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Cuentos De La Tropa
Cuentos De La Tropa
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Libro electrónico236 páginas3 horas

Cuentos De La Tropa

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“Cuentos de la tropa” Es una recopilación de relatos, producto de la percepción de los paisanos, respecto al acontecer de aquellos trágicos 30 años del conflicto armado, que se vivió en Guatemala, y que aún resuenan, incluso con las devastadoras consecuencias físicas y traumáticas, que afectan la psiquis de los veteranos de guerra y algunos testigos vivenciales de esa cruenta lucha fratricida, entre hermanos; tal como la tropa y los paisanos lo recuerdan.
Son relatos sencillos, pero inefables e insondables, de la población afectada, tomando como referencia en el tiempo, un antes, un durante y un después de la cruel lucha armada que devastó en todo sentido al pueblo de Guatemala.
Estas narraciones encarnan parte de las experiencias de la época, los lugares, y su entorno. Entre veteranos y amigos se han transmitido verbalmente, como singulares y dolorosos recuerdos que sin duda afectaron inextricablemente las profundidades del alma simple y llanera de nuestro pueblo, por ello hemos considerado justo recopilarlas, para que no se pierdan en el olvido con el inexorable devenir del tiempo.
No necesariamente son descripciones de tácticas o estrategias, de los diferentes combates. Reflejan también algunas situaciones producto de la imaginación y la creatividad con el realismo mágico de los paisanos y la tropa de nuestra Guatemala. Relatos que nos sorprendieron y que nos permitimos plasmar en esta recopilación, que estamos denominando “Cuentos de la tropa”.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento8 dic 2020
ISBN9781506534817
Cuentos De La Tropa
Autor

José Cruz

José Cruz. Es originario de Guatemala. Realizó estudios: En la Centenaria Escuela Politécnica de Guatemala. En República de Venezuela, Gerencia Pública. En la Universidad Mariano Galvez de Guatemala, Ciencias Económicas. En EE.UU. de Norte América se graduó como Vista Volunteers Of America. Ha escrito las siguientes obras: Monografía “Incorporación del Indígena a la Sociedad en Desarrollo”. Monografía “La Prolemática del Reclutamiento Forzoso por parte del Ejército de Guatemala”. Libros: “La Agonía del Comandante”, “Niños de la Guerrilla”, “Un Fauno y dos Virgenes”, “Bello Plectro del Alma” y la presente obra “Cuentos de la tropa”.

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    Cuentos De La Tropa - José Cruz

    Copyright © 2020 por José Cruz.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:    2020920846

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

    Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

    Fecha de revisión: 07/12/2020

    Palibrio

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    821170

    INDICE

    Dedicatoria

    Preambulo

    Introducción

    PRIMERA PARTE

    CUENTOS DE LA TROPA

    El Corneta De Ordenes

    El Aspirante A Paracaidista

    Oido De Artillero

    La Patrulla Emboscada

    Panchito El Cabo De Infantería

    El Puesto De Registro Fuera De Ley

    Disparo Mortal

    La Novia Del Soldado

    Cocoli

    El Soldado Brujo

    El Comandante Que Iba De Descanso

    Infiltracion A La Guerrilla

    El Gallo

    La Pura Macheria

    El Cerco Mortal

    La Marcha Triunfal Del 30 De Junio

    La Captura Del Guerrillero

    Pueblo Evacuado

    El Xotix

    El Fusil Y La Guitarra

    La Virgencita Del Agua Caliente

    La Chenta

    !Mas Na La Catinra.! (!Cuanto Te Quiero!)

    El Asesinato De Un Cadete

    25.- La Adelita

    SEGUNDA PARTE

    CUENTOS DE ZACUALPA

    Las Animas

    La Inconquistable

    Josefa Y Mefistófeles

    El Pacto Maldito

    El Fortachón Tio Amado

    El Redoblante Del Pueblo

    Los Piedrones Del Agua Caliente

    Ascum Rij

    La Madre Celosa

    Jumba

    El Hombre Celoso

    La Chilola

    Tio Pilo Y Lojo El Patojo

    Amor Prohibido

    Ya Viene La Luz

    El Toro De La Julia

    Las Canillecas

    Venitevonos

    El Ayudante Del Herrero

    20.- Felipa Girón

    TERCERA PARTE

    CUENTOS VARIADOS

    El Fusilamiento

    El Cazador Encantado

    El Caballero Engazado

    Isaiaaah…Donde Estas?

    Seducción

    Chica Grande

    El Blooming De Las Flores

    Dolorosa Y Aterradora Súplica

    La Tragedia De Juán Girón

    En Los Tiempos Del Coronavirus

    La Vaca Cuxuxera

    Estampas De Navidad

    El Viejo Nogal

    Las Fobias

    El Rapto De Una Doncella

    Bodas De Oro

    DEDICATORIA

    ME PERMITO DEDICAR el presente libro, CUENTOS DE LA TROPA, a mi familia, a mis amigos, a los soldados de todos los tiempos y a los amables lectores en general. Con el presente esfuerzo pretendo rescatar, del olvido, las ocurrencias, las narraciones y las vivencias suigéneris que se esgrimieron y que se pintaron entre conversaciones y chanzas de la soldadesca, antes durante y después de los trágicos años del reciente conflicto armado de 30 años, que se dio en Guatemala, entre la guerrilla socialista, contra la población y las fuerzas Constitucionales del país.

    Dedico de esta manera al sufrido pueblo de Guatemala los presentes cuentos y narraciones que considero justo plasmar para la posteridad, ya como elementos de lectura y entretenimiento o como experiencias, para tomar en cuenta en el devenir de nuestra existencia.

    PREAMBULO

    LA IDEA DE escribir estas especiales narraciones y cuentos surgió, hace ya algún tiempo, despertada sin duda por las diferentes exposiciones escuchadas, especialmente de algunos paisanos, familiares, amigos y compañeros de armas. De esta manera nos dimos cuenta, que nuestra gente disfrutaba contándolos, como parte de las tertulias de sobre mesa y nosotros nos congratulábamos escuchándolos, por ello consideramos justo e impostergable escribirlos, para hacerlos más duraderos en el tiempo y para que otras personas conozcan y disfruten de la idiosincracia de nuestro pueblo y lo que en nuestra tierra ha sucedido. Se trata de cuentos y leyendas variadas, de la vida cotidiana de la gente de nuestra Guatemala en esa terrible, y azarosa época, del conflicto armado.

    Al final este trabajo, resulta en bellos relatos que son vestigio de nuestro reciente pasado, los hechos, los sentimientos, el amor, el odio, la tristeza, el dolor, los celos, la rabia, la frustración. La naturaleza, el campo, las flores. Todo en derredor del actuar del guatemalteco antes y durante la época del desgraciado conflicto armado que vivimos durante más de 30 años y que dejara tanto dolor entre nuestra gente.

    INTRODUCCIÓN

    CON GRAN SATISFACCIÓN estoy presentando a los amables lectores la recopilación de narraciones que intitulo CUENTOS DE LA TROPA Es oportuno refrendar introductoriamente que los presentes cuentos provienen de las narraciones que nuestros paisanos nos han contado libre y llaneramente con la confianza que les hemos inspirado como soldados, todo esto con el lenguaje coloquial del campesino y su realismo mágico.

    Son narraciones de las vivencias del pueblo, con sus fantasias, intrigas, odio, inquina, amor, y temores a lo desconocido, lo esotérico, producto indudablemente de su esencia humana, todo esto cargado del bello colorido del campo y las pasiones del alma simple y sencilla como la de nuestros campesinos. Encierran indudablemente la esencia del corazón puro de la gente del interior de la República de Guatemala.

    Como todos los cuentos no necesariamente hay ubicación exacta en el tiempo ni en el espacio, tampoco hay secuencia cronológica, la mayoría de estos están identificados con la realidad y son producto como ya se mencionó de la imaginación y vivencias de nuestros paisanos.

    PRIMERA PARTE

    CUENTOS DE

    LA TROPA

    CUENTOSDELATROPA.jpg

    01.- EL CORNETA DE ORDENES

    COMO RAFAGA DE viento, veloz, con la fibra del corcel nuevo, y con la chispa de la vida a flor de piel, inteligente y sagaz. En momentos de álgido peligro de muerte, con su fusil a la espalda y su inseparable corneta de órdenes al cinto, montaba y desmontaba al galope. Agil como el jaguar, se habría camino entre la humareda, entre estallidos y las tropas de primera linea del frente de combate, llevando las órdenes de Barrios, el General Unionista, por la causa Centroamericana, a los diferentes frentes de aquella cruenta batalla, que se libraba el 2 de Abril de 1885, allende la frontera, en Chalchuapa, ya en territorio salvadoreño.

    _Cuentan que el corneta de órdenes, Joven soldado de unos 18 años de edad, alto, delgado de cuerpo fibrudo, se desplazaba como el patojo que era, utilizando para ello todos los medios a su alcance, especialmente su brilloso corcel Relámpago. Sí, ciertamente se desplazaba entre las diferentes unidades del frente de combate, entre los batallones y las pequeñas unidades, algunas comandadas por Cadetes de la Escuela Politécnica a falta de suficientes oficiales idóneos, entre ellos el aguerrido Sargento Primero de Caballeros Cadetes, Adolfo Venancio Hall Ramirez_ El Corneta de Ordenes galopaba llevando siempre las órdenes y recogiendo información del campo de batalla para llevársela al Comandante General del Ejército de Guatemala, Justo Rufino Barrios, para decidir las diferentes acciones de combate_.

    La mayoría del tiempo acompañaba al Comandante General. _ Cuentan que con órdenes estrictas, el General había pedido, que alguien con las características de este soldado fuera escogido dentro de las filas del Ejército, para que le sirviera como corneta de órdenes y ordenanza, la selección había resultado perfecta y se adaptaba tanto a las necesidades del combate como al carácter del General, cual perfecta simbiosis.

    _Todo esto sucedía_ Como ya se citó_ en la famosa batalla de Chalchuapa, en el territorio Salvadoreño, en vista que las tropas dirigidas por el General Barrios, ya había cruzado la frontera, Por la quebrada del rio San Juan, los cerros El Divisadero, El Pital, Mala Cara y el Volcan Chingo y eran ahora, punta de lanza de las acciones de combate unionistas, por la Unión Centroamericana, entre los estruendos del combate y la humareda del fuego de artillería.

    Vibraban resonantemente, en todo aquel ruidoso y salvaje escenario, las notas límpidas del clarín del Corneta, con las órdenes de avanzar, especialmente el famoso toque de Generala que ordena el ataque final para romper las filas enemigas. En aquella terrible lucha por la Unión Centroamericana, después de múltiples choques armados, las tropa guatemaltecas seguían avanzando, airosamente.

    Pero…, lamentablemente, entre aquellos ataques de rompimiento de las fuerzas opositoras, surgió repentinamente la reacción del Ejército Salvadoreño que no recibió el llamado a las intenciones unionistas del General Justo Rufino Barrios, abalanzándose con una mortal y traidora ráfaga de fuego desde las tropas enemigas que vino desgraciadamente a impactar el glorioso pecho de aquel valiente General, a cortarle la vida al Unionista, Justo Rufino Barrios, quién calló inmisericordemente junto a su caballo, envuelto por acción del viento en el glorioso lábaro patrio, que portaba. En aquel traidor y mortal ataque también cayeron valientes héroes que pasaron a inmortalizarse en nuestra historia, como el niño héroe, Sargento Primero de Caballeros Cadetes Adolfo V. Hall, entre otros.

    A la caída del heroico General, el corneta de órdenes acudió a asistirlo, pero el valiente líder, mortalmente herido, prácticamente agonizando, aún le ordenó, tocar con su clarín, Alto al fuego, y luego la órden de Reunión de comandantes, para determinar los cursos de acción y elegir al nuevo liderazgo.

    Después en medio de aquel triste desenlace, el último toque de corneta que vibró aquella fatídica tarde en el frente de batalla a los cuatro vientos, en los valles de Chalchuapa, fue el toque de silencieo, honor al incomparable héroe, General Unionista, y presidente constitucional de la Republica de Guatemala, caído en primera línea de combate. Al trascender la noticia de la caída del General Barrios en las altas esferas del nuevo liderazgo del gobierno guatemalteco, surgieron nuevas iniciativas, nuevas políticas y estrategias, respecto a las intenciones unionistas, por lo que se dieron las órdenes de retirada de las fuerzas del Ejercito Unionista de Guatemala del territorio Salvadoreño.

    Tiempo después, el corneta de órdenes desapareció, ya no se supo más de él. Pero cuentan que regresó a su tierra, que era oriundo de uno de los cantones de Totonicapan. que pertenecía al abolengo genealógico de las familias Fuentes y Aparicio. Allí en su tierra, quizo llevar una vida más tranquila en el campo. Más la leyenda cuenta que, allá en los valles de Chalchuapa, el viento aún trae las tristes y vibrantes notas del Toque de silencio, como un adios postrero al aguerrido General Justo Rufino Barrios, que soñó, como todo centroamericano, con una Centroamérica grande y fuerte, … y en el ambiente aún se siente la esperanza, los anhelos de la Centroamerica unida, entre los paisanos de esa gran región.

    02.- EL ASPIRANTE A PARACAIDISTA

    UN VETERANO, PARACAIDISTA Maestro, rememorando con nostalgia algunas peripecias vividas, como paracaidista, en su lejana juventud. Con cierto orgullo de haber pertenecido a esa elite de combatientes, contaba sus hazañas vividas.

    -En mis vivencias como paracaidista- Refería el Veterano- He presenciado, desde gran altura en el espacio aéreo, sujeto a los elevadores de mi paracaídas, con una sensación omnímoda indescriptible de poder, bellos amaneceres e inolvidables ocasos de fuego, allende el inmenso horizonte se junta con el cielo infinito, desde donde pocas personas tienen el privilegio de ver, esa maravillosa y sorprendente perspectiva aérea, del bello universo. Pero, lamentablemente tambien he presenciado la trágica muerte de compañeros paracaidistas que han quedado destrozados. He sobrevivido a fallas en el paracaídas en las que he tenido que utilizar el paracaídas de emergencia, he luchado contra doble cúpula, y he vencido barrernas en el aire, en ese fugaz lapsus de la caída desde el avión, he sido arrastrado en el terreno, por el viento salvaje sobre la cúpula del paracaidas, tambien entre otros percances he tenido que bajar de grandes árboles donde nunca me subí, pero he sobrevivido para contar lo que me ha conmovido-.

    -Erase en esa ocasión, un soldado muy joven aún, llamado Tiburcio Ixcamparic, de las fuerzas regulares del Ejercito nacional, que como todo aquel elemento de tropa que quería ser paracaidista, voluntariamente escogía pertenecer a la gloriosa fuerza elite de los hombres de determinación y corage, Hermandad de la ceda, Paracaidistas del Ejército de Guatemala. A si este soldado en la unidad en que estaba enrolado manifestó su deseo de hacerse paracaidista, entonces junto a otros soldados, previo a examen de salud, capacidad física y de conocimientos generales, fue trasladado a la base de entrenamiento de los paracaídastas.

    El aspirante a paracaidista principió, después de un examen riguroso, un entrenamiento intenso, día y noche, por algunas semanas de formación física y psicológica, donde se puede determinar si el soldado es apto para ser paracaidista, cultivando también su fortaleza física y mental, para actuar con determinación y coraje en misiones especiales de combate, en un entrenamiento de mucha mística, para poder pasar airosamente a la siguiente etapa del entrenamiento.

    Ya en el arduo, repetitivo y sacrificado entrenamiento del paracaidista, para despertar en él una reacción apropiada casi automática, para resolver cualquier emergencia en el fugaz instante del salto al vacío, desde el avión de transporte militar. De esta manera la mentalidad del paracaidista se va formando. Todo esto en el caluroso y sofocante ambiente de la Base Militar de las tropas paracaidistas en Puerto de San José, Escuintla, Guatemala.

    Después con su uniforme mojado en sudor, llegó por fin, Tiburcio a la temida prueba de valor, del salto al vacío desde la torre de treinta y tantos pies de altura. Su mentalidad se suponía ya estaba preparada para saltar, incluso de noche, en la montaña, para afrontar una fortuita barrena en el aire, para luchar con el viento y el paracaídas, para lidiar con las copas de los árboles, para orientarse con su brújula y entrar inmediatamente en combate junto a su unidad. En fin parecía que ya estaba listo, solamente hacía falta la prueba del salto de la citada torre y luego los saltos requeridos desde el avión para graduarse como paracaidista de combate.

    En esta última prueba previo a saltar desde un avión o helicóptero. Ya en la orilla de la plataforma de la torre de salto al vacío, con su casco, todo su equipo, con su paracaídas de emergencia, listo para accionarlo en caso de necesidad, su arnés con sus elevadores de suspensión, sujetos a la polea de deslizamiento desde la torre, en completo control para el aterrizaje.-

    -Hasta esa altura, su comandante de pelotón desde abajo, con pie en tierra, le preguntó con energía y en alta voz;- Nombre y numero aspirante a paracaidista? - pero el soldado no contestó, … guardó silencio por unos segundos, a lo que el teniente ya enojado porque el aspirante ignoraba su órden, le volvió a gritar: - Nombre y numero recluta asqueroso?-. El aspirante debe contestar: Recio claro y despacio con mucha seguridad- Aspirante a paracaidista Tiburcio Ixcamparic, numero 1791 de la tercera compañía, del segundo batallón de paracaidistas, listo para mi primer salto, mi Teniente-

    -Pero en lugar de esa respuesta- Terminó el Veterano- El soldado, contestó con temblorosa voz -Doy parte que tengo miedo mi teniente- El teniente se quitó la boina y la tiró al suelo y murmuró- Carajo, solamente eso me faltaba- Luego… insistió, -Nombre y numero recluta- El soldado entonces contestó -Parte que tengo miedo mi teniente- Sin más ni más, el teniente dió la órden para que lo ayudaran en su determinación. Entonces el Sargento encargado en la torre le dio tremendo patadón, y el soldado salió gritando en el vacío, Mil uno, mil dos, mil tres, mil, mil cuatro, …cúpula.-

    Los demás aspirantes y los instructores estallaron en aplausos y seguidamente cantaron al unísono: Sangre en los elevadores-

    03.- OIDO DE ARTILLERO

    -HACE YA ALGUNOS años- Contaba un amable y bregado veterano- Me encontraba en reunión informal de compañeros veteranos, siempre con añoranzas de juventud, haciendo memorias de nuestro azaroso pero bello y digno pasado, allí en esa reunión tuve la suerte de escuchar una interesante y graciosa anécdota, pero, antes de entrar en materia quiero hacer alusión a la expresión tan trillada "Oido

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