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Amor Sin Fin: Jesús habla...Una historia verídica
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Libro electrónico592 páginas15 horas

Amor Sin Fin: Jesús habla...Una historia verídica

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Por casi dos mil años los devotos creyentes, místicos, ingenuos, e incluso los no creyentes han denunciado haber experimentando una vivida, completamente perceptual, visitación con Jesucristo. En 1992 Él se apareció a Glenda Green y le habló diariamente por casi cuatro meses. El propósito explícito de su visitación fue para que pintara su retrato, pero nada en la historia de su carrera como una artista o profesora universitaria la había preparado para la transformación personal que estaba a punto de efectuarse. Durante este tiempo, ellos hablaron... como lo hacen los amigos, de muchas cosas maravillosas- ambas milagrosas y prácticas. Nada sería lo mismo. Su aguda reseña de esta experiencia es sincera, imparcial, y libre artimaña religiosa. En muchas maneras sus percepciones proveen un puente hacia el nuevo milenio.

Nunca antes ha habido el lenguaje o estado de concienciación presente para examinar la naturaleza de tan milagroso suceso tanto como para desarrollar las profundas implicaciones de esta. Aquí se encuentra una genial vislumbre de eternidad, rico con aplicaciones prácticas para la vida. Estos mensajes son brillantes y directos con gran relevancia contemporánea. Trasmitiendo de todas formas la resonancia divina en comunión con una reflexiva y bien educada mujer de nuestra generación. Sorprendentes respuestas son entregadas sobre más de 300 incisivas preguntas.

Autora: Internacionalmente respetada oradora, escritora de contemporánea espiritualidad, y artista del internacionalmente aclamado retrato de Cristo, “El Codero y El León.” Ella es reconocida por los eruditos nacionales, críticos, directivos de museos como una de las más destacadas retratistas y artista espirituales. Sus pinturas se encuentran alojadas en muy importantes colecciones de arte, incluyendo el Instituto Smithsonian. Ella ofreció cátedra en la facultad de la universidad de Tulane y en la universidad de Oklahoma. Ella es una excepcional oradora pública con gran demanda. “Su cálida, ingeniosa y segura manera evoca nuestra interna certeza de una conciencia superior. Glenda tiene un limpio energético estilo y es una autoridad en la comprensión de los más críticos temas espirituales. Sus escritos y enseñanzas ofrecen genuinas oportunidades para adquirir un verdadero, mas completo entendimiento del universo y nuestro lugar en éste.”

IdiomaEspañol
EditorialGlenda Green
Fecha de lanzamiento1 dic 2011
ISBN9781604145038
Amor Sin Fin: Jesús habla...Una historia verídica
Autor

Glenda Green

Glenda Green is one of the world’s leading teachers of contemporary spirituality. Although her guidance and inspiration stem from a living spiritual relationship with Jeshua, her teachings are not directed toward the cultivation of religious doctrine. Instead, they revolve around universal truths that are uplifting and enlightening to all people of all beliefs. From poetry to science, her teachings move the reader to deep waters of understanding. Within her body of work are some of the most complete, extensive treatments of pure science ever found in spiritual literature. World-renowned scientists have conferred with Glenda about these astounding revelations. She has also authored The Keys of Jeshua (a best selling sequel to Love Without End); “When Heaven Touches Earth,” a treatment of Western Mysticism from the perspective of one who has helped to extend the tradition; and in the painter of the internationally acclaimed portrait of Christ, “The Lamb and The Lion.” In addition to her writing and teaching, she is also acknowledged by the nation's leading scholars, critics, and museum officials as one of the world's foremost portrait painters and spiritual artists. Her paintings are housed in major public art collections, including the Smithsonian Institution. She has taught on the faculties of Tulane University and the University of Oklahoma. She is an exceptional public speaker in high demand. “Her warm, witty and confident manner evokes our inner certainty of a higher awareness. Glenda has a clean energetic style, and masterful comprehension of the most critical spiritual issues. Her writing and teaching offer genuine opportunities to acquire a truer, more complete, understanding of the universe and our own place in it.” Biographical references include, North American Women Artists of the Twentieth Century: A Biographical Dictionary; Who’s Who in American Art; Who’s Who of American Women; Dictionary of International Biography. For more information about Glenda Green or other products and services offered by Spiritis Publishing please contact: gg@glendagreen.com

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    Amor Sin Fin - Glenda Green

    Si vienes en esta dirección.

    Tomando cualquier ruta, comenzando en cualquier parte,

    A cualquier hora en cualquier estación del año.

    Siempre será lo mismo: tendrás que apagar

    La noción y los sentidos. No estás aquí para verificar,

    Instruirte o informar curiosidades

    O realizar un reportaje. Estas aquí para arrodillarte

    Dónde se valida la oración. ¹

    T.S. Eliot

    Estamos rodeados de misterios, los más grandes, más fascinantes misterios de la vida son para ser saboreados y no para resolverlos. Quizás el más fascinante y modesto descubrimiento de la ciencia moderna es el hecho que el 99% de todo lo que existe es no sólo invisible a nuestros sentidos e instrumentos, también sin masa o configuración. Incluso en el 1% que compone nuestro universo físico este es sólido únicamente porque la energía de configuración es relativamente estable. Algunos grandes científicos, incluyendo a Niels Bohr, Max Planck y Werner Heisenberg; han reconocido que hay espacio en el universo racional para incomprensibles maravillas. Albert Einstein dijo: La más hermosa emoción que podemos experimentar es lo místico. Es el verdadero poder de las artes y la ciencia. Ese quien desconoce ésta emoción, quien ya no puede cuestionarse y pierde la capacidad del asombro, es como si estuviera muerto. El saber que realmente existe eso que es impenetrable para nosotros, manifestándose como la mayor sabiduría y radiante belleza, que nuestras embotadas facultades pueden comprender solamente en sus formas más primitivas. Este conocimiento, este sentimiento, es el centro de la verdadera religiosidad.²

    La mayor parte del tiempo nuestras percepciones están enfocadas sobre el 1% de la existencia que podemos ver, escuchar y tocar. ¿Pero qué pasa con el restante 99%? ¿Cómo engranamos todo esto? Es muy probable que pueda ser a través de sentidos aún no identificados o desarrollados en la mayoría de los individuos. No obstante todos somos parte en el interminable universo de las formas que damos por sentado. Cuando nos apartamos, relajamos, el filtro que llamamos el ser y nos perdemos en el juego, servicio, conversatorios, compartir, imaginar, meditación, oración, estudio y dormir; cambiamos nuestro enfoque de la persecución de patrones de supervivencia a otros mayores, que conectan con posibilidades infinitas. Frecuentemente, nuestra conexión con el infinito no es una ascensión mística hacia un paraíso distante, sino al silencio y epifanía personal en los momentos que nos damos cuenta que lo milagroso y lo mundano todo es una misma cosa. En esos momentos vemos claramente que todo ha estado frente a nuestros ojos, únicamente esperando un cambio de nuestra percepción. Marcel Proust dijo que: El verdadero acto de descubrimiento consiste no en encontrar nuevas tierras sino en verlas con nuevos ojos.³

    No hay duda que la exploración de la conciencia humana es la última gran frontera. Mucho antes de nuestro progreso científico, hace dos mil años la vida y enseñanzas de Jesús estimulo una expansión de la conciencia que no ha terminado. En muchas formas él encendió esto a través de demostraciones de lo que parece ser el dominio paranormal de la vida. No obstante, el poder detrás de sus milagros y la razón para ellos fue su instrucción que estos no eran paranormales para él sino NORMALES para su nivel de conciencia, amor, percepción y poder. Ciertamente, él prometió que a través del logro espiritual, amor a Dios y al hombre, y la elevación de la conciencia. Todas estas cosas y mucho más TU lograrás hacer. Si los milagros de Jesús hubieran estado meramente para deslumbrar a su audiencia con habilidades místicas que lo colocaban sobre y aparte del resto de la humanidad, sus milagros carecerían de valor perdurable. El valor de su vida no fue en lo que lo separaba de (o sobre) la humanidad, pero en lo que lo unificaba con esta. Bajo este mismo estandarte si luchas con el porqué esta autora fue escogida para esta extraordinaria experiencia – porque virtudes, bondades o rarezas ella ha sido apartada de los demás— perderás el valor de este libro. Mi valor reside en lo que comparto contigo, no en lo que nos separa. Y los valores, clarificaciones, inspiraciones y verdades dentro de este libro son su propio testigo a un poder existente dentro del alma humana accesible a todos.

    La historia que estás a punto de leer, de hecho, me sucedió. La única dificultad en contar esta historia es lo inadecuado del lenguaje para trasmitir una vivencia, extraña y poco usual a través de la ventana de la existente y familiar realidad. Por lo tanto, me sentiría muy feliz (y te beneficiarias) si detienes todas tus creencias y simplemente recibes el pensamiento, que me encontré en un estado alterado de conciencia que como una grandiosa piedra Roseta; revela verdades ambos comunes y que elevan el espíritu humano.

    El propósito de este libro no es solicitar creencias, reforzar o cambiar creencias existentes. De hecho, lo más que limitaría el disfrute e inspiración de este mensaje seria la lucha mental sobre como categorizar o ver la aparición de Jesús a ésta servidora. En realidad, seria sabio el considerar dos hechos importantes acerca de la naturaleza de la espiritualidad y creencias. La verdad siempre trasciende cualquier historia presentada— sin importar si el medio es real o ficción. Realmente, muchas grandes verdades y premisas filosóficas de todos los tiempos han sido traídas a la conciencia a través de la presentación imaginativa. Por esto, no necesitas ser arrastrado a creer en los eventos de esta o cualquier historia para descubrir la verdad subyacente. Segundamente, el poder personal y subjetiva creencia, es mucho más grandioso que cualquier sistema de creencias formal o externo. Crearás tus propias creencias, y estas serán de acuerdo a tu naturaleza personal.-Como deben ser.

    Lo que recibes de estos mensajes es el resultado directo de lo que ¡OYES! Básico en todas las enseñanzas dadas por Jesús es la percepción inocente. Abre tus ojos para que puedas ver y tus oídos para que puedas escuchar. No existe nada oculto que no sea revelado, ni ninguna cosa mantenida en secreto que no salga a la luz.⁴ Al final, todos sacaremos nuestras propias conclusiones acerca de lo que escuchamos; todavía poco será visto o escuchado, si nos acercamos escuchando sin apertura para recibir o sin un corazón anhelante.

    Las conversaciones presentadas en este libro son mucho más importantes que la forma en que ocurrieron, no obstante, para mantener la claridad y la historia, ellas son inseparables del contexto el cual les dio aluz. De profesión soy educadora, habiendo enseñado en dos grandes universidades, y una internacionalmente aclamada pintora retratista. El expresado propósito de su aparición fue para emplear mi talento en crear un nuevo retrato de él. El tapiz de este libro, y el telar que la tejió, fue mi experiencia de pintar ese trabajo de arte, el cual se conoce ahora alrededor del mundo. Este se llama El Cordero y El León Sin embargo, con el paso de los años se ha revelado, ahí fue mucho más intencionado.

    El 23 de noviembre de 1991 Jesús se me apareció en una presencia tan real como la vida, pero fue manifestada desde campos más allá de la limitada matriz nosotros normalmente llamamos realidad. Durante ese tiempo, hasta que la pintura fue terminada el 12 de marzo de 1992, él me visito frecuentemente. Durante este tiempo hablamos... como lo hacen los amigos… de cosas grandes y trivialidades. Todos los días que nosotros hablamos tome voluminosas notas, algunas veces durante nuestras conversaciones, pero con frecuencia en las noches cuando estaba sola. Mi única intención en tomar notas, sin embargo, fue para preservar la sabiduría presentada para referencias futuras. Durante el proceso de transcripción nunca se me ocurrió que compartiría mis conversaciones públicamente, y desde luego no procedí con diligencia académica para cubrir todos los aspectos de la preocupación teológica.

    Nuestras conversaciones no fueron acerca de mundos idealistas o visiones de cosas por venir. Sus mensajes fueron sobre la vida como la vivimos y el potencial para la felicidad que reside en cada uno de nosotros, ahora. Sus palabras son inmensamente prácticas, universalmente atemporales y frescantemente relevantes a nuestro más avanzado nivel de conocimiento. Hay claridad en ellas, que no necesitan mayor apoyo o explicación, aunque las he presentado en itálico así el lector puede rápidamente identificar las palabras de Jesús y separarlas si así lo desea de el contexto de nuestra conversación.

    Esta fue una profunda experiencia personal, sin embargo, esta fue también externa a lo que normalmente considero mi ‘ser’. No solamente estaba allí una presencia física ante mí, visible a mis ojos, pero también ahí fue una bella voz, y yo respondí a esta con la mía. En cuanto a explicaciones existenciales de todo esto, mi perspectiva no es todavía suficiente para abarcar las muchas posibilidades de cómo y por que esto ocurrió.

    Independientemente de tus creencias acerca de la vida de Jesús, esto todavía permanece y es un hecho histórico que ningún otro individuo ha tenido mayor influencia sobre el curso de los eventos humanos en los últimos dos mil años. Sobrepasando todas las creencias o incredulidad, el impacto de su vida es un legado para todos nosotros. Mucho más allá de los incontables números de aquellos que centran sus convicciones religiosas en él, están otros millones quienes sostienen su influencia, sabiduría, amor, y virtud en gran estima independiente de su desinterés en las religiones organizadas. Esto es una realidad que sobrepasa la variedad de privadas o colectiva fe.

    En honor a eso, me hice una promesa a mí misma y a él de presentar este material fuera de conformidades teológicas, manteniendo el terreno neutral de la sabiduría superior que él había compartido conmigo. Pido disculpas anticipadas si hay aquí algunos matices de esa naturaleza en éste libro. Considerando la reverencia que yo siento por él, y el gran amor que él me ha demostrado, esto es posible el sutilmente expresar mi propia veneración como si esta fuera estándar para todos. Por ejemplo, en las primeras ediciones de este libro utilice todos los pronombres referentes a Jesús con letra mayúscula. Eso fue únicamente una expresión de mi respeto personal. Sin embargo, en una ocasión mientras revisaba el Nuevo Testamento con despreocupada objetividad esto salto dentro de mi conciencia que ningún pronombre referente a él nunca fueron escritas con letras mayúsculas. Si EL estándar de protocolo (en todas menos tres versiones sectarias) no usa mayúsculas en sus pronombres, entonces yo había caído dentro de un artificial modo teológico por hacerlo. De este modo, ese cambio ha sido hecho en esta edición. Luego de 2000 años de acondicionamiento religioso, esto es más difícil que lo que uno puede pensar para encontrar mantenerse neutral, pero he hecho todos los esfuerzos en esa dirección.

    Desde la primera vez de su primera aparición he logrado una mayor perspectiva y mucho crecimiento personal. Me llena de alegría el que sus revelaciones, e incluso sus visitas, continuaran como él sintió pertinente. El hecho es que yo no tenía los ojos para ver, o los oídos para escuchar todas las cosas que me fueron ofrecidas en nuestros primeros encuentros. Sin embargo, el valor sin tiempo de lo que él tenía que decir seria ampliamente revelado más tarde cuando estaba lista para recibir más completamente. Tuve que buscar muy profundamente en mi interior, he incluso más allá del contexto original para encontrar las respuestas. Intensificadas comprensiones trajeron contestación a muchas preguntas que otros y yo habíamos hecho sobre sus enseñanzas. Hubiera sido un error el encerrarse dentro del evento de un momento y el no buscar el mayor (y simple) entendimiento al cual este apuntaba. Estas continuas revelaciones fueron las bases para mi segundo libro Las llaves de Joshua, e indudablemente inspiraran otros. Sin embargo, muchas de las continuas revelaciones caen directamente dentro de las conversaciones que ocurrieron en el 1992, y ofrecen una espléndida oportunidad para aclarar y expansión de estas, las cuales podía trasmitir a mis lectores del primer libro. Comprendí que se podía hacer mucho con lo escrito sin hacer cambios en los esénciales. Añadiendo mas información y explicaciones podía, en sí mismo, traer mayor claridad. Esto sería además, una bienvenida ayuda para esas personas traduciendo el libro a otros lenguajes, quienes luchan con las complejas oraciones que llenan el libro con carnosos diálogos larguísimos y altamente comprimida información.

    Los mensajes de Jesús, los cuales son profundamente preciados para mí, por la reverencia que sentía por ellos fueron celosamente guardados. Sin embargo, tengo que admitir que la continua naturaleza de nuestras interminables conversaciones ha dejado su marca en las largas verbosas oraciones. Mientras trasmitía los mensajes espontáneamente a la audiencia en mis conversatorios aprendí que la autenticidad puede ser conservada sin la repetición literal de eso lo cual fue solo relevante para mí. Adaptaciones a otros idiomas y realidades fueron ambos necesarios y no perjudiciales a la interna verdad presentada en estas conversaciones. El reto de trabajar con traductores los cuales estaban llevando la historia a otros idiomas hizo este hecho mucho más evidente. El proceso de comunicarse con muchas personas (y a través de muchos) ayudo a suavizar, aclarar, y completar un más amplio nivel de entendimiento. Palabras simples, oraciones más cortas y metáforas más universales podían ofrecer una más suave educación y una mayor validez. Yo también sentía la necesidad de una modificación compasiva de mi historia a una superior. Realmente, sobre enfatizar mi realidad en la primera y segunda ediciones fue un filtro limitante mayor de lo que posiblemente podía haberme imaginado.

    Allí se confrontaron preguntas difíciles a medida que el libro se extendió a una muestra representativa de muchas culturas y realidades y muchas creencias acerca de Jesús. Ninguna de estas preguntas podía ser contestada desde adentro de mi historia. ¡Las respuestas solo podían ser encontradas desde dentro de su historia y desde adentro de los artefactos de nuestra historia humana y los hechos naturales de nuestro universo! Sorprendentemente, aunque no me sorprende, todas las cosas que él me comunicó han sido confirmadas ambas en términos de experiencia y evidencia. Estas confirmaciones solo podían ser descubiertas y disfrutadas dividiendo en mayores contextos y ganando una mayor profundidad de entendimiento. Mientras reconocía esto, una nueva perspectiva comenzó a desarrollarse.

    Cuando por primera vez estuve de acuerdo con la petición de Jesús de decir sobre nuestros encuentros y sus enseñanzas, él accedió a mi petición que solamente la compartiría como una experiencia personal escrita en forma de revista. Sin embargo, no pude prever el resultado natural de esa condición impuesta. Concretamente, el libro seria esencialmente mi historia, con todas mis anécdotas, luchas, y epifanías circundando y apuntando a su mensaje. Presentando la historia de esta manera ofrecía muchos atractivos elementos y mucho encanto humano al cual muchos lectores cariñosamente se identifican. Sin reservas, mi historia es indeleble a la experiencia, y permanecerá. ¡Sin embargo, ahí es una historia mayor en la cual ésta pertenece! Encontrando el verdadero lugar de mi experiencia personal dentro de una épica mayor es lo que tengo que ofrecer en esta edición expandida de Amor sin fin. La segunda edición fue editada un poco, y ahora es el momento para un significativo salto adelante. Para facilitar este cambio de punto de vista, el prologo original y el epilogo han sido removidos. Un nuevo prologo ha sido agregado, y un total de 88 páginas nuevas han sido entretejidas a través del texto original trayendo claridad y muy necesitadas explicaciones para completar y satisfacer el texto original.

    Sabía que esta ampliación tenía que ser hecha, pero al principio estaba reacia a abordar el proyecto sola. Incluso aunque fui la escriba original del mensaje, necesitaba el sentirme lo suficiente segura que cualquier cosa que añadiera o utilizara para destacar sus palabras sería apropiado y no cambiara el significado básico. Justo cuando estaba empezando, una vez más, atravesó el éter espiritual dentro de forma visible y dijo, ! Vamos a hacerlo juntos!¡La edición mundial expandida de Amor sin fin revela el resto de la historia!

    Trabajamos juntos por diez meses. En medio del proyecto, recordé acerca del placer que había sentido en crear El Cordero y El León El respondió, Vamos a crear otra pintura mientras estamos poniendo junta esta nueva edición. Justo como tú has aprendido a verme como un amigo y maestro, quien comparte vida contigo y toca tu vida mucho más allá de cualquier contexto religioso, esto es lo que otros están buscando también. Así, comenzamos y el resultado es la pintura de Joshua que puedes ver en la cubierta de atrás.

    Para esos que pueden lamentar la remoción de mi historia original, no teman. La historia del El Cordero y El León y muchas otras maravillosas historias acerca de las milagrosas pinturas y experiencias están siendo redirigidas hacia un nuevo libro. Cuando el cielo toca la tierra. Este publicado en 2007.

    El propósito de esta edición es el crear una mayor perspectiva la cual conecta la historia antigua de Jesús con su continuado impacto en el mundo, su eterna verdad, y su inclusión de todos en el milagro de su vida. Mientras nosotros definimos nuestra vida por acuerdo e incluso desacuerdos, déjanos recordar que no es posible para nosotros el tener la misma perspectiva en un dado evento. Nosotros encontramos nuestra unicidad por buscar una verdad mayor. Cada uno de nosotros tendremos nuestras propias percepciones y creencias acerca de todas las cosas, pero hay dos cosas en las cuales espero podamos estar de acuerdo: Sin amor, muy poco importa. Para convocar el valor de permanecer maravillada, embelesada en asombro, frente al vasto encantado potencial de este maravilloso universo que nos trae al corazón de la vida y revela nuestro lugar dentro de éste.

    Prologo

    A través de la niebla de los tiempos

    La mañana de Pascua de Resurrección esta amaneciendo en el mar de Galilea. Los primeros rayos de luz viajan como un guiado laser sobre las aguas y las laderas, como si buscaran para iluminarlo por un punto en particular en la eternidad. Dentro de una oscura cueva solo un estruendo de movedizas rocas puede escucharse. De repente este estruendo se revela a sí mismo como una piedra rodando lejos de la entrada en la tumba. Justo una chispa de luz encuentra su camino a través de la ligera tinaja en el pasadizo. Pero esta es suficiente para suavemente acariciar un reclinado cuerpo que apenas podía verse en la oscuridad. De inmediato, como si fuera a encender fisión nuclear, la luz solar, y la Luz de vida explota dentro de un cegador resplandor. Esta es una luz que no tiene indicaciones y no proyecta sombras. El estallido rueda la entrada de piedra completamente, se esparce luz fuera de la tumba mucho más brillante que la luz solar, y Joshua aparece. Su cuerpo tiene una traslucida creciente cualidad mostrando evidencia de su trasformación en alguna substancia superior.

    Envuelto en su manto manchado, Joshua camina, casi deslizándose por el aire, por el galpón del cementerio buscando ropa que pudo haber sido dejada guardada por el jardinero. El estaba saliendo del cementerio cuando ve a María Magdalena acercándose a la tumba. Al amanecer luego del Sabbat podía haber sido el primer momento que cualquiera podía ocuparse de su cuerpo. Ella estaba horrorizada de ver la piedra rodada y el cuerpo desaparecido. Ella confunde a Joshua con el jardinero, y le pregunta ¿Quien se ha llevado a mi Señor? Luego más tarde ella está sorprendida al reconocer que es Joshua vistiendo el atuendo del jardinero. Ella desea abrazarlo, pero titubea. La prudencia de ella es confirmada por sus palabras. No puedes tocarme, pero por favor, anuncia la buena nueva a los otros que estoy vivo. Ella se marcha con una gran alegría.

    Más adelante ese día él se apareció de la nada para acompañar dos hombres que caminaban por el sendero para Emaús. El caminó junto a ellos, los visto hasta la tarde y cenó con ellos, fue cuando finalmente reconocieron quien era. Entonces de repente desapareció dentro de la nada.

    En el transcurso de los días, Joshua se le apareció a los otro apóstoles y les ofrece pruebas que su solides material que ha regresado comiendo alimentos con ellos y permitiendo que Tomás le tocara las heridas. Luego de enseñarles el milagro de la resurrección y muchas otras cosas, las cuales incluso las escrituras dicen nunca fueron escritas, él asciende (o trasciende) a los cielos. Pero que es el cielo para esos quienes atestiguan, es el infinito para él. El continúa visitando a los fieles por los próximos 40 años hasta el fin de la generación para la que él nació. El libro de Hechos contiene numerosos recuentos de tales apariciones. Una fue a Ananías, la más dramática fue como una luz cegadora a Saúl en el camino de Damasco. Esto es cuando Joshua llama a Saúl (quien se convierte en Pablo) desde su persecución de los judíos. Más tarde Joshua vino de nuevo para avisar a Pablo en Corintio, y una vez más en Jerusalén está escrito que Joshua lo defendió para sostener su fe. En un recuento apócrifo la tradición cuenta que Joshua se apareció en el momento de la muerte de su madre y la escolto a los cielos.

    Aunque no tenemos confirmación que otras apariciones similares de Joshua, ahí son leyendas de todas las razas de los hombres acerca de un gran profeta blanco quien sanaba y enseñaba en la parte temprana del primer milenio. Algunas de las antiguas historias tribales— abarcan Polinesia, las Américas— reportan de un extraordinario hombre viajando por barco literalmente alrededor del mundo. Otras historias cuentan de apariciones de humanos como Dios saliendo de la nada y desapareciendo en la misma manera cuando el trabajo había terminado.

    La primera generación de esos quienes habían conocido a Joshua aparentaba el no tener problemas con las apariciones paranormales de él luego de su resurrección. Ciertamente, estos momentos místicos de reunión despertaban inspiración, con frecuencia llevando a grandes actos de fe. Tales experiencias y creencias permeaban la literatura de los primeros cristianos, aunque el tema se convertiría en un reto para reconciliarlo los teólogos posteriores. El primero en tocar este tema fue San Agustín. En su Significado literal del génesis él discute tres tipos de visiones: Corporales, imaginarias, e intelectuales. Una visión corporal es cuando todos los sentidos normales sienten y reconocen a la presencia física de Cristo. Estos acontecimientos fueron suficientemente frecuentes que ellos no podían ser negados. San Agustín definió visiones imaginarias e intelectuales como siendo subjetivas, incluso cuando su causa podía haber sido divina.

    Las apariciones místicas de Joshua han estado entre las más controversiales e incluso los aspectos que más se han ocultado de la experiencia cristiana. Los no creyentes son simplemente escépticos, y muchos creyentes tienen dificultades reconciliando apariciones reportadas con la profetizada segunda venida. En mi humilde opinión Yo no veo confusión entre un regreso prometido a la totalidad humana y una intermedia visitación ofrecida a individuos. Yo no quisiera ser una que se le niega su compañía.

    La humanidad debate a pesar de que, Joshua ha continuado visitando a quien quiera él escoge a través de los siglos— desde mendigos a Papas. Estos eventos trascienden todas las doctrinas y sobrepasan todas las limitaciones en la intrépida y vigilante búsqueda del espíritu que revele una más sublime relación con el infinito, más de lo que podemos imaginar, mucho menos controlar.

    Extraordinarios eventos nos han llevado a buscar más allá de la limitada realidad y buscar por más de lo extraordinario. En los recuentos de San Antonio, quien sufrió muchísimo y fue atormentado en el desierto por espíritus malignos, nosotros leemos que a su victoria sobre la tortura nuestro Señor se le manifestó de forma visible y gozoso. Entonces Antonio preguntó, ¿Dónde estabas cuando te necesitaba? El Señor le contestó, Yo estaba aquí, justo como estoy ahora, pero deseaba el placer de ver cuán incondicional eres. Esta historia ofrece una agridulce respuesta para muchos quienes pueden preguntar, si una aparición así es real, ¿Por qué él no se aparece y acorta eventos de sufrimiento o incluso desastres?

    Quizás estas extraordinarias visitaciones nunca fueron intencionadas para resolver nuestros problemas o para interceptar los patrones de vida que nosotros debemos dominar por nosotros mismos. Probablemente, se nos está ofreciendo extraordinaria evidencia de un universo sin barreras en el cual nuestros problemas toman una nueva perspectiva. Este ciertamente, más acertado resultado surgió de las apariciones de Joshua a San Francisco, San Germán y el Arzobispo Cipriano quienes todos entraron en un mayor estado de servicio a través de la percepción trascendental.

    Documentos muestran sus apariciones a través de los siglos a muchos otros, incluyendo San Gregorio el Grande, Santa Teresa de Ávila, y San Ignacio Loyola, y bien adentro en los tiempos modernos con tales visionarios como John Wesly, Joseph Smith, Charles G. Finney, y el General William Booth. Muchas veces él vino como una luz cegadora; algunas veces como actos de sanación; y frecuentemente en los rostros de esos quienes han recibido obras de beneficencia. En algunos casos, estas visitaciones fueron derramadas como una confirmación de fe, pero no siempre, como con Saúl, quien no tenía fe en el momento que fue saludado por la luz de Cristo. Con frecuencia las visiones fueron un compasivo regalo incondicionalmente dado a sin pistas receptores.

    Una de mis historias favoritas fue publicada en la revista Iglesias de Escocía acerca de un camarada de blanco, quien con frecuencia aprecia en los campos de batalla de Argonne en la Primera Guerra Mundial.⁵ Otra extraordinaria historia fue contada por el sénior cirujano y médico en el hospital de Swansea, quien había atestiguado la curación de un mujer de treinta y cinco años de edad, totalmente paralitica y encamada. Luego la aparición de Joshua ella vivió una vida normal con muy poca ayuda. Ningún hecho medico puede explicar lo que sucedió. Historias como esta continúan y continúan, como para recordarnos que lo que pensamos que es así es solo un reflejo de nuestros más profundos miedos sujetándonos a las ataduras de creencias limitantes.

    Rico, pobre, educado o analfabeta, saludable o enfermo, perturbado o contento, creyentes o incrédulos, ahí aparenta no haber respeto de persona como a quien ha recibido una visión… y, ninguna razón, excepto el recordarle al recipiente que él o ella por mucho excede los límites de la estructura y acondicionamiento. Esta implacable búsqueda de libertad, unidad, y amor es lo que yo he encontrado ser lo característico en todas las dimensiones de la vida de Joshua.

    El Cristo resucitado ha sido conocido por muchos nombres, en muchos idiomas, aunque su nombre histórico arameo fue Joshua. A través de los siglos, eso cambio despacio a Iesous (IhsouR) en griego; Iesus en latín; y finalmente a Jesús en Inglaterra en el siglo 17 cuando una sonora J fue introducida en el idioma. Probablemente, nadie ha disfrutado más la miríada de nombres que Joshua. Cuando estuve ante su presencia lo llamaba Jesús, el cual venia de la tradición de mi entendimiento. Sin embargo, escogí el utilizar su nombre arameo en este prologo porque este conecta más profundamente con su historia antigua y eterna presencia.

    En su visitación conmigo Joshua compartió algunas de las no divulgadas partes de su temprana vida, de esta manera yo podía comprobar como en todas las formas él había colocado las bases para lo que vendría. Cuando le pregunte acerca de los así llamados años perdidos, él gentilmente me ofreció esta respuesta.

    En mi niñez y por un año después de mi bar mitzvah, trabaje con mi padre como carpintero. Cuando tenía catorce años tuve la oportunidad de regresar a Egipto con mi tío José. Mis padres me aminaron a seguirlo para mi educación también para sacarme de las maneras dañinas con la aumentando confusión en nuestra patria. Luego de esa estancia continúe trabajando con mi tío, quien estaba envejeciendo y me ocupaba de su extenso negocio comercial, el cual se extendía desde las laderas Himalayas a lo que hoy es conocido como Inglaterra.

    Mis años viajando también me proveyeron la oportunidad de conocer muchas otras culturas y costumbres. Esto fortaleció profundamente mi visión de la unidad mundial mucho más allá de la reactivación política de Israel. Estas variadas experiencias me ofrecieron ricas oportunidades para prepárame para mi destino, en adición de encontrar puntos de re locación listos para refugiados judíos en los años venideros.

    Virtualmente desconocido a la historia moderna es el interconectante grupo de israelitas a todo lo largo del mundo antiguo. Muchos se habían dispersado luego que los asirios habían conquistado las diez tribus del norte del reino israelita en 722 y 721 antes de Cristo. Ellos fueron todos exilados para la alta Mesopotamia y Medes, pero emigraron a nuevas fronteras cuando sus captores fueron retados por el poder por otros contendores. Estas diez tribus se decía que estaban perdidas, pero no realmente. La destrucción de Jerusalén por los babilonios, casi dos siglos más tarde, resulto en otra masiva huida. Muchos israelitas fueron capturados en Babilonia, pero el mayor número también huyo de la patria y asentaron comunidades, enclaves de negocios e intercambio a lo largo del mundo conocido, uniéndose a esos quienes se habían ido primero. Por más de seiscientos años sus nuevas comunidades fueron creciendo e incluso prosperando. Incluso aunque ellos adoptaron nuevas costumbres ahí fueron suficientes continuidad lingüística y cultural para proveer un fértil campo listo de expansión en la eventualidad que Jerusalén restableciera su autoridad política. Fallando esto, por lo menos estas comunidades podían tornarse una fuente de refugio para otros israelitas huyendo de sus opresores.

    En mi juventud, explore activamente estas distantes comunidades y busque el recobrar cualquier viable conexión y establecer la unidad en caso de que Israel tuviera la oportunidad de expandirse dentro de una comunidad internacional. El plan de expansión israelí no era muy diferente del de Roma, excepto por supuesto, Israel no tenía objetivos militares y ningún deseo de conquista. El poderío de Roma abrumo esa esperanza, como recoge la historia. No obstante, cuando Jerusalén fue destruida por Roma en el 70 después de Cristo. El liderato romano se sorprendió por la eficiente evacuación de grandes masas de personas emigrando a lugares donde ellos eran bienvenidos. Mis exploraciones de áreas para colonizar no podían ser anunciadas durante la época de mi vida o incluso después, porque Roma hubiera perseguido a nuestros ciudadanos por conspiración de sedición.

    Para la época que tenía 25 años mí padre se estaba muriendo, y así es que regresé a mi hogar para ocupar su lugar como jefe de familia. El dejo a mi madre con una gran manada de ovejas, un viñedo pequeño, y un huerto de frutas y aceitunas, los que cuide hasta que pude delegar esos menesteres a los otros. Casi de inmediato, necesitaba liberarme para comenzar mi ministerio. Encontré mucho interés entre los galileos y nazarenos quienes eran rebeldes, y entre esenios quienes eran místicos. Muchos marginados fueron llamados, porque sus demandas por una mejor manera fueron sin reserva. Los hombres a lo largo del mar de Galilea fueron especialmente abiertos a la verdad por su amor al mar el cual había abierto su corazón a la libertad.

    ¿Te casaste alguna vez?

    No, no lo hice. El precedente matrimonio fue un desafortunado sacrificio, considerando que yo disfrutaba toda la riqueza de la experiencia humana. Esto fue una elección radical en una cultura que no tenia siquiera una palabra para soltero. No obstante, no me hubiera casado a menos que hubiese hecho esto sin reservas. Esto no era posible para mí el ser un buen esposo y padre a la luz de mi mayor propósito y prioridades, sin mencionar la tristeza y dificultad mi eventual sacrificio hubiera traído sobre mi esposa e hijos. Luego de mi resurrección la matriz de mi cuerpo biológico había sido transformado en mi esencia espiritual, así esto no era apropiado el involucrarse en relaciones físicas de ningún tipo. Aunque estaba capacitado para estar completamente visible y presente en la tierra, y hacer mi cuerpo completamente materializado cuando era necesario, permanecía en comunión para mayores fines.

    En realidad, la razón más importante para escoger el no tener hijos es que la intensidad y pureza del amor que yo atraje a mi vida resulto en un cambio en ADN en mi cuerpo. Esto no fue mi deseo o pacto el comenzar una nueva raza de seres humanos en el sentido biológico. Amo la humanidad como esta fue creada y tengo toda convicción que esta puede ser cambiada desde adentro hacia afuera a través de la realización de su verdadera naturaleza y rencuentro con Dios. Para lograr ESO fue un pacto sagrado, y este no puede aligerarse o anularse por un linaje biológico nuevo. Esos quienes creen que deje atrás una línea de familia personal están equivocados o de otra manera buscando postularse para el poder o un estatus excepcional, el cual no tiene base en la realidad. Por ahí hay muchos herederos diseminados por el resto de mi familia, y las familias de los apóstoles. Ellos emigraron mayormente a Francia e Inglaterra luego de la caída de Jerusalén.

    Quien fue María Magdalena?

    Ella fue una mujer extraordinaria, a quien yo le di un lugar especial entre mis apóstoles. Esta fue otra elección radical, así que te contaré la historia que nos llevo a eso. María tenía 10 años más que yo, y era viuda, cuando la conocí por primera vez. No había hombres en la familia de su esposo con los cuales ella podía volver a casarse, lo cual era la costumbre en esos días; y ella estaba más allá de la edad de tener otros hijos de forma segura. Ella tuvo dos hijos mayores los cuales murieron en una escaramuza con soldados romanos y una niña pequeña llamada Sara. Sara se parecía mucho a su madre, y por mi profunda amistad con María, fue como una hija adoptada para mí. Sara es la madre de un linaje que muchas leyendas equivocadamente me han atribuido a mí.

    María fue afortunada en heredar una considerable propiedad de su esposo en Magdala. Ella tenía dos hermanas, una que vivía en Jerusalén y muchas amigas féminas quienes bondadosamente la incluían en su grupo de apoyo. Cuando por primera vez conocí a María fue con un grupo de estas mujeres y me percate lo traumatizada que estaba por motivo de su gran perdida. En adición a estar emocionalmente perturbada había allí enfermedades físicas drenándole la vida.

    Eche fuera la enfermedad de su espíritu y sane su cuerpo. En ese momento nos percatamos que nuestro encuentro era una cita del destino. Ella estuvo conmigo hasta el final. Su vida había sido separada para ese propósito. Contrario a la ficción moderna y especulaciones románticas, ella no fue ninguna, mi esposa o romántica compañía. Nada ocurrió entre nosotros que pudiera alguna vez comprometer su integridad. No obstante, en muchas ocasiones ella suplió la ternura, apoyo emocional, y alimento que lleno el vacio de no tener una esposa. Su hija Sara fue mi constante deleite, y me dio la oportunidad de adoptar especiales habilidades y concienciación en una persona muy joven.

    María era una mujer brillante. Además del regalo natural de la inteligencia y entendimiento dentro de la naturaleza humana, ella había sido bendecida con un excepcional regalo de su esposo, quien había sido un erudito. En esos días la mujer evitaba el aprendizaje y se les prohibía el leer las Santas Escrituras. Su esposo, sin embargo, había compartido todas las cosas con ella en secreto. No solamente ella era instruida, pero también más conocedora que muchos hombres. Ella incluso había viajado a Egipto con su esposo y estudiado la historia y enseñanzas de esa tradición.

    María estaba bien preparada para el rol ella estaba a punto de interpretar. Ella camino junto a los hombres con igual sabiduría, y su luz opaco a muchos de ellos. Por otra parte, ella tenía una aptitud natural para sanar y estaba bien educada en la medicina herbal, incienso, y aceites para ungir. Quizás su mayor regalo para mis seguidores, y para mí, es que su corazón compasivo y difíciles experiencias pasadas le habían enseñado como trascender el miedo. En los días antes y después de la crucifixión, su consejería fue inapreciable para todos nosotros.

    Lo que hizo a María controversial, que conduce a la desaprobación y negación por algunos, es que yo consagre una mujer como apóstol. En esos días un hombre no podía revelar cierto conocimiento a las mujeres, ni siquiera los secretos de su corazón, a ninguna mujer quien no estaba unida con él en matrimonio. Esto apunta para lo que muchos escritores y especuladores claramente perdieron hoy. Si María hubiera sido mi esposa ahí no hubiera habido ninguna controversia. Mucho más importante, su rol en la comunidad extendida no hubiera servido para la elevación de TODA mujer.

    Yo requerí que los hombres la aceptaran a ella como un apóstol, lo cual ellos hicieron a regaña dientes, pero a ella nunca la contaron como una de ellos. Luego de la crucifixión, María se sumergió a si misma entre las mujeres y desinteresadamente les enseño y las animo a formar mayores alianzas de los fieles, los cuales se encontraban seguros fuera de canales ortodoxos. Mientras los hombres estaban riñendo sobre puntos doctrinales, compitiendo por liderato, y rechazando usurpar siempre señales de violencia. María estaba construyendo comunidad, enseñando a otros como sanar, y ayudando a trascender la enfermedad del miedo.

    Antes que su vida terminara, ella emigro a Francia junto a Sara, algunos miembros de mi familia, y una tropa de otras viudas deseando preparar para las masas en exilio desde Jerusalén que muy pronto estarían llegando. Esta comunidad de mujeres componían el comienzo rudimentario de los primeros conventos, los cuales en esos días eran para servicio comunitario más que para oración y santuario. María escribió extensos diarios, memorias, y cartas de instrucciones para las nuevas comunidades que se estaban formando. Desafortunadamente, ella no firmaba la mayoría de ellos por miedo que estas fueran interceptadas y destruidas incluso por los fieles. La costumbre todavía prohibía a la mujer escribir y enseñar. Sin duda, ella debe de haber guardado algunos de los manuscritos hasta su muerte. Quizás ellos eventualmente aparecerán. Ella vivió hasta una edad bien avanzada y murió pacíficamente en el suroeste de Francia junto al pozo de pastores.

    Las mujeres del mundo libre le deben mucho a María Magdalena. Ella cargo la antorcha de la libertad espiritual que ha mostrado brillantemente a través de los siglos. Ella fue más atrevida y controversial que lo que mucha gente tan siquiera ellos puedan concebir, y por todas las razones ellos nunca pueden imaginar. Su valerosa vida fue un tributo monumental al poder del amor, dignidad, y libertad.

    A través de María Magdalena, Joshua proclamo la igualdad del hombre y la mujer, aunque pasarían siglos antes que la parra pudiera dar mucho fruto. ¡No en balde la prohibición de su historia ha sido tan fuerte! Joshua y sus seguidores sostenían una visión de unidad, libertad, e igualdad bien mas allá de cualquier cosa antes esperada. Esto conllevo extraordinario valor, profundidad de compromiso, y fe para caminar el sendero. Mas que todo esto conlleva un corazón compasivo para levantarse sobre toda la oposición. Desde el principio y a través de todos los siglos su sagrada vida fue vivida para traer integridad, unidad, y paz a toda la humanidad. Temerario, amoroso, trascendente, y sublime son las palabras que caracterizan su perdurable presencia entre nosotros. La historia que estas a punto de leer es sino un capitulo mas en esa continua magnífica épica.

    Capitulo 1

    Hágase la Luz

    El resplandor fue intenso. Llenando éste completamente la habitación, haciendo desaparecer todas las sombras. Con un rápido vistazo hacia arriba observé que la lámpara de candelabro estaba apagada. Esto no fue sorprendente, porque sentía que no había nada artificial sobre el blancuzco resplandor que envolvía todo, como una nube descendiendo del cielo. Toda la casa adquirió un silencio y quietud como cuando empieza a nevar.

    A través del reverente, silente espacio se filtraban rayos de luz plateada, ondas energéticas y pulsaciones del aire siendo expandidas como por una flama. Las ondas, las cuales fluían de todas direcciones, tomaban su fuente de un punto de híper-luminosidad que era casi cegador. Este resplandor era como el sol, aunque no era abrasador. Mayormente, era un concentrado de la misma calidad de luz que se esparcía por todas partes. Su gloria especial fue su deslumbrante brillo y los patrones de plata y oro los cuales se entrelazaba con chispas blancas opalescentes, destellos lavanda, azul y rosa.

    Solamente podía mirar hacia el centro de la luz por unos segundos antes que mis ojos se llenaran de lágrimas. Impresionada, tenía que mirar hacia otro lado, y en ese momento escuche que se formaban sonidos en patrones y cadencias de lenguaje, aunque no era un lenguaje conocido. A medida que las palabras cobraban significado en mi mente, el mensaje fue Saludos Glenda.

    En ésta Presencia había inexplicable santidad. Si la luz pudiera cantar, estaría mantralizando sonidos celestiales. Si la luz fuera fragancia esta hubiera exudado la inocencia del aire de la montaña. Me volví para mirar de nuevo, pero el resplandor era abrumador. Cerrando mis ojos, los protegía del resplandor y lloraba al mismo tiempo. No bien había escapado dentro de mí misma, que la Presencia disparo un rayo de energía desde sí mismo a un punto entre mis cejas. Sentí una sensación de presión, la cual me hizo abrir los ojos y verificar. Lo que vi fue un chorro de energía desparramándose. Regresando a la comodidad de mi visión interior, contemplé cómo un retrato estaba siendo grabado en mi memoria. Tomó como cinco segundos para completar la transferencia. La visión aparentaba haber sido implantada en la parte óptica de mi cerebro. Esta fue algo inalterable que estaría disponible para mí para mirarla cuando lo escogiera.

    Fascinada por su belleza, miré de reojo en éxtasis sobre una visión interior de Jesucristo, la cual se encontraba, tridimensional, y holográficamente completa. Majestuosamente, él estaba parado en el tope de una montaña, con vista al río en un verde valle, sobresaliendo sobre los corderos pastando, mientras una hinchada nube en el horizonte estaba tomando la forma de un león. No podía haber pedido una más realística y vivida fotografía desde la cual pintar. Esta era el mejor sustituto a tener a Jesús realmente presente. Interesantemente, aunque, este no aparentaba como mi percepción podía haberlo imaginado. Condicionada, como muchos cristianos occidentales están por semíticos estereotipos. Estaba sorprendida por estar mirando dentro de profundos ojos azul verdosos enmarcados por cabellos marrón ámbar.

    Cuando finalmente recobre la conciencia, encontré que la radiante Presencia se había ido y la realidad objetiva conformaba las expectativas normales. Sin embargo, sabía que algo en mi nunca sería lo mismo. Esta intuición probó ser cierta, pues todo en mi vida ha cambiado a partir de ese momento santo.

    La esplendorosa luz estará por siempre grabada en mi alma o a lo mejor unida a mi corazón en un solo y prolongado latido. Ahora dentro de mí, una chispa de luz se ha encendido la cual será la entrada para una grandiosa expansión de conciencia y vida.

    Pasaron cuarenta días antes que me sintiera lo suficiente segura del significado de este encuentro, para realmente comenzar la pintura. Cada mañana con entusiasmo buscaba conscientemente reavivar el relacionarme con la visión a través del reverente reconocimiento y meditación. Estudiaba cada matiz, e inhalaba dentro de mí ser como el aire de vida. A medida que pasaban los días, la visión se tornaba más completa y la presencia de Jesús cobraba mayor vida. Nada más que esto lo distinguía de mis experiencias pasadas con inspiraciones visuales o sueños, los que usualmente disminuyen a través de recordarlo repetidamente.

    Al principio, la sensación era como el mirar a través de una ventana de cristal claro y saludar a un amigo que te mira desde afuera. Los hermosos ojos captaban mi devoción, eventualmente disolvían el cristal que nos separaba y magnéticamente me atraían adentro de su mundo. Mientras esto sucedía, su presencia era correspondientemente más atrayente y dinámica. Parecía como si hubiera entrado un mundo de sensorial riqueza tan vivido y completo como un sueño épico. Pero, el sueño era un estado más lucido que ninguno que hubiera tenido antes. Para considerar otro contraste relevante, los sueños mientras dormimos son penetrados a través de la oscuridad, y mis visitas con Jesús eran penetrados a través de un punto de luz radiante que era ambas palpable y vivo.

    Los días entre el 23 de noviembre y el 1 de enero fueron días fértiles de preparación creativa, exploraciones de realidades personales y contemplación intelectual, los cuales de momento habían dado un salto cuántico dentro del campo cósmico y posibilidades infinitas. Es interesante como recuerdo mis años de estar en la facultad de la universidad. Como profesora de Arte Medieval Cristiana, estaba familiarizada con informes y a veces ilustradas, visiones paranormales de Jesús y María. Considerando la vida monástica de sacrificio y coacción que usualmente acompañaban esas visitas sagradas, al principio me sentía preocupada por mi seguridad personal. Una prístina salud pronto dispersaron estos miedos, y mi mayor fascinación se torno a otro espectro de mi bagaje académico— El estudio de la luz y la física— En todo esto se me había dado la rara oportunidad de tener una experiencia mística, profundamente vívida a todos los sentidos, en una época en la historia cuando había suficiente información acerca del universo para ofrecer perspicacia y puentes para unir lo normal con lo paranormal.

    El nombre Pribram vino a la mente, con su significativa investigación acerca de las funciones holográficas del cerebro humano. Esto ha sido ya demostrado por otros que el ver la corteza visual fue respondiendo no ha patrones de luz, oscuros, y colores, pero a frecuencias de varias formas de onda— utilizando las mismas matemáticas de la holografía para convertir estas formas de onda en imágenes discernibles luego de entrar a nuestros sentidos. Pribram había ido un paso más lejos para llevar esta teoría a su lógica conclusión y sugerir que la realidad objetiva— El mundo de la materia, estructura y cosas— posiblemente no existen en la forma que las percibimos. No es que el mundo de la apariencia este equivocado... Es que si penetras a través y miras al universo con un sistema holográfico, llegarás a una visión diferente, una realidad diferente. Y la otra realidad puede explicar las cosas que hasta ahora han permanecido sin explicación científica: fenómenos paranormales, sincronicidades, y las aparentemente significativas coincidencias de eventos. Complementando la teoría del cerebro holográfico, fue David Bohm’s con hasta más sorprendentes aseveraciones que toda la realidad tangible era una clase de holograma, donde cualquier parte del todo podría no sólo ser encontrado dentro del vasto y primer nivel de la realidad, pero también puede ser replicado infinitamente desde ahí.

    Estos eran conceptos fantásticos para ser examinados, y nunca antes ellos habían sido relevantes para una experiencia real. La totalidad de esa relevancia sería afirmada en eventos futuros. Mientras tanto, allí había silenciosas ansiedades y reservaciones personales acerca del sagrado sujeto que se estaría presentado al mundo— Si mis esfuerzos artísticos eran verdaderamente exitosos. La palabra si todavía penetraba a través de mi conciencia en ocasiones, y buscaba corroboración en todas mis conversaciones y excursiones en el mundo exterior. Compartía mi visión y sus detalles de verdes praderas y ovejas con mi esposo. El respondió con una sugerencia que probo tener ambas cosas un efecto convincente y conocimiento previo. El sugirió que tuviera un contacto directo con ovejas vivas, y a lo mejor dibujar o fotografiar un cordero para crear un punto de referencia más tangible para la pintura.

    Luego de visitar a todos los ranchos ovejeros en tres condados, estábamos desilusionados por el descubrimiento, de que ese tardío noviembre, era una estación inapropiada para corderos. Impertérritos, aunque nosotros habíamos decido un sábado visitar el mercado agrícola de mi pueblo. Empezamos al amanecer, con cámara en mano, nos fuimos a la caza de los corderos. Por lo menos si lograba sujetar un cordero y tomarle una foto de recuerdo, entonces habríamos ganado algún progreso.

    Cuando llegamos, hicimos un rápido recorrido al área donde se

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