Lamentaciones

Por Javier Rhoden

En Lamentaciones, Javier Rhoden se sumerge bajo la superficie del duelo para destapar la sanación superando las adversidades. Al revelar el arte de la superación, Javier guía a sus lectores a través de la angustia y hacia el poder redentor.

 

Para ser leído por sí solo o como complemento de Luminiscencia, el segundo trabajo de Javier Rhoden es un recurso de sanación para aquellos que están construyendo sobre la esperanza, la consciencia, pasando por una transformación personal o apreciándose a sí mismos, a los demás y a su entorno.

• Idioma: Español
• Editorial: Javier Rhoden
• Fecha de lanzamiento: 30 dic 2021
• ISBN: 9798201511920

Javier Rhoden

This was the introduction to my spirituality and learning how to do things for myself. The extension of help I gift to others could only come from the capacity in how I’ve helped myself. It was then, I understood that as a human, experiences were needed for growth and this growth can only sprout from branching out of my comfort zone. At the end of it all, I wanted to build something more meaningful by planting seeds from the darkness of life, to watch it grow and spread among different people, thus generating light. I’ve come to terms with the fact that I will die one day and in no way, would I want there to be any regret for making the same decisions the masses believed to be the right ones, meanwhile neglecting my gift as the last choice. After all, the goal in this life, my life, is to express this consciousness healthily.

Vista previa del libro

una de las cosas más valientes que puedes hacer

es seguir viviendo cada momento que quisiste morir

sé que el espacio en nuestras mentes se convierte en cementerios

donde prosperan las malas hierbas venenosas

es difícil no notar la falta de vida

entre lo que es potencialmente hermoso

pero nada muere nunca

todo eventualmente se transfiere

indudablemente, uno puede experimentar el renacimiento

estas son expresiones apasionadas de tristeza

para revivir a los muertos

también por Javier Rhoden

Luminiscencia

soporte vital.

ahí estaba yo

un alma vieja que entró

con suelas marchitas de botas de trabajo que exhalaban polvos

en el pensamiento de ti

frotando alivio en cada mil millas y media

tomaste mis manos insistiendo que

sigamos caminando penosamente por la arena que restringe los pies

mientras te convertiste en mi soporte vital

la limpieza.

hay una belleza sutil en la forma en que

la lluvia se enreda con grava en el borde de los precipicios

con una atracción que me hace

querer saltar contigo

para capturar la limpieza de nuestros cuerpos

mientras la mugre se confunde

en senderos polvorientos detrás de nosotros

"no puedo evitar sonreír

ante el pensamiento de nosotros estallando en estrellas en el impacto"

tu dijiste

el regreso.

recuerdo haber encordado despedidas a las puntas de las estrellas

pensando que los forasteros habrían equivocado

esas rayas tristes por cometas, pero no hubo aceptación

por mostrar inspiraciones internas

mis pies se convirtieron en linternas para combatir sombras

disfrazadas de palabras plagiadas con significados encubiertos

cuando los pulmones inhalaron confiabilidad de la esencia

pero la sinceridad fluyó de tu aliento

acostarse.

entre olores de petricor

nos acostamos con el mundo como nuestra manta

mientras miramos a la luna que sangramos

y dejamos arriba como recordatorio

que a pesar de convertirnos pálidos algún día

estaremos vivos para siempre

descendencia.

éramos fotografías antiguas

en bordes recortados de tinte crema

con ambiente de perfección capturado en su centro

permanecimos allí en una pared desnuda

para vivir en decoraciones de grietas

cerca de los agujeros en nacimiento consistente

de recuerdos

rastro.

quiero delinear la constelación de cicatrices

en capas de tu piel

para leer guiones incrustados en páginas

de piel de gallina

para estudiar inscripciones que definen

tu existencia

huellas.

te ruego que recuerdes

nuestra permanencia en el limbo con labios

centímetros de distancia

cada vez que las respiraciones acariciaban la piel

grabé cartas de amor

de la manera menos dolorosa