Tesoros de un poeta: Amor en tiempos de pandemia
Por Marcos Sotamba
()
Información de este libro electrónico
Los tesoros más grandes del poeta, son haber encontrado las letras más lindas y las palabras más hermosas.
Que brillen, que roben sueños por las noches, y en los días escriban historias de amor dentro del corazón.
Mientras el pensamiento del alma y el sentimiento del corazón caminan por las calles agarrados de la mano como dos enamor
Relacionado con Tesoros de un poeta
Libros electrónicos relacionados
Pensamientos de verano y sueños de invierno: Poemas para enamorar a un corazón y alimentar el alma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas En Tres Cánticos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones26 Poemas Recitados a La Vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBastará solo un día Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCita Con El Silencio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones12 años sin tu amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas del sur Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesQue Soy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa chica de mis sueños. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Colapso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInvierno Bisiesto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Cristales De Mis Sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas de vida y un cuento atormentado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscritos, poesía y tú Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre Ellas Y Reflexiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRecuerdos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSentir en azul Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMensajero Del Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mirada penetrante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn trece de abril Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel mundo y alguien más Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Profeta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuando las leyes se vuelven atemporales o somnolientas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesías de Amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMis momentos: Desde mi corazón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones48 Horas de otoño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViajes en el Tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesThe Rose Garden Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPara ti son mis versos: De palabras y sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPetricor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Poesía para usted
Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Podría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de amar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rumi esencial Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Tesoros de un poeta
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Tesoros de un poeta - Marcos Sotamba
TESOROS DE UN POETA
Amor en tiempos de pandemia
Marcos Sotamba
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
El contenido de esta obra es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente las opiniones de la casa editora. Todos los textos fueron proporcionados por el autor, quien es el único responsable sobre los derechos de los mismos.
Publicado por Ibukku
www.ibukku.com
Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico
Copyright © 2020 Marcos Sotamba
ISBN Paperback: 978-1-64086-745-1
ISBN eBook: 978-1-64086-746-8
Cuando hayas apoyado tu cabeza sobre su pecho, dejarás descansar tus pensamientos, harás que tus sueños enamorados se despierten y empiecen a caminar por el sendero correcto, para hacer que aquellos sueños se vuelvan realidad junto al amor que supo escoger tu corazón sin mirar el color de su piel ni la belleza de su rostro; aquel corazón que tan sólo supo mirar la bondad y simpleza que trajo en su alma para enamorarte, enloquecerte con su mirada tierna, hasta dejar hechizados tus ojos dormilones y soñadores del amor verdadero.
Me enamoré de ti, me enamoré de tu distancia, de aquella distancia donde podré llegar en un segundo con tan sólo un pensamiento; si me enamoré de ti es porque la distancia entre tú y yo no existe, no hay fronteras ni obstáculos que tengamos que pasar, tampoco nada ni nadie que nos detenga. Ni aquella pared que nos divide en la Tierra, pues tenemos el aire para volar y aquel mar inmenso e infinito para navegar; amarte a la distancia es lo mismo que amarte cuando estás a mi lado, porque te haré llegar mis besos tiernos que toquen tus labios con tan sólo cerrar mis ojos, te haré llegar mis palabras lindas y románticas en una linda poesía que te sacará más de un suspiro del corazón.
Lucharé contigo contra el viento y también contra la corriente; pasaremos al otro lado del río para poder ver qué hay en aquella orilla y también podremos mirar que dejamos al otro lado antes de marcharnos. Lucharemos juntos porque nuestro destino nos puso en este camino y si te resbalas, te levantaré y si me resbalo, pues me levantarás; caminaremos juntos aunque nuestros pies sintieran el cansancio de las piedras y de aquel fango que se nos pegue en nuestros pies descalzos a cada paso que demos. Juntos llegaremos aunque nos perdamos en la oscuridad de la noche, juntos encontraremos la luz de un lindo amanecer.
Mujer: tú que das todo a cambio de nada, tú que eres la dueña de este universo lleno de lindas flores, tú que eres la dueña de este tu jardín llamado mundo, tú que recorres en el viento fresco de cada mañana y al llegar la tarde te escondes entre las ramas de los árboles a esperar a que salga la luna para que alumbre el universo. Eres la única que das el beso más sincero, la única que amas en silencio cuando no te están mirando, la que entregas el corazón y también el alma cuando te enamoras; eres como aquella estrella en el infinito que brilla entre tantas, pero esperas por uno sólo que te pueda mirar como también te pueda conquistar, aunque estés tan lejos de los ojos, pero tan cerca de un corazón.
Ya es diciembre. Mientras, yo aquí sentado junto a mi ventana mirando la nieve caer y no dejo de pensar en ti. ¿Cuándo estarás a mi lado para caminar juntos de la mano por estas calles blancas cubiertas de nieve? iremos hablando y sonriendo, iremos jugando como dos niños con juguete nuevo; caminaremos una vuelta entera en aquel parque, como habíamos soñado cuando nos conocimos. Nos daremos muchos besos, abrazos al final del camino. Entre el frío y la nieve blanca de una mañana con un sol radiante lleno de alegría, haremos lo que siempre habíamos querido hacer.
Quiero ser el mejor, el mejor para abrazarte, para besarte y también para acariciarte; el mejor para hablarte, para decirte muchas cosas hermosas llenas de amor. El mejor para llenarte de pensamientos lindos, aquel que construya un mundo diferente entre tu mundo y mi mundo; quiero ser el mejor para tan sólo mirarte a los ojos y hacerte sonreír a carcajadas, quiero ser el mejor para escucharte en los momentos tristes y cuando me necesites estar siempre a tu lado. Quiero ser el mejor para juntos buscar el sueño perdido y construir un amor que sea el mejor para los dos.
Sí, quiero ser el mejor para ti
.
Soy el viento del Sur, aquel viento que sopla suave y a su paso voy acariciando todo; acariciando pensamientos, besando labios y tocando cuerpos. Siento que soy el viento porque no hay manera de que me detenga sin que deje de volar, vuelo en los días de sol, como también en los días de lluvia; vuelo en el día y también en la noche, acompañado por la luna y por las estrellas. Soy el viento de la mañana que toca tu pelo suave cuando caminas por las calles desiertas, soy el viento en el que llevo los besos hacia tus labios sin que te des cuenta de que ya te voy besando; soy el viento en el que cada mañana al abrir tu ventana, entro a tu recámara y me poso sobre tu cama, debajo de tu almohada, para poder refrescar en las noches tus sueños maravillosos.
Entre los más lindos tesoros estas tú, jugando entre cuevas y rocas te encontré; fuiste una aguja que se me clavó en la punta de mis dedos, la guardé junto a las demás que había encontrado en aquel lugar. Pasó el tiempo y me había olvidado de que estabas allí guardada, un día como hoy decidí mirarte y quedé muy sorprendido al ver que lo que había encontrado era algo más que una aguja; eras la única que conservaba el color radiante desde el día en que te encontré. Te miré y hechizaste mis ojos hasta hacer que cada mañana al despertar lo primero que haría sería mirarte a ti, sin pensar que cada