RARA COMO ENCENDIDA
En nuestro interior hay un propósito fuerte, firme, y si fracasamos en llevarlo a cabo, nos habremos perdido para siempre”, reza un fragmento de de Carson McCullers, una de las autoras que Camila Sosa Villada guarda bajo su almohada. Y pareciera que esa frase, incluso antes de haberla leído, le sirvió de brújula desde el principio. Fue su madre la que le enseñó a leer en una casa humilde en medio del monte cordobés. “Creo que uno de los primeros personajes que se me hizo real al punto de dolerme fue la madre. Leíamos el libro con mi mamá, al mismo tiempo, aunque ella iba adelantada y me comentaba todo lo que le parecía. Entonces yo puse atención a ese personaje, que era también ponerle atención a mi mamá, supongo”.
