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Antiliteratura y juegos
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Libro electrónico317 páginas2 horas

Antiliteratura y juegos

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Información de este libro electrónico

"Mi nombre no importa, el tuyo tampoco, no busquemos reconocimiento. Yo no te conozco, tú tampoco a mí, si lees este libro, quizás un poco más te conoceré y tú a mí un poco menos."

 

Sobre la obra:

"Antiliteratura y Juegos" es una obra poética chilena principalmente en español que se sumerge en los rincones más profundos de la emoción y la introspección humana. Este libro es una colección de poesías rebosantes de honestidad y autenticidad. Explora la profundidad del ser y la esencia de la existencia, creando sorprendentes intersecciones entre la realidad diaria y la preciosidad lírica.

 

Varias de las piezas o poemas presentan reflexiones filosóficas y sociales, exploran la relación entre el ser y su entorno, y desafían a los lectores a cuestionar sus propias experiencias y percepciones. Otras piezas demuestran una apreciación por las actividades cotidianas y la belleza de la naturaleza.

Además, la obra no se adhiere a un solo estilo o estructura poética, sino que experimenta con diferentes formatos y aborda una gama de emociones, en su mayoría es poesía libre o modificaciones de estructuras clásicas.

 

La idea de esta poesía es dar un mensaje al futuro y relativo, no uno público y masivo, sino uno personal y pequeño, tampoco se pretende algún objetivo y todo va en la interpretación. Se busca la descripción de lo inesperado, desafiar la perspectiva, el ocultamiento de lo cotidiano, laberintos mentales, sumergir al lector en una experiencia divertida, reflexiva o simplemente recreacional.

 

Este libro ofrece imágenes dibujadas con palabras, ideas puestas al servicio del contexto del lector, así como un diccionario es un buen acompañante en los conceptos, esta obra acompaña a la mente respecto a ciertas ideas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 oct 2023
ISBN9798223228523
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    Antiliteratura y juegos - Felipe Alexander Correa Rodríguez

    FELIPE

    Con

    Antiliteratura y Juegos

    Non litterae et ludos

    Sentire et contemplari quid in hoc mundo sit

    Escritos de un momento determinado, representan el pensar o reflexiones de un contexto específico mío o inventado, no considere lo plasmado como algo serio. Se ha jugado con la puntuación y otros detalles del lenguaje a propósito.

    © 2023, Felipe Alexander Correa Rodríguez. Todos los derechos reservados. Chile.

    Ley 1544-4.

    Todo lo escrito en el libro puede ser erróneo.

    *Sobre estos escritos

    No hay odas de pedantería

    Solo perfumes de enredo

    Marca no hecha para transar

    Hallas reflexiones honestas

    Mementos sin rango ni razón

    En mis zapatos y en los tuyos

    En la mentira y en la verdad

    En la estética y lo profundo

    Pero interesante sin igual

    De lo meditado y lo involuntario

    Del ojo y la ceguedad

    De un deseo al escondite

    Desaforado por voluntad

    *Opúsculo: finta de apertura

    Aluzando entrará este su asesino,

    aquel que, contra la encumbrada lírica,

    trae caos y libertad empírica,

    porque el corazón nada objeta obstino.

    Enmascarar sustancia de un avino

    es cerrar y hacer al alma satírica.

    Algo que nació puro y de la onírica,

    no debe ser preparado anodino.

    Las lexías deben ser llanas y erradas,

    el mensaje va libre e inmaculado,

    las cogitadas van nunca afiladas.

    El sentimiento nunca bien ropado,

    buscará por siempre las piquinadas,

    ya que en ellas jamás es traicionado

    *Lienzos que soplan

    Se me olvidaron susurros en tu correspondencia,

    A ti, de fragancia a vida y aroma a tiempo,

    Tú que lees esto sin saber que hablo de ti.

    Recuerdo todas tus caricias, recuerdo tus palabras,

    Te he visto tocar el cielo y danzar en tierra,

    A veces te me escapas, pero siempre te arropo.

    Se me olvidaron susurros en tu correspondencia,

    A ti, de más dimensiones que yo, de más actividades,

    Tú que me conoces mientras siempre te soplo.

    Yo, tu viento.

    *Luces titilantes

    Cubiertos bajo el mismo sol, vemos como yace la espuma de los días. Acostumbrados al brillo de la ciencia, descubrimos la última oscuridad, el último día.

    En los detalles y la memoria, buscamos la familiaridad del amor, pero lo que encontramos es su eco, una sombra suave sobre la tumba de la muerte.

    Todos somos pequeños oasis de esperanza, aunque la cortina de la vida siempre desvanece. En la vastedad del cielo infinito, cada árbol solitario suspira, su vida se disipa, mientras el viento susurra cuentos de muerte y desaparición.

    El silencio es el testigo mudo del ineludible final de cada viaje, pareciera que murmura de lo efímero, de aquella sutil armonía entre lo que existe y será, y de lo que existe y ya no es.

    Cada persona es la sombra que desaparece cuando cae una hoja, dejando solo una delicada estela que también se va secando. Reverberando en un ciclo, somos olas volviendo al mar a producir nuevas olas.

    En la muerte, encontramos un inesperado reflejo de vida, un espejo que revela la belleza de nuestra mortalidad.

    *El nuevo mejor de todos

    Por momentos se asoma, cual sombra en el ocaso,

    El ser más fuerte, un caminante errante paso a paso.

    Inteligente, audaz, como un cometa abrasador,

    Nunca está donde debería, no posee descubridor.

    Una sombra en el tiempo, un eco en el viento,

    Invisible en el presente, su rastro es lento.

    El fuerte, el sabio, el viajero del mundo yace,

    Nunca en el lugar esperado, sino en el alba que en sus ojos deshace.

    Siempre habrá alguien mejor, un espejo de realidad cruel,

    Pero no donde se espera, es un espejismo de papel.

    Porque no aguarda, porque no es para tener,

    Nunca en el verso esperado, flota en un mar de no ser.

    El mejor de todos está perdido,

    es de tiempo erróneo y fugaz,

    aparece caído y su sombra se agranda

    cuando se critica al que toma su lugar.

    *Amor fulmíneo

    ¿Por qué te dejé?

    Entre mis cenizas y tu silueta hay campos de recuerdos,

    Coleccionaba las gotitas de suspiros que le dedicabas a mis intentos, me reverberan memorias, aunque sin sentirlas.

    Acosado por el recurrente déjà vu de nuestra inexistente unión, inspirado por los apócrifos ecos de nuestra pasión…

    Veo que no me he despojado de lo ulterior, un mundo más allá de lo conocido,

    uno donde tú me amas,

    uno donde yo no te deseo.

    Te deje para huir, para deserrar mi corazón,

    para llegar a un viridario brillante,

    un mundo equilibrado,

    aquel mundo donde nuestra unión fue un hurgueteo.

    Un amor fulmíneo, cronificado en un suspiro.

    Un amor fulmíneo, de sueños infinitos de un instante.

    *Ballet de lactobacilos

    Bailarines microscópicos y silentes, navegantes,

    Muchedumbre unicelular de átomos en coreografía,

    Con su ADN trenzan historias, en lengua primordial,

    Regulan la microbiota y luchan contra el mal res,

    Son arquitectos diminutos que ayudan y previenen,

    De la simbiosis que sostiene la vida en equilibrio,

    Navegan intrépidos en la inmensidad interna del medio,

    Cuidando, sanando, en su ballet de existencia exponen.

    A los invasores que quieren infectar y dañar,

    Con ácidos, antibióticos y otras armas eliminarán,

    De la fermentación que transforma los sabores,

    Crean yogures, quesos, panes y otros manjares,

    Que nutren, deleitan, y nos hacen disfrutar.

    *Prefacio futurista y no ampuloso

    Erro, funco y fino;

    mi siga del ego so lumir del sol.

    Esento rinquino atravieso hasta umbras;

    siendo allañe, envelo a finación.

    Aerolitos ‘e remembranzas cobran pigricias del mío ser, y aunque siendo solo de distinta duración, le hago maiche a unos frente a otros por su valor.

    Ser es una colopenda expedición en el confort de la dificultad, y aunque condenao de la rutina o consentio por un cumucho de malos ratos, ni ahí con achacar el alma, caigo a durma como encielado en un celemín puquío de tranquilidad.

    [...]

    To’o estertor pa'l ocaso es seña, como piquino ‘e vigor inclusive; ‘tonces, a su momento mostrará la hilacha el tiempo, aquella que se acaba cuando cada huifa deja de ser eterna, cuando de párvulo ser dejas.

    Filo todo y afi.

    *Antesala supresión

    Vivo encerrado en la bóveda de los recuerdos, a través del sombrío olvido vislumbro las despensas de la realidad.

    A mi alrededor veo seres platonizados, pero impuros, escondidos como yo en sus recuerdos sin ver las módicas respuestas de la naturaleza.

    Lo que veo es sorprendente, excediendo lo sorprendente, sorpresivo. Me abunda un remilgo, no sé qué hacer, pero veo flores.

    En los tulipanes se esconde la maldad como en el loto lo frágil, el boldo augura remedio y las rosas son armas.

    Flores… de las que anuncian clima hasta sentimientos, me encontré con un nuevo lenguaje, un lenguaje perdido que, a través de los signos, me indicó el camino, pero nunca me dijo adónde llegar.

    *Presagio de buen inicio

    Un día, en la tristeza del origen, se abrió otro portal; comenzó la autoignición.

    Exiliada fue la solitud cuando del corazón latió un sentimiento.

    Había fiesta, una bonita fiesta alargó la sonrisa, una fiesta de ideas tristes.

    De porte amable, inicié un vals, cobijado por la imaginación, escondido por el silencio.

    Fulgurante me alzaba en olvido y felicidad, estaba pleno en este precioso mundo, pero sin aviso, comenzó a entrar el sonido de nuevo, se comenzó a sentir la luz.

    Ya había entrado el agua y comenzaba a hundirme, era hora de terminar el viaje e iniciar otro.

    Finaliza la oniria, se abren las puertas de la habitación.

    *Introito: Acaramelado vividor

    Como un día sin sustancia, ocurrió estrepitoso el ataque a mi corazón; te conocí, me acerqué y te pensé. Ende pues, sin poder tasar el impacto de tu llegada, mi corazón, disruptor de su viejo ser, ahora solo te enfocaba a vo.

    Más encima, vos te acercabai y yo también enzocaba oportunidades para hacerlo.

    Solo la mar de partículas separaba mi corazón del tuyo.

    El pavor de cada centímetro avanzado era más débil que el amor que te poseía, eso me daba para proseguir, aumentaba mis apetencias... Flaneaba en delirios de amor.

    Tonces, a la siga del pensamiento y mientras florecía la mutua conexión, solo miraba al futuro, urgiéndome el cacumen ante la desesperación de las incertezas, intentando complanarme el deber de ir ante vo.

    Ejante, incluso aún no vétero en el amor, allegar no debía la confianza, porque ya presente en mí se hacía.

    Vo habíai sentido lo mismo.

    … Dizque demoroso, el atildado amor apareció antes que las estaciones anunciaran su arribo.

    *Intermezzo: Infofuso amor

    Se me cae el corazón de la boca al momento de hablarte, solo puedo alagarte y saberte, casi como un acoso verbal sin aquiescencia.

    Esto es quizá un fútil y salvaje sentimiento que nubla mi reconocimiento de la decencia, pero no por eso un ful cogiteo.

    De lo que es amor solo se conoce el instinto, porque lo otro es construido, pero no por eso es barullo de engaños, si es que engaños fueran, yo ya los he consumido, me los he creído.

    ¡Ah! El amor... un cequión de pensamientos de unión señalados por los ojos y descubiertos por el rostro, una brumosa ducha de verdes gotas de admiración como árboles en el bosque.

    *Clausura: Rondo a la dictarrexis

    Toco sheol luego de disfrutar de la intergenia del amor, nunca habiéndome enervado, siempre concernido a la niñisa de los sueños, caí.

    No fuí engañado, nunca dejé de amar, vo tampoco lo hiciste.

    Todavía rutilante abandonaste este lugar sin mí, sin saber si nos encontraremos, sin saber si luego renaceremos para estar juntos nuevamente.

    Sin la certidumbre de que nuestra unión no fuera solo un minijuego dentro de esta omnitaxia, sentí ira, sentí desengaño, no a ti, al todo.

    Habíamos promesado estar juntos, y aquello dicho hundido roto quedó.

    *Subterfaz y veresenso

    En la expresión del ser y todos sus sentimientos,

    tres son los caminos con los que juega el mancebo.

    Respetuoso o indiferente de lo verdadero,

    primero está lo veresenso, lo que uno siente.

    Siempre de cara descubierta con lo expresado.

    Luego va la falacia piadosa entre certezas,

    o también la verdad en costumen, adornada.

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