Mi Bella Dama: La Economía: Economía real en pequeñas dosis

Por Ernesto Fernández Martínez

Para los que no saben de economía y para los que dicen que saben.

«El autor siente con todo su cuerpo y espíritu la acuciante necesidad de sembrar la fructífera semilla del amor a la economía, por considerar que esta disciplina es la única fuente de satisfacción de necesidades de las que carece la mayor parte de la humanidad; y que necesita de lo más elemental para sobrevivir con un mínimo de dignidad, ya que por doquier estamos rodeados de riquezas que no somos capaces de explotar. El conocimiento de la economía debe divulgarse al igual que el amor a la vida».
Ernesto Fernández Martínez

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 16 sept 2020
• ISBN: 9788418310874

Ernesto Fernández Martínez

Mi biografía se fundamenta en la adquisición de todos los conocimientos conducentes al objetivo de la creación de riqueza y, por consiguiente, de penetrar en todos los resortes de las fuentes donde la naturaleza nos obsequia con un caudal de riquezas, que le proporciona a la persona bienestar material, condición previa para el bienestar espiritual. Siempre me hice acompañar de personas con las máximas inquietudes y deseos fervientes de poseer más conocimiento allí donde hubiera toda persona quien los poseyera. Siempre me junté con personas de conocimientos enciclopédicos y gran humildad y sencillez.

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Biografía

Nací en Madrid el 7 de abril del año 1937. A los dos años me mudé a Ceboliño —Ourense—, donde fui criado y viví hasta los dieciocho, momento en el que regresé a Madrid, donde sigo hasta hoy.

A los cuatro años iba al colegio andando ocho kilómetros todos los días, atravesando valles y subiendo montañas en un pueblecito de Ourense —o Caserío—. A los seis, iba a otro pueblo andando cuatro kilómetros diariamente —Castadón—. A los siete, iba al pueblo de Ceboliño —dos kilómetros diarios—. A los nueve, iba a otro colegio de Ourense para preparar el ingreso en Peritaje Mercantil, y de los doce a los quince años cursé Peritaje Mercantil en la Escuela de Comercio de Ourense, andando todos los días veinticinco kilómetros —desde los nueve hasta los quince años anduve veinticinco kilómetros diarios—.

De los quince a los diecisiete, esos kilómetros los hacía en bicicleta, veinticinco kilómetros diarios con sus respectivas pendientes. Siempre iba solo, pues nadie más iba a las escuelas en aquellos pueblos con tales distancias.

A la edad de dieciocho años, vine a Madrid, donde empecé dando clases particulares de matemáticas, ingresé en el Real Conservatorio de Arte Dramático y cursé los tres años.

A los veintiocho años me casé y de ese matrimonio tengo seis hijos, y en la actualidad, once nietos. Al mismo tiempo que mi matrimonio, inicié el Profesorado Mercantil, el cual duró tres años, con la tesis y la reválida, cuatro años en total.

Desde 1968 hasta 1989, impartí clases de varias materias en la Academia Fomento de Madrid: teneduría de libros, contabilidad general, pública, de sociedades, de costes, análisis de balances, hacienda pública, sistema tributario, derecho civil —obligaciones y contratos—, derecho mercantil y laboral.

De 1989 a 1992 fui profesor asociado de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.

En 1977 entré como director comercial de Duero Meeting, S. A. y de Centro Auditor, S. A.; posteriormente, quedé como director y propietario de la editorial Duero Meeting, S. A., donde, además, impartí cursos para las oposiciones a censores jurados de cuentas, análisis de balances y derecho fiscal, habiendo tenido varias obras en el mercado (www.duero_meeting.com).

Entre 1977 y 1984, impartí clases para opositores a contadores de cuentas del Estado, agentes de cambio, bolsa y corredores colegiados de comercio, dando clases de contabilidad de sociedades y matemática financiera.

En el año 1987 ingresé en el ROAC (Registro Oficial de Auditores de Cuentas), perteneciente al ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas de España).

Deseo matizar que para mí hay tres edades:

•La forma física

•La edad mental

•La esperanza y los planes para el futuro

A la primera respondo con treinta y seis años. A la segunda, con treinta y cinco. Y a la tercera con treinta y siete.

La media aritmética sería: (36 + 35 + 37) / 3 = 36 años.

Por supuesto, habrá quien pueda no estar de acuerdo, punto de vista que yo respeto.

Hacia el año 1923, vino a España un escritor norteamericano llamado Waldo Frank, quien se sorprendió de que personas entre los cuarenta y los cuarenta y cinco años ya consideraban que lo habían hecho todo en la vida, cuando un norteamericano consideraba que lo tiene todo por hacer. Dicho escritor es el autor de Virgin Spain.

El conocimiento siempre es joven.

Joven es toda persona que tiene proyectos para el futuro.

Joven es aquel que siempre está aprendiendo.

Según el gran filósofo alemán Guillermo Federico Hegel, las grandes obras que se han hecho en la humanidad han sido obras de la pasión fría, es decir, cuando las emociones se dominan y se conducen a un objetivo determinado.

«Ningún mapa que no contenga la isla de la utopía merece ser visto».

O. Wilde

Tutankamón, faraón egipcio, dijo: «El destino se provoca, no se espera».

Prólogo

Distinguidos lectores:

No me resisto a la tentación, tal vez innecesaria, de exponer cuáles son los motivos que me han llevado a convertir algunas de las emotivas intervenciones radiofónicas y en espacios públicos en la presente publicación y que, si fuera al gusto de ustedes, irían seguidas de otras intervenciones que tengo grabadas.

España está atravesando una situación, desde mi humilde punto de vista, de extrema confusión, debido a que se están oyendo y leyendo abundantes noticias sobre la economía y sus circunstancias.

Esta es una tarea de toda la sociedad española, de todos y cada uno de los individuos, de todas y cada una de las instituciones, de todos y cada uno de los partidos políticos, de todos y cada uno de los sindicatos y organizaciones empresariales.

Actualmente en España hay poder político, pero esto no basta, hará falta tener voluntad política. España es un Estado Social de Derecho que vela por todos los individuos, especialmente por los más débiles. El que suscribe define la política como «el arte de dar a los pueblos el máximo de libertad y prosperidad», todo lo que no conduzca a estos fines es erróneo.

También entiendo la política como el arte de la composición de intereses, en dicha composición de intereses nadie debe salir perdiendo, sino que todo el cuerpo social debe beneficiarse de la interacción entre todos los sectores o capas sociales, nadie debe perjudicarse, y en ese caso, el conjunto —España— se beneficia, puesto que se consigue lo que se llama sinergias.

Cuando España perdió Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam en el Tratado de París en 1898, se alzó una voz por parte de la representación norteamericana que se sorprendió y manifestó: «¿Cómo es posible que una nación que tenga hombres tan extraordinarios como Eugenio Montero Ríos haya llegado a esta situación?». (Representante del Gobierno de España).

Con esta anécdota, deseo resaltar que la sociedad española posee una potencialidad dormida y es necesario, más pronto que tarde, aprovecharse de esas virtudes. No es necesario recordar que, en la historia de la humanidad, ha habido dos grandes naciones que han sido capaces de crear otros pueblos, estas dos grandes naciones han sido Roma y España.

España tiene un quid divino y una misión en el mundo que cumplir, y puede y debe cumplirla dentro de la Unión Europea, ya que la esencia de este quid divino es el sentido de la justicia.

Les invito a que lean detenidamente el trabajo que realicé para la distribuidora Tapia en el año 1989 sobre La empresa en el marco constitucional, que aparece al principio de esta publicación, ya que en dicho trabajo profundizo, creo, lo suficiente en cuáles son las carencias de España en todos los órdenes, insisto, según mi humilde opinión.

A continuación, viene el libro que da título a esta publicación.

Permítaseme reproducir lo visto en Internet:

http://www.mendozatransparente.com.ar

Noticias y actualidad:

«La raza española descubrió un mundo y se lo ofreció a Dios», publicado el 12 de octubre del 2016 por Julio Mendoza.

Roosevelt, el antiespañol que admiró España, fue, junto a McKinley, el responsable e inductor de la guerra contra España en 1898. Fue un enemigo declarado de nuestra patria, pero en 1912 no tuvo más remedio que reconocer su labor en América.

Juan E. Pflüger

En 1898, cuando España llevaba ya casi un año de guerra contra los separatistas cubanos, Theodore Roosevelt fue nombrado secretario adjunto de la Armada. Desde ese puesto organizó un plan que le permitiría declarar la guerra a nuestro país para poder apropiarse de las últimas colonias que el antiguo Imperio Español poseía en ultramar. Cuba y Puerto Rico en el Caribe, Guam en el Pacífico occidental y Filipinas en