Centradas en la inclusión y la visibilidad de comunidades históricamente marginadas, surgen y se consolidan a lo largo de todo el mundo colecciones públicas y privadas cuya misión es promover la equidad y albergar las disidencias de la mano de la indudable capacidad transformadora del arte.
La icónica bandera con los colores del arco iris fue creada en los años 70 por el artista estadounidense Gilbert Baker luego de es hoy parte del acervo que atesora el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York. Y mientras los museos y colecciones de todo el mundo amplían sus perspectivas sobre comunidades que han sido relegadas, han nacido en los últimos años proyectos artísticos abocados exclusivamente a las identidades diversas que han dejado una marca indeleble en la cultura de nuestro tiempo.