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La investigación aplicada a la práctica clínica. Incubadora de investigadores
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Libro electrónico506 páginas4 horas

La investigación aplicada a la práctica clínica. Incubadora de investigadores

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Esta obra refleja claramente los resultados de un círculo virtuoso del proceso enseñanza-aprendizaje-evidencia que el Tecnológico de Monterrey propicia en la currícula de sus profesores y alumnos para aprender el arte de la práctica la investigación científica en campo de la investigación clínica.
El objetivo de este libro es facilitar información
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 mar 2023
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    La investigación aplicada a la práctica clínica. Incubadora de investigadores - José María Jiménez Ávila

    Acerca de Editorial Digital

    La investigación aplicada a la práctica clínica

    Incubadora de investigadores

    José María Jiménez Ávila | Gabriela Vázquez Armenta

    (compilación)

    El Tecnológico de Monterrey presenta su colección de eBooks de texto para programas de nivel preparatoria, profesional y posgrado. En cada título se integran conocimientos y habilidades que utilizan diversas tecnologías de apoyo al aprendizaje.

    El objetivo principal de este sello es el de divulgar el conocimiento y experiencia didáctica de los profesores del Tecnológico de Monterrey a través del uso innovador de los recursos. Asimismo, apunta a contribuir a la creación de un modelo de publicación que integre en el formato de eBook, de manera creativa, las múltiples posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales.

    Con la Editorial Digital, el Tecnológico de Monterrey confirma su vocación emprendedora y su compromiso con la innovación educativa y tecnológica en beneficio del aprendizaje de los estudiantes dentro y fuera de la institución.

    D.R. © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2023.

    ebookstec@itesm.mx

    Agradecimientos

    Busquemos hacer de la investigación, un instrumento de aplicación cotidiana, que permita aprender, difundir y legar el conocimiento generado por la experiencia.

    La investigación como un instrumento para la práctica es una herramienta que todo clínico debe tener en mente; de hecho, es la esencia de la propedéutica para hacer un buen diagnóstico etiológico.

    Un agradecimiento a todos los profesores, alumnos, personal de salud y al Tecnológico de Monterrey. Gracias por ser parte de esta obra que da fortaleza a un proyecto que nace con la necesidad de que nuestros alumnos se contagien y vivan con pasión el arte de hacer investigación, pero no como un instrumento aislado que otorga currículum, sino como una herramienta que forme parte de la actividad clínica cotidiana y que regresa a la población ese conocimiento que con tanto trabajo se ha conseguido, generando un impacto en la sociedad.

    Es una idea que se da por el esfuerzo combinado de profesores y alumnos que buscan encontrar los caminos más sencillos para compartir la experiencia y conocimiento que han reunido.

    Gracias a todos por su valiosa contribución en la elaboración de cada uno de los capítulos, los cuales están pensados para facilitar la elaboración de un protocolo y llevarlo desde la idea a la publicación.

    Tener este libro nos llena de gran satisfacción, ya que estamos completamente seguros de que vendrá a fortalecer el conocimiento que tiene el alumno del área de la salud para realizar sus actividades clínicas diarias y que permitirá aportar ese extra que se necesita para transformar los conceptos científicos que incrementen el área del conocimiento.

    Incubadora de investigadores no es un proyecto…es una filosofía.

    Acad. Dr. en C. José María Jiménez Ávila.

    Director del Departamento de Servicio Social

    Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud

    Región Occidente

    Campus Guadalajara

    Tecnológico de Monterrey

    Prefacio

    A pesar de los grandes esfuerzos en la investigación de las enfermedades y de los procesos relacionados con la atención a la salud, se encuentran todavía lejanas algunas respuestas que darán solución a este tipo de problemas, por lo que es obligado recopilar conocimiento en temas específicos para facilitar su consulta, así como establecer posturas institucionales para la identificación y manejo de las patologías, lo mismo que tener un conocimiento claro y de sentido común de la metodología científica, la cual es el mecanismo para lograr el conocimiento.

    El objetivo de este libro es facilitar información actualizada, así como proporcionar una obra de lectura sencilla, ágil y dinámica en la que prevalece la opinión de los autores con una gran experiencia en los temas tratados, así como la experiencia de los alumnos que han visto la investigación como un instrumento indispensable en su educación y obtención del conocimiento.

    Por lo tanto, la idea de esta obra es que el lector identifique, con evidencia congruente, su realidad y su entorno con base en la discusión y análisis de la información relacionada con los padecimientos estadísticamente más comunes y de mayor impacto en la población mexicana.

    El esfuerzo de los profesores y alumnos que conforman la autoría de este libro queda plasmado en esta obra de especial valor para nuestra institución y establece un verdadero compromiso de continuar produciendo literatura de calidad, congruente con nuestra realidad histórica y de utilidad, además de estimular y contagiar la necesidad de hacer investigación en sus ámbitos y escribir sus experiencias, basadas en una metodología fundamentada, que lleva las ideas a la publicación.

    Esperamos que la información plasmada en este compendio cumpla con las expectativas del lector, en el entendido de que siempre habrá temas de discusión y conceptos revisables y discutibles en el futuro.

    Felicidades a todos los autores por su desinteresada entrega al trabajo científico, académico y de educación; por haber dedicado su tiempo en simplificar la metodología, así como la bioestadística, para hacer de la investigación una herramienta de uso común en la práctica clínica cotidiana. Estoy convencida de que su obra seguirá dando muchos frutos en el futuro y establecerá un medio de identidad a nuestra institución.

    Dr. en C. Gabriela Vázquez Armenta

    Decana

    Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud

    Región Occidente

    Campus Guadalajara

    Tecnológico de Monterrey

    Directorio

    Alejandro García González

    Doctor en ciencias. Profesor investigador de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey. Miembro del claustro del posgrado en ciencias biomédicas y del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I.

    Arelhi Catalina González Cisneros

    Médica. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Armando Bautista Barba

    Médico. Departamento de Oftalmología Integral, Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana. Ciudad de México, México.

    Arturo Santos García

    Oftalmólogo. Director de emprendimiento de base tecnológica de institutos de investigación TECSalud. Tecnológico de Monterrey, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Centro de Retina Médica y Quirúrgica, SC., Centro Médico Puerta de Hierro. Zapopan, Jalisco, Mexico.

    Carmen Elisa Orozco Mora

    Ingeniera en Biónica, Instituto Politécnico Nacional, ha trabajado en proyectos relacionados con Machine Learning, realidad virtual y señales biológicas. Maestría en Ciencias Computacionales, Tecnológico de Monterrey.

    Carolina Guzmán Brambila

    Química bióloga con especialidad en análisis clínicos, Universidad de Sonora. Maestría y doctorado en ciencias biomédicas con orientación en inmunología en la Universidad de Guadalajara, estancia doctoral en la Universidad de Barcelona, España.

    Celia González Castillo

    Investigadora en biología molecular en medicina, principal línea de investigación en bases moleculares de las enfermedades y análisis de la expresión génica. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Claudia Igual Felix

    Médica. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Carlos Rodrigo Castro Castañeda

    Médico. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Daniela Oceguera Cuevas

    Ingeniera biomédica. Tecnológico de Monterrey, experiencia internacional en Harvard Medical School. Estudiante de maestría en Ciencias de la Ingeniería con experiencia en biomateriales, bioimpresión 3D, señales fisiológicas y realidad virtual.

    Diego Navarro Arregui

    Médico. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Daniela Gordillo Bastidas

    Directora Nacional del Programa de Nutrición y Bienestar Integral, Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Investigadora científica en temas de nutrigenómica, nutrigenética, alimentos funcionales y epigenética.

    Isabel Robles Lomelí

    Médica. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Jesús Manuel Patiño López

    Médico. Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Jorge Eugenio Valdez García

    Oftalmólogo. Decano, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Centro de Retina.

    Jose Luis Osma Rueda

    Presidente SCCOT. Presidente Comité de Ética e investigación científica, Universidad Industrial de Santander. Director Grupos de Investigación GRICES - UIS y CLEMI -SCCOT. Bogotá, Colombia.

    José María Jiménez Ávila

    Ortopedista. Instituto Mexicano del Seguro Social, Unidad Médica de Alta Especialidad, Centro Médico Nacional de Occidente. Servicio de Traumatología y Ortopedia, Clínica de Columna, Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Departamento de Ciencias Clínicas. AOSpine Regional Research Officer de Latinoamérica.

    José Navarro Partida

    Oftalmólogo. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Centro de Retina Médica y Quirúrgica, SC., Centro Médico Puerta de Hierro, Zapopan, México.

    Juan Carlos Altamirano Vallejo

    Oftalmólogo. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Centro de Retina Médica y Quirúrgica, SC., Centro Médico Puerta de Hierro, Zapopan, México.

    Karen Arlethe Ruvalcaba Pedroza

    Médico. Tecnológico y de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Leivy Patricia González Ramírez

    Doctora en Psicología. Directora de la Licenciatura en Psicología Clínica y de la Salud en el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, con línea de investigación relacionada a psicología de la salud, psicooncología y conductas saludables.

    Lorena Alejandra García Rosas

    Médica. Tecnológico y de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Luis René González Lucano

    Médico otorrinolaringólogo. Director de ciencias médicas, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, Región Occidente.

    Marlene Vanessa Salcido Reyna

    Médica ortopedista. Maestría en Gestión Directiva en Salud. Mexicali, Diplomado en Investigación Científica. Mexicali, B.C.

    Mariana Sofía Flores Jiménez

    Ingeniera biomédica con Maestría en Ciencias de la Ingeniería por parte del Tecnológico de Monterrey. Experiencia en proyectos de investigación en laboratorios de Harvard Medical School y el Massachusetts Institute of Technology. Sus áreas de investigación actuales se centran en biomateriales y bioimpresión 3D para aplicaciones de ingeniería de tejidos.

    Marina Ruelas

    Ingeniera biomédica y Maestría en Ciencias de la Ingeniería, Tecnológico de Monterrey. Con experiencia en ingeniería de tejidos, bioimpresión 3D y neurociencia.

    Natasha Alexandra Medina Vincet

    Médica. Tecnólogico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Paulina Muleiro Estévez

    Médica. Tecnólogico de Monterrey, Campus Guadalajara.

    Rita Quetziquel Fuentes Aguilar

    Investigadora de la Escuela Nacional de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey. Identificación de modelos matemáticos y el control de la deformación de objetos, el aprendizaje automático para el prediagnóstico y el desarrollo de soluciones en el área médica. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Sandra Almanza Jasso

    Departamento de Oftalmología Integral, Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana, Ciudad de México.

    Vianney Alejandrina Zaragoza Guerra

    Cirujana general. Alta Especialidad en Cirugía Bariátrica. Certificada por el Consejo Mexicano de Cirugía General A.C. Docente y Directora del Departamento de Ciencias Clínicas de la Escuela de Medicina en el Tecnológico de Monterrey, Región Occidente.

    Victor García Navarro

    Director de la carrera de Medicina del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara. Neurocirugía por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.

    Prólogo

    El libro titulado La investigación aplicada a la práctica clínica refleja claramente los resultados de un círculo virtuoso del proceso enseñanza-aprendizaje-evidencia que el Tecnológico de Monterrey propicia en la currícula de sus profesores y alumnos para aprender el arte de la práctica la investigación científica en campo de la investigación clínica.

    El Dr. José María Jiménez Ávila, director del Departamento de Servicio Social de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud y profesor de metodología, ha logrado cumplir con la encomienda de la formación científica para la salud. Ha hecho a alumnos y colegas partícipes de la construcción de la evidencia mediante aportaciones temáticas que los involucran en el qué y el cómo hacer investigación científica de calidad, al impulsarlos, mediante su participación en una experiencia de creatividad activa, a producir nuevos conocimientos. Hoy en día, estas participaciones son indispensables para abolir las malas prácticas de solo soportarse en el trabajo y los conocimientos de los demás, en abono a la falta de creatividad y limitación de la práctica de los conocimientos aprendidos.

    Finalmente, por su trascendencia e innovación, una obra como esta debe promoverse permanentemente en la praxis de cualquier otra disciplina del conocimiento, ya que permite obtener evidencias originales, metodológicamente bien hechas y de gran utilidad para el conocimiento y la sociedad.

    Eduardo Vázquez Valls

    Introducción

    El año 2020 fue un año sin precedentes para el mundo, la reciente crisis de salud, generada por la COVID- 19 , nos ha dado grandes lecciones y reafirmado la importancia de la investigación científica y de la colaboración para resolver los grandes desafíos que enfrentamos como humanidad.

    El pensamiento científico en este mundo, usualmente llamado VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), es más urgente que nunca para resolver problemas e interrogantes de la realidad; por esto, hay una clara importancia en promover y fortalecer las competencias científicas, las cuales incluyen la capacidad de pensar crítica y sistémicamente, sin olvidar la creatividad y la prospectiva. Es necesario construir conocimiento a partir de metodologías objetivas, validas y confiables, con una profunda consciencia ética y ciudadana.

    La capacidad de interpretar, comprender, analizar, argumentar y abordar casos o problemas anteponiendo principios éticos, valores y derechos humanos, es una imperiosa necesidad en nuestra sociedad y, más aún, en los y las estudiantes y profesionistas a cargo de lo mas importante que tenemos los seres humanos: nuestra salud y nuestro bienestar.

    Bajo esta perspectiva, me honro en presentar la obra La investigación aplicada a la práctica clínica, fruto de la gran colaboración entre tutores, médicos pasantes y profesores de Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) del Campus Guadalajara.

    El libro se integra de treinta y siete capítulos en los que participan diez alumnos y treinta y dos profesores, bajo el liderazgo del Dr. José María Jiménez Ávila. En esta obra, los autores nos comparten de una manera sencilla y objetiva el camino de la investigación, sus bases, principios, teorías, metodología y técnicas; con ella propician el fortalecimiento de la capacidad de la comunidad para desarrollar proyectos que enriquecen su práctica clínica. Al mismo tiempo, esta obra permite a nuestras y nuestros estudiantes, elevar sus propias competencias científicas, su pensamiento crítico, su compromiso ético y su responsabilidad como profesionales de la salud.

    La investigación aplicada a la práctica clínica, nos brinda un texto idóneo para el análisis, la reflexión y la acción, que se inserta claramente en el compromiso que tenemos como institución con el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible: Salud y Bienestar. Nuestra aspiración es que la presente obra promueva y fortalezca, en nuestra sociedad, la investigación y la generación de entornos de colaboración e innovación que permitan un progreso vertiginoso de la ciencia para implementar soluciones orientadas al bienestar común dentro del marco de la conciencia ética y ciudadana.

    Hoy, más que nunca, la salud y el bienestar son temas centrales de la discusión social, política y académica y el presente libro permite no únicamente contribuir a este dialogo, sino también, eleva nuestra esperanza hacia un nuevo y mejor futuro para todas y todos.

    Dra. Claudia M. Félix Sandoval

    Vicepresidenta de la Región Occidente

    Tecnológico de Monterrey

    Capítulo 1. La investigación como instrumento en la aplicación clínica

    José María Jiménez Ávila

    Andrea Melissa Briceño González

    Martín Octavio García Salazar

    Paulina Muleiro Estévez

    El que toma información de un autor comete plagio y aquel que la toma de varios autores hace investigación.

    La medicina basada en evidencias (MBE), de acuerdo con Dawson (2001), es un término utilizado para dar un valor agregado a nuestro trabajo científico.

    La investigación, según Sugarman (2002), aparece de la propia necesidad que tiene el médico de conocer y mejorar el nivel de salud de la población, de establecer mayor énfasis en la prevención de las enfermedades y de los riesgos y de analizar los signos y síntomas que reflejan la localización de las lesiones en los aparatos y sistemas.

    El médico cuenta con su habilidad y el conocimiento en anatomía para localizar la lesión y asignarle una causa específica, además es el responsable de la calidad en la atención médica y sus implicaciones en el curso de la enfermedad.

    El proceso de la investigación, según Cummings (1998), es clave en la paliación, así como en la generación y renovación de herramientas diagnosticas, preventivas y de tratamiento oportuno para los pacientes.

    Un conflicto paradójico es que la investigación en estos campos usualmente se genera en países desarrollados que distan mucho de tener los problemas de salud de nuestro tercer mundo y la vivencia de una realidad económica y de desigualdades en salud muy diferentes a las que tenemos a diario.

    Raymond (1996) asegura que esta es la razón de la necesidad que tenemos de generar investigación en un nivel práctico secundario no orientada tanto a las ciencias básicas, sino tendiente a los campos de la epidemiología clínica, la estadística, las ciencias sociales, la economía en salud y la satisfacción del usuario.

    En los últimos años se ha reconocido el papel fundamental del paciente o de los familiares en la toma de decisiones médicas, actualmente se considera que la práctica médica, incluyendo la investigación clínica, debe basarse en una serie de principios o valores éticos: autonomía, beneficencia, respeto y justicia (National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research, 1979).

    Kurtzke (1984) identifica a los enormes costos en recursos humanos y financiamientos de los tratamientos en los pacientes como elementos críticos que han creado la necesidad de realizar investigación clínica de alta calidad que involucre métodos complementarios.

    ¿Porqué publicar? Los autores aquí compilados consideramos que una persona más informada: ya obtuvo un beneficio sin haber iniciado su manuscrito. A continuación se enlistan una serie de razones que responden a esta pregunta:

    •Permite compartir con la comunidad científica información que agrega conocimiento y comprensión en un determinado campo.

    •Al lograr la publicación de un artículo el investigador aumenta su autoestima, obtiene satisfacción personal y por lo general, reconocimiento a su esfuerzo.

    •Los médicos que investigan tienen un mejor desempeño con sus pacientes y con su comunidad.

    •Las revistas científicas son el reflejo del funcionamiento de las instituciones investigadoras.

    •Publicar es un signo de salud científica en un país o región.

    •Cada experiencia, cada procedimiento, cada evolución y cada momento en la vida profesional, puede ser motivo de publicación, hemos entrado a la cultura de la cita, eres lo que citas.

    •No se puede mejorar lo que no se controla; no se puede controlar lo que no se mide; no se puede medir lo que no se define, no se puede definir lo que no se conoce.

    •Emanuel et al., (2000) afirman que los grandes médicos y cirujanos suelen tener una característica muy particular y es que son personajes que suelen tener más publicaciones en su acervo curricular.

    Referencias del capítulo 1

    Cummings, P., Koepsell, T.D. y Weiss, N.S. (1998). Studying Injuries with Case-control Methods in the Emergency Department. Annals of Emergency Medicine 31, n.°1. 99–105. https://doi.org/10.1016/s0196-0644(98)70289-6.

    Dawson. (2001). Basic Clinical Biostatistics. McGraw-Hill Education.

    Emanuel, E.J., Wendler, D. y Grady, C. (2000). What Makes Clinical Research Ethical? JAMA 283, n.° 20. https://doi.org/10.1001/jama.283.20.2701.

    Kurtzke, J.F. (1984). Neuroepidemiology". Annals of Neurology 16, n.°3. 265–77. https://doi.org/10.1002/ana.410160302.

    National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research. (1979). The Belmont Report: Ethical Principles a Guidelines for the Protection of Human Subjects in Research. US Government Printing Office.

    Raymond S. G. (1996). Epidemiología médica. El Manual Moderno, 139-153.

    Sugarman, J. (2002). Ethics in the Design and Conduct of Clinical Trials". Epidemiologic Reviews 24, n.°1. 54–58. https://doi.org/10.1093/epirev/24.1.54.

    Capítulo 2. Cómo aplicar la medicina traslacional al ámbito clínico

    Arturo Santos García

    Armando Bautista Barba

    Sandra Almanza Jasso

    El aumento de información y especialización requeridas en la práctica e investigación médica ha ocasionado el desarrollo de la disciplina en diversas subespecialidades. En las últimas dos décadas, ha incrementado la demanda por un nuevo modelo de investigación médica. La necesidad de realizar investigación de alto impacto es clara, debe ser diseñada e implementada especialmente con miras a los problemas sociales de salud. La investigación traslacional surge como solución a la investigación tradicional.

    Es importante aclarar los diferentes términos empleados en el tema de medicina traslacional para evitar confusiones. La definición más simple de traslación se origina del latín translatio que significa acción y efecto de mover de un lugar a alguien o algo dependiendo el contexto aplicado. Para el Centro Nacional de Ciencias Traslacionales Avanzadas (NCATS, por sus siglas en inglés), traslación es el proceso de transformar descubrimientos u observaciones realizadas en laboratorios, clínicas y comunidades en intervenciones que mejoren la salud de los individuos y público en general y abarca desde herramientas diagnósticas hasta procedimientos terapéuticos y cambios de conducta. En ocasiones se denomina, medicina del laboratorio a la cama del paciente o de la cama del paciente a la práctica. La investigación traslacional es la implementación de una fase del espectro traslacional como intervención para una enfermedad u objetivo en específico. Trata de trasladar un sistema simple o reduccionista (por ejemplo: genes, proteínas, células) generado en el laboratorio a sistemas de mayor complejidad y controlados para aplicaciones médicas en ambientes reales. La ciencia traslacional se define por el NCATS como el campo de la investigación enfocado en entender los principios científicos y operacionales que componen cada fase del proceso traslacional.

    Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) han priorizado la investigación traslacional desde el 2006, invirtiendo un aproximado de quinientos sesenta millones de dólares americanos (USD) en el 2019. Ese mismo año, sesenta instituciones de investigación médica en los Estados Unidos (EU), recibieron fondos mediante el programa de Reconocimiento de Ciencias Clínicas y Traslacionales (CTSA) realizado por el NCATS. Centros académicos, fundaciones, industria, hospitales y sistemas de salud han establecido programas de investigación traslacional, desempeñándose como catalizadores en este tipo de investigación

    En promedio, el desarrollo de un nuevo fármaco tarda de diez a quince años y más de dos billones USD para desarrollarse, sin mencionar que, alrededor del 95% de los estudios en humanos, fracasan. La investigación traslacional trata de optimizar este proceso entendiendo e integrando diversas enfermedades y disciplinas, desarrollando múltiples tratamientos para proveer modelos que ayuden a predecir con mayor seguridad las reacciones ante una intervención y mejorar el diseño de los ensayos clínicos. De esta manera, se pretende obtener resultados que beneficiarán a la población de pacientes a la cual se dirige la intervención. Para lograrlo se requiere la colaboración multidisciplinaria que conecte la investigación de ciencias básicas a la práctica clínica.

    Se han identificado dos brechas para la implementación de la investigación traslacional: la primera, se deriva de la investigación traslacional y la generación de ideas y productos; la segunda, es la introducción de esas ideas y productos a la práctica clínica. La evaluación de la investigación traslacional puede ser difícil porque sobrepasa el método clásico de la investigación tradicional, generalmente enfocado y realizado a través de análisis bibliográfico para determinar la productividad científica. El verdadero impacto que genera la investigación en el mundo es más complicado de determinar. Se vuelve crítico el conocer cómo la sociedad se beneficia de los principios de investigación. Luke et al., (2017) desarrollaron el Modelo de Beneficios de Ciencia Traslacional (TSBM) estructurado para evaluar específicamente la investigación traslacional y estimar su impacto en la sociedad. Las principales contribuciones, bajo este marco, se

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