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Insurrectas 1. Nahui Olin: El volcán que nunca se apaga
Insurrectas 1. Nahui Olin: El volcán que nunca se apaga
Insurrectas 1. Nahui Olin: El volcán que nunca se apaga
Libro electrónico246 páginas5 horas

Insurrectas 1. Nahui Olin: El volcán que nunca se apaga

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Información de este libro electrónico

Diez escritoras mexicanas que combatieron la misoginia, la autocracia y la injusticia social. Diez mujeres empoderadas en contra de la invisibilización y la violencia machista. Diez insurrectas cuyo legado nos alumbra en pleno siglo XXI. Esta serie celebra su beligerancia a través de un compendio de su obra y otros materiales.
IdiomaEspañol
EditorialGedisa
Fecha de lanzamiento15 jul 2022
ISBN9786078666041
Insurrectas 1. Nahui Olin: El volcán que nunca se apaga
Autor

Patricia Rosas Lopátegui

Patricia Rosas Lopátegui Nació en Tuxpan, Ver. (1954). Profesora en la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos. Es biógrafa de Elena Garro y ha escrito varios libros sobre la autora poblana. El más reciente consta de dos volúmenes, Diálogos con Elena Garro. Entrevistas y otros textos (Gedisa, 2020). Asimismo, ha estudiado y compilado el legado de Carmen Mondragón en Nahui Olin: sin principio ni fin. Vida, obra y varia invención (UANL, 2011), y el de Guadalupe Dueñas en sus Obras completas (FCE, 2017). Su interés por reconocer las innovaciones de diez féminas mexicanas del siglo XX, la llevó a conformar la serie Insurrectas.

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    Insurrectas 1. Nahui Olin - Patricia Rosas Lopátegui

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    Nahui Olin. El volcán que nunca se apaga

    © Patricia Rosas Lopátegui

    Edición, prólogo y notas

    Primera edición marzo de 2022, Ciudad de México, México

    Derechos reservados para todas las ediciones de esta obra

    © Editorial Gedisa Mexicana, S.A.

    Tepeji No. 86, Col. Roma Sur

    06760 Ciudad de México

    Tel.: +52 55 5564 5607

    gedisa@gedisa-mexico.com

    www.gedisa.com

    ISBN 978-607-8231-83-6

    ISBN Obra completa 978-607-8231-82-9

    IBIC: BGL

    Impreso en México / Printed in Mexico

    Conversión gestionada por:

    Sextil Online, S.A. de C.V./ Ink it® 2022.

    +52 (55) 52 54 38 52

    contacto@ink-it.ink

    www.ink-it.ink

    Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión, en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano o cualquier otro idioma.

    ÍNDICE

    Prólogo

    El ritornello de las escritoras

    Patricia Rosas Lopátegui

    Nahui Olin

    Obra de Nahui Olin - Carmen Mondragón (Selección)

    Óptica cerebral. Poemas dinámicos

    Nahui Olin (Poema sintético)

    Dr. Atl

    I —Insaciable sed—

    IX —Feérica tiranía—

    XXIII —El cáncer que nos roba vida—

    XXIV —El poder de los imbéciles—

    Câlinement je suis dedans

    Tierna soy en el interior

    —Estoy en la vida—

    —En mis medias—

    —La playa—

    —Ahora sé—

    —Cuando estoy cerca de mis amigas—

    —Completamente desnudo—

    —París—

    —Yo no soy rica—

    —Sin cesar—

    À dix ans Sur mon Pupitre

    A los diez años en mi pupitre

    —Amigos míos—

    —Incomprendida—

    —Carta a mi maestra M. Marie-Cresence—

    —¿Quién te agita?—

    —Reflexiones—

    Correspondencia

    Cartas de Nahui Olin al Dr. Atl (Segmentos)

    Gentes profanas en el convento

    Dr. Atl

    Entrevistas

    ¿Se casaría usted con una literata?

    Óscar Leblanc

    ¿Se casaría usted con un literato?

    Óscar Leblanc

    Ante la opinión pública

    Óptica cerebral. Poemas dinámicosde Nahui Olin

    José Gorostiza

    El libro de Nahui Olin

    José Joaquín Gamboa

    Nahui Olin y su Cuaderno de Colegiala

    Casán

    Óptica cerebral. Nahui-Olin, Carmen Mondragón

    Rosa Rodríguez López

    Escritoras mexicanas

    Rosa Rodríguez López

    La exposición de arte fotográfico al desnudo Nahui Olin-Garduño ha sido un éxito

    Sin autor

    Nahui Olin. Energía cósmica. Prólogo

    Leonor Gutiérrez

    A Nahui Olin

    Guadalupe Amor

    Nahui Olin o El eterno retorno

    Patricia Rosas Lopátegui

    La mujer más bella de los ojos verdes: Nahui

    María Luisa Mendoza

    El México de Nahui Olin

    Felipe Gálvez

    Nahui Olin en la voz de Miguel Capistrán

    Patricia Rosas Lopátegui

    En un país que a principios del siglo XX...

    Miguel Capistrán

    Nahui Olin, desdicha y esplendor

    José Emilio Pacheco

    Mañana viene a Bellas Artes Nahui Olin

    María Luisa Mendoza

    El hijo de Nahui Olin, nacimiento y muerte

    Adriana Malvido

    Recordando a Nahui Olin: el volcán que nunca se apaga

    Patricia Rosas Lopátegui

    La escritura del cuerpo en los versos de Carmen Mondragón Valseca

    Carolina Narváez Martínez

    Nahui Olin en la ciencia

    Patricia Rosas Lopátegui

    Epílogo

    Río sin fin

    Patricia Rosas Lopátegui

    Biblio-Hemerografía selectas
    Imágenes
    Sobre el autor

    Prólogo

    El ritornello de las escritoras

    Por insólito que parezca —ya lo dijo Elena Garro: todo lo increíble es verdadero¹— aun en la segunda década del siglo XXI, la brecha entre los escritores varones y las féminas persiste de manera evidente y también velada. Los preceptos machistas y misóginos de la sociedad patriarcal siguen vigentes en la vida mexicana. Por eso las creadoras que nos abrieron camino y combatieron el orden y las cos-

    tumbres arcaicas vuelven a mí como un ritornello.

    No niego que ha habido avances y que hoy en día un sinfín de polígrafas ocupan un sitio destacado dentro de la literatura nacional y fuera del país, de manera más igualitaria y respetuosa. Sin embargo, todavía existen la inequidad de género en las editoriales, en las oportunidades de trabajo, en los salarios, en los premios o reconocimientos, así como el descrédito y el acoso sexual, por mencionar algunos rubros.

    Retornar a las escritoras que enfrentaron con su beligerancia todo un sistema, nos lleva a enaltecer su labor, pues son piedra de toque para poder examinar nuestro presente y seguir desmantelando las leyes opresivas en contra de la mujer. Los feminicidios, las violaciones, la pedofilia y el hostigamiento manifiestos en todos los estratos sociales, forman parte del mismo aparato que han padecido y aún padecen las hacedoras de cultura.

    Si bien es cierto que en 2010 reuní a un grupo de autoras para rescatar su vida y su legado en Transgresión femenina. Estudios sobre quince escritoras mexicanas (1900-1946) y en Óyeme con los ojos. De Sor Juana al siglo XXI. 21 escritoras mexicanas revolucionarias, no hemos saldado del todo las deudas con ellas. Por eso, en el verano de 2021, nueve creadoras llegaron a mi memoria, una vez más, por varias razones. Ninguna obtuvo el Premio Nacional de Literatura (instituido por el gobierno mexicano en 1945), o el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (fundado en 1993 para mujeres novelistas) que se otorga en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el encuentro editorial más importante en lengua española. (Este último, por ejemplo, se lo merecía María Luisa Mendoza por De amor y lujo en 2003). Es verdad que algunas fueron reconocidas con el Premio Xavier Villaurrutia (creado en 1955), entre otros galardones, y que se han reeditado sus obras, pero aún falta mayor difusión y, sobre todo, que formen parte del canon, sean lectura obligatoria en las instituciones de enseñanza media y superior y, por ende, sus textos se traduzcan a otros idiomas.

    Todavía me indigna no haberlas descubierto en mis cursos de licenciatura en Letras Españolas. Sólo leímos Balún-Canán (1957) de Rosario Castellanos, Los recuerdos del porvenir (1963) de Elena Garro, y Con Él, conmigo, con nosotros tres (1971) de María Luisa Mendoza, en el Seminario de Literatura Mexicana, durante la primavera de 1977. Esto se los debo a la directora de la carrera, Rosaura Barahona, y a la profesora Nora Guzmán, cuando cursaba mis estudios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), quienes abrieron brecha y nos mostraron la veta feminista. Las otras novelas pertenecían a la pluma de los varones. Luego, en el periodo de la maestría y el doctorado sucedió más o menos lo mismo en distintas universidades. A las demás escritoras las fui encontrando a partir de 1980, mediante mis investigaciones y como docente, pues estaba harta del canon dominado por los hombres.

    Una nueva voz

    En este rescate aparece por primera vez la obra de Devaki Garro, hermana de la autora de Un hogar sólido y otras piezas en un acto (1958). Tenía noticias de su activismo a través de los artículos periodísticos de Elena Garro y las entrevistas con ella,² y mediante las conversaciones que sostuve con uno de sus hijos, el periodista Francisco (Paco) Guerrero Garro.³

    No obstante, ignoraba que Devaki, mejor conocida como Deva, hubiera compartido con Elena —su alma gemela— la pasión por la escritura. Por fin llegó el momento de hacer público lo que guardó en silencio. Gracias a Flora Guerrero Garro, en representación de su familia, salen del olvido los poemas, los cuentos y otros materiales de la tenaz defensora de los infortunados.

    Legión notable

    Nahui Olin-Carmen Mondragón, Antonieta Rivas Mercado, Nellie y Gloria Campobello, Guadalupe Dueñas, Josefina Vicens, Devaki Garro, Amparo Dávila, María Luisa la China Mendoza e Inés Arredondo desafiaron los lastres de la misoginia y la autocracia. Nacidas entre 1893 y 1928, sus vidas se entrecruzaron mientras realizaban su trabajo a lo largo del siglo XX, y algunas hasta el presente milenio. A todas ellas las vinculó su iconoclasia, su rebeldía y la pasión por la palabra, ya fuera desde la poesía, la narrativa, la dramaturgia, el periodismo, el activismo político y social, o a partir de la escritura de guiones cinematográficos y para la televisión.

    Elena Garro (1916-1998) y Rosario Castellanos (1925-1974) representan a dos de las pioneras más relevantes del sufragismo en México, por eso formaron parte de Transgresión femenina y de Óyeme con los ojos, entre otras autoras progresistas. Pero una serie o antología siempre requiere de la forzosa selección.

    Aunque Elena Garro permaneció en el ostracismo durante varias décadas —por un lado debido a su desobediencia en contra de la opresión patriarcal (como lo refleja su periodismo feminista desde 1941), y por otro, ante su incursión en la política y la justicia social—, desde 1977 comencé a estudiar su obra y posteriormente a escribir sobre ella y a rescatar gran parte de su producción. Así, en los últimos años, existen cada vez más investigadores abocados a la revisión de sus innovaciones. En la actualidad los lectores proliferan alrededor de su legado y el reconocimiento a nivel mundial sigue consolidándose. Por ello no forma parte de esta serie, ya que era necesario revisitar a otras de sus correligionarias. Además, como su biógrafa, siempre tengo otros planes en el tintero.

    El caso de Rosario Castellanos es distinto. La autora de Trayectoria del polvo (1948) se ganó casi inmediatamente un sitio en las letras mexicanas con su pluma y como vocera del feminismo. Basta recordar que el 25 de junio de 1950 defendió su examen profesional con la tesis Sobre cultura femenina, para obtener el título de Maestra en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su análisis deconstructor inició una revolución. La brillante alumna declaró entre grandes carcajadas del público, la inexistencia de la cultura femenina o los móviles espurios por los cuales una mujer se dedica a actividades tan contrarias a su fisiología.⁴ Desde ese momento, Castellanos empezó una campaña en defensa de los derechos de la mujer, en todos los aspectos de su desarrollo humano. En los años 60 ocupó puestos importantes en el campo de la docencia y recibió invitaciones para dar cursos en diferentes universidades del extranjero. Pasó a formar parte del canon literario y era la embajadora de México en Israel cuando falleció el 7 de agosto de 1974. Su nombre brilla en librerías, centros culturales, en avenidas, calles, escuelas y bibliotecas. Algunas editoriales del Estado y las privadas han reeditado su obra completa y se ha traducido a infinidad de idiomas; es decir, Rosario Castellanos siempre fue y continúa siendo la emisaria de las letras nacionales ante el mundo. Por lo anterior, a diferencia de las diez rebeldes reunidas, consideré que no precisaba restituirle un sitio que ocupó y sigue desempeñando en nuestra vida cultural.

    Sin embargo, la presencia de Garro y de Castellanos, y de otras escritoras tampoco incluidas en esta ocasión, surge en este periplo literario porque siempre estuvieron —hombro con hombro— en la misma lucha con sus coterráneas.

    Serie Insurrectas

    Este proyecto nació en 2008, en el mismo periodo de Transgresión femenina y Óyeme con los ojos. Por diversas circunstancias, en aquel entonces no pude concluirlo. Empero esas creadoras me han acompañado a lo largo de los años y por eso, a mediados de 2021, me despertó su ritornello. Era tiempo de retomarlas y volver a analizar sus aportaciones.

    Así como Antonieta Rivas Mercado se convirtió en el ritornello de Salvador Novo y de Xavier Villaurrutia —quienes nunca olvidaron la trascendencia del grupo Ulises (1926-1928), fundado y patrocinado por ella— nosotros tampoco debemos olvidar el eje motor de ese movimiento transgresor que modernizó el ámbito cultural mexicano. Aunado a lo anterior, Rivas Mercado enriqueció a las polígrafas que la sucedieron y, de hecho, todavía nos beneficiamos de su irreverencia. O como Nellie Campobello, la que luchó a manera de un ritornello por rehabilitar la figura de Francisco Villa en contra de los oportunistas, también exige que examinemos sus contribuciones, no sólo para reeditar su obra y ampliar un catálogo, sino para estudiarla con mayor disciplina y divulgación, como sucede con Mariano Azuela y Martín Luz Guzmán, entre otros autores de la Revolución.

    El propósito de esta serie consiste en esparcir su obra y contextualizar su trayectoria a través de diversos materiales. Para ello organicé un libro dedicado a cada escritora:

    1. Nahui Olin-Carmen Mondragón (1893-1978)

    2. Antonieta Rivas Mercado (1900-1931)

    3. Nellie (1900-1986) y Gloria (1911-1968) Campobello

    4. Nellie (1900-1986) y Gloria (1911-1968) Campobello

    5. Guadalupe Dueñas (1910-2002)

    6. Josefina Vicens (1911-1988)

    7. Devaki Garro (1915-1993)

    8. Amparo Dávila (1923-2020)

    9. María Luisa Mendoza (1927-2018)

    10. Inés Arredondo (1928-1989)

    Hablar de Nellie Campobello implica mencionar a su hermana Gloria. Ante su inmenso legado literario y artístico, incluyendo sus actitudes anticonvencionales, fue preciso unirlas en dos libros consecutivos. A pesar de que Gloria no se dedicó a la escritura

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