Vocalabras: El origen del mago

Por Eric Ortiz

Nueve aventuras mágicas que ayudarán al pequeño Ariel a sanar su corazón tras la ausencia de su padre.
Vocalabras es un viaje de autoconocimiento y crecimiento personal en donde cada cuento, a través de sus personajes, aporta experiencias valiosas para una mejor comprensión de la perseverancia y del amor por todo lo que se realiza, hasta aprende

• Idioma: Español
• Editorial: Pangrama, Nuevas Voces
• Fecha de lanzamiento: 1 sept 2021

Vista previa del libro

Primera edición, 2020

Segunda impresión, 2021

© 2020, Eric Gilberto Ortiz Bravo.

© 2020, Par Tres Editores, S.A. de C.V.

Fray Anton de Montesinos 241, colonia Quintas del Marqués,

Código Postal 76047, Santiago de Querétaro, Querétaro.

www.par-tres.com

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ISBN de la obra 978-607-8656-44-8

Diseño de portada

© 2020, Diana Pesquera Sánchez.

Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin la anuencia por escrito de los titulares de los derechos correspondientes.

Impreso en México • Printed in Mexico

Eric Gilberto Ortiz Bravo nació el 10 de abril de 1981 en la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oaxaca. Cursó su carrera en Ingeniería en Alimentos en la Universidad Tecnológica de la Mixteca.

En el año 2006, por motivos de salud, se dedicó a practicar Kung Fu en la ciudad de Santiago de Querétaro, Querétaro y se convirtió en instructor algunos años más tarde. Con la sabiduría transmitida por sus maestros, su espíritu se enriqueció y fortaleció.

Habiendo aprendido a valorar las cosas sencillas de la vida, toma el camino de una existencia simple.

Actualmente es un hombre feliz dedicado a su familia y experimentando un reencuentro con su niño interior gracias a sus dos pequeñas hijas.

Con una adolescencia llena de interrogantes sin respuesta, en este libro el autor busca hacer una amalgama entre el conocimiento recibido y la faceta infantil de su persona, con respuestas a inquietudes de índole espiritual que en su momento no le fue posible contestar.

A los niños grandes y pequeños

que hicieron posible la creación de este libro.

Capítulo I

Vocalabras

Ariel es un niño soñador, curioso, inquieto y con una gran imaginación. Su cabello es negro y algo enmarañado. Por más que intenta acomodarlo y peinarlo, todos los días son una batalla contra un montón de mechones rebeldes que no están dispuestos a darle tregua.

Su piel es del color de las hojas en otoño y sus ojos son como dos ventanas color ámbar, siempre abiertas para ver su corazón. En ellos brilla la inteligencia de quien siempre busca respuestas a sus preguntas, así como satisfacer su curiosidad.

Cuando llega la hora del recreo, a Ariel le gusta compartir el almuerzo con sus amigos mientras ven a los demás niños correr o platicar de cualquier cosa. También disfruta de ayudar a sus compañeros cuando no le entienden a la maestra, pero no le gusta que únicamente lo llamen para pedirle favores o copia de la tarea.

Los miércoles por la tarde son sus días favoritos, porque sabe que es cuando su mamá hornea polvorones de naranja para merendar. Hay algo en sus polvorones que los hace tan especiales, que sólo de recordar su aroma a naranja y mantequilla, se le hace agua la boca.

Pero hay algo que le gusta mucho más que los polvorones de mamá. Lo que Ariel ama más en el mundo, son los cuentos. Le encantaba cuando llegaba la hora de irse a dormir y escuchaba la voz de su padre leyendo la historia del día. Ariel se deleitaba con la música más hermosa jamás tocada. Iniciaba con: «Había una vez» y de verdad deseaba que el «Fin» nunca llegara, o cuando menos, que esperara hasta quedarse dormido.

Su papá solía encargarse de un hermoso bosque donde protegían animales para que no se extinguieran. Un día, desapareció tratando de defenderlos. Ese día, antes de irse, le hizo una extraña petición; le pidió que prometiera cuidar mucho a su mamá y que se dedicase a hacer aquello que más amara en el mundo. También le regaló un traje de mago para la fiesta de disfraces de su amigo Marcos. Era azul rey, y aunque le quedaba un poco grande, Ariel pensó que era perfecto.

Rosita, su mamá, es una joven maestra llena de entusiasmo y paciencia para educar a sus pequeños estudiantes. Ariel, además de su hijo, también es su alumno. Rosita piensa que todos los niños son mejores maestros que el adulto más sabio, y para ella, es muy importante dejarlos ser y aprender de ellos. Ariel piensa que su mamá es una experta en la magia de la alegría, ya que siempre encuentra el lado positivo de todas las cosas que le pasan y es capaz de llevar consuelo a la vida de la gente con frases llenas de optimismo. Aún recuerda la ocasión en que su papá no regresó y recibió la noticia de su desaparición; se encontraba acostado en su cama, abrazando su disfraz azul, con un dolor muy grande en su corazón y lágrimas corriendo por sus mejillas. Su mamá entró a su habitación y lo miró con dulzura, como sólo las mamás saben hacerlo, le dio un abrazo y le hizo sentir que todo estaba bien.

–Volveremos a ver a tu papá, estoy segura.

–Pero, ¿a dónde ha ido?

–A un lugar muy especial, para personas sabias y buenas.

–¡Pero no quiero que se vaya! ¡Quiero que esté con nosotros!

–Él tampoco ha querido irse, pero ha tenido que hacerlo para cumplir su misión.

–¿Y cuál es esa misión, mami?

–Cuidar de aquello que ama, de ti, de mí y de todos los animales del bosque.

–Quiero volver a ver a mi