Historias de los Ángeles de la Tierra y el Cielo

Por Raul Barraza B.

Las historias de los ángeles son historias que todos hemos vivido y escuchado durante toda nuestra vida, pero no todos las hemos podido entender. Hoy, en esta obra de nuestro amigo Raul, muy sencilla y fácil de entender, el lector podrá entender, y reconocer, las cosas divinas y bien intencionadas que sus ángeles han hecho por él durante toda su vida y, después de entender y reconocer a sus ángeles, él se transformará en un ángel más de la Tierra, para procurar hacer un mundo mejor lleno de amor y buen entendimiento, ya que el único propósito de los ángeles es el de cuidarte y protegerte de todo lo malo que pueda pasarte en tu vida cotidiana.

Empecemos por cómo conocer a todos nuestros ángeles, que en su mayoría fueron personas de nuestro entorno familiar, así como amigos conocidos de nuestra familia que nos tuvieron mucha estimación y ya habiendo pasado a la otra vida, decidieron ser los ángeles de nuestra guarda. Y cuando salimos de nuestros hogares de crianza, por la razón que fuese, es cuando conocemos a los ángeles extraños que no conocíamos, porque nunca los habíamos visto. Es cuando aprendemos las cosas increíbles de que todos los humanos tenemos muy buenos sentimientos.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 18 feb 2023
• ISBN: 9781662494802

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Historias de los Angeles de la Tierra y el Cielo

Raul Barraza B.

Derechos de autor © 2023 Raul Barraza B.

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2023

ISBN 978-1-6624-9460-4 (Versión Impresa)

ISBN 978-1-6624-9480-2 (Versión Electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Table of Contents

Cántico a Baja California

Corrido a don Vicente Fernández

Horóscopo Parte I

Horóscopo Parte II

Sobre el Autor

I

Cántico a Baja California

Las historias de los ángeles, son historias que todos hemos vivido y escuchado durante toda nuestras vidas, pero no todas las hemos podido entender. Hoy, en esta obra de nuestro amigo Manuel, muy sencilla y fácil de entender, el lector podrá comprender y reconocer las cosas divinas y bien intencionadas que sus ángeles han hecho por él durante toda su vida y después de entender y de reconocer a sus ángeles él se transformará en un ángel más de la Tierra para procurar hacer un mundo mejor lleno de amor y buen entendimiento. Ya que, el único propósito de los ángeles es el de cuidarte y protegerte de todo lo malo que pueda pasarte en tu vida cotidiana.

Empecemos por cómo conocer a todos nuestros ángeles que, en su mayoría, fueron personas de nuestro entorno familiar, así como amigos conocidos de nuestra familia que nos tuvieron mucha estimación y ya, habiendo pasado a la otra vida, decidieron ser los ángel de nuestra guardia. Cuando salimos de nuestros hogares de crianza, por la razón que fuese, es cuando conocemos a los ángeles extraños que no conocíamos, porque nunca los habíamos visto, es cuando aprendemos las cosas increíbles de que todos los humanos tenemos muy buenos sentimientos.

Todas las personas que tratan de ayudar a conocidos y desconocidos son personas que viven y están llenas de amor y compasión y su calidad humana los impulsa a hacer el bien sin mirar a quien. Precisamente por esa calidad humana que los arropa pasan a ser los ángeles consentidos de la Tierra, ellos están listos y preparados para ayudar a las personas que necesiten su ayuda en toda la urbe terrenal. Es por eso que cuando hacemos memoria de las cosas buenas que nos han pasado, salen a relucir nuestros ángeles que por siempre nos han protegido, por esta razón siempre los recordamos y en las fechas navideñas logramos la oportunidad para visitarlos y si están lejos de nosotros les enviamos una postal o les llamamos vía telefónica y les enviamos saludos navideños y los buenos deseos para el año nuevo.

De igual manera, hacemos con nuestros amigos, que recién conocimos en los largos caminos que hemos recorrido en nuestras aventuras y por los que sabemos que ya se fueron al cielo, pedimos por su eterno descanso y es por eso que quienes creemos en los ángeles del cielo también tenemos que creer en los sueños, ya que los sueños son la única herramienta que ellos tienen para enviarnos nuestros mensajes y que los recibamos. Siempre son mensajes llenos de amor, belleza, avisos envueltos en misterios mágicos, mensajes que nosotros tenemos que entender entre la amalgama de la magia de los sueños. Estos sueños nos los envían nuestros ángeles divinos para anunciarnos las cosas buenas que nos vienen y para que tratemos de prevenir las malas que nunca faltan. Nuestra tarea y obligación es analizarlas usando todo nuestro buen entendimiento común, si tienen un sueño o pesadilla en la que te dieron una paliza o te mordió un perro o las víboras te asustaron o alguien te atacó con un arma, es mejor que estés preparado para salir corriendo cuando sea necesario hacerlo, los ángeles no quieren que nada malo te pase, es por eso que nunca hay que dudar de los sueños, ni jugar con su veracidad, porque los sueños son como los juegos de azar, si no crees en ellos y no aprendes a jugar nunca vas a ganar, por eso que es muy importante aprender a lo que vas a jugar y si no lo haces nunca vas a ganar.

Nosotros sabemos que nuestros sueños nos pertenecen y lo que soñamos, si seguimos nuestros sueños, con persistencia, lo logramos tarde o temprano. Nuestras creencias en los avisos de nuestros sueños nos dan seguridad, fuerza, positivismo y valor para continuar, es por eso que cuando creemos en nuestros ángeles tenemos los ejércitos del cielo que nos cuidan y protegen, nos dan toda la fuerza y el ánimo necesario para salir triunfantes ante todas las adversidades que se presenten a lo largo del camino por recorrer. Mis creencias en mis ángeles están llenas de amor y verdad, porque fueron ellos los que me ayudaron a hacer todos mis sueños realidad.

Recuerdo que ya estando en la frontera de Nogales Sonora, frente al sueño americano, encontré al primer ángel de la Tierra que identifiqué. Este ángel que conocía a mi familia me consiguió el documento que me ayudó a cruzar a USA. Ya una vez en el país de los sueños todo fue mejor para mi persona, mi vida experimentó un cambio muy agradable, donde empecé de cero y con las únicas herramientas de saber hacer los trabajos esenciales de los campos agrícolas. Recuerdo que mi primer trabajo, en la unión americana en la compañía Royal Corona, compañía lechuguera en el valle imperial, trabajé como contador de lechuga y como deshojador de varias legumbres. Como siempre he sido muy sociable y me hacía amigo de todos mis compañeros de trabajo, al igual que mis mayordomos, recuerdo que un caluroso día trabajábamos junto a la línea que divide a los dos países y divisábamos a los mexicanos trabajando igual a nosotros cortando lechugas del lado mexicano. Le pregunté a mi mayordomo Gonzalo, que también es mexicano, el por qué a los trabajadores mexicanos les pagan tan poco haciendo el mismo trabajo que nosotros hacíamos por un sueldo muy superior, si las lechugas americanas y mexicanas se vendían al mismo precio en los mercados y se limitó a contestarme: porque son diferentes gobiernos y, por lo tanto, diferentes leyes.

Haciendo mis preguntas ingenuas, el mayordomo Gonzalo me tomó estimación y se convirtió en mi amigo personal y, sin él saberlo, en mi ángel protector, enseñándome a trabajar y dándome buenos consejos para mi superación como persona. Él es muy educado, después de algunos días le volví a hacer la misma pregunta y me la contestó de una forma que