Malicia en el país de la política

Por Valentí Puig

En tiempos de política virtual, ni los algoritmos más sofisticados pueden sustituir la vigencia de la política como arte, tragedia o fiasco. En la vida política hay intereses ―espurios o no―, pasión, cálculo, simulación. Así, puede tener la nobleza del ser humano aspirando al bien común o la condición rectilínea de poder por el poder, a costa de todo. Habitualmente, es ambas cosas a la vez y por eso es casi obligado practicarla u observarla con malicia. El escepticismo puede ser un antídoto contra la hipocresía política, como queda reflejado en las citas de Malicia en el país de la política, seleccionadas y presentadas por Valentí Puig. De Cicerón a Walter Lippmann, de Diego de Saavedra Fajardo a Manuel Azaña o de Benjamin Franklin a Charles de Gaulle, protagonistas y espectadores de la historia política han formulado los principios de la malicia política con una lucidez que sigue siendo tan actual como útil. Las breves lecciones compiladas en este libro también sirven de advertencia, aunque casi nunca se tengan en cuenta. Tal vez Alicia lo predijo ya en su país de las maravillas cuando dijo: "De nada sirve regresar al ayer, porque entonces era una persona diferente".

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Alfabeto
• Fecha de lanzamiento: 14 abr 2021
• ISBN: 9788417951191

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PUIG

A

Absolutismo

El absolutismo moderno, que nos parece la cosa más natural del mundo, hubiese ido más allá de los sueños del más absoluto de los reyes.

BERTRAND DE JOUVENEL

Abstención

Los que se abstienen de votar en las cuestiones de importancia son generalmente los políticos que se llaman independientes, cuando, sin ellos notarlo, dependen, no de su conciencia, sino de su miedo, que los hace huir del más leve compromiso.

JUAN RICO Y AMAT

Adanismo

Es un error creer que el mundo comenzó cuando un partido en concreto o un estadista llegaron al poder. Todo comenzó hace ya un largo tiempo.

WINSTON CHURCHILL

Adulación

Me refiero a los aduladores, que llenan las cortes. Porque los hombres se complacen tanto en sí mismos y en sus propias cosas, y hasta tal punto se engañan, que con dificultad se defienden de semejante peste.

NICOLÁS MAQUIAVELO

Agilidad

La agilidad es una excelente condición para subir a los árboles, pero no para gobernar a los pueblos.

JOSÉ CANALEJAS

Albedrío

Estas dos cosas hay que tener a mano: que fuera del albedrío no hay nada bueno ni malo y que no hay que adelantarse a los acontecimientos, sino seguirlos.

EPICTETO

Alcalá-Zamora

El señor Alcalá va perdiendo admiradores. Aunque muy lentamente, evoluciona su espíritu hacia lo práctico y va siendo más inapreciable cada vez aquella vieja y robusta relación que existía entre el éxito parlamentario y el arte de engarabitar los dedos de una manera distinguida al combatir una ley. El señor Alcalá-Zamora sabe hacer ciento dos combinaciones con los diez dedos de sus manos.

WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ

Alemania

Alemania está pasando por un momento aciago. Nos están poniendo la espada en las manos.

GUILLERMO II, 1914

En la posguerra, Adenauer le preguntó a De Gaulle: «¿Todavía tiene usted miedo de Alemania?». De Gaulle vaciló un poco antes de decir que no. Adenauer añadió: «Yo sí, todavía tengo miedo».

DE LAS CRÓNICAS

Alianza

Solo hay algo peor que luchar con aliados, y es luchar sin ellos.

WINSTON CHURCHILL

¡Por amor de Dios, nada de alianzas sentimentales en las que la conciencia de haber hecho una buena obra es la única recompensa por nuestro sacrificio!

OTTO VON BISMARCK

No hay más alianzas que las que trazan los intereses, ni las habrá jamás.

ANTONIO CÁNOVAS DEL CASTILLO

Ambición

Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía media entre la cumbre y el precipicio.

TÁCITO

Difícil es templar en el poder a los que por ambición simularon ser honrados.

SALUSTIO

La ambición para la que no se tiene talento es un crimen.

FRANÇOIS-RENÉ DE CHATEAUBRIAND

Amenaza

No hay nación tan peligrosa como una nación armada hasta los dientes y en ruina