Mis hijos se llevan mal
Los hermanos nos vienen dados de familia. En la infancia es algo normal pelearse con un hermano, es con él con quien aprendemos a negociar, a saber compartir o proteger, a aceptar y a crecer con alguien. Es importante aprender a socializar con nuestros hermanos, ellos se pueden convertir en un gran regalo de vida y en los mejores coach infantiles que podamos tener.
En el proceso de crecimiento con hermanos se pueden dar rivalidades, amistades para toda la vida o celos, ya que debemos compartir con ellos, entre otras cosas, algo muy vital e importante, el cariño y dedicación de nuestros padres.
Los niños, principalmente cuando son hermanos, se pelean por todo: por el trozo más grande de la chocolatina, por el juguete más divertido, por el lugar en la mesa o en el coche y, principalmente, cuando se sienten aburridos, cualquier motivo es razón suficiente para pelearse. En otras palabras, los niños se pelean por todo y por nada. Hasta
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