moda no es tanto el vestido sino el cuerpo mismo de los seres humanos? Se vuelve entonces necesario asociar la estética y la política como derivaciones de esa ontología del cuerpo. Si ya no se viste al cuerpo tanto como se lo modifica o diseña, un proceso de inmaterialización empieza a tener lugar para convertir a esa corporalidad en un espectro. El minucioso recorrido de la autora a través de campañas, artistas del cuerpo y archivos audiovisuales muestra un cambio profundo en la señera noción filosófica de verdad que ahora se manifiesta en sentido extra-corporal como "verdad no verdadera" en un enjambre de apariencias. De pronto, el libro recorre el camino que hace que la Moda se transforme en la garantía de una imposible desnudez que proyecta su imagen post-mortem. La Moda no es únicamente el reflejo de la sociedad presente sino también la metafísica que anuncia la Humanidad por venir. Esta apuesta, la más arriesgada, torna a esta obra en un sofisticado oráculo de nuestro futuro como trans-especie más allá de lo humano" (Fabián Ludueña Romandini).
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 dic 2023
ISBN9788419830456
Modus operandi: (un estudio estético político sobre la Moda y su relación con el cuerpo en la contemporaneidad)

Relacionado con Modus operandi

Títulos en esta serie (15)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Diseño para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Modus operandi

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Modus operandi - Turquesa Topper

    coleccion1coleccion2

    Imagen de cubierta: Milena Naef, 'Fleeting Parts', Plate 160209, 2016, Cristallina Marble and Body, 102 x 58 x 2 cm

    Photography: Lisa-Marie Vlietstra, © Milena Naef

    Edición: Primera, Noviembre de 2023

    Lugar de impresión: Barcelona / Buenos Aires

    Código Thema: QDTJ [Filosofía: metafísica y ontología]

    Código BISAC: PHI013000 [Metaphysics]

    ISBN: 978-84-19830-45-6

    Depósito Legal: M-32232-2023

    Diseño y composición: Gerardo Miño

    Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    © 2023, Miño y Dávila srl / Miño y Dávila editores sl

    Página web: www.minoydavila.com

    Instagram: @minoydavila

    Facebook: http://www.facebook.com/MinoyDavila

    e-Mail: minoydavila@gmail.com

    Oficinas: Tacuarí 540 (C1071AAL), Buenos Aires, Argentina.

    portadilla

    Índice

    Anatomía de una mirada, un corpus polifónico

    El cuerpo como error, la producción de humano

    La omnipotencia del Diseño

    La Moda autopsia viva, un cuerpo irreversible

    Imposible desnudez

    Ejercicios de inmortalidad (elongaciones inhumanas)

    Verdad en sentido extracorporal

    Referencias bibliográficas

    Nací en un tiempo en que la mayoría de los hombres habían dejado de creer en la dicotomía cuerpo-mente por la misma razón que sus mayores habían creído en ella. Siendo así y dado que el espíritu humano tiende naturalmente a criticar porque siente y no porque piensa, la mayoría de esos jóvenes comprendieron también que habíamos superado el tajo biología-cultura, habíamos ya superado la posibilidad de pensar al cuerpo como totalidad y como objeto separado del sujeto. Pertenezco sin embargo a esa especie de mujeres que están siempre al margen de aquello a lo que pertenecen y no ven solo la multitud de la que forman parte sino los inmensos espacios que hay a sus pequeños costados. Por eso ni dejó de inquietarme, ni abandoné la idea del cuerpo en su dicotomía original tan ampliamente como ellos ni me entregué al reinado de las subjetividades plenas. Consideré que no tomar al cuerpo como un objeto aislado del sujeto me permitiría anclar las prácticas corporales como centro de análisis, concibiéndolas junto con sus discursos materializadores del cuerpo. De tal manera, no sabiendo creer en el cuerpo como objeto y no pudiendo comprender todavía al sujeto sin la existencia y experiencia de un cuerpo, no pudiendo creer en la suma de sujetos descorporizados pero anhelando percibir los espectros, me ubiqué como alguna otra gente marginal a esa distancia incierta de todo… me ubiqué en la Moda (en la piel de la cultura).

    Paráfrasis de gratitud a Fernando Pessoa

    caratula1

    Anatomía de una mirada,

    un corpus polifónico

    La mutación en y de la Moda

    Se trata entonces de pensar la Moda contemporánea, de pensar en y desde la Moda, de ser sensible a su frecuencia, a su tono, a su murmullo, que nos permite percibir, tantear, intuir que en las últimas tres décadas la Moda ha redefinido su propia noción, ha acontecido una torsión o más bien un traspié.

    Nos interesa comprender la Moda contemporánea desde una mirada polifónica que se focaliza en la relación moda cuerpo, relación que nos posibilita percibir la dimensión estético-política detectando los pasajes, estrategias e incidencias que la Moda ha desplegado.

    La presente investigación desarrolla un estudio estético-político sobre las diferentes prácticas que componen a la Moda contemporánea en su relación con el cuerpo. Para ello, exponemos la hipótesis según la cual en estas últimas tres décadas está sucediendo algo cualitativamente distinto a aquello que tradicionalmente ocurría, algo que demanda una redefinición del propio concepto de Moda. En este sentido, según nuestra lectura, concebimos que la Moda ya no busca modificar la apariencia desde objetos externos al cuerpo sino cambiar al cuerpo mismo. A diferencia de épocas anteriores, hoy la Moda, concibe al cuerpo como vestido, es decir, no trata de vestirlo sino de modificarlo según incisiones e intervenciones específicas.

    Es así que ya no se trata de pensar al vestido con capacidad performativa respecto de la silueta, sino de tomar al cuerpo como objeto de diseño y núcleo de la intervención. El cuerpo ha dejado de ser la superficie portadora del vestir para ser el vestir, y es en ese cambio que la politicidad de la Moda necesita ser repensada.

    De esta forma, concebimos que cuando el cuerpo asume la condición de objeto de diseño, gracias a la alianza que la Moda establece con la ciencia y la tecnología, ingresa en la dinámica de la renovación constante propia de la industria del vestir y la apariencia. En otras palabras, su modus operandi permanece en su desarrollo habitual pero su objeto ha cambiado, con lo cual es el cuerpo el que demanda renovación constante, demanda que es estimulada por la Moda misma pues en ello ancla su singularidad.

    Por esta razón, la investigación indaga en el pasaje que se lleva a cabo en la Moda al cambiar su objeto, pasaje que consideramos en sintonía con un registro de época en el cual el cambio de paradigmas parece ser una transversal que vincula a la tecnología, la ciencia, la medicina y los medios de comunicación masivos, así como a las más nuevas redes sociales en línea. Dicho cambio ha suscitado una serie de debates referidos a la responsabilidad ante la vida y la muerte, en cuyo seno se interconectan y circulan diferentes saberes y poderes que toman al cuerpo como su objeto privilegiado. Es por ello que nuestro objetivo ha sido investigar las prácticas que hacen a la Moda, concibiendo la relación Moda-cuerpo como una relación que contribuye directamente a la construcción y gestión de subjetividades socio-individuales y a la construcción de una moral contemporánea que legitima tales comportamientos.

    A partir de tal intención, y estimulados perceptiva y reflexivamente por la profusión de prácticas y discursos en relación a la modificación de la apariencia corporal, configuramos el corpus del trabajo proponiendo una mirada transversal capaz de observar fenómenos provenientes de diversas áreas tales como el diseño, el arte, los medios masivos de comunicación, distintos espectáculos, prácticas sociales referidas a la salud y a la cosmética, la medicina, la ciencia, la tecnología, y algunas más, que conforman diversos dispositivos, en el sentido foucaulteano del término, los cuales habilitan y producen una intervención del cuerpo y su apariencia desde registros heterogéneos. A su vez, a pesar de la heterogeneidad de dicho corpus, acotamos el fenómeno al período 1992-2019.¹ con la intención de poder abordarlo en su temporalidad más emblemática, si bien ampliaremos luego este período considerando que dicho recorte temporal de manifestaciones abordadas desde el corpus, podría enmarcarse analíticamente en un trayecto temporal aun más amplio –período que permitirá a la Moda actuar desde un ciclo gradual que podría comprender cinco décadas aproximadamente–. En esa heterogeneidad de prácticas, detectamos e identificamos las estrategias, operaciones incidencias y pasajes que se han producido en y desde la Moda a la hora de cambiar su objeto y su propia definición.

    La diversidad de fenómenos del corpus responde a nuestra concepción de la Moda, según la cual ella no puede ser pensada exclusivamente por las prácticas que componen a la industria del vestir y del diseño, sino que deben ser extendidas al arte, los medios masivos de comunicación, el espectáculo y la vida cotidiana. Es en este sentido que nos interesa investigarla en su fluidez y no en sus cristalizaciones más tradicionales. Para ello, nos ha sido fundamental repensarla en la línea inescindible que la vincula con las prácticas de consumo y que, de alguna forma, define su dimensión estético-política principal. La indagación entiende que la Moda en la contemporaneidad ha redefinido su propio concepto, con lo cual su acceso a lo sensible (su dimensión estético-política) ha cambiado al tomar al cuerpo como objeto de diseño.

    Cuando el cuerpo asume la condición de objeto de diseño, gracias a la alianza que la Moda establece con la ciencia y la tecnología, ingresa en la dinámica de la renovación constante, dinámica consagrada por la industria del vestir y la apariencia como propia de la Moda misma. Ahora bien, renovar un cuerpo constantemente conlleva revisar paradigmas anclados socialmente desde nuevas figuraciones. El cuerpo puede renovarse, el cuerpo puede cambiar, se puede tener otro cuerpo: eso es lo que un pensamiento de y sobre la Moda necesita problematizar.

    Las presentes páginas, se focalizan en el pasaje que lidera la Moda al cambiar su objeto, pasaje al que consideramos en sintonía con una época en la cual el cambio de paradigmas en la tecnología y la ciencia, así como la presencia de debates en referencia a la responsabilidad ante la vida y la muerte, contextualizan el fenómeno. A pesar de esta heterogeneidad cambiante, en términos analíticos, y con el fin de poder esclarecer los tratamientos que recibe la apariencia y cómo aquello que la Moda replica en sus prácticas mantiene relaciones de intertextualidad y gradualidad con fenómenos diversos, nos hemos permitido categorizar dicho corpus en las siguientes dimensiones provisorias: (a) cuerpo crítico, (b) cuerpo espectáculo, (c) cuerpo prendapiel, (d) cuerpo biológico. Cabe señalar que dicha categorización responde a una necesidad interna de la presente investigación para organizar las prácticas multiformes analizadas. Sin embargo, no emplearemos esta categorización más que como presentación inicial de dichos materiales, puesto que una vez analizados, como se comprenderá a lo largo de estas páginas, los mismos se atraviesan mutuamente y se contaminan impidiendo cualquier ejercicio de delimitación. Resulta imposible avanzar mediante una delimitación reticular pues en la modificación de su objeto, la Moda no abandonó la dinámica del esparcimiento y la contaminación con discursos que antaño le eran ajenos.

    Con la intención pedagógica de acercar ciertas características sobre cada categoría del corpus, de modo tal de poder extender el molde mapa que nos permitirá hablar sobre aquello que vemos y ver aquello que hablamos, brindamos unas escuetas líneas sobre cada dimensión.

    Cuerpo Crítico

    En Cuerpo Crítico abordamos obras artísticas, en su mayoría performances, en las cuales el cuerpo es intervenido de forma tal que sus límites son transgredidos. Se trata de fenómenos que toman el cuerpo en su materialidad significante y pragmática para, a través de él, accionar una crítica hacia modelos preestablecidos o mostrarse como antena capaz de cartografiar los nuevos regímenes de la corporalidad contemporánea. Componen esta dimensión obras pertenecientes a Orlan², Marina Abramovic, Stelarc³, Vanessa Beecroft, Chris Cunningham, Marti Geerlink, entre muchos otros. Cabe aclarar que si bien presentan planteos sustancialmente diferentes entre sí, todas las obras trascienden la noción de cuerpo como límite físico problematizándolo de un modo que luego, o en conjunto, tendrá una fuerte resonancia en las estrategias de la Moda. Es decir, cada uno de los artistas mencionados posee una intensidad, desde sus obras, que ameritaría una investigación y revisión específica. Sin embargo, aquí nos interesan en tanto constituyen valiosos antecedentes para las posteriores formulaciones de la Moda y su mutación. Así, las obras pertenecientes al arte se presentan como precursoras de aquello que la Moda gestará luego, casi como una arqueología de ese futuro que la Moda siempre sabe capturar y asimilar en su dinámica de renovación constante.

    Cuerpo Espectáculo

    En Cuerpo Espectáculo incluimos fenómenos provenientes de los medios editoriales y audiovisuales, ponderando primero en la programación televisiva donde la apariencia es tematizada o constituye el objeto directo de los programas y en una segunda etapa, más reciente, en producción de contenidos para redes sociales. Desde tal motivación, nos detenemos y focalizamos en una breve genealogía de los reality shows que en las últimas décadas han tematizado la modificación de la apariencia a través de la implementación de variados servicios y prácticas así como en la aparición de nuevos certámenes. Entre ellos, podemos ubicar como paradigma la competencia Miss Cirugía.

    El primer formato televisivo en tomar directamente la intervención sobre la apariencia como objeto propio fue el programa Fashion Emergency emitido por TV, bajo señal de cable, en América Latina. Luego, aparecieron diversas propuestas que gradualmente incorporaron y difundieron los avances tecnológicos y el nuevo rol de la ciencia en la Moda –o, quizás, la ciencia de la Moda–. Nos referiremos así a Dr. 9210 Beverly Hills, Extreme Makeover, The swan, Quiero una cara famosa (I want a famous face), Queer eye for the straight guy, What not to wear, Diez años menos, ¿Qué edad tiene tu cuerpo?, Bridalplasty, Princesitas, Cuerpos extraños, Botched, entre muchos otros. Mencionamos distintos programas emitidos dentro del período abarcado que permiten, a partir de propuestas similares pero diversas, reconocer la intervención corporal y la modificación de la configuración corporal contemporánea como síntoma reiterado. Pero no solo ello, sino que permiten ver cómo esa intervención corporal puede y debe ser exhibida socialmente, lo cual constituye todo un signo de la época en que la Moda ha mutado respecto de su tradicional aspecto. Es que es allí donde la Moda, y su política de lo banal, ejercen sus más firmes estrategias pues se constituye como aquello que legitima, populariza y exige que el cuerpo ya no sea vestido sino intervenido o más bien afirmar que el modo de vestir al cuerpo es la intervención del mismo.

    Ahora bien, además de los fenómenos televisivos, nos han interesado producciones editoriales sintomáticas respecto a la intervención de la tecnología y la ciencia en la modificación de la apariencia, donde nos detendremos especialmente en dos emblemáticos fotógrafos: Juergen Teller⁴ y Steven Miesel.⁵ Es en las conocidas publicaciones sobre Moda, como Vogue, donde veremos asentarse el cambio que nos interesa precisar en su relación con esta dimensión que hemos denominado espectacular. Al mismo tiempo, en esta categoría nos interesan prácticas como las que emplean determinadas marcas para sus campañas publicitarias, de difusión, o de experiencias de consumo alejadas ya del producto en sí que se comercializa, prácticas que resultan perceptivamente provocativas en tanto apelan a trascender los límites de la corporalidad y cierta revisión de la vida y la muerte.

    Cuerpo prendapiel

    En Cuerpo prendapiel revisamos obras de artistas y diseñadores que operan específicamente sobre la ambigüedad cuerpo-prenda-piel reflexionando desde la piel y la silueta en relación al vestir. Nos interesa sus proyectos y productos en cuanto trascienden la dicotomía cuerpo/prenda, problematizando los lugares en los cuales ambas tipologías parecen confundirse y transitan una ambigüedad productiva. Así, encontraremos diseños de indumentaria con morfologías y desarrollo de materialidades que evocan, reproducen o aplican nuevas superficies epidérmicas y partes del cuerpo, como desfiguraciones o composiciones que desterritorializan la conocidad organicidad humana. Nos interesa esta dimensión porque de algún modo se sitúa entre el cuerpo-crítico y el cuerpo-espectáculo, incorporando en muchos casos la tecnología en sus más variadas posibilidades.

    Abordamos en la dimensión en cuestión la gradualidad de manifestaciones singulares que el mercado ha incorporado paulatinamente, podemos encontrar obras de Erwim Wurm, Rei Kawakubo, Oliver Goulet, Margi Geerlinks, Durbano, Human Leather, Nicola Constantino, Jesica Harrison, Lin Yung Cheng, Suzanne Lee, Sarah Sitkin, Lucy Glendinning, entre muchos otros.

    Desde el amplio contexto presentado, casi como quien arroja un esqueleto, diagnosticamos las macro estrategias que la Moda desarrolla al ampliar su campo de incumbencia, al tomar al cuerpo como objeto de diseño y núcleo de la intervención. Las enunciamos entonces del siguiente modo, en su condición verbal de infinitivo:

    1) consagrar al cuerpo como objeto de diseño privilegiado,

    2) concebir al cuerpo como error,

    3) imposibilitar la desnudez,

    4) desubjetivar el cuerpo,

    5) afectar formalmente la temporalidad, y

    6) cientifizar la frivolidad.

    Dichas estrategias y operaciones, con sus respectivas incidencias y pasajes, son visitadas y cartografiadas a lo largo de estas páginas con el fin de exhibir, de acercar y movilizar nuestra hipótesis a través de un interrogante: cómo es que se produce el desplazamiento o torsión del cuerpo por vestir al cuerpo-vestido (y por ello modificable-modificado) en el seno de la Moda.

    Nuestro objetivo consiste entonces en atravesar una reflexión que nos conceda la posibilidad de analizar cómo el cuerpo ha dejado de ser la superficie portadora del vestir para ser el vestir, adoptando así la dinámica propia de la industria del vestir, es decir la dinámica de la renovación constante. Sabemos también, luego de un extenso recorrido, que comprender tal acontecer implicará redefinir la propia noción de Moda.

    Por supuesto, necesitamos como anclaje de nuestra indagación, como punto de partida, explicitar qué entendemos por Moda al proceso que estimula, propicia y difunde prácticas, usos, asunción de estilos e identidades socio-individuales que son percibidas como colaboración con la sociabilidad contemporánea en un momento determinado. La Moda trasciende al vestir, el vestir constituye su industria privilegiada y es quien le otorga su dinámica identitaria: la renovación constante.

    Consideramos entonces que la relación modacuerpo⁷ ha variado y que no solo el vestir ya no es el objeto emblemático de la Moda sino que el cuerpo ha adquirido tal valor como objeto de diseño e intervención que condensa nuestro modo de existir en la vida contemporánea.

    Detectamos así que la relación modacuerpo ha atravesado distintas etapas, desde un énfasis en la materialidad hasta un gradual proceso de desmaterialización que ya ha reconocido la obsolescencia del emplazamiento físico denominado cuerpo.

    Si bien, como mencionáramos, nuestro corpus atiende manifestaciones comprendidas entre 1992-2019, consideramos que el período comprendido entre fines de la década del ochenta del pasado siglo y proyectivamente fines de la década del treinta del siglo vigente constituye el ciclo en que la Moda atraviesa su gran pasaje de la finitud a la infinitud –o afinitud–, de la materialización a la desmaterialización, del cuerpo al espectro. Se trataría de un trayecto asimilable a aquello que algunos teóricos mencionan tradicionalmente como los ciclos de la Moda. Nosotros entendemos que estos ciclos ya no podrían ser pensados ajenos al devenir social ni instalados en dinámicas abruptas de doce o dieciséis años sino que se trata de pasajes más amplios que suelen actuar como bisagras y que cuando exigen cambios de paradigmas sus síntomas, signos y manifestaciones se distribuirán gradualmente en ciclos. Por supuesto sabemos que las temporadas, secuencias temporales de la industria de la Moda y el vestir específicamente, ya han galopado la racionalidad climática o el cronograma convencional, es imposible conservar un ritmo de antaño pero esta situación no impide que el estudio de las condiciones nos exija pensar en ciclos más macro, ciclos que consolidan o arrancan los zócalos.

    Sintéticamente y solo con el interés de ubicarnos, de poder establecer una cartografía analítica, planteamos que la década del ochenta promovió una monumentabilización del cuerpo, la década del noventa fomentó cierta estilización de aquello instaurado como monumental atendiendo la conservación. El inicio del nuevo siglo XXI activó la restauración en su primer decenio para luego gestar

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1