Mujer feliz

Por Rubí de Jesús

Mujer Feliz es un libro de motivación y de espiritualidad, que te ofrece consejos que pueden ayudarte a alcazar la verdadera felicidad.
Este libro es dedicado a la mujer, pero también es recomendado para hombres, ya que al leerlo se podrá
comprender de una mejor manera a la mujer.
"La felicidad no se h

• Idioma: Español
• Editorial: ibukku, LLC
• Fecha de lanzamiento: 26 abr 2020
• ISBN: 9781640865129

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Mujer

Feliz

Rubí de Jesús

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Publicado por Ibukku

www.ibukku.com

Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

Copyright © 2020 Rubí de Jesús

ISBN Paperback: 978-1-64086-511-2

ISBN eBook: 978-1-64086-512-9

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

Capítulo 1

ESPIRITUALIDAD

Capítulo 2

SENTIMIENTOS

Capítulo 3

PENSAMIENTOS

Capítulo 4

VOCACIÓN Y PROFESIÓN

Capítulo 5

FAMILIA

Capítulo 6

AMIGOS

Capítulo 7

SALUD

Capítulo 8

ECONOMÍA

Capítulo 9

MUJER ORGANIZADA

Capítulo 10

TIEMPO LIBRE

Capítulo 11

HISTORIAS DE FE

Capítulo 12

EL CORAZÓN HABLA

Capítulo 13

MEMORIAS DEL CORAZÓN

CONCLUSIONES

AGRADECIMIENTO

INTRODUCCIÓN

¿Qué significa ser una Mujer Feliz?

Significa que tu estado de ánimo es alegre, positivo, que siempre estás dispuesta a solucionar tus problemas de la mejor manera y vencer los obstáculos para así lograr tus metas. Te sientes plena, desarrollada y también te amas a ti misma.

Y tú, ¿eres feliz?

Una de las cosas más importantes para la mujer, es sentirse feliz consigo misma; este anhelo muchas de las veces no es nada fácil lograrlo, pero la buena noticia es que, en este libro, te voy a compartir desde mi experiencia personal los cambios que he logrado y que han afectado de una manera muy positiva en mi vida, obteniendo como resultado el sentirme más feliz todos los días.

Muchas veces pensamos que era necesario haber nacido con ciertos privilegios para ser felices, pero esto es solo un mito, pues aun naciendo pobre, enfermo o incluso con alguna discapacidad física, podemos lograr ser muy felices; todo depende de nuestros pensamientos y la dirección de nuestros sentimientos. Es decir, en lo personal he comprobado que la felicidad es una decisión y no una herencia, no se compra ni se vende, pues la consigues tú misma con tu esfuerzo y perseverancia.

¿Estás dispuesta a esforzarte un poco más para conseguirla?

Nadie está destinado a ser feliz o infeliz. La verdadera prosperidad viene cuando yo decido ser feliz. Yo decidiría ser feliz aunque no tuviera nada en esta vida, pues me tengo a mí misma y eso es suficiente.

Yo conocí el amor de Dios desde que era niña y esto me ha regalado los momentos más felices de mi vida.

Atrévete a llevar una vida más espiritual y notarás la diferencia.

Capítulo 1

ESPIRITUALIDAD

La espiritualidad es un don sobrenatural que solo puede regalarte Dios. Llevar una vida espiritual es hermoso, porque la espiritualidad te mantiene alejado de los malos hábitos; estos solamente nos traen problemas.

Ésta te permite reducir el temor y alejar lo negativo de tu vida. Es un camino que te lleva a tener una relación más cercana con Dios; tu confianza en él mejora tu autoestima, te hace sentir mejor contigo misma y con los demás, y nos aumenta la capacidad de amar. El resultado de ser una persona espiritual es la FELICIDAD.

La espiritualidad está conectada con nuestra fe, es decir, con lo que creemos. Si queremos tener una vida más estable, feliz y sentirnos realizados como personas, es muy importante que no sintamos que estamos solas en este mundo, porque entonces, todo será más difícil.

Siempre la ayuda de alguien nos hace más fácil el camino, más agradable; es duro, pero debemos sentir confianza y esperanza para poder lograr nuestros objetivos.

En lo personal les comparto que a los siete años tuve mi primer encuentro con Dios; mi padre había fallecido recientemente y mi madre estaba enferma, me sentía muy triste. Tuve mucho miedo de perder a mi mamá también, entonces comencé a caminar sola a la capilla en construcción que había en mi pequeño pueblo. La capilla no tenía puerta, todos podían entrar. Toda la gente en este pueblo se conocía entre sí y la mayoría eran mis familiares.

Recuerdo que estaba muy sola, llorando, y fue así como pude sentir la presencia de Dios muy fuerte. En ese preciso instante sentí el llamado de Dios, un llamado a permanecer cerca y toda mi vida con él. Sentí que me pedía que le sirviese en plenitud y puedo recordar que le dije: Dios, si curas a mi mamá, acepto. Siendo tan solo una niña, le puse una condición a Dios y de seguro él se rió de mí, pero me escuchó; Dios escuchó mi suplica. Al poco tiempo mi madre fue operada y recuperó su salud.

Y así fue como entré al pequeño coro de mi capilla donde solo teníamos un pandero viejo y unas claves. No teníamos calidad musical, pero sí un corazón sincero para alabar a Dios. Poco después aprendí algo de guitarra; todo esto sucedió en un pequeño pueblo, donde hacía mucho frío y también mucho calor, donde cada uno tenía tan solo lo necesario para vivir y no se miraban lujos. Después nos mudamos a otra ciudad; ahí terminé mis estudios universitarios en el Tecnológico Católico de Baja California. Después comencé a escribir cantos para Dios y siempre he tratado de estar cerca de Él.

Saber que Dios está conmigo todo el tiempo me hace plena y muy feliz. No sé si el Señor me escogió a mí o yo a Él, pero sé que entre los dos existe una conexión; puedo sentirlo en mi corazón.

También he pasado momentos muy duros que sin el amor de Dios no hubiera podido superar. Todo esto forma parte de mi pasado y ya no me causa daño. Mi pasado no conoce el camino a mi presente y tampoco sabe que existe un hermoso futuro, por eso cada día que pasa se aleja más de mí, cada día que pasa no le permito que sea parte de mí. Esto que les comparto se va logrando poco a poco, siendo firmes, fuertes en lo que queremos lograr.

¿Qué es lo que quiero lograr? Personalmente quiero poner mi plena confianza siempre en Dios; así lo hago, confío en él con plenitud, con fe, esperanza y amor.

Les comparto la historia de san Eugenio de Mazenod, fundador de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Este santo cuenta en sus escritos que era muy soberbio y que no le gustaba pedir las cosas de favor, pero él sabía que en el fondo de su corazón había algo bueno, pues una vez estaba un indigente en la calle y hacía mucho frío, y él se quitó el suéter y se lo regaló. Para este tiempo él