La aprobación de una vacuna frente a una enfermedad infantil potencialmente mortal siempre es una buena noticia. Y más si hablamos de una que inmuniza a los recién nacidos frente al virus respiratorio sincitial (VRS), causante del 80 % de los casos de bronquiolitis en bebés menores de un año en España. Desde el descubrimiento de este virus en 1956, se ha demostrado que es el principal culpable de infecciones respiratorias que requieren hospitalización entre los lactantes, principalmente por neumonía y bronquiolitis.
Una epidemia
La bronquiolitis satura las urgencias de nuestro país cada invierno, afectando principalmente a niños menores de 2 años y provocando en ellos dificultad para respirar, tos y sibilancias. Las secuelas de esta enfermedad atorno a un 30-52 % de los niños que la han sufrido tienen mayor prevalencia de asma y rinoconjuntivitis alérgica.