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Guía de la Marihuana para Principiantes: Descubre los Usos del Cannabis y Aceite de Cannabis y Cómo Cultivar esta Planta Correctamente
Guía de la Marihuana para Principiantes: Descubre los Usos del Cannabis y Aceite de Cannabis y Cómo Cultivar esta Planta Correctamente
Guía de la Marihuana para Principiantes: Descubre los Usos del Cannabis y Aceite de Cannabis y Cómo Cultivar esta Planta Correctamente
Libro electrónico124 páginas1 hora

Guía de la Marihuana para Principiantes: Descubre los Usos del Cannabis y Aceite de Cannabis y Cómo Cultivar esta Planta Correctamente

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¿Sientes curiosidad sobre el Cannabis y los beneficios que te podría traer? ¿Te gustaría aprender sobre los efectos que tiene en el cuerpo al consumirla? ¿Te has preguntado cómo es su proceso de producción para un consumo seguro? Entonces sigue leyendo…

 

"Cuando fumas la hierba, la hierba se te revela. Toda la maldad que haces, la hierba te la revela ti mismx, a tu conciencia, te muestra a ti mismx claramente, porque la hierba te hace meditar. Es una cosa natural y crece como un árbol". - Bob Marley 

 

Algunos la llaman hierba, otros la llaman marihuana y otros crean nombres mucho más locales, pues a medida que la marihuana se vuelve legal en más áreas, los nombres evolucionan. 

 

Hoy en día, cada vez más personas utilizan el término cannabis para referirse a la marihuana. Algunos argumentan que es un nombre más preciso. Otros sienten que es más neutral en comparación con términos como hierba o marihuana, que algunas personas asocian con su uso ilegal.

 

¿Sabías que en realidad el cannabis se refiere a un grupo de tres plantas con propiedades psicoactivas? Cuando las flores de estas plantas se cosechan y se secan, es una de las drogas más comunes del mundo.

 

En este libro, descubrirás: 

 

-       Todos los descubrimientos dentro del área de aplicación medicinal. 

-       Aprende todo sobre el proceso anatómico, de cultivo y de cosecha. 

-       Conoce las diferencias de los componentes naturales que se encuentran en las plantas del género cannabis.

-       Aprende paso a paso la anatomía vegetal del cannabis. 

-       Descubre sus usos en diversas culturas. 

-       Y mucho más…

 

El cannabis se suele consumir por sus efectos relajantes y calmantes. En algunos estados de EE.UU., también se prescribe para ayudar con una variedad de afecciones médicas, que incluyen dolor crónico, glaucoma y falta de apetito. 

 

Sin embargo, se debe tener en cuenta que, si bien el cannabis proviene de una planta y se considera natural, aún puede tener fuertes efectos, tanto positivos como negativos.

 

El cannabis ha sido utilizado por los seres humanos durante siglos. Primero, la planta fue utilizada con fines medicinales por muchos países asiáticos a nivel estatal o nacional. Durante la época colonial, principalmente por los fabricantes de cuerdas y textiles, la planta fue llevada a las Américas para ser cosechada en cuerdas y telas.

 

¡No esperes más! Si quieres conocer todo sobre esta planta mágica ¡Este libro es para ti! ¡Desplaza hacia arriba y añade al carrito de compra!

IdiomaEspañol
EditorialCasey Fischer
Fecha de lanzamiento10 mar 2022
ISBN9798201518301
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    Guía de la Marihuana para Principiantes - Casey Fischer

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    Descubrimientos sobre la marihuana

    La marihuana se constituye de más de 120 componentes, que se conocen como cannabinoides. Los expertos aún no están seguros de lo que hace cada cannabinoide, pero conocen bastante bien dos de ellos, conocidos como cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC). Cada uno tiene sus propios efectos y usos.


    El CBD es un cannabinoide psicoactivo, sin embargo, no es intoxicante ni provoca sensación de euforia, lo que significa que no te drogará. A menudo se usa para ayudar a reducir la inflamación y el dolor. También puede aliviar las náuseas, la migraña, las convulsiones y la ansiedad.


    Por ejemplo, el medicamento Epidiolex es el primer y único medicamento recetado que contiene CBD y está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, o FDA. Este medicamento se usa para tratar ciertos tipos de epilepsia.


    Los investigadores todavía están tratando de comprender completamente la efectividad del uso médico de CBD.


    Por otra parte, el THC es el principal compuesto psicoactivo de la marihuana. El THC es responsable del subidón que la mayoría de la gente asocia con el cannabis. Se pueden encontrar productos de cannabis que contengan solo CBD, THC o una combinación de ambos. Pero la flor seca que la mayoría de la gente asocia con el cannabis contiene ambos cannabinoides, aunque ciertas cepas pueden tener mucho más de uno que del otro. El cáñamo, por ejemplo, tiene grandes cantidades de CBD, pero no de THC.


    El uso de cannabis puede tener una variedad de efectos a corto plazo. Algunos son beneficiosos, pero otros pueden llegar a ser dañinos. Algunos de los efectos a corto plazo más deseables incluyen relajación, mareo, la amplificación de los sentidos (experimentando imágenes y sonidos más intensamente), apetito incrementado, alteración de la percepción del tiempo y los acontecimientos, además de un incremento en la capacidad de enfoque y creatividad.


    Estos efectos suelen ser mínimos en productos que contienen niveles muy altos de CBD, en comparación con el THC. Pero el cannabis también puede tener algunos efectos secundarios problemáticos para ciertas personas, que pueden incluir problemas de coordinación, tiempo de reacción retardado, náusea, letargo, ansiedad, aumento del ritmo cardíaco, disminución de la presión arterial y paranoia.


    Nuevamente, estos efectos son menos comunes en productos que contienen más CBD que THC. Los efectos a corto plazo del cannabis también pueden variar según el método de consumo. Si fumas cannabis, sentirás los efectos en cuestión de minutos. Pero si ingieres cannabis por vía oral, como en una cápsula o alimento, pueden pasar varias horas antes de que sientas algo.


    Además, el cannabis a menudo viene en diferentes cepas. Estas son categorías sueltas que se utilizan para indicar los efectos de diferentes productos de cannabis. Los expertos todavía están tratando de comprender completamente los efectos a largo plazo del consumo de cannabis. Hay muchas investigaciones contradictorias sobre este tema, y en muchos de los estudios existentes solo han analizado animales.


    El cannabis es ilegal en muchos lugares, pero cada vez más áreas comienzan a legalizarlo tanto para uso recreativo como médico. En Estados Unidos, por ejemplo, varios estados han legalizado el cannabis recreativo y medicinal. Otros lo han legalizado solo para uso médico.


    A pesar de esto, el cannabis sigue siendo ilegal según la ley federal en los Estados Unidos. La investigación que respalda el uso de CBD para la inflamación y el dolor es prometedora. El uso de medicamentos recetados a base de CBD para reducir algunos tipos de convulsiones está bien establecido.


    Las leyes sobre el cannabis también varían de un país a otro.


    Algunos permiten el uso de productos que solo contienen CBD, mientras que otros consideran que cualquier tipo de consumo de cannabis es un delito grave. Si tienes curiosidad por probar la marihuana, primero asegúrate de leer las leyes de tu área.


    También puedes considerar hablar con un médico o farmacéutico de antemano para asegurarte de que su consumo no interactúe con ningún medicamento o suplemento que tomes. Un médico también puede ayudarte a sopesar los posibles beneficios o riesgos para tu salud.


    La gente a menudo usa las palabras cannabis y marihuana indistintamente, pero no significan exactamente lo mismo. La palabra cannabis se refiere a todos los productos derivados de la planta Cannabis sativa, que contiene alrededor de unas 540 sustancias químicas.


    La palabra marihuana se refiere a partes o productos de la planta Cannabis sativa que contienen cantidades sustanciales de tetrahidrocannabinol (THC). El THC es la sustancia que es principalmente responsable de los efectos de la marihuana en el estado mental de una persona. Algunas plantas de cannabis contienen muy poco THC. Según la ley estadounidense, estas plantas se consideran cáñamo industrial en lugar de marihuana.


    La FDA no ha aprobado la planta de cannabis para ningún uso médico.


    Sin embargo, la FDA ha aprobado varios medicamentos que contienen cannabinoides individuales. Epidiolex, por ejemplo, que contiene una forma purificada de CBD derivada del cannabis, fue aprobado para el tratamiento de las convulsiones asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut o el síndrome de Dravet, dos formas raras y graves de epilepsia.


    Marinol y Syndros, que contienen dronabinol (THC sintético), y Cesamet, que contiene nabilona (una sustancia sintética similar al THC), están aprobados por la FDA. El dronabinol y la nabilona se usan para tratar las náuseas y los vómitos causados por la quimioterapia contra el cáncer. El dronabinol también se usa para tratar la pérdida de apetito y de peso en personas con VIH/SIDA.


    La FDA ha determinado que los productos que contienen THC o CBD no pueden venderse legalmente como suplementos dietéticos. Los alimentos a los que se les ha agregado THC o CBD no se pueden vender legalmente en el comercio interestatal. Que se puedan vender legalmente dentro de un estado depende de las leyes y reglamentos de ese estado.


    Los medicamentos que contienen cannabinoides pueden ser útiles en el tratamiento de ciertas formas raras de epilepsia, náuseas y vómitos asociados con la quimioterapia contra el cáncer, y pérdida de apetito y pérdida de peso asociadas con el VIH/SIDA. Además, alguna evidencia sugiere beneficios modestos del cannabis o los cannabinoides para el dolor crónico y los síntomas de la esclerosis múltiple. El cannabis no es útil para el glaucoma.


    La investigación sobre el cannabis o los cannabinoides para otras afecciones se encuentra en sus primeras etapas.


    Se han realizado investigaciones sobre los efectos del cannabis o los cannabinoides en el dolor crónico, en particular el dolor neuropático (dolor asociado con lesiones o daños en los nervios). Una revisión de 2018 analizó 47 estudios (4743 participantes) de cannabis o cannabinoides para varios tipos de dolor crónico además del dolor por cáncer y encontró evidencia de un pequeño beneficio.


    El veintinueve por ciento de las personas que tomaron cannabis/cannabinoides tuvieron una reducción del dolor del 30 por ciento, mientras que el 26 por ciento de las que tomaron un placebo (una sustancia inactiva) tuvieron el mismo resultado.


    La diferencia puede ser demasiado pequeña para ser significativa para los pacientes. Los eventos adversos (efectos secundarios) fueron más comunes entre las personas que tomaban cannabis/cannabinoides que entre las que tomaban placebos.


    Una revisión de 2018 de 16 estudios de medicamentos a base de cannabis para el dolor neuropático, la mayoría de los cuales probaron una preparación cannabinoide llamada nabiximols (nombre de marca Sativex; un aerosol bucal que contiene THC y CBD que está aprobado en algunos países, pero no en los Estados Unidos), encontró evidencia de calidad baja a moderada de que estos medicamentos produjeron un mejor alivio del dolor que los placebos.


    Sin embargo, los datos no se pudieron considerar confiables porque los estudios incluyeron un pequeño número de personas y pueden haber estado sesgados. Las personas que tomaban medicamentos a base de cannabis tenían más probabilidades que las que tomaban placebos de abandonar los estudios debido a los efectos secundarios.


    Una revisión de 2015 de 28 estudios (2454 participantes) de cannabinoides en los que se evaluó el dolor crónico encontró que los estudios generalmente mostraron mejoras en las medidas del dolor en personas que tomaban cannabinoides, pero estas no alcanzaron significación estadística en la mayoría de los estudios. Sin embargo, el número promedio de pacientes que informaron una reducción del dolor de al menos un 30 por ciento fue mayor con los cannabinoides que con el placebo.


    Hay evidencia de estudios en animales de que la administración de THC junto con opioides puede permitir controlar el dolor con una dosis más pequeña de opioides. Una revisión de 2017 analizó estudios en personas en las que se administraron cannabinoides junto con opioides para tratar el dolor. Estos estudios se diseñaron para determinar si los cannabinoides podrían hacer posible controlar el dolor con cantidades más pequeñas de opioides.


    Hubo 9 estudios (750 participantes en total), de los cuales 3 (642 participantes) utilizaron un diseño de estudio de alta calidad en el que los participantes fueron

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