México desconocido: Lo increíble y lo oculto, misterios de la historia y el lado aterrador

Por A. A. Bermúdez

—¿Qué hace un tesoro en la cima del Nevado de Toluca?
—La historia del misil radioactivo norteamericano que dio origen a la Zona del Silencio
—Los fantasmas más conocidos de México, y quiénes fueron en realidad
—¿Dónde quedó el tesoro de Moctezuma?
—Fraudes famosos

Con actitud crítica, pero abierta a lo inexplicable, el autor nos lleva por un recorrido por los fantasmas, los misterios, los sitios mágicos de México. En el camino descubre hechos sorprendentes de la historia, desenmascara algunos fraudes… y presenta otros hechos que quizá hagan al lector dejar la luz encendida por la noche.

Como pocos lugares en el mundo, México es tierra de misterios, algunos explicables, otos, en espera de veredicto. El contacto con lo que está más allá, el misticismo y las apariciones están tejidos íntimamente en la nación mexicana. La aparición de la Virgen de Gauadalupe se cita con frecuencia como uno de los elementos fundacionales de la nación. Pero Guadalupe tiene una espeluznante contraparte, otra mujer aparecida también por los mismos años, la Llorona; si el contenido de la primera visión es reconciliatorio y amoroso, el de la segunda está saturado de arrepentimiento y sufrimiento. Si la actual Ciudad de México fue durante mucho tiempo un lugar donde se cometieron infinitas crueldades, como los sacrificios humanos, entonces una legión de voces fantasmales —si hemos de entender los fantasmas como repetición, recuerdo y re-experiencia de memorias trágicas— siguen presentes en los campos y las ciudades de todo el país. Éste es apenas un primer recorrido por lo más sorprendente, insólito y aterrador de México, el país donde todos los días la gente convive con sus fantasmas.

• Idioma: Español
• Editorial: Libros de México
• Fecha de lanzamiento: 21 oct 2021
• ISBN: 9798201913748

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Presentación

Cuando la mayor parte de Europa era un bosque por donde vagaban tribus de nómadas, México ya había desarrollado complejas civilizaciones, empezando por los olmecas, seguidos por los mayas, una raza con conocimientos avanzados de medicina, ingeniería y astronomía, que supo calcular la precesión de los equinoccios y los ciclos de las Pléyades, en las que basaron su ciclo annual, pues creían que ellos mismos procedían de esa constelación. La última gran civilización antes de la llegada de los europeos fueron los aztecas. Con pueblos tan antiguos cuya influencia, creencias y modificaciones al paisaje se extienden hasta nuestros días, México ofrece mil posibilidades de toparse con lugares encantados, fantasmas, leyendas e historias desconcertantes que en realidad sucedieeron. El contacto con lo que está más allá —lo mismo con las estrellas que con la vida después de la muerte—, el misticismo y las apariciones están tejidos íntimamente en la colorida tela que forma la nación mexicana. Tan es así que un evento que cae en el terreno de lo metafísico (la aparición de la Virgen de Gauadalupe) con frecuenci se cita como uno de los elementos fundacionales de la nación. Pero Guadalupe tiene una espeluznante contraparte, otra mujer aparecida también por los mismos años, la Llorona; si el contenido de la primera visión es reconciliatorio y amoroso, el de la segunda está saturado de arrepentimiento y sufrimiento. 

La Llorona es apenas la primera de una larguísima procesión de fantasmas incluso menos benignos. Si la actual Ciudad de México fue durante mucho tiempo un lugar donde se cometieron infinitas crueldades, como los sacrificios humanos, entonces una legión de voces fantasmales —si hemos de entender los fantasmas como repetición, recuerdo y re-experiencia de memorias trágicas— siguen presentes en los campos y las ciudades de todo el país.  En la capital mexicana los arqueólogos han encontrado evidencia de sacrificios humanos en masa. Los antiguos habitantes honraban a los dioses decapitando los cuerpos de los sacrificados y ponían sus cabezas aún ensangrentadas en un palo. Se han encontrado varios sitios, pero el más grande es uno desenterrado en la antigua Tenochtitlán (hoy Ciudad de México), que contiene alrededor de  60 mil cráneos.

México era todavía tierra incógnita en buena medida hasta inicios del siglo XX. Muchas de sus ruinas y maravillas naturales estaban fuera del alcance del transporte de la época o enterradas bajo espesas junglas. Con la extensión de las vías férreas en el cambio de siglo XX, fue que este extenso país, el decimocuarto más grande del mundo, empezó a revelar sus secretos; una vez que México estuvo pacificado, el interés por las ruinas mayas y aztecas, por  las extrañas historias que circulaban por los pueblos, trajo decenas de arqueólogos, antropólogos, fotógrafos e historiadores de todo el mundo, y comenzó a mostrar sus misterios a propios y extraños. Muchos mexicanos desconocían los secretos y maravillas que guardaba su propio país. El sur guardaba recuerdos de una raza que había dialogado con las estrellas; el centro, fantasmas llenos de arrepentimiento y rencor; el norte lugares que sólo un escritor de ciencia ficción pudo haber soñado. Éste es apenas un primer recorrido por lo más sorprendente, insólito y aterrador de México —lugares mágicos, misterios de la historia, seres extraños y apariciones— el país donde todos los días la gente convive con sus fantasmas, unos viejos y otros nuevos, pues como alguna vez dijera el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz: La contemplación del horror, y aun la familiaridad y la complacencia en su trato, constituyen uno de los rasgos más notables del carácter mexicano.

CAPÍTULO 1

MISTERIOS DEL PASADO

El viajero maya del espacio

Los mayas fueron una civilización formada por varias ciudades unidas por diversos rasgos culturales; alcanzó su momento de mayor relevancia alrededor