Mis Hermanos los Pobres: Reflexiones de un samaritano

Por José Antonio Camarero López

La pobreza es una auténtica pandemia que afecta a millones de personas. Hombres, mujeres, niños y niñas siguen sufriendo por hambre y viven en entornos donde la exclusión y la discriminación son protagonistas. El pobre no es objeto de estudio, es mi hermano que sufre y no me puedo quedar cruzado de brazos ante su clamor. Lo que tienes en tus manos no es un tratado de Teología, son pequeñas reflexiones que solo pretenden hacernos caer en la cuenta de que debemos, como cristianos, volver a mirar y actuar como Jesús.

• Idioma: Español
• Editorial: XinXii
• Fecha de lanzamiento: 23 sept 2021
• ISBN: 9783986467418

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José Antonio Camarero López

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© José Antonio Camarero López, Linares (Jaén) España, 2021

ISBN:9783986467418

Verlag GD Publishing Ltd. & Co KG, Berlin

E-Book Distribution: XinXii

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Producción:

Natàlia Viñas Ferrándiz

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NOTA PARA EL LECTOR

Me alegro amigo lector que te hayas decidido a leer este humilde libro. No se lo que te ha animado, pero te advierto que no es un análisis sobre la pobreza, ni siquiera lo he estructurado en capítulos. El pobre no es objeto de estudio, es mi hermano que sufre y no me puedo quedar cruzado de brazos ante su clamor.

Vivimos en una sociedad donde son continuos los ataques, unas veces más abiertos otros más soterrados, a la religión (especialmente a los cristianos).

El desconocimiento religioso es también una forma de incultura, estoy firmemente convencido de que debemos conocer para aprender a respetar.

El filósofo británico John Gray, declarado ateo, en su obra Siete tipos de ateísmo critica los nuevos ateísmos que están surgiendo  y llega a afirmar que los creyentes son más abiertos. Critica el desconocimiento religioso, según sus propias palabras  Los ateos modernos no saben nada de la historia ni de la religión. Personalmente pienso que el desconocimiento lleva al ataque, a la ofensa, al odio y la discriminación.

Como creyente me duele ver que se quiera construir un modelo de sociedad donde no quepamos todos. La fe no es algo privado, el filósofo Aristóteles ya decía que el hombre es un ser social; por tanto los creyentes deben y pueden expresar públicamente su fe para que sea un acto plenamente humano. Expresar mi fe no es, ni debe ser, imponer.

Lo que tienes en tus manos no es tratado de Teología, son pequeñas reflexiones que solo pretenden hacernos caer en la cuenta de que debemos, como cristiano, volver a mirar y actuar como Jesús.

Deseo de todo corazón que te sea de utilidad y te anime a tomar una opción firme por los más débiles para hacer de este mundo la casa común de todos.

CUESTIONES PREVIAS....

¿ Cómo reacciona la pequeña burguesía de su tiempo al mensaje de Jesús ?

Jesús no rechaza las invitaciones de fariseos y publicanos, aunque no comparta ni su modo de pensar, ni sus actitudes religiosas, sociales y políticas. Jesús estaba siempre abierto al diálogo. Alguno de sus apóstoles pertenecían a esa pequeña burguesía como Mateo, también llamado Levi.

La pequeña burguesía teme perder su posición cómoda, se quedan en ser meros admiradores. Vamos a ver como es la relación de Jesús con los grupos políticoreligiosos de su época:

JESÚS Y LOS SADUCEOS.

Jesús critica sus concepciones religiosas y sus prácticas de dominación, son numerosos los pasajes donde podemos observar esta posición (Lc 13,6-9; Jn 10, 1-

21....).

JESÚS Y LOS FARISEOS.

La moral de Jesús es totalmente opuesta a la de los fariseos. Ante la multitud de preceptos de los fariseos, Jesús simplifica la Ley: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

Jesús acoge y come con los pecadores, algo impensable para un fariseo. Recordemos la parábola del fariseo y publicano (Lc 18, 9-14), donde los critica con dureza y antepone el hombre al día sagrado de los judíos, el sábado.

JESÚS Y LOS ESENIOS.

Jesús no crea en ningún momento una comunidad apartada del resto. Jesús y sus apóstoles no practican el ascetismo, Mc 2,18-19:

"En una ocasión estaban ayunando los seguidores de Juan el Bautista y los de los fariseos. Algunas personas fueron a Jesús y le preguntaron:

–Los