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Amigo de pecadores: ¿Por qué a Jesus le importa más la relación que la perfección?
Amigo de pecadores: ¿Por qué a Jesus le importa más la relación que la perfección?
Amigo de pecadores: ¿Por qué a Jesus le importa más la relación que la perfección?
Libro electrónico244 páginas4 horas

Amigo de pecadores: ¿Por qué a Jesus le importa más la relación que la perfección?

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En Amigo de pecadores descubrirás a un Jesús diferente, uno que cambiará radicalmente tu forma de ver a Dios, a ti mismo y a los demás; un Jesús que nunca se dará por vencido contigo y que jamás dejará de amarte. Él quiere que lo conozcas, que lo ames y que seas amado por Él.

Esta es una perspectiva que cambia la vida, lo mucho que Jesús anhela ser tu amigo, y una garantía de que cuando comprendes a fondo el poder de este mensaje, tu vida se verá diferente. Todo cambiará, y entrarás en la experiencia más satisfactoria que puedas imaginar: crecer y ser transformado desde tu interior hasta convertirte en un testimonio sorprendente del poder transformador de una amistad con Jesús.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 mar 2019
ISBN9781588029379
Amigo de pecadores: ¿Por qué a Jesus le importa más la relación que la perfección?

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    Amigo de pecadores - Pr. Rich Wilkerson Jr.

    Notas

    INTRODUCCIÓN

    DE NIÑO REALMENTE NO TUVE UN APODO. Fui Richie hasta la escuela secundaria, y luego Rich desde entonces. Sin embargo, había una excepción. En el desaforado campo de batalla que era el juego al quemado en la secundaria, me gané un apodo del que todavía estoy bastante orgulloso: Richie el Violento.

    No era solo un apodo. Era más un alter ego, incluso, un súper poder. Cuando comenzaba el juego, siempre estaba tranquilo, sereno, calmado. Pero cuando la competencia alcanzaba un cierto nivel, algo dentro de mí explotaba. Mis amigos siempre podían identificar el momento en que sucedía. «¡Cuidado, Richie el Violento ha vuelto!».

    Mis ojos se estrechaban. Mis sentidos se intensificaban. Cualquier rastro de humor o humanidad desaparecían. Yo era una máquina, un sobreviviente, un profesional. De repente, podía atrapar cada pelota lanzada en mi dirección, y podía lanzar la pelota con asombrosa precisión y velocidad. Mis oponentes quedaban cojeando, golpeados y con moretones.

    Para ser honesto, es probable que el tiempo y las ilusiones hayan exagerado la leyenda de Richie el Violento. Pero mi apodo comunicó algo de mí, sobre cómo me veían las personas. Esa es la naturaleza de los apodos. Cómo las personas te llaman expresa mucho de cómo te perciben. Y en ocasiones su percepción puede ser muy reveladora.

    A Jesús lo llamaron de muchas maneras. Todo lo que hizo fue amar y ayudar a las personas; sin embargo, tuvo su parte de amenazas y críticas. Muchos de los líderes religiosos de la época estaban celosos de Su éxito y temían que trastornara la forma en que se hacían las cosas. Querían desacreditarlo a los ojos del público, por lo que afirmaron todo tipo de cosas descabelladas sobre Él. Murmuraron que era un hijo ilegítimo. Lo acusaron de estar poseído por un demonio. Lo denunciaron ante las autoridades romanas como un alborotador, una amenaza para la paz pública.

    Jesús no merecía el odio, pero resulta que uno de Sus apodos era verdadero. Lo llamaron «… amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores» (Luc. 7:34, LBLA). En sus mentes, esa fue una de las acusaciones imaginables más grandes. Jesús se relacionaba con gente mala, por lo tanto, debía ser malo también. Esa era su lógica.

    Por otro lado, para Jesús, el título «Amigo de pecadores» fue una señal de éxito, no una fuente de vergüenza. Puedo imaginarlo sonriendo la primera vez que escuchó la frase. «¿Amigo de pecadores? Lo tomaré como un cumplido». ¿Por qué? Porque era la definición exacta de Su misión.

    No puedo dejar de pensar en lo que el apodo de Jesús significa para mí, para mis amigos y para la humanidad hoy. ¿Qué clase de Dios se nombra a sí mismo amigo de pecadores? Podría creer «Juez de pecadores»; incluso podría creer «Salvador de pecadores». Pero ¿amigo?, ¿de verdad?

    El objetivo de este libro es descubrir las implicaciones de este concepto para ti y para mí. La amistad es mucho más importante para Dios de lo que a menudo creemos.

    Tendemos a pensar que Él da máxima prioridad a las obras, la pureza y la perfección, y asumimos que la relación es la recompensa final por esas cosas. En otras palabras, cuanto más seamos como Jesús, más cercana será nuestra relación con Él. En realidad, funciona al revés. Cuanto más nos acercamos a Jesús, más nos pareceremos a Él. La relación es lo primero; el cambio viene después. De ahí el subtítulo de este libro: ¿Por qué a Jesús le importa más la relación que la perfección?

    Desafortunadamente, muchas personas que se consideran cristianas y seguidores de Jesús intercambian el orden. A menudo tratamos de corregir a las personas antes de conectarnos con ellas. Jesús no es así. Al leer sobre Su vida y escuchar Sus enseñanzas, vemos una y otra vez a un hombre que hizo todo lo posible para hacerse amigo de personas que habían sido condenadas al ostracismo, juzgadas y rechazadas por la sociedad. Muchas de esas personas al final se convirtieron en líderes mundialmente famosos en la iglesia cristiana. Algunos de ellos fueron los escritores del Nuevo Testamento. Otros dieron sus vidas por Jesús. ¿Qué sucedió? ¿Qué los transformó? Fueron amigos de Jesús, y como resultado, sus vidas fueron cambiadas de manera inevitable e irrevocable.

    Este libro está dividido en tres partes. Primera parte: Cristo. Describe a Jesús y Su mensaje de gracia. Esto es el fundamento de todo, porque hasta que comprendamos cuán grande es Su gracia y cuánto la necesitamos todos, no comprenderemos por qué Él puede ser amigo de los pecadores. Segunda parte: Cultura. Describe el corazón de Dios lleno de amor para el mundo. Dios está obsesionado con los perdidos, y esa pasión impulsa Su iniciativa de encontrar y ayudar a los que están perdidos. Tercera parte: Iglesia. Trata sobre la misión de todos los que se han hecho amigos de Jesús para compartir Su amor con un mundo necesitado. Este es el resultado lógico de entender el mensaje de gracia de Jesús y el corazón de Dios para con los perdidos. Cuando nos damos cuenta de lo mucho que Dios ha hecho por nosotros y de cuánto ama al mundo, descubriremos que estamos abriendo nuestros corazones y vidas a las personas que sufren.

    Oscar Wilde, el famoso dramaturgo del siglo xix, en una ocasión escribió: «Todos los santos tienen un pasado y cada pecador tiene un futuro».¹ En otras palabras, incluso la mejor persona necesita humildad, y la peor tiene esperanza. Dios se preocupa por todos, sin importar dónde se encuentren en su viaje: espiritualmente maduros o en la búsqueda, devotos o en duda, religiosos o solo curiosos. Todos lo necesitamos y todos podemos encontrarlo. Ya sea que nos consideremos santos o pecadores, Jesús quiere ser nuestro amigo. Analicemos lo que eso significa.

    PRIMERA PARTE

    CRISTO: EL ESCÁNDALO DEL EVANGELIO

    HE SIDO PASTOR Y PREDICADOR POR VARIOS años ya, pero de alguna manera siento que estoy empezando a comprender el mensaje de Jesús. No es que sea demasiado complejo, no lo es. Es que es tan contracultural, tan contradictorio, que puede ser difícil de creer.

    En esta sección, exploraremos el mensaje de Jesús. A menudo usamos la palabra evangelio, que simplemente significa «buenas nuevas», para referirnos a este mensaje. ¿Qué es el evangelio? ¿Qué enseñó Jesús? ¿Y qué significa eso para nosotros? Es posible que ya tengas algunas respuestas para esas preguntas. Lo más probable es que esas respuestas tengan mucho que ver con la moralidad y el comportamiento, lo bueno y lo malo, el pecado y la santidad, lo correcto y lo incorrecto.

    Eso es parte de Su mensaje, pero no lo es todo. Y no es la parte más importante. Me gustaría invitarte a abrir tu mente y corazón mientras lees este libro. Creo que descubrirás un Jesús diferente en estas páginas, un Jesús que cambiará de forma radical la manera en que ves a Dios, a ti mismo y a los demás.

    Es posible que no estés seguro de lo que crees sobre Jesús. Eso está bien igualmente. No tienes que creer en una determinada cosa o comportarte de cierta manera para ser recibido por Jesús. Ven como eres, porque Él te acepta así. Esa es la belleza del evangelio. Al leer sobre el mensaje de gracia, amor y amistad de Jesús, creo que descubrirás más de Él de lo que nunca hubieras imaginado.

    Jesús nos llama amigos, no por lo que somos o lo que hemos hecho, sino por lo que Él es. Él es el amigo de todos, y nos invita a la amistad con Él.

    CAPÍTULO 1

    EL MENSAJE PERDIDO

    HACE UNOS POCOS AÑOS, MI ESPOSA, DawnCheré, me sorprendió con un regalo especial por mi cumpleaños veintisiete. Ahora, déjame presentarte esta historia mencionando que DawnCheré ama las sorpresas. Le gusta que la sorprendan, pero también le encanta planificar sorpresas para los demás.

    Yo, por mi parte, odio ser sorprendido. En lo profundo, tengo un deseo compulsivo de tener el control. Me gusta tener un plan claro. Así que, las sorpresas no son lo mío.

    De todos modos, DawnCheré llegó a casa después del trabajo y me dio una caja.

    —Cariño, ¡te conseguí el mejor regalo! —estaba claramente emocionada.

    Le respondí:

    —¿Qué, te envolviste tú misma como regalo?

    Ella me ignoró, lo cual es uno de sus dones espirituales.

    —Abre la caja. ¡Te va a encantar!

    Desenvolví la caja y la abrí. Dentro había un pedazo de papel que ella había diseñado e impreso. Decía: «En dos semanas te llevaré al concierto de Kings of Leon en el Bank Atlantic Center». Me emocionó. Esa es una de nuestras bandas favoritas, y yo no podía esperar para verla en vivo. Finalmente, ¡una sorpresa por la que podía emocionarme!

    Durante las próximas dos semanas, hicimos lo que hacen las personas cuando esperan algo. Hablamos de eso todos los días. «¡Quedan once días para ver a los Kings!». Les contamos a nuestros amigos sobre eso, e insistimos en que pretendieran estar emocionados por nosotros. Cantamos sus canciones: Sabes que yo podría usar a alguien...

    Al fin, llegó el día. DawnCheré había elaborado y preparado con detalle la noche. Ella me llevó a nuestro restaurante mexicano favorito para una cita previa al concierto. Habíamos decidido omitir el acto de apertura, y ella tenía todo perfectamente sincronizado para que pudiéramos ir directo de nuestra cena romántica al concierto, justo a tiempo para el comienzo.

    La cena fue mágica. Nos reímos y disfrutamos de la compañía mutua con tacos, salsa y papas fritas. A las 8:00 p. m., sabíamos que teníamos que irnos para llegar a tiempo. En el camino hacia el lugar, pusimos canciones de Kings of Leon en el estéreo y cantamos cada letra a todo pulmón. Coqueteamos el uno con el otro. Había tanto amor en el aire. Esta iba a ser la noche más increíble. Nuestras expectativas habían alcanzado alturas épicas cuando salimos de la autopista y nos acercamos al estacionamiento en el Bank Atlantic Center.

    Para nuestra sorpresa, el estacionamiento estaba desierto. Mi primer pensamiento fue: ¡Guau, pensé que esta banda tenía más seguidores!

    DawnCheré respondió:

    —Creo que algo anda mal.

    —¡No, esto va a ser genial! No soy de los que se dan por vencido fácilmente. Vamos a estacionar el auto y entrar.

    Salimos del auto y caminamos hasta las puertas del Bank Atlantic Center, y nuestros temores se confirmaron. No había nadie allí. El vestíbulo estaba abandonado, las puertas estaban cerradas y las luces apagadas.

    Entonces dije:

    —Nena, déjame ver esos boletos.

    DawnCheré mostraba una actitud de firmeza.

    —Sé lo que dicen. Concierto a las 7:30 p. m. en el Bank Atlantic Center.

    —Está bien, solo déjame mirar las entradas.

    Ella me dio los boletos, y los leí. Y luego casi grité:

    —Esto no dice Bank Atlantic Center. ¡Dice Bank United Center! Estamos en Fort Lauderdale, y el concierto es en Coral Gables. ¡Eso es a una hora de distancia! Nunca llegaremos a tiempo.

    DawnCheré comenzó a llorar.

    —Esta es la peor sorpresa del mundo —susurró—. Lo arruiné todo.

    Yo respondí:

    —¡Deja de llorar! No puedes llorar en mi cumpleaños. Esta es mi fiesta.

    En realidad, no dije eso. No soy tan insensible. Le dije cuánto apreciaba sus esfuerzos, y creo que mentí sobre amar sus sorpresas. Obviamente nos perdimos el concierto esa noche. Todavía no hemos visto la banda en vivo. Pero al menos fue una noche memorable, solo que por las razones equivocadas. Terminamos riéndonos y sacando un recuerdo de eso. Hasta el día de hoy, es una de nuestras historias favoritas para contarle a otras parejas.

    ¿Alguna vez te perdiste alguna parte del mensaje? ¿Alguna vez has pasado por alto el punto principal? Bank Atlantic Center… Bank United Center. Suenan muy similares, pero son muy diferentes. Para DawnCheré y para mí, perder el mensaje solo trajo como resultado perder un concierto. Pero cuando se trata de seguir a Jesús, las consecuencias son mucho más significativas.

    Jesús vino a la tierra con un mensaje específico. Sus enseñanzas, Sus milagros, Sus reacciones ante las personas, y Su muerte y resurrección, todo comunica un punto principal. Sin embargo, es demasiado fácil pasarlo por alto. Esto puede sucederle a los mejores, y probablemente haya sido así. Incluso las personas bien intencionadas, de buen corazón y con una mente espiritual pueden pasarlo por alto. Es posible que tengamos una parte del mensaje; podríamos tener una versión del mensaje; pero perdernos el tema principal.

    El problema es que, si perdemos Su mensaje por mucho tiempo, terminaremos en un lugar en el que Dios nunca tuvo la intención de que estuviéramos, y no nos gustará el resultado. He descubierto que muchas personas están espiritualmente confundidas y desgastadas, no porque el cristianismo sea difícil o porque Dios sea un tirano, sino porque se han perdido lo que Jesús vino a enseñar.

    Algunas personas piensan que Jesús vino a predicar sobre buenas obras. Creen que el objetivo de Su vida era lograr que hablemos mejor, actuemos mejor, seamos mejores.

    Por lo tanto, seguir a Jesús, se trata de un cambio conductual. Se trata de arreglarte a ti y a los que te rodean, no necesariamente en ese orden.

    Otros piensan que Jesús vino a establecer la religión de club de campo más sagrada. Su objetivo era que un grupo de personas anormalmente autodisciplinadas (y de igual modo arrogantes) se juntaran, se convocaran a la iglesia y pasaran el día dispensando juicio contra un mundo pecaminoso.

    Sin embargo, otros piensan que Jesús era solo un filósofo; un buen hombre, un maestro inspirador. Él no se merecía lo que le sucedió. Expresan con tristeza: «Lástima lo que le pasó. Siempre sucede. Solo los buenos mueren jóvenes».

    Algunos piensan que la vida de Jesús fue una protesta contra el mal. Su martirio fue Su mensaje. Su vida y Su muerte fueron un legado y una inspiración, pero nada más. La lista de opiniones continúa. Algunas personas afirman que fue un rebelde, un fanático que quería derrocar el Imperio romano y fracasó. Algunos declaran que fue un profeta apocalíptico que creía y predicaba que el fin del mundo era inminente. Otros afirman que estaba loco, o que era un estafador, o un mentiroso.

    Cuanto más leo las historias de Jesús y escucho Sus palabras, más me convenzo de que esos puntos de vista y otros similares se quedan cortos. Jesús no vino simplemente para modificar la conducta de las personas. Él no vino a crear un club religioso o una camarilla. No vino meramente como un filósofo, un mártir o un consejero para la vida. El mensaje de Jesús es mucho más sencillo, y a la vez mucho más poderoso que todos esos conceptos.

    La cuestión principal de este libro es descubrir quién es Jesús y por qué vino. No quiero perderme lo que Jesús vino a enseñar, y estoy seguro de que tú tampoco. Si Él es quien dijo ser, y afirmó ser Dios, entonces es lógico que nos aseguremos de entender bien Su mensaje. ¿Qué intentaba expresarnos cuando pasó tres años y medio transitando por un pequeño país en el Medio Oriente? ¿Por qué sanó a la gente? ¿Por qué perdonó a las personas? ¿Por qué las llamó a que lo siguieran? ¿Por qué murió y resucitó? Y con base en todo eso, ¿cómo debemos vivir nuestra vida hoy, 2000 años después?

    Tal vez no estás muy seguro sobre la declaración de Jesús de ser Dios. En tu opinión, el jurado todavía está deliberando sobre si Sus palabras y enseñanzas deberían tener peso en tu vida. Está bien. Eso no me molesta en absoluto. Todos estamos en el viaje de conocer a Dios, la vida y a nosotros mismos. Ninguno de nosotros tiene todas las respuestas, y menos aún yo. No obstante, incluso si no estás seguro de cuál es tu posición sobre Jesús o la Biblia, la mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo en que, por alguna razón, Jesús vivió una vida única e impactante.

    Por alguna razón, Su nacimiento dividió la cronología de la historia humana a la mitad.

    Por alguna razón, Sus enseñanzas y Su historia resuenan en el corazón de las personas.

    Por alguna razón, millones de personas, de todas las naciones, en cada siglo, le atribuyen cambios positivos en sus vidas.

    Por alguna razón, las personas oran en Su nombre, y una y otra vez, testifican de las respuestas a sus oraciones.

    Por alguna razón, Sus enseñanzas y principios están tan integrados en nuestro pensamiento que a menudo lo citamos y ni siquiera lo conocemos.

    Entonces, ¿cuál fue Su mensaje? ¿Y para quién es? La respuesta puede sorprenderte. Y puede afectar tu vida para siempre.

    Jesús y el gánster

    Para responder la cuestión, quiero ver una pequeña historia en el Evangelio de Mateo. Los Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, están llenos de historias destinadas a expresar una imagen de Jesús. Presentan en detalle general y convincente a un hombre consumido por un mensaje.

    Una de las historias más reveladoras es cómo Mateo, un hombre conocido antes como Leví, se encontró con Jesús. Esta breve historia revela mucho sobre el mensaje y la misión de Jesús.

    Antes de entrar en la historia, te preguntarás por qué este hombre tenía dos nombres. Una de mis películas favoritas cuando era niño se llamaba Tres Ninjas. La trama giraba en torno a tres niños cuyo abuelo era ninja. Él los entrenó y les dio nombres ninja. Samuel, Jeffrey y Michael se convirtieron en Rocky, Colt y Tum Tum. No estoy seguro de por qué el último recibió un nombre tan malo, pero esos niños eran increíbles. Podían golpear a los adultos. Siempre quise un nombre ninja.

    Mateo claramente no era un ninja, pero su ocupación requería un nombre que no fuera hebreo. Él había nacido como Leví, un judío. Sin embargo, en algún momento, se dio a conocer con un nombre griego, Mateo. Su nombre y su identidad, al igual que los tres ninjas, estaban inextricablemente entrelazados. Había una razón importante para eso, a la que llegaré en un

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