El Paradigma Paradójico: O La Historia Del Ser

Por Luis Fernando Bonilla Ruz

El Paradigma Paradjico es la integracin de las visiones cientfica, humanista, psicolgica, filosfica y teolgica, armonizadas en un solo complejo terico para explicar la estructura y funcionamiento del Ser y de la materia. Se explora a profundidad la respuesta a preguntas como: Qu somos? De dnde venimos y dnde vamos? Existe Dios? Tenemos alma y espritu? Existen Valores eternos? Ha existido siempre la materia? Cmo se origin el Universo? Y muchas otras. Nos ayudar a manejar mejor nuestra vida personal hoy. Se explican teoras inditas con soporte cientfico, y a la luz de todas ellas explica a profundidad el Gnesis bblico y el Apocalipsis. Finalmente, nos presenta el futuro de la humanidad sorprendente e inesperado. Para ms detalles del contenido, consulta el libro gratuito "Descubriendo la Naturaleza del Ser" en la pgina: http://ferkari.wix/naturalezadelser

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 29 ago 2014
• ISBN: 9781463390778

Luis Fernando Bonilla Ruz

El profesor Luis Fernando Bonilla Ruz, nace en la ciudad de México en 1951, es maestro en ciencias por la Universidad Autónoma de México, y Químico Bacteriólogo Parasitólogo por el Instituto Politécnico Nacional, ex-catedrático e investigador por 35 años, estudioso de la física cuántica, de las ciencias naturales, la filosofía, las teorías del aprendizaje, la cosmología y los grandes misterios de la humanidad. Anteriormente, fue autor de varias novelas de ciencia-ficción y materiales educativos.

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Copyright © 2014 por Luis Fernando Bonilla Ruz.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014914783

ISBN:   Tapa Dura               978-1-4633-9079-2

             Tapa Blanda            978-1-4633-9078-5

             Libro Electrónico    978-1-4633-9077-8

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Fecha de revisión: 29/09/2014

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ÍNDICE

Prólogo

UNIDAD 1. EL MOVIMIENTO INFINITO DE LA MATERIA

Capitulo 1- INTRODUCCIÓN

Capítulo 2- ALGUNOS CONCEPTOS NECESARIOS

Capítulo 3- EL MISTERIO DEL SER

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 1

UNIDAD 2. FERMENTOS TEÓRICOS PARA UN PARADIGMA HOLÍSTICO: Hacia una nueva comprensión del Ser

Capítulo 1- APOYO DE LAS DISCIPLINAS HOLÍSTICAS

Capítulo 2- PROBABILIDAD, ESTADÍSTICA Y TEORÍAS AFINES

Capitulo 3- TEORÍA DE LOS SISTEMAS Y TEORÍAS AFINES

Capítulo 4- TEORÍA DEL CAOS

Capítulo 5- LOS PROCESOS DIALÉCTICOS

Capítulo 6- LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN Y SUS REPECUSIONES

Capítulo 7- LA ECOLOGÍA Y LA TEORÍA GAIA

Capítulo 8- TEORÍA DE LA RELATIVIDAD Y COSMOLOGÍA ACTUAL

Capítulo 9- MECÁNICA CUÁNTICA y COSMOLOGÍA ACTUAL

Capítulo 10- TEORÍA M, TEORÍA DE LA GRAVEDAD CUÁNTICA y COSMOLOGÍA

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 2

UNIDAD 3. RESACAS DE UN UNIVERSO MÁGICO

Capítulo 1- SINTESIS DE SUPUESTOS TEÓRICOS

Capitulo 2- ALGUNAS PRECISIONES IMPORTANTES

Capítulo 3- SINCRONIZACIONES: EL ORDEN DE LAS COINCIDENCIAS

Capítulo 4- EL MOVIMIENTO INFINITO

Capítulo 5- PUENTES CERO-INFINITO

Capítulo 6- LOS PUNTOS CRITICOS Y EL INFINITO

Capítulo 7- LA LEY DE CAUSA-EFECTO

Capítulo 8- LA VERDAD ÚLTIMA SOBRE LA INFORMACIÓN

Capítulo 9- HACIA UN MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 3

UNIDAD 4. MECANISMOS BÁSICOS DEL PARADIGMA PARADÓJICO

Capítulo 1- 1er. Mecanismo: REVERBERACIÓN Y RESONANCIA

Capítulo 2- 2° Mecanismo: LA MATRIZ UNIVERSAL Y LAS SIMETRÍAS

Capítulo 3- 3er. Mecanismo: LAS CUATRO FUERZAS UNIVERSALES y LA QUINTAESCENCIA

Capítulo 4- 4° Mecanismo: LAS JERARQUIAS SEPTENARIAS

Capítulo 5- 5° Mecanismo: LA ESPIRAL HISTÓRICA

Capítulo 6- 6° Mecanismo: EL PROGRESO DE LA CONCIENCIA y LA ESPIRAL PSIQUICA

Capítulo 7- 7° Mecanismo: CREACIÓN CONTINUA Y DISOLUCIÓN PERIÓDICA

Capítulo 8- EVOLUCIÓN DEL UNIVERSO, SEGÚN EL PARADIGMA PARADÓJICO

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 4

UNIDAD 5. EL CEREBRO, LA MENTE y LA PSIQUE

Capítulo 1- BASES FÍSICAS DEL CEREBRO

Capitulo 2- EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Capítulo 3- LA MENTE

Capítulo 4- EL INCONSCIENTE

Capítulo 5- PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL Y ESTADOS ALTERADOS

Capítulo 6- ALTERACIONES DE LA PSIQUE Y EL ORDEN CÓSMICO

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 5

UNIDAD 6. MECANISMOS OCULTOS DEL PARADIGMA PARADÓJICO

Capítulo 1- INTRODUCCIÓN A LA VERTIENTE HUMANISTA

Capitulo 2- ESTRUCTURA CENTRAL DEL PARADIGMA PARADÓJICO

Capítulo 3- AZAR Y PREDETERMINACIÓN: LA ÚLTIMA PALABRA

Capítulo 4- Primer Secreto: LA IMAGEN IDEAL DEL MUNDO Y LAS POTENCIALIDADES PROSPECTIVAS

Capítulo 5- Segundo secreto: LOS MECANISMOS DE LA MENTE CÓSMICA

Capítulo 6- Tercer secreto: EL MECANISMO PSICOHISTÓRICO Y LA INVOLUCIÓN

Capítulo 7- Cuarto Secreto: LAS POTENCIALIDADES PERSONALES Y LOS CAMPOS NEURONALES

Capítulo 8- Quinto Secreto: LAS JERARQUÍAS OCULTAS

Capítulo 9- Sexto Secreto: LOS VALORES UNIVERSALES Y LA CONSCIENCIA SUPERIOR

Capítulo 10- Séptimo Secreto: LA VERDAD REAL Y LA VERDAD INEFABLE

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 6

UNIDAD 7. REPERCUSIONES Y APLICACIONES DEL PARADIGMA PARADÓJICO

Capítulo 1- LOS MÉTODOS DE INDAGACIÓN Y EL PARADIGMA PARADÓJICO

Capitulo 2- NUESTRA SOCIEDAD EN DECADENCIA

Capítulo 3- ¿POR QUÉ CREER EN DIOS?

Capítulo 4- UNA INTRODUCCIÓN A LA RELIGIOSIDAD

Capítulo 5- LAS DOS CARAS DE LA REALIDAD

Capítulo 6- EL DESARROLLO DEL SER INDIVIDUAL

Capítulo 7- CONSIDERACIONES PARA ELABORAR UN PLAN DE VIDA

Capítulo 8- LOS ARQUETIPOS PROTOTIPOSY EL PARADIGMA PARADÓJICO

Capítulo 9- EL GÉNESIS Y EL PARADIGMA PARADÓJICO

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 7

UNIDAD 8. SEMBLANZAS DEL REMOTO PASADO Y LOS PERFILES DEL MAÑANA

Capítulo 1- EVIDENCIAS SOBRE HUMANIDADES PASADAS

Capítulo 2- LA HISTORIA SECRETA DE HUMANIDADES PASADAS

Capítulo 3- APOCALIPSIS: PROPÓSITOS Y PRECEDENTES

Capitulo 4- APOCALIPSIS: EL RELATO PROFÉTICO

Capítulo 5- LA ERA DEL MILENIO

Capítulo 6- LO QUE DEBES ESPERAR, HABITANTE DE LA ETERNIDAD

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA PARA LA UNIDAD 8

A Dios, por su guía efectiva en mi búsqueda de la Verdad.

A mi esposa, Karime por su incondicional apoyo y comprensión.

Más vale la sabiduría que las fuerzas,

y el varón prudente más que el valeroso.

Porque luminosa es y perenne la sabiduría;

y se deja ver fácilmente de los que la aman,

y hallar de los que buscan.

Se anticipa a aquellos que la codician,

poniéndose delante ella misma.

Quien madrugare en busca de ella, no tendrá que fatigarse

pues la hallará sentada en su misma puerta.

Sabiduría 6:1, 13-15.

PRÓLOGO

Este libro no es una novela, tampoco es un ensayo. Pretende ser un estudio serio de la Realidad Universal, a la luz de todo el abanico de conocimientos que se tienen actualmente, dentro de las limitaciones del propio autor. La cantidad y variedad de información que se tiene hoy día es tan vasta que es imposible que una persona perciba todo lo conocimiento relevante, a menos que se haga una síntesis y un análisis detenido, desde los más diversos paradigmas científicos, filosóficos, artísticos y religiosos. Sin embargo, hace falta discernir dentro de este arsenal casi infinito, lo que es verdadero y útil de la paja, la falsedad y las teorías e hipótesis erróneas. Este libro pretende navegar por rutas seguras de información, aunque muy a menudo se avanza sobre los límites de lo conocido y de lo comprobado y sobre caminos todavía inseguros, pero bajo la visión del nuevo Paradigma tendremos un asidero del cual depender para no extraviarnos.

Siempre nos hemos hecho preguntas transcendentales: ¿Qué somos? ¿Quién soy realmente? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el objetivo de la vida?, y aun estas otras: ¿Estamos solos en el Universo? ¿El Universo durará para siempre, o todo acabará algún día? Desde tiempo inmemorial, la gente ha tratado de dar respuesta a estos interrogantes y a otros relativos al devenir humano, y ha dado diversas respuestas, pero ante la gran cantidad de explicaciones disímbolas, nos quedamos perplejos y confundidos y sólo podemos preguntar: ¿Cuál de todas estas respuestas es la verdad? ¿O acaso ninguna es verdad y la realidad aun se le escapa a la humanidad?

La búsqueda de la Verdad está llevando a la humanidad actualmente a explorar todas las explicaciones posibles, y también nuevos supuestos, en parte por eso hay proliferación de sectas religiosas, seudo-religiosas, sociedades secretas, movimientos extravagantes y otros menos conocidos. En otros casos, las preguntas trascendentales se soslayan, y solamente nos ocupamos en el trabajo diario y en sobrevivir. Es claro que la confusión ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos, a medida que crece la cantidad de información. En la mitología griega, Teseo no se perdió en el laberinto del Minotauro, gracias a que Ariadna le dio un hilo para que pudiera desenrollarlo desde la entrada. Pero actualmente, la humanidad ha perdido el hilo de Ariadna, dentro del Laberinto de ideologías falsas y verdaderas, a veces sin esperanza de desenredar la madeja. Este es el propósito de este libro, y no ofrecemos una respuesta directa y fácil, porque la realidad no es sencilla. Sin embargo, aquel que desee seguirnos por los diferentes capítulos, se irá abriendo ante sus ojos una realidad sorprendente, que mostrará cómo es en verdad la realidad y del porqué los fenómenos que cotidianamente suceden. Así que, el camino no es corto ni fácil, pero armados sólo con nuestra inteligencia, podremos asirnos del hilo que representa la presente obra, para salir del Laberinto por nuestro propio pie. Y al final el lector podrá, no solo discernir las respuestas a las preguntas hechas en el párrafo anterior, sino también comprobará el verdadero significado de esta vida y la verdadera naturaleza del Ser.

También debemos aceptar nuestras propias limitaciones, antes de comenzar este camino, no todos tenemos las mismas capacidades ni formas de ver las cosas, y el autor mismo las acepta, porque aunque tiene facilidad amplia de integración de diferentes campos del conocimiento y de análisis deductivo, no puede abarcar todo lo que se conoce. Pero, en la medida de sus posibilidades fue posible alcanzar una sorprendente visión. Veremos que la Verdad Auténtica une todos los campos del saber humano, y cuando se presenta de manera sintética y completa adopta formas hasta poéticas y artísticas, con significados profundos y múltiples.

Siendo el objetivo principal de esta obra el misterio del Ser, nos dedicaremos a descubrir y describir cómo está construida la realidad y cómo funciona, y para ello hemos distribuido los contenidos en unidades, que a su vez se subdividen en capítulos, para armar de la manera más práctica y directa posible, explicaciones que por naturaleza son complejas. En la primera unidad se presenta en apretada síntesis, una semblanza de las problemáticas que tendremos que analizar para abordar una cuestión tan grande y tan compleja como lo es el Ser. Luego, abordaremos brevemente en la segunda unidad los diferentes paradigmas científicos que necesitamos estudiar con cierta profundidad, que son más difíciles de comprender y asimilar que los paradigmas humanistas y religiosos. El Paradigma Paradójico comenzará a revelarse en la tercera unidad, y continuará hasta la unidad siete, revisando todos sus aspectos. En la unidad 3 estaremos exponiendo conceptos fundamentales del paradigma integral del Ser. En la cuarta unidad, por fin expondremos las teorías que en conjunto constituyen la parte medular del Paradigma Paradójico, desde la perspectiva científica, con repercusiones filosóficas y religiosas. En las unidades 5, 6 y 7 ampliaremos las explicaciones del nuevo paradigma a los campos de estudio humanista, social, religioso, artístico y científico que resultan también de gran importancia. La unidad 5 explora temas como la mente, el cerebro y los fenómenos parapsicológicos. En la Unidad 6 exponemos los mecanismos del Paradigma desde las perspectivas mental, psicológica y religiosa, que nos llevarán a un todo congruente, en una explicación única y definitiva, aunque no absoluta, puesto que no lo sabremos todo. La Unidad 7 contiene explicaciones extendidas y aplicaciones relativas a la vida cotidiana, que permiten comprender mejor el Paradigma y aprovecharlo en nuestro favor. La unidad 8 es una visión de la historia humana desde un ángulo poco común, sobre humanidades antediluvianas, cuyo saber antiguo se perdió con el paso del tiempo, pero sus huellas quedaron grabadas en los albores de nuestra historia, y que también se han tomado en cuenta en la construcción del presente paradigma. Se muestran muchas de las cosas que habrán de cambiar en el futuro de nuestra humanidad, el aspecto que podrá tener el mundo del mañana, en vista de esos cambios y que hoy día están completamente fuera de nuestro alcance, pero se comprueba que el futuro es como un eterno retorno a lo que ya ha pasado, lo que nos dice que la historia mucho tiene para enseñarnos sobre nuestro porvenir. Cada capítulo añade revelaciones nuevas, que se van integrando y apoyan al Paradigma. Y no podía faltar una explicación exhaustiva del Génesis y el Apocalipsis bíblicos, que apoyan al Paradigma Paradójico, conservando la perspectiva teológica.

Debido a que la realidad es muy compleja, las disertaciones a veces son reiterantes y de enorme significado, y pueden llevar al lector a redefinir sus conceptos, a redefinir su vida y sus expectativas, así como mejorar el control de su futuro. No es necesario que sea usted un científico, un humanista o religioso, aquí se dan todas las explicaciones básicas necesarias, y además, se abrirán ante sus ojos campos de investigación insospechados, para que usted pueda seguir por su parte a través de Internet, libros y revistas, la información que desee… pero no olvidemos que hay sitios seguros y otros que siguen sus propios intereses y no son imparciales en la búsqueda de la Verdad. Los textos no verdaderos generalmente son explicaciones muy cortas y no tienen fundamentos consistentes, o bien son en extremo confusos y oscuros. Debemos primero estar preparados para aceptar la Verdad, que la reconocemos porque es maravillosa, desde su concepción, aunque no siempre podamos seguirla con nuestra lógica humana.

México, Agosto de 2014

"Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena;

al lugar de donde los ríos vinieron

allí vuelven para correr de nuevo."

Eclesiastés 1:7

Luz es todo lo que toco:

carbón todo lo que dejo;

llama soy sin duda yo.

Federico Nietzsche

UNIDAD 1

EL MOVIMIENTO INFINITO DE LA MATERIA

Capitulo 1- INTRODUCCIÓN

Lo primero que tal vez quiera preguntar el lector es ¿qué es un Paradigma? Tomemos el diccionario que tengamos a la mano y consultemos. Puede decir, tal vez:

Paradigma es un modelo, un ejemplo, o bien Estructura conceptual con la que interpretamos la realidad; más ampliamente un paradigma es un conjunto de reglas y disposiciones que nos permiten concebir el mundo, sus fenómenos y objetos constitutivos, o una parte de él, y actuar sobre él, para tomar decisiones y realizar acciones con el propósito de resolver problemas exitosamente. Por tanto, se refiere a cómo interpretamos al mundo y cómo acostumbramos a comportarnos. Como ejemplos, podemos citar los paradigmas filosóficos, los paradigmas sociales, los paradigmas de enseñanza-aprendizaje. A lo que nos referiremos en éste texto es al paradigma por excelencia: la Existencia del Ser, daremos amplios campos de información para la estructuración del presente paradigma.

Lo segundo que el lector necesita saber es: ¿qué es una paradoja? Aclaremos, leyendo en nuestro diccionario: Opinión contraria a la común, y Contradicción a la que llega, en ciertos casos, el razonamiento abstracto. En este libro nos referiremos a la segunda acepción. Lo que estamos proponiendo, finalmente, es conceptualizar al Ser a través de un gran paradigma, que es paradójico casi en cualquier sentido, lo cual iremos comprobando a medida que avancemos en este estudio.

Desde la más lejana antigüedad, cuando los grandes filósofos intentaron definir al Ser por su naturaleza y sus características, siempre se toparon con la gran dificultad de opiniones encontradas. Los pensadores de los siglos siguientes también se han topado con contradicciones. Nosotros postulamos que la razón de estos desacuerdos aparentes se debe a que el Ser es paradójico por naturaleza. Analicemos algunas de las ideas que más prevalecen arraigadas en nuestro subconsciente, que a continuación se muestran en un pequeño párrafo, y aunque parezca solo un poema, son la realidad de una definición muy exacta:

El Ser…

es Todo y Nada a la vez

es y no es lo que parece ser

es efecto y causa

es el ayer, el hoy y el mañana

es un deseo cumplido siempre insatisfecho

es el misterio supremo.

Siempre nos hemos preguntado ¿Qué somos?, ¿De dónde venimos?. Lo que parece una pregunta tan simple, en verdad no lo es, y vivimos demasiado ocupados para pensar en esta realidad. La vida nos absorbe de tal modo que no tenemos tiempo para pensar en nuestra verdadera naturaleza. Pero vale la pena reflexionar un poco sobre este asunto en los ratos libres, ya que de esta definición depende de cómo tomamos la vida. El comprender mejor la naturaleza del Ser nos ayudará a desenvolvernos mejor y conocernos mejor como seres pensantes y responsables de este Universo… porque muchos viven sin vivir realmente, solo sufren la vida sin aprovecharla en todas sus capacidades.

Analicemos un poco las frases poéticas citadas arriba, una por una. El Ser es Todo y Nada a la vez, significa que dentro de nosotros mismos existe un universo de posibilidades, nuestra voz interior de experiencias ancestrales subconscientes así nos lo revelan. Si dejamos explayar este sentimiento, notaremos en nuestro interior un enorme espacio lleno de tenues posibilidades, como chispas prometedoras, brillando en las tinieblas, que si se les da un orden congruente se pueden volver tan grandes como las estrellas, que son una multitud de elementos indefinidos ocupando un lugar en nuestro ser. Pero si contemplamos el contexto existente fuera de nosotros, notamos que, aparentemente solo somos una mota de arena en la inconmensurable playa del Universo o una gota del vasto océano. Por otro lado, desde el punto de vista científico, también se puede decir que la materia es casi inexistente. Si comparamos un átomo con un estadio de fútbol, el núcleo de ese átomo sería una naranja o un melón en el centro del campo, y los electrones serían unas cuantas pelotas de golf dando vueltas por todo el estadio, el resto del espacio está vacío; en otras palabras: la materia del átomo representa menos del 1% de su volumen.

Somos un deseo siempre insatisfecho, y no estaremos tranquilos hasta que identifiquemos y desarrollemos a satisfacción cada una de esas chispas que sentimos en nuestro interior, -hoy poco definidas- entonces nos expandiremos en realizaciones, cada una de nuestras células será como una de las estrellas, y nuestra mente será como la primera causa que provocó el Big Bang, que produjo el Universo; y todo nuestro ser abarcará la totalidad del Cosmos y aun más allá. Es el Efecto Infinito, que ve todo dentro de sí, y luego se ve reproducido fuera de él. Lo que hacen notables estos hechos es que nosotros tengamos conciencia de esta paradoja, y para entenderla, necesitamos conocer nuestro interior, y qué es lo que nos conecta con lo que está más allá.

El Ser Es y no Es, porque casi todo lo que tenemos y lo que somos no es nuestro, pues ya existía en origen cuando llegamos, y lo dejaremos ligeramente transformado y aumentado cuando nos vayamos, debido a que al realizarnos como personas impresionamos a la comunidad con nuestra identidad, y será lo único propio no prestado, que poseeremos. De manera que, existe un más allá, puesto que nuestro contenido esencial ya existía antes que naciéramos, y que existe una escala de valores que trasciende el evidente mundo físico. Por ejemplo, todo el bagaje genético, el conocimiento ancestral, y el arquetípico que recibimos al nacer, conforman nuestro carácter, y en función del cual soñamos en imágenes y símbolos. Y ésta información heredada continuará existiendo después de nuestra muerte. Todos estos elementos se han ido formando por evolución, volviéndose cada vez más maduros y complejos.

Por eso, El Ser es el ayer, el hoy y el mañana. Pero, ¿de dónde pudo venir tan enorme cantidad de información, tanto biológica, cultural como arquetípica? Esta pregunta tiene relación con otra pregunta: "¿De dónde o cómo surgió el Universo? ¿Acaso de la Nada surgió la materia?. O si usted es de la opinión de que la materia siempre ha existido, la pregunta prevalece, porque está demostrado que todo material sufre agotamiento, aún la energía libre, y por tanto, teóricamente tuvo que haber un principio, como tendrá que haber un final. Requiere de un momento de destrucción o desvanecimiento o momento de no manifestación", y posteriormente de re-creación o reformulación del mundo. ¿Serán estos momentos de desvanecimiento sinónimos de lo que debemos entender por la Nada? Nosotros pensamos que sí. La verdadera Nada, como el cero absoluto son muy difíciles de conceptualizar, por no decir que son más bien inimaginables. En realidad, el cero sólo existe con respecto a alguna cantidad que se ausentase en un momento dado, de lo contrario no tendría sentido. Los opuestos son necesarios uno con respecto al otro para autojustificarse, por ejemplo, para que se conceptualice la destrucción se requiere la construcción, para entender lo que es difícil debe haber algo que sea fácil, y tiene que haber estado de alerta y estados inconscientes alternativamente, como en una balanza de dos platillos o un reloj de arena, que nunca pierde sus granos, sólo cambian de lugar. El Ser oculta misterios difíciles de desentrañar.

Todo esto incide en una verdad universal: La existencia es cíclica. El Ser es causa y efecto, es decir, todo es una cadena en la que las causas se vuelven efectos, y los efectos causas de futuros efectos. El Ser no es siempre el mismo, va cambiando de humor y de tonalidad, a medida que el medio y la madurez lo inducen. Pero paradójicamente, las aguas del río volverán a correr algún día por el mismo cauce, contrariamente a lo que se cree, que "el agua que ves correr por el río jamás la volverás a ver". Pero lo que se va regresa, lo que se pierde se recupera, lo que muere renace, y lo vemos cada primavera, aunque claro que cada año será un poco diferente de la anterior. El Universo sería muy pequeño y muy aburrido si pudiéramos comprender todo en los primeros intentos, pero afortunadamente no es así. Las leyes cíclicas son de carácter universal y se cumplen en todas partes y en todos los niveles de organización de la materia, es decir, desde los átomos, pasando por los niveles químico y orgánico, hasta los superlativos de organización etérea mucho más allá del hombre… porque todo ocurre en progresos evolutivos cíclicos. Sin embargo, esos ciclos se van deformando con el paso del tiempo y las normas se van adecuando de manera plástica, hasta cambiar totalmente. Además, el ser humano como lo conocemos no es la meta final de toda la cadena material, es demasiado imperfecto y limitado para serlo. Sin embargo, el hombre sí es un paso clave en la evolución, pues en él ocurrió el cambio de la no-conciencia a la conciencia de sí mismo.

Tanto la evolución de los genes heredados como los procesos cíclicos nos hablan de una vida después de la presente, y también de vidas anteriores en nuestra línea genética y kármica. Esta Ley universal cíclica e histórica nos dice que todo lo que se va regresa, pero transformado por nuevas experiencias. Por eso, el devenir es cíclico pero no circular, sino en espiral, por una perspectiva de progreso evolutivo. Cada nueva vuelta de la espiral recibe su propio impulso e identificación, que va progresando poco a poco, buscando la adaptación, adquiriendo vivencias, y transformándose al llegar la siguiente vuelta. Todo en el Cosmos va cambiando a cada instante, porque la existencia es movimiento, descubrimiento, crisis e innovación, y cada pequeña variación surgida, es el influjo que puede lograr el nacimiento de una nueva línea de exploración, que llevará a un futuro más amplio y rico.

Es y no es lo que parece ser. Nuestros cerebros no captan toda la realidad en un momento dado. Todo lo que nos rodea nos envía gigantescas cantidades de información, pero nuestro cerebro solo toma y procesa una muy pequeña cantidad, la que considera más importante y relevante. Significa que no podemos captar toda la realidad con nuestra percepción particular, por lo que el mundo no es solo lo que interpretamos de él. Nosotros somos parte del mundo, y tampoco nos conocemos plenamente. Además, los físicos cuánticos han llegado a establecer teorías que nos dicen que la materia no está constituida por tres dimensiones solamente (línea, superficie y volumen), sino que tiene once dimensiones, pero no las podemos percibir porque están incurvadas en volúmenes más pequeños que el átomo. La realidad es muchísimo más compleja y mágica de lo que podemos siquiera imaginar, pero la vida tuvo un principio simple, que provino desde niveles que podemos entender.

Finalmente, consideremos: El Ser es un deseo cumplido siempre insatisfecho y es el misterio supremo. Pensemos por un momento en lo que representa el hecho de que somos el producto de muchos miles de millones de años de evolución cósmica, y todo lo que el Universo tuvo que experimentar y procesar para que pudiéramos llegar a ser una realidad! Cada uno de nosotros nacemos con alguna habilidad más desarrollada, que nos distingue e identifica, y nacemos en un contexto determinado con una problemática definida. En base a estas dos consideraciones, nuestro deber es descubrir nuestra habilidad y explotarla en beneficio de los problemas contextuales que nos rodean y agobian, porque de esa manera nuestra actuación será fuente de experiencia para todos, que los hará cambiar en alguna forma en su camino incansable hacia la perfección. Esta función y actuación es lo que el Ser deseaba alcanzar desde el principio de los tiempos, desde sus orígenes. Aunque no es fácil, porque nunca terminamos de conocernos y siempre quedan misterios escondidos en la naturaleza de la mente y del espíritu. Pero nosotros somos el fruto de un deseo ancestral, que se ha ido formando poco a poco, somos la maravilla que tanto le ha costado al Universo obtener. Ahora nos toca responder y hacer que todo ese esfuerzo no haya sido en vano, realizando nuestra labor apropiadamente. La pregunta es: ¿Podremos responder apropiadamente a la expectativa inmemorial sobre nuestra actuación o seremos más bien otro problema que el Universo tendrá que resolver después, provocando otro retraso cósmico?

Se ha dicho también que la naturaleza humana lo hace estar siempre insatisfecho. Esta es una característica universal del Ser. La búsqueda de la perfección nos obliga a colectar y crear experiencias incansablemente, a sentirnos a gusto siempre que tengamos retos que pongan a trabajar nuestras capacidades inherentes, en busca de una utopía que ha de convertirse en realidad algún día. Es un camino que no parece tener fin. Es el Efecto Infinito, porque estamos hechos a imagen y semejanza del Universo que es cíclico e infinito. Aquí el término semejanza significa que somos miembros del Universo, pero no somos el Universo en sí. Más tarde explicaremos que el individuo se comporta como una imagen en el espejo del Todo. Además, hay otro origen a la desazón que sentimos en nuestro interior, y es referente a nuestro espíritu. Nuestra sociedad moderna no lo puede explicar, pero el espíritu es más importante aún que el cuerpo, y mientras no lo conozcamos, no podremos deshacernos de esa desazón, e iremos dando tumbos por la vida, sin una meta segura.

Nuestra actuación en la vida debe señalar el inicio de una nueva era, marcando un cambio en el estrato social de la historia, y para ello, el don natural que nos distingue debe desarrollarse e imprimir su producto en las vidas y mentes de los demás. Muchos habrá que nos lo reconozcan, otros, acaso la mayoría, no nos darán ningún crédito. Pero tiempo llegará que nuestro impacto en el mundo será innegable. Puede que no distingamos gran efecto logrado por nuestra contribución en la vida, que nos puede parecer muy humilde, pero su efecto crecerá cada día que pase, a medida que vaya creciendo el árbol de las generaciones y de los milenios, ¡y un día habrá repercutido por todo el Cosmos! La creación no se terminó en los seis días de que nos habla el Génesis bíblico, -que se refieren en realidad a seis épocas antiguas de creación- sino que la creación es continua, desde el amanecer hasta el anochecer y todos los días, ¡y depende de ti y de mi! Cuando no observamos el mundo, no creamos, y cuando no creamos, el mundo cae en la rutina monótona y aburrida, nada interesante ocurre y caerá en el olvido. No cabe duda que los motores que trajeron a la existencia al Universo fueron el amor y el deseo de ser; estos dos producen toda la energía que se necesita:

Porque me ves existo en tu mente y en el mundo,

Y me lleno de color y de significados, que disfruto a cada segundo

Mas cuando tus ojos se cierran, vago en la inseguridad e indefinición

Mi fuerza se congela y mi existencia titubea.

Hemos aprendido a no creer todo lo que nos dicen o todo lo que leemos. La experiencia nos dice que hay ciertas situaciones que no pueden ocurrir, es decir, son imposibles. Por ejemplo, todos tenemos como imposibles que un niño de cinco años aprenda álgebra, que el hombre primitivo haya aprendido a volar, que el sistema económico mundial sea un éxito rotundo, que en el Mundo no hay pobres… Pero, ¿son realmente imposibles en el futuro? Muchas veces en la historia ha sucedido que en un momento determinado, muchas cosas imposibles de pronto pueden ocurrieron, como sucedió con la aparición de la vida en los océanos primitivos. Una teoría científica dice que todo fenómeno natural, desde una reacción química hasta determinado proceso de la historia, tienen una marcha lógica de acontecimientos que culmina al alcanzar su punto crítico, tras el cual viene el decaimiento, deterioro y destrucción o transformación del fenómeno o evento de que se trate. Así, cualquier situación que hoy es imposible, tarde o temprano será una realidad, cuando se trasponga el punto crítico requerido en el contexto histórico apropiado. Lo que hoy es, mañana no será y viceversa.

¿Qué pasó con los dinosaurios? Tuvieron una existencia continua, con pocos cambios durante un tiempo increíblemente largo, que podríamos calificar como una eternidad; pero de improviso desaparecieron en el transcurso de unos meses o pocos años, porque de alguna manera, el hilo de acontecimientos universales alcanzó el punto crítico, y lo que parecía inconcebible ocurrió. El tiempo tiende a ser infinito, pero poco tiene que ver con hacer posible lo imposible, sino que las pequeñas cosas que solo son posibles por pequeños milagros locales o personales, que se van acumulando con el tiempo, harán posible los grandes milagros, como la aparición de un planeta Tierra con vida en ella. Así, lo imposible se va haciendo cada vez más probable, hasta hacerse inminente. El hombre lo ha hecho multitud de veces. Se decía que era imposible que volara algo que fuera más pesado que el aire. Cada producto de la tecnología era un imposible antes de que llegara su tiempo. El hombre por ser un ente consciente tiene la capacidad de transformar las reglas del juego de la Naturaleza. Cuando algo que parecía absurdo es logrado, la mente lo acepta y modifica sus esquemas mentales con gran plasticidad. Podemos contribuir a hacer realidad los milagros significativos, y entender entonces que:

En el séptimo día de la Creación Dios descansó,

Entonces, el hombre tomó en sus manos la Obra que Dios le entregó

Y la llevó a término en el Día de la Eternidad,

Efectuando los últimos ajustes hacia la perfección,

Y en el proceso, se perfeccionó a sí mismo.

En el verso se usa la palabra día para indicar una época. Ha sido definitiva la obra del hombre en la historia, aunque ha cometido miles de errores, pero el camino a seguir es claro. Escuchar la voz de la intuición, esa voz interior que estalla en nuestro corazón, es la mejor decisión si nos hemos perdido en el Laberinto de la Vida. Pero para ello, debemos entrenarnos adecuadamente; debe servirnos de guía el conocimiento de los Valores Universales. La vida agitada de hoy día no nos permite la meditación. Debemos encontrar el momento y espacio adecuados para hacerlo. Tomemos en cuenta que la intuición es el único lazo que nos une psíquicamente con el Universo y con el espíritu divino. Por eso, aunque no comprendamos su lógica, aunque nos parezca muy extraña, ella sabe infinitamente más que nosotros. Aprendamos a conocerla, porque a veces, sus intereses pueden parecernos diferentes a los nuestros, y estamos empeñados en algo que puede no convenirnos en realidad. No nos dejemos arrastrar solo por las apariencias.

No desdeñemos la voz del científico, la del sabio, la del escritor, la de Dios que nos habla desde nuestro interior, la del compañero solo porque es pobre, ateo, comunista o porque tiene unas ideas muy locas. No desdeñes las opiniones del sacerdote solo porque es católico o protestante y tu no lo eres. No desprecies al anciano solo porque no puede asimilar tus ideas modernas. No nos sintamos la máxima autoridad en nuestra materia o en lo que creemos y que todo lo que nos compete lo conocemos, porque siempre habrá quien tenga otras experiencias y quiera rebatir. Cada cabeza es un mundo, más bien, cada cabeza sólo comprende una pequeña porción de la realidad, y puede ser un porcentaje diferente del prójimo. No seamos tan orgullosos y engreídos de creer que nuestra idea de la vida, del Más Allá, de Dios o del Universo es la más válida y evolucionada, porque nuestros conceptos personales o de grupo nada son comparados con la Edad del Universo. Nuestras opiniones están basadas siempre en información muy incompleta, y no hay nadie conoce toda la verdad. ¿Qué son 5 o 6 mil años de Historia, de conocimientos y de experiencias frente a la inmensidad de la Edad del Ser? Seamos precavidos y tratemos de aprender cómo mejorar nuestras capacidades personales, no en base a la capacidad de memoria o mental, sino a base de aprender cada vez más formas diferentes de percibir y procesar la realidad. El Libro de la Verdad está abierto para todo aquel que se aplique y sepa leer en sus páginas, claras para el sabio, pero ilegibles para el profano.

En el remoto pasado hubo hombres sabios y civilizaciones hoy olvidadas, que conocieron mucho mejor la Verdad. Hoy como ayer, la historia se repetirá en espiral dialéctica. Algún día se volverá a conocer todo lo que se tenía por sabido y que se perdió al paso del tiempo. En nuestros días están apareciendo ya los primeros indicios (sucesos y conocimientos) que nos llevarán a una nueva Edad de Oro, la Era de los Milagros, la Era de las Posibilidades Imposibles.

Capítulo 2- ALGUNOS CONCEPTOS NECESARIOS

Para poder iniciar nuestro viaje de exploración, es necesario tomar en cuenta algunos conceptos fundamentales, que forman parte de la estructuración del Ser. Nos referimos concretamente a: predeterminación, libre albedrío, dialéctica, sistema, entropía, probabilidad, ciencia holística, infinito y Eternidad. Aquí solamente nos referiremos a los conceptos. Más adelante se ampliarán estos temas, en la medida en que se vaya requiriendo.

La Teoría de Sistemas se refiere al modo como está organizada la materia. Esta teoría es común para las ciencias naturales, las matemáticas, ciencias sociales y la filosofía. Se basa en unos cuántos lineamientos básicos, que han progresado poco, pero son fundamentales para nuestro paradigma.

La Teoría de Sistemas es hoy en día, muy importante, pues debido a que es un conjunto de conocimientos muy básicos, resultan fundamentales casi para todas las ciencias, para la industria y para todas las organizaciones. Cada objeto existente se compone de cierto tipo de componentes y de cierto número de ellos, que al interactuar entre sí forman un todo: un sistema o una organización con leyes que le son propias, que son diferentes a las que rigen a las partes por separado. La característica más importante que tiene un sistema es su organización, al grado que le permite mantenerse y conservarse a través del tiempo, a pesar de todas las vicisitudes con las que se encuentre. En la organización resalta la paradoja, entre el todo y lo individual: cada ser está construido con el cuerpo de otros miles o millones de micro-seres más simples, de un nivel de organización más bajo.

A su vez, un sistema interactuará con otros sistemas semejantes, y el conjunto de todos estos sistemas constituirán un supersistema, que a su vez, tendrá nuevas leyes particulares. De esta manera, la materia está constituida por diversos niveles de organización, cada uno de los cuales está dentro de otros mayores, y dentro de los cuales hay otros menores, a lo que se llama jerarquización de la materia, y van desde los niveles más simples a los más complejos. Así, dentro del sistema social humano, tenemos las diferentes clases sociales, leyes, normas, los animales, el medio ambiente, etc. Pero el ser humano a su vez está constituido por sistemas más simples, en donde sus miembros son los órganos y sistemas que mantienen sus normas muy particulares en el nivel anatómico y fisiológico. Y cada órgano, a su vez, está constituido por diversos tipos de tejidos, que juntos constituyen el nivel histológico. Y cada tejido está formado por elementos más simples, que constituyen un nivel jerárquico más bajo, que son las células. Cada célula es una compleja maquinaria que se compone de una organización de jerarquía menor, constituida por organelos, como lisosomas, mitocondrias, retículo endoplásmico, núcleo, etcétera, cada uno con sus propios mecanismos bioquímicos, que en su conjunto producen lo necesario para que la célula se mantenga viva. Cada orgánulo celular está constituido por estructuras macro-moleculares, como las proteínas, ácidos grasos, carbohidratos, enzimas, etc.; este nivel sigue las leyes de la química orgánica. Y así podríamos continuar, hasta llegar a los misterios del origen de la materia a nivel sub-atómico. Cada ser humano es un sistema, como también es un sistema una célula, una asociación de moléculas, una asociación de átomos o una asociación de partículas subatómicas, y cada una de estas organizaciones son jerarquías anidadas, donde las más complejas contienen a las más simples, siguiendo las leyes que rigen a cada nivel.

El comportamiento de los individuos por separado y el comportamiento sumario del sistema, las concepciones unitaria y comunitaria pueden tomarse como antítesis una de otra. Pero a menudo no hay oposición entre ellos, sino transición gradual del comportamiento unitario al comportamiento de conjunto. El progreso sólo es posible por subdivisión de una tarea inicialmente unitaria a acciones de partes especializadas. Mientras más partes se especializan de determinado modo, más irreemplazables resultan. La segregación progresiva está a menudo asociada a centralización progresiva, mediante el proceso de evolución. Al mismo tiempo, el principio de centralización progresiva lo es de individualización progresiva. En virtud de la centralización progresiva, el sistema se hace más y más unificado y más indivisible. Estas características son aplicables a un sistema social de seres humanos, a sistemas de células, sistemas de átomos, sistemas de planetas, sistemas de galaxias y a cualquier sistema en cualquier jerarquía.

La dialéctica significa: arte de razonar, pero el paradigma dialéctico dice que para comprender algo es necesario conocer sus contradicciones para así llegar a una conclusión integradora. El materialismo dialéctico es un concepto filosófico que menciona un desarrollo gradual de la materia, por medio de procesos dialécticos, que son controversias y luchas entre opuestos, que van fraguando la complejidad de la materia en niveles jerárquicos. En el proceso dialéctico, los elementos de un sistema debaten en sentidos opuestos, tratando de encontrar posiciones acordes, buscando acuerdos para sus conflictos, y luego desenvolviéndose en divergencias y discusiones, más tarde llegando a algunos acuerdos, que se modifican luego en la práctica mediante volver a interactuar, volver a llegar a otro acuerdo, volver a probar en la práctica, etc. Estos cambios han estado ocurriendo desde antes de la aparición de la primera partícula subatómica en el Universo, y la dialéctica se inició desde la aparición de la materia. Cada nuevo cambio crea un conflicto entre las partes, y cada nuevo fenómeno se origina como resultado de la comprensión y asimilación parcial de las partes, originando la aparición de nuevas desavenencias. De aquí, el debate eterno entre causa y efecto, y entre partes en conflicto, según las leyes de la Dialéctica. De este modo se van formando niveles de complejidad cada vez mayores, formando las jerarquías: átomo, molécula, célula, ser humano, planeta, etc. También se aplica al modo como se desenvuelven las sociedades humanas con sus conflictos, sus acuerdos y el desarrollo consecuente de la civilización.

Puede verse claramente la similitud de ambos paradigmas anteriormente expuestos, que en resumen se refieren al desarrollo y comportamiento de las organizaciones, ya sean físicas, químicas, biológicas, sociales o cósmicas. Pero existen otros términos que sacudirán nuestro entendimiento por su oposición a las dos primeras: la entropía y la probabilidad.

La probabilidad forma parte de las matemáticas tradicionales, y se refiere a las tendencias naturales de la realidad. En un aspecto numérico, nos dice la probabilidad de que un evento ocurra, tomando en cuenta una serie de variables que influyen en el fenómeno. Así por ejemplo, la probabilidad de que me salga un 6 en la tirada de un dado, es de 1:6 (uno en seis), es decir, me saldrá un 6 en alguna de las primeras 6 tiradas, porque el dado tiene 6 lados, y todos tienen igual oportunidad de quedar boca arriba. Aunque, en la realidad, puede que esto no se cumpla, y a la mejor me sale hasta la 24a. tirada, pero la probabilidad de que este caso suceda es muchísimo menor que 1 en 6. La probabilidad de que me saque la Lotería depende de cuántos boletos se vendieron: si un millón de personas compraron un boleto, la probabilidad de que me saque algo andará por el 1:1,000,000 (uno en un millón de oportunidades), lo cual es casi decir que será imposible. Si enfocamos las probabilidades a los sistemas, tendremos que considerar cuántos elementos hay en nuestro sistema y cuántos de esos son del mismo tipo, los que son susceptibles de determinado evento. Si estamos hablando del Universo, tendremos una infinidad de tipos de componentes, o sea, habrá una infinidad contra una oportunidad de que queden uniformemente revueltos.

De acuerdo con la ley de las probabilidades, el Universo no tenía ni la más remota oportunidad de producir seres vivos, es más, ni siquiera un planeta con características apropiadas para la vida, porque las características iniciales eran totalmente adversas para ello. Sin embargo, el peso de esta fatalidad matemática se puede destruir al considerar la existencia de variables invisibles que pueden estar actuando y que de momento desconocemos; es como si dijéramos que Dios hace trampa en el juego de azar, usando dados cargados. Albert Einstein ya había observado esta realidad e insistía en que Dios no juega a los dados, refiriéndose a que la ley de probabilidades no puede explicar toda la fenomenología. Algo ha estado ocurriendo en el transcurso de los millones de años de existencia del Universo, que permitió las oportunidades para la vida.

Entropía es un término utilizado en las ciencias exactas como la física y la química, y se refiere al grado de desorden que existe en un sistema, aunque este término se refirió primeramente a la distribución del calor en un sistema, que se va haciendo cada vez más disperso. Después de que se creó el Universo con el Big Bang, el Universo se presentó como un súper-sistema organizado, con zonas muy definidas de altísimo calor y masa, en contraste con otras zonas relativamente vacías y frías. Sin embargo, desde aquel momento inicial, todo tiende hacia la degradación de esas zonas de alta energía y materia, es decir, a la disgregación y homogenización absoluta. De hecho, la segunda ley de la Termodinámica, tan conocida por los físicos y químicos, establece que la entropía total de un sistema aumenta cada vez que un proceso se lleva a cabo espontáneamente. El aumento de la entropía significa aumento del desorden y dispersión de la energía. Todo esto nos está diciendo que, en el transcurso de la historia del sistema, sus componentes van de un estado organizado a otro desorganizado y disperso, en donde cada parte cada vez cuenta con menos energía disponible; esta es la entropía termodinámica. La Entropía puede ser considerada como una medida de la incertidumbre y de la información necesaria para poder reducir o eliminar la incertidumbre. En la termodinámica se estudia un sistema de partículas, cuyos estados de posición y velocidad tienen una cierta distribución de probabilidad, pudiendo ocupar varios microestados posibles. En un sistema aislado, la interacción entre las partículas tiende a aumentar su dispersión, afectando sus posiciones y sus velocidades, lo que causa que la entropía de la distribución aumente con el tiempo, hasta llegar a un cierto máximo, que es cuando el sistema es lo más homogéneo y desorganizado posible. Cuando un sistema recibe un flujo de calor, las velocidades de las partículas aumentan, lo que dispersa la distribución y hace aumentar la entropía. Así, el flujo de calor produce un flujo de entropía en la misma dirección.

Los acontecimientos físicos se dirigen hacia estados de máxima probabilidad, de suerte que las leyes físicas son esencialmente leyes del desorden. Gradualmente se van degradando los cuerpos súper-energéticos del principio, en cuerpos cada vez más pequeños, con menos energía y con comportamientos cada vez más diversos. Y llegará un momento en que el desorden y la dispersión de la energía sean tales, que se volverá todo homogéneo y los miembros del sistema ya no tendrán suficiente energía para sus acciones y se llegará a la muerte térmica del Universo. Esta es una tendencia natural de la materia, inherente a ella. Es como cuando soltamos, por ejemplo vapor de agua en una habitación: el vapor tenderá a homogeneizarse en la habitación y a transmitir su calor a todos los cuerpos que se encuentren ahí. Esta misma ley se puede aplicar a todos los sistemas existentes: la tendencia es que todo va hacia la homogenización, dispersión y degradación de la energía. Pero también, el término Entropía es aplicable coloquialmente, cuando nos referimos por ejemplo, a una habitación de nuestra casa, si empezamos por un estado de absoluta limpieza y orden donde todo está acomodado debidamente; conforme van pasando los días, los habitantes de esa habitación tenderán a desacomodar las cosas y acarrear suciedad al realizar sus trabajos, todos los objetos perderán su lugar asignado, hasta quedar en la más completa revoltura, si no existe una mano que recoja, reordene y restaure, además se acumulará el polvo y la mugre por doquier, otro tanto harán los elementos naturales, como la lluvia, el sol, los temblores, etc. El estado final es que la casa se convierta en un montón de escombros. Esta misma tendencia se aplica a cualquier objeto, sistema o ser vivo en el Universo. Todo va desde una organización absoluta a una dispersión total, que lleva a la destrucción y homogenización del objeto o sistema.

Como podemos ver, la entropía y la probabilidad nos llevarían irremediablemente a un estado fatalista, que de ser las únicas leyes, jamás se hubieran formado las organizaciones, y entre ellos los seres vivos. En realidad, el organismo vivo evoluciona en sentido contrario a la entropía y en oposición a la ley de probabilidades inicial. Entonces, la pregunta obligada es: ¿Cómo es posible que existan organizaciones de elementos, y aun seres vivos, si las leyes físicas conocidas no lo permiten?

La predeterminación es una creencia muy común que se refiere a que todo individuo ya tiene determinado su destino desde antes de que nazca, sobre lo que ha de ser, lo que hará y lo que le va a suceder, y por tanto nada puede hacer para cambiarlo o modificarlo. Dicen que "está escrito en las estrellas" todo lo que ha de suceder. Contrario a esto está la idea del libre albedrío, que especifica que tenemos la capacidad de decidir lo que hemos de hacer y ser, que somos arquitectos de nuestro propio destino. Esta es una dicotomía, paradoja de los seres humanos que es difícil de conciliar. Hemos de abordar este tema en el siguiente capítulo y regresar sobre él reiteradamente desde diferentes perspectivas, que irán enriqueciendo cada vez más la naturaleza de este problema y sus respuestas.

Una ciencia holística es aquella que para abordar sus contenidos necesariamente tiene que basarse en diversas ciencias y construir puentes intelectuales entre diferentes paradigmas, uniéndolos en un todo coherente, para resolver ciertos problemas complejos. Por ejemplo, la Ecología es una ciencia holística, porque para el estudio de los ecosistemas y las interacciones entre los seres vivos que forman parte de esos ecosistemas, se requiere del apoyo de la física, la meteorología, las matemáticas, los modelos computacionales, la química, y aun de la evolución, la sociología y la psicología. Los ecosistemas abarcan, no solo a los seres vivos agrupados en poblaciones, sino al medio ambiente que les rodea y sus leyes. El planeta Tierra se puede considerar como la suma de todos los ecosistemas, que se llama biósfera. Los ecosistemas son sistemas muy complejos, porque dentro de ellos están todos los niveles jerárquicos de la materia, desde los átomos hasta las sociedades humanas y además añade las interacciones de los fenómenos ambientales y sociales con las diferentes poblaciones.

Otro ejemplo, la Biotecnología, une las ciencias biológicas con algunas ingenierías para elaborar experimentos que logren modificar la función de los seres vivos, para beneficio de la humanidad. Las ciencias cibernéticas unen la robótica con la biología para formular la creación de seres mixtos, en parte máquina y en parte biológica. En nuestro caso, el Paradigma Paradójico que nos ocupa en este libro es un complejo teórico holístico, y no solo porque considera muchos paradigmas científicos, sino porque abarca todas las áreas del conocimiento humano, no solo científico, sino también histórico social, humanístico y espiritual.

Es necesario diferenciar lo que es Infinito de lo que es Eternidad, porque podríamos tomar ambos términos como sinónimos. Infinito es un término que involucra delimitación y contención en el transcurso de la eternidad; es un concepto matemático que se refiere a un número mayor al que podamos imaginar, y al mismo tiempo esa numeración no es lineal, sino cíclica: se incurva sobre sí misma y repite la numeración pero con un mayor grado de complejidad en cada vuelta, aumentando un dígito más, añadiendo más detalles o más eventos, como las vueltas de una espiral que se va abriendo. Significa que un desarrollo numérico principia con cantidades menores al uno y llega al final con una cifra que contiene solo nueves, y entonces vuelve a empezar desde el uno añadiendo un dígito más, por ejemplo, del 1000 al 10,000, o del 1,000,000 al 1,000,000,000,000 o cualquier intervalo que comience con ceros y termine en nueves. En todos estos casos, el término Infinito supone que cada lapso numérico se puede subdividir en un infinito de partes, aunque se tengan que considerar decimales, centésimos, milésimos de unidad o menos. Así, la palabra Infinito es un término plural, sinónimo de algo incontable, que tiene un principio y un final cíclico, que se repite de manera parecida pero no idéntica, y va cambiando poco a poco, haciéndose cada vez más complejo. Eternidad o Eterno, en cambio, es aquello que no tuvo principio ni tendrá fin jamás; es un término aplicable a lo abstracto, que está fuera del tiempo y del espacio, que no tiene límites y está más allá de la cadena de causa-efecto, donde reside la causa original sin causa, que se encuentra más allá del infinito.

Capítulo 3- EL MISTERIO DEL SER

En este apartado sólo pretendemos dar una aproximación, para un tratamiento detallado posterior del Paradigma Paradójico. El misterio del Ser siempre ha sido uno de los principales enigmas de la humanidad. Esto equivale a saber: ¿qué somos?, ¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos?, ¿qué son realmente las cosas que vemos?, etc. Cuando no se consigue dar respuesta satisfactoria a estas preguntas, se desarrolla una falta de identidad y de perspectiva personales; no podemos comprender plenamente nuestra propia existencia, y se crean conflictos en nuestro desempeño. El ser humano, por su calidad de ente pensante, necesita tener al menos cierta claridad en los conceptos básicos mencionados, para que basándose en ellos, pueda actuar y crecer acorde con sus inquietudes y percepciones. A falta de respuestas definitivas, adoptamos ideas preconcebidas, nos conformamos con lo que es evidente, con lo que podemos saber y comprender por nuestros sentidos y desarrollamos respuestas rápidas, irreflexivas muy personales, de criterios parciales, faltos de información y hasta equivocados. Y a veces, nos acostumbramos a vivir con la incertidumbre.

En esto estriba la necesidad de desarrollar una teoría universal que tome en cuenta conceptos y hechos de los que ya se tienen evidencias y en donde los expertos ofrecen las respuestas correctas. Además, una teoría así nos ayudaría a comprender mejor la realidad, la naturaleza de las ciencias y las artes al ampliar nuestras perspectivas mentales, ofreciendo piezas claves del inmenso rompecabezas cósmico. Nos dará más herramientas para interpretar mejor lo que percibimos, visto desde enfoques distintos, con explicaciones para fenómenos hasta ahora mal comprendidos, o simplemente añadiendo un nuevo modo de abordarlos, sin abandonar la lógica ni las teorías y leyes que ya han sido probadas o que están siendo probadas por la ciencia o de hechos que son incontrovertibles.

Esto implica transformar lo que para uno son sólo conjeturas en evidencias fundamentadas hasta donde es posible, una parte de las cuales estarán sujetas a comprobación científica en trabajos actuales o futuros. Sin embargo, habrá hipótesis, que por su naturaleza trascendental no podrán ser sujetas de comprobación científica, pero no por eso no podrían ser ciertas. Las hipótesis no científicas, como las sociales, humanistas, artísticas y religiosas también puede ser verdaderas. El método científico no es la panacea para conocer toda la realidad, ya que hay segmentos muy considerables de ésta que quedan fuera de las posibilidades de su indagación. Las ciencias exactas están limitadas sólo a lo que es comprobable, por medios que estén al alcance de la experimentación y observación. Las ciencias sociales e históricas pueden usar también como pruebas los documentos antiguos, ya sean manuscritos o restos humanos o de utensilios y las tradiciones orales, las cuales requieren interpretación. Pero hay grandes sectores de la realidad que no son susceptibles de comprobación alguna, al menos no por métodos aceptados por nuestra sociedad, como son por ejemplo, los fenómenos paranormales o la existencia del espíritu. Y casualmente, el estudio del Ser abarca la totalidad del conocimiento del ser humano, por lo que aborda también los temas no comprobables. Veremos también que hay otros métodos que nos ofrecen certezas, aunque no aprobados por la ciencia, pero la ciencia misma ha empezado a transgredir sus propias reglas de seguir el método científico en todo momento, porque ella misma reconoce que está siendo rebasada en la búsqueda de la Verdad. Pero la Verdad Auténtica rebasa las capacidades del raciocinio humano, y no por ello es menos real. El problema estriba en que ni la Verdad Auténtica ni el ser humano son enteramente racionales, sino que ambas cosas tienen un alto porcentaje de naturaleza intuitiva, que no hemos comprendido. También, en estas páginas habrá momentos en que lleguemos a conceptos nuevos que carezcan de definición en el lenguaje ordinario, y entonces adoptaremos nombres nuevos convencionales para referirnos a ellos.

La paradoja del Ser empieza a hacerse evidente a partir de los conceptos que acabamos de establecer en el capítulo anterior. Podemos considerar al Ser como un tipo de organización o sistema, como lo es una piedra, el aire, usted o yo, o el Universo entero. Hay seres que forman parte de seres más grandes, como las células que constituyen nuestro cuerpo. Pero también existen seres imperceptibles para nosotros, constituidos de una manera no dilucidada por la ciencia, como los espíritus. Y el espíritu supremo es Dios, que contiene a todos los demás seres, y como todos hemos descendido de la naturaleza divina, es indispensable entender este misterio para saber qué es el Ser, de dónde venimos y adónde vamos. En una Unidad posterior debatiremos la verdad sobre Dios. Nuestro cuerpo es un ser físico perecedero, vehículo de nuestra alma y espíritu. Cualquier cuerpo, incluido el Universo, puede llegar a ser infinito, pero el espíritu es eterno. Entonces, podemos resumir que el Ser es infinito en su funcionamiento periódico y eterno en su duración.

Es fundamental comprender que el cuerpo y el espíritu no son seres separados, ambos son una misma unidad. No puede haber un cuerpo sin espíritu, aunque el espíritu sí puede llegar a carecer de cuerpo. Cuando el cuerpo físico desaparece o muere, ya sea una simple piedra o el ser humano, su esencia quedará aislada de toda manifestación y estará sujeto a una nueva transformación. La naturaleza del espíritu está fuera del campo de estudio de la ciencia, pero sí hay evidencias de su existencia, tanto en el ámbito científico como en el cultural. Se ha probado que cuando una persona muere pierde 21 gramos aproximadamente, que es lo que suponen que pesa el alma y el espíritu. Se cree que es un cuerpo energético y quizá también de una pre-materia indiferenciada, cuya naturaleza es diferente de la conocida hasta hoy por la ciencia.

El modo más cercano de mostrar la existencia del espíritu es considerando lo siguiente: toda la materia está inmersa en un fluido energético extra, que no forma parte esencial de la estructura física, pero que puede anidar en ella, dotando a la materia de propiedades extraordinarias, que podemos notar en la incansable actividad de los organismos vivos. Hay moléculas que se cargan con grandes cantidades energéticas extra, como lo es el agua, los metales o el ADN, donde reside la herencia de los seres vivos. Estas energías extras se manifiestan como electrones y otras partículas subatómicas de diferente tipo, que no forman parte esencial de las estructuras moleculares. Ahora, imagínese cómo se comportará esa agua energizada formando parte del organismo humano, y las implicaciones del ADN, que en forma natural carga gran cantidad de energía extra, por lo menos en cada fosfato y en cada puente de hidrógeno. Una piedra, un grano de arena, una planta, un animal o el ser humano tienen un ambiente energético extra que puede llegar a ser muy exuberante, que va cambiando con el tiempo. Y esa influencia energética generalmente siempre es mixta: proviene del exterior del organismo, pero también surge del propio interior, principalmente por el funcionamiento del cerebro. Entonces, la energía ambiental que nos contamina puede ser física, química o mental. Por eso, la sugestión, la imaginación y el deseo tienen un gran poder sobre nuestros espíritus y mentes. Se ha fotografiado el aura humana. Se ha fotografiado el aura electromagnética de las hojas de las plantas, y desde tiempo inmemorial los acupunturistas chinos curan por el equilibrio de las corrientes energéticas del Yin y el Yang, que recorren el cuerpo humano. Todo esto son evidencias tangibles de una realidad invisible a los ojos, y concretamente de las energías que están contiguas al espíritu, y que la ciencia moderna no puede explicar.

El antropólogo Benjamín Whorf, autor de la teoría de Sistemas, menciona que las pautas lingüísticas son las que determinan lo que el individuo percibe del mundo y cómo lo concibe, al menos es una de las pautas más importantes de la percepción. Pero ya es tiempo de ampliar nuestro modo de conocer el mundo, si queremos seguir comprendiendo cada día mejor la fenomenología de la vida. Esto nos llevará al lenguaje universal algún día, más lógico, más exacto conforme a la realidad, y los conceptos que hoy nos parecen muy complicados, nos parecerán más simples. Y lo que hoy nos parece simple y lógico, quizá parecerá absurdo y será reemplazado por otros conceptos más exactos, en el lenguaje del futuro. Pero, en general todo el ambiente que nos rodea influye sobre cómo percibimos la realidad.

Un paso muy importante en la historia del Ser fue cuando se alcanzó la conciencia de sí mismo. Esto aumentó los grados de libertad del Ser, y le permitió pasar de un papel puramente pasivo a otro activo, con posibilidades de modificar su entorno. Volviendo a la incertidumbre de la falta de identidad, tan común entre mucha gente, y la necesidad de una definición personal profunda, podríamos decir que la raíz de este problema radica en la paradoja de la predeterminación o libre albedrío. Toda la historia del Universo se debate en este contrasentido, como lo describe la Dialéctica. ¿Los fenómenos naturales estaban predeterminados desde el principio de los tiempos por una mente invisible y eterna o se van determinando poco a poco, conforme las tendencias van dictando los cambios en las cadenas de causa-efecto, aumentando o disminuyendo con ello la probabilidad de que