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Actores pedagógicos y el empoderamiento social: un análisis de las prácticas pedagógicas freireanas
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Actores pedagógicos y el empoderamiento social: un análisis de las prácticas pedagógicas freireanas
Libro electrónico295 páginas4 horas

Actores pedagógicos y el empoderamiento social: un análisis de las prácticas pedagógicas freireanas

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Información de este libro electrónico

Un digno homenaje al pensamiento de Paulo Freire que, lejos de repetir su propuesta, la cuestiona, examina, deconstruye, reconstruye y actualiza al abordar temas presentes en el debate contemporáneo sobre los que aún puede iluminar.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento7 jun 2022
ISBN9786074178562
Actores pedagógicos y el empoderamiento social: un análisis de las prácticas pedagógicas freireanas
Autor

María Mercedes Ruiz Muñoz

Mercedes Ruiz es profesora e investigadora del Departamento de Educación, de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. Es pedagoga, con formación doctoral en el Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (CINVESTAV), México. Es investigadora Nacional del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel III e integrante del Consejo Mexicano de Investigación Educativa. La línea de investigación en la que inscribe sus trabajos son Derecho a la educación, justicia escolar y política educativa. Actualmente coordina la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos y es integrante del Campo Estratégico y Acción en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita.

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    Actores pedagógicos y el empoderamiento social - María Mercedes Ruiz Muñoz

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    Actores Pedagógicos

    y el Empoderamiento Social:

    Un Análisis de las Prácticas

    Pedagógicas Freireanas

    Actores Pedagógicos

    y el Empoderamiento Social:

    Un Análisis de las Prácticas

    Pedagógicas Freireanas

    Manuel López Pereyra
    María Mercedes Ruiz Muñoz
    Coordinadores

    Universidad Iberoamericana

    UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO.

    BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO

    D.R. © 2022 Universidad Iberoamericana, A.C.

    Prol. Paseo de la Reforma 880

    Col. Lomas de Santa Fe

    Ciudad de México

    01219

    publica@ibero.mx

    Versión electrónica: abril 2022

    ISBN: 978-607-417-856-2

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Hecho en México.

    Digitalización: Proyecto451

    Índice

    Prefacio / María Mercedes Ruiz Muñoz

    Introducción / Hilda Patiño Domínguez

    I. Educación, políticas y prácticas emancipatorias

    Pedagogía crítica y agencia. Reflexiones sobre la participación política desde el espacio educativo: Carlos Araujo Torre

    Paulo Freire e Ignacio Ellacuría: pedagogía de la liberación y educación superior liberadora: Luis Mauro Izazaga Carrillo

    Escenas pedagógicas freireanas frente a las matrices de identidad patriarcales y neoliberales: políticas y prácticas de la libertad desde el horizonte emancipatorio de las voces del sur del mundo: Juliana Enrico

    II. Actores Pedagógicos, Acción Colectiva y Agencia Crítica

    Educar desde la semilla: experiencias de educación popular, intergeneracional y feminista en proyectos de alfabetización de corte freireano: Citlalli López Rendón

    Trayectorias migrantes como dispositivos para una educación crítica. Una propuesta a debate: Martha Franco García

    Prácticas pedagógicas freireanas en educación superior: un caso de agencias femeninas: Luz María Stella Moreno Medrano–trabajo colectivo

    III. Pedagogías freireanas para la construcción de nuevas alteridades

    Empoderamiento y transgresión: nuevos horizontes para la formación pedagógica: Manuel López Pereyra

    Vigencia del pensamiento freireano. Reflexiones en torno a la pedagogía concientizadora: Lidia Mercedes Rodríguez

    El Aprendizaje-Servicio como una herramienta metodológica para la pedagogía freireana: Alex Magin Mayorga Ayala

    Un nuevo paradigma de la evaluación del aprendizaje a partir de Freire: concientización, transformación y emancipación: Luis Medina Gual

    Semblanza de vida académica de los autores

    Prefacio

    María Mercedes Ruiz Muñoz

    La educación es un acto político

    PAULO FREIRE

    Este libro es el resultado de la participación —que tuve el honor de coordinar— de un cuerpo académico del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, en el foro Pedagogías emancipatorias y debates actuales a la luz de las obras de Paulo Freire, que se realizó en los primeros días de junio de 2018, en París, Francia. La discusión se articuló a la luz pictórica del cartel-invitación referida al libro Pedagogía del oprimido, obra clásica que irrumpió en el quehacer pedagógico y político en América Latina, en los años sesenta, para instalarse definitivamente en él, marcando un cambio epocal, como bien lo ilustra el cartel del evento, que muestra una mímesis entre el campo, la docencia y esta obra.

    Reunir en un solo libro los trabajos que se presentaron entonces fue siempre, para nosotros, una meta imprescindible, a la vista de la magnitud del legado de la obra de Paulo Freire en el pensamiento pedagógico latinoamericano, en la formación de sujetos y en la construcción de conocimientos emancipadores a partir de la escucha, el diálogo y el encuentro con el otro, tal como lo muestra el gran pedagogo en sus múltiples obras y en sus enseñanzas pedagógicas y políticas en Brasil, Chile, África y otras partes del mundo, lo mismo que en la interlocución permanente de su praxis político-pedagógica con su familia y con los educadores y los intelectuales comprometidos con las luchas populares y el cambio social.

    En efecto, la lectura del mundo y de la realidad para su transformación se resignificó en una postura ideológica para el pensamiento pedagógico latinoamericano y configuró el campo de la educación popular, dejando una gran huella en diversos profesionales involucrados con la educación (pedagogos, sociólogos, antropólogos, psicólogos, educadores populares, entre otros), en las universidades y en los centros de formación docente.

    Su legado, sin duda, se posicionó como un referente y un horizonte de posibilidad de cambio educativo y del mundo, a partir del giro epistemológico del vínculo entre el educador y el educando, pues nadie educa a nadie, todos nos educamos.

    Como herederos del pensamiento pedagógico latinoamericano, los que educamos hoy decidimos reunir los trabajos que integran este libro para dar cuenta de la recreación freireana a la luz de la docencia y la investigación entre dos países hermanos, México y Argentina, donde se han tejido nuevas tramas de pensamiento, trayectorias académicas, enseñanzas, reflexiones críticas y pesquisas como las que se dan entre todos cuantos suscriben estas colaboraciones que, a manera de diálogo freireano, abordan diversos análisis de su praxis académica, incluida la creación colectiva de jóvenes universitarias.

    En el campo de la investigación, lo educativo representa un concepto nodal en la problematización y la discusión sobre la educación de adultos en y para las organizaciones civiles , línea particular que ha estado presente a lo largo de mi trayectoria profesional ya que, como proceso social amplio y complejo, transcurre en múltiples espacios y prácticas discursivas del mundo de las personas como la escuela, la familia, la Iglesia, las asambleas comunitarias, los encuentros juveniles, entre otras, que se configuran como escenarios productores de sentidos pedagógicos, éticos y políticos que desempeñan un papel central en la formación y la constitución de los sujetos.

    Así también lo educativo, en el sentido amplio del término, implica reconocer que estos espacios sociales productores de sentidos pedagógicos conviven, coexisten con la institución y la cultura escolar y fuera de ella. Por esto cobra relevancia dar cuenta de los procesos educativos mediante los cuales los sujetos luchan y se manifiestan como resultado de las articulaciones político-pedagógicas vinculadas a las demandas de los sectores populares (vivienda, trabajo, participación ciudadana y democracia, entre otros).

    Paulo Freire demostró con creces que las prácticas educativas no son exclusivas del ámbito escolar, sino que se desarrollan en todo el entramado social; las instituciones educativas están relacionadas con los espacios que reproducen o transforman los vínculos entre los sujetos, los procesos de enseñanza-aprendizaje, los conocimientos, los contenidos y la realidad. Para Freire, la educación es praxis, reflexión y acción en el mundo para transformarlo.

    En este punto la perspectiva freireana hace patente la imbricación de lo político y lo pedagógico, especialmente por el compromiso con la actividad política impulsada en América Latina y otras regiones del mundo, cuando reconoce la imposibilidad de la neutralidad política de las prácticas educativas y la presencia de lo educativo en las prácticas políticas.

    De acuerdo con Freire: la educación —sea en la universidad, la escuela secundaria, la primaria o en la alfabetización de adultos— es un acto político, porque su naturaleza misma tiene las cualidades inherentes a la política, igual que la política posee atributos educativos.

    Además, el vínculo entre lo político y lo educativo es una relación de interioridad y no de subordinación. Es decir, la educación no es una tarea que deba llevarse para concretar determinado acto político, sino que, en sí misma y por naturaleza propia, es un acto eminentemente político, por lo que no puede hablarse de una relación de subordinación entre un registro y otro.

    La presencia de lo político en las acciones educativas se relaciona con dotarlas de poder en una trama de relaciones, de decisión y de fuerza. Es importante advertir, como señala Freire, que la negación de la presencia de lo político en lo educativo conlleva el peligro de no tomar en cuenta las operaciones políticas que se gestan en los proyectos, las propuestas, los programas y las acciones educativas.

    En este sentido, la investigación que se realiza en contextos escolares (el derecho a la educación) y no escolarizados (expresiones de exigibilidad, acciones colectivas y movimientos sociales) asume la mirada analítica de la imbricación de lo político y lo pedagógico (Ruiz, 2005) para el análisis de los procesos de formación de los sujetos. Esta perspectiva permite estudiar las relaciones de poder en la formación de los sujetos y en la construcción de alternativas pedagógicas en la escuela y más allá de ella.

    A su vez, el quehacer pedagógico en nuestras universidades, como forjadoras de las juventudes, nos invita a recuperar el legado de Paulo Freire desde la docencia, dignificando el papel del maestro y su identidad. Vale la pena reflexionar a partir de un libro clásico dirigido a los maestros, Cartas a quien pretende enseñar, acerca de lo que significa enseñar y aprender y del vínculo pedagógico entre los educandos y los educadores, a fin de leer el mundo y la realidad para su transformación.

    Para Freire, quien enseña aprende y, como docente, requiere repensarse y construir un camino de curiosidad, de forma crítica es que enseñar a leer (el mundo) es comprometerse con una experiencia creativa alrededor de la compresión…, con humildad, dado que nadie lo sabe todo, todos ignoramos algo, todos sabemos algo, todos ignoramos algo (Freire, 2006, p. 30), lo que representa una práctica educativa democrática con justica y en búsqueda de esta. Se aprende en el diálogo con el otro y con el contexto, pero, sobre todo, de las relaciones de contextos particulares más allá del mundo inmediato de los alumnos.

    Asignar nueva vigencia al pensamiento de Paulo Freire nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la construcción de agencia y poder de transformación a través de las acciones colectivas. Nuestra universidad, la Ibero, ha dado muestra de ello con el movimiento estudiantil Más de 131 y #YoSoy132, que generó una gran movilización en el país en defensa de la democratización de los medios de comunicación.

    Frente a este movimiento cito de la tesis doctoral de Carlos Araujo Torre lo siguiente:

    En la perspectiva de Freire, sugiere McCowan (2006), la formación de actores políticos no se construye solo en el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores en torno al tema de la política en sí misma, sino que depende del desarrollo de la agencia, es decir, de que los sujetos se entiendan a sí mismos como capaces de influir en la realidad externa. Este desarrollo de la agencia hace relevantes todas las relaciones pedagógicas en el espacio educativo (Araujo, 2014, p. 63).

    En síntesis, la lectura del mundo y de la realidad se configuran en los dispositivos pedagógicos para generar procesos de diálogo, escucha, concientización y acción para construir una sociedad más justa, igualitaria y democrática. Todos los trabajos contenidos en este libro hacen aportes significativos en ese sentido.

    Referencias bibliográficas

    Araujo, C. (2014). Más de 131 en la Universidad Iberoamericana. Agencia, participación sociopolítica y relaciones educativas en el espacio universitario (Tesis doctoral). México: Universidad Iberoamericana.

    Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.

    Freire, P. (2006). Cartas a quien pretende enseñar. México: Siglo XXI.

    Ruiz, M. (2005). Imbricación de lo político y lo pedagógico en la educación de adultos. México: Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe.

    Introducción

    Hilda Patiño Domínguez

    La filosofía que subyace a la obra de Paulo Freire no solo no ha perdido vigencia, sino que se hace cada vez más actual en un mundo que requiere, de manera imperativa, la solidaridad, la empatía y el encuentro con el otro. El acto de educar, como una tarea colectiva por la que transformamos el mundo gracias al diálogo y al ejercicio de la conciencia crítica, se plantea como un llamado planetario, como la nueva ética del género humano que Morin (2001) considera uno de los siete saberes necesarios para la educación del futuro, título que dio al libro que le encargó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La ética que propone Morin apela a la conciencia de la especie, por encima de las diferencias culturales, de género, de origen étnico, etcétera. Vernos iguales más allá de las diferencias es un ejercicio intelectual y emocional no fácil de hacer, sobre todo cuando existe una necesidad imperiosa de reconocer nuestras raíces, diferencias, diversidad cultural, nuestro derecho a ser distintos. Pero justamente queremos ser reconocidos como diferentes porque sabemos que somos iguales en nuestro valor, y en esta dialéctica se juega la dignidad de las personas, por esa igualdad que no distingue culturas, preferencias sexuales, religiones o posiciones socioeconómicas; aquella que nos hermana como especie, nos califica como seres humanos y nos otorga la dignidad inalienable y universal de la que hablan las distintas éticas.

    Es justamente esa igualdad la que se ignora en la vida cotidiana, cuando los actos de discriminación aparecen normalizados, así como se regularizan la opresión y la injustica. La pedagogía crítica y liberadora de Paulo Freire sacude las conciencias adormecidas y nos invita a leer el mundo y a entender la acción educativa en clave política, para cuestionarnos a fondo lo que parece incuestionable. A esta invitación responde el libro que el lector tiene entre sus manos, fruto de un trabajo colectivo de reflexión sobre el legado de Freire al mundo, en un foro que se llevó a cabo en París, en junio de 2018.

    De entonces para acá han sucedido muchas cosas, pero la principal ha sido la aparición de la pandemia del virus SARS-CoV-2, el causante de la nueva enfermedad Covid-19, que ha provocado tantas muertes al nivel mundial, y nos ha obligado al aislamiento social, al cierre de fronteras y a la restricción de los espacios públicos, entre ellos la escuela, a unos niveles que el mundo contemporáneo no había presenciado jamás. La amenaza de un organismo microscópico que ni siquiera está plenamente vivo ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestra especie y lo iguales que somos ante la muerte. Las emociones como el miedo, la desesperanza, la tristeza y el desconcierto son un factor común a muchos seres humanos, independientemente de sus diferencias. En este entorno, la visión educativa de Paulo Freire nos ofrece una perspectiva emancipatoria y un llamado a la solidaridad, que es lo que este libro quiere compartir.

    Se presenta aquí un conjunto de trabajos de carácter reflexivo que rinden homenaje al legado de Paulo Freire de la mejor manera que podría hacerse, por medio de la reflexión crítica y la toma de la palabra al estilo freireano. Paulo Freire ilumina el camino de la emancipación de la conciencia a través del diálogo abierto, el cuestionamiento agudo, y el encuentro con el otro, hábitos que van construyendo nuestro sentido de agencia. Hoy, cuando una pandemia nos aísla físicamente, es necesario más que nunca encontrarnos con el otro. Hoy, cuando nos sentimos impotentes frente a una enfermedad que no entendemos cómo combatir, es imperativo recuperar nuestro sentido de agencia y buscar nuevas formas creativas de comunicarnos y educarnos entre nosotros. En efecto, como bien señala Mercedes Ruiz en el prefacio del presente libro, el legado de Freire se posicionó como un referente y un horizonte de posibilidad de cambio educativo y del mundo, a partir del giro epistemológico del vínculo entre el educador y el educando, pues ‘nadie educa a nadie, todos nos educamos’.

    La pandemia nos ha obligado a comunicarnos, mediados por la tecnología, de un modo que Freire mismo no imaginó, pero que, por otro lado, ratifica su idea de que no solo se aprende en la escuela, sino en todos los espacios de la vida, aun en aquellos que se asoman a través de una pantalla. Mientras haya conciencia y comunicación es posible configurar sentidos compartidos para construir comunidad.

    Si ampliamos el concepto de educación a todos los espacios en los que aprendemos de los demás y vamos construyendo nuestra propia identidad y sentido de agencia, resulta claro que no solamente los espacios institucionalizados como la escuela educan, sino también lo hacen el barrio, la colonia, el grupo de amigos, los clubes y, hoy, las redes sociales que aglutinan a las personas en torno a intereses comunes. Cuando la realidad de una pandemia obliga al distanciamiento físico y la escuela tiene que cerrar sus puertas, las redes sociales se convierten en el vehículo más utilizado por la propia escuela para mantener su tarea de enseñar y promover el aprendizaje. Las redes también se convierten en espacios sociales para que los sujetos externen sus demandas, se manifiesten y contribuyan al quehacer colectivo desde el confinamiento físico. Desde luego que hay muchos problemas, como la falta de información veraz, el esparcimiento de rumores infundados, la asociación delictiva y males semejantes que conviven con la información de fuentes fiables, el deseo auténtico de ayuda, la denuncia de injusticias. De ahí que hoy, más que nunca, es necesario retomar el ideal freireano de la conciencia crítica para desenmascarar la mentira y el engaño, a la par que promover el cuestionamiento, la perspectiva histórica y el deseo de construcción colectiva.

    Los trabajos que se compilan en esta obra nos invitan a revitalizar la perspectiva de Paulo Freire a la luz de las circunstancias actuales. Se han dividido en tres grandes apartados: el primero, Educación, políticas y prácticas emancipadoras; el segundo, Actores pedagógicos, acción colectiva y agencia crítica, y el tercero, Pedagogías freireanas para la construcción de nuevas alteridades.

    En el primero, nos comparten su postura Carlos Araujo Torre, Luis Mauro Izazaga Carrillo y Juliana Enrico. Por principio, las reflexiones de Carlos Araujo Torre sobre la pedagogía crítica y el sentido de agencia ofrecen una lectura de Freire desde la perspectiva de autores como Giroux (2013), a fin de indagar sobre la posibilidad de que la educación sea significativa y efectivamente liberadora, para construir en los sujetos un sentido de agencia. Tomando como base los movimientos estudiantiles universitarios, el análisis del autor muestra cómo el espacio educativo de la universidad puede favorecer o no la participación política ciudadana. La ciudadanía no se construye solo en el desarrollo de conocimientos, habilidades y valores en torno al tema de la política en sí misma, sino que depende del desarrollo de la agencia; es decir, de que los sujetos se entiendan a sí mismos como capaces de influir en la realidad externa, nos dice Araujo siguiendo a McCowan (2006). Su investigación se basa, fundamentalmente, en los movimientos estudiantiles Más de 131 y #YoSoy132, cuyo lugar de origen fue la Universidad Iberoamericana Ciudad de México en 2012, y sus interesantes conclusiones hacen evidente la conexión entre la pedagogía crítica y el desarrollo de la agencia en los sujetos.

    El texto de Luis Mauro Izazaga Carrillo establece una relación muy interesante entre la filosofía política de Ignacio Ellacuría, el rector jesuita de la Universidad de Centroamericana (UCA) de El Salvador, asesinado por la milicia de este país en 1989, y la pedagogía de la liberación de Paulo Freire. El autor puntualiza la primera similitud entre ambos pensadores: los dos se caracterizaron por su opción preferencial por los pobres y los oprimidos y, congruentes con tal opción, dedicaron su vida a promover la voz de los que no la tienen: Freire desde los espacios de la educación no formal, en la labor de alfabetización, y Ellacuría desde el espacio universitario, ofreciendo su pensamiento crítico para denunciar la injusticia y la opresión hasta que fue asesinado.

    Tanto Freire como Ellacuría representan a la filosofía de la liberación enfocada en combatir la opresión y la marginación a través de la denuncia política y el trabajo educativo en los espacios no formales y formales, para exigir justicia de una manera organizada y, de esta suerte, también construir el sentido de agencia que impide la despolitización y la fragmentación de los sujetos, para perseguir el ideal común de un mundo y un futuro mejores para todos.

    Juliana Enrico, a su vez, nos ofrece un análisis de los aportes del pensamiento freireano a la construcción de la identidad de los sujetos, en contraste con aquella que se forja en los sistemas patriarcales y neoliberales. En el contexto latinoamericano actual, los discursos dogmáticos de ultraderecha se oponen radicalmente al pensamiento emancipatorio de Paulo Freire, y se materializan peligrosamente en políticas públicas que, en opinión de la autora, buscan embestir los derechos sociales conquistados por el pueblo, reconocidos incluso en las legislaciones nacionales y en los acuerdos internacionales vigentes, luego de largas e intensas luchas y enfrentamientos. Ejemplo de esto son los

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