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El Gran Libro de las Teorías Económicas: EL GRAN LIBRO DE...
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El Gran Libro de las Teorías Económicas: EL GRAN LIBRO DE...

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PRINCIPALES TEORÍAS

MERCANTILISMO / PRECLASICOS: WILLIAM PETTY / FISIOCRATAS / ECONOMIA POLITICA CLASICA: ADAM SMITH Y DAVID RICARDO / RESUMEN DE "La riqueza de las naciones" DE A. SMITH / RESUMEN DE "Principios de economía política y tributación", DE D. RICARDO / EL PROTECCIONISMO Y EL NACIONALISMO: FRIEDERICH LIST / RESUMEN DE "La economía privada y la economía nacional" DE F. LIST / EL COMUNISMO: KARL MARX / RESUMEN DE "Contribución a la crítica de la economía" DE K. MARX / RESUMEN DE "El capital" DE K. MARX / NEOCLASICOS: ALFRED MARSHALL Y KARL MENGER / RESUMEN DE "Principios de Economía" DE A. MARSHALL / RESUMEN DE "Principios de economía política" DE K. MENGER / EL KEYNESIANISMO: JOHN MAYNARD KEYNES / RESUMEN DE "Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero" DE J. KEYNES.

CLÁSICOS RESUMIDOS: SMITH

La obra incluye el análisis del contexto histórico del surgimiento de la economía política clásica, un resumen de lo esencial del libro Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (1776) y un glosario.

CLÁSICOS RESUMIDOS: RICARDO

En esta obra analizamos el contexto histórico de la obra ricardiana y les ofrecemos un resumen con lo esencial de los capítulos clave de Principios de economía política y tributación (1817). Además, un útil glosario.

CLÁSICOS RESUMIDOS: MARX

Hemos resumido lo esencial de los siguientes textos: Manifiesto del Partido Comunista (1848) / Prólogo a contribución a la crítica de la economía política (1859) / La ideología alemana (1846) / Trabajo asalariado y capital (1849) / El capital (1867) ), capítulos 1 y 24.

DICCIONARIO BÁSICO

Los términos económicos más utilizados, explicados en forma breve, precisa y completa. Los términos esenciales de los grandes autores (Smith, Ricardo, Marx, Menger, Marshall, Keynes, Mochón y Beker, Samuelson). Y las principales escuelas de pensamiento (mercantilismo, fisiócratas, clásicos, neoclásicos, marxismo, keynesianismo, neoliberalismo).

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento20 ene 2021
ISBN9781393674764
El Gran Libro de las Teorías Económicas: EL GRAN LIBRO DE...
Autor

MAURICIO ENRIQUE FAU

Mauricio Enrique Fau nació en Buenos Aires en 1965. Se recibió de Licenciado en Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. Cursó también Derecho en la UBA y Periodismo en la Universidad de Morón. Realizó estudios en FLACSO Argentina. Docente de la UBA y AUTOR DE MÁS DE 3.000 RESÚMENES de Psicología, Sociología, Ciencia Política, Antropología, Derecho, Historia, Epistemología, Lógica, Filosofía, Economía, Semiología, Educación y demás disciplinas de las Ciencias Sociales. Desde 2005 dirige La Bisagra Editorial, especializada en técnicas de estudio y materiales que facilitan la transición desde la escuela secundaria a la universidad. Por intermedio de La Bisagra publicó 38 libros. Participa en diversas ferias del libro, entre ellas la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y la FIL Guadalajara.

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    El Gran Libro de las Teorías Económicas - MAURICIO ENRIQUE FAU

    PRINCIPALES TEORÍAS

    EN ECONOMÍA

    Mauricio Fau

    La Bisagra | Buenos Aires | 2013

    Índice

    Fecha de catalogación: 06/02/2013

    Colección Introducción a los Estudios Universitarios Director de la colección > Lic. Mauricio E. Fau

    Mauricio Fau se graduó en la Licenciatura en Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires, UBA. Cursó también estudios de grado en la Carrera de Derecho de la UBA y en la Ca- rrera de Periodismo de la Universidad de Morón.

    Asimismo realizó materias de posgrado de la Maestría en Ciencias Sociales con especia- lización en Ciencia Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO.

    Asistió a diversos talleres y seminarios en instituciones educativas, entre ellas el Institu- to Argentino de Desarrollo Económico, IADE.

    Representando a FLACSO participó con una ponencia en las Jornadas Nacionales Nietzs- che 1994 y su exposición forma parte del libro alusivo, editado por la Editorial Universitaria de Buenos Aires, EUDEBA. Ha colaborado también con publicaciones vinculadas a las Cien- cias Sociales y co-dirigió programas radiales de temática histórico-política.

    Profesionalmente, se desempeñó como docente de la Carrera de Ciencia Política de la UBA y actualmente es Director Académico de La Bisagra Editorial y autor de numerosos li- bros de temática universitaria.

    Derechos exclusivos ©2013, La Bisagra Editorial.

    Tonelero 5971, CP 1408, CABA, 4642-3802.

    Salón de ventas: Librería TODO CBC, Viamonte 2011, CABA.

    Impreso en Arieimpresores, Mariano Acha 2415 (1430), C.A.B.A., en el mes de marzo de 2013.

    1⁰ impresión en esta colección: 500. Hecho el depósito que prevé la ley 11.723 Impreso en Argentina

    Diseño de tapa e interior: María Eugenia Vigna

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.

    Para comentarios, consultas, sugerencias o cualquier inquietud, usted puede comunicarse al co- rreo electrónico de La Bisagra: labisagraeditorial@yahoo.com.ar / www.labisagraeditorial.com.ar

    ––––––––

    Introducción > 5

    Mercantilismo > 7

    Preclásicos: William Petty > 13

    Fisiócratas > 15

    Economía Política Clásica: Adam Smith y David Ricardo > 19

    Resumen de La Riqueza De Las Naciones

    de A. Smith (Selección) > 24

    Resumen de Principios De Economía Política y Tributación, de D. Ricardo (Selección) > 45

    El Proteccionismo y el Nacionalismo: Friederich List > 55

    Resumen de La economía privada y la economía nacional

    de F. List (Selección) > 55

    El Comunismo: Karl Marx > 63

    Resumen de Contribución a la crítica de la economía política

    de Karl Marx (Selección) > 67

    Resumen de El Capital de Karl Marx (Selección) > 75 Neoclásicos: Alfred Marshall y Karl Menger > 83 Resumen de Principios de economía

    de A. Marshall (Selección) > 88

    Resumen de "Principios de economía política" de K. Menger (Selección) > 93

    El Keynesianismo: John Maynard Keynes > 102

    Resumen de Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero de J. Keynes ((Selección) > 107

    Algunos ejemplos de preguntas de examen del CBC > 118

    Bibliografía > 125

    INTRODUCCIÓN

    Contenidos

    Esta obra está especialmente pensada para todos aquellos que quieran familiarizarse con las principales teorías, los temas funda- mentales y los autores esenciales en Economía.

    Aborda las cuestiones esenciales de la teoría económica, tema que es estudiado por todas las cátedras de la materia.

    Si el lector quiere profundizar en otros temas, tales como Ma- croeconomía y Microeconomía, puede consultarnos por otros mate- riales de nuestro fondo editorial.

    Este libro está organizado sobre la base de los programas de las distintas cátedras del CBC, Ciclo Básico Común de la UBA, Uni- versidad de Buenos Aires, por lo que se trata de una herramienta de consulta indispensable tanto para los alumnos de la escuela media que quieren tomar conocimiento de lo que se estudia en el ingreso a la Universidad, como de docentes y público en general.

    Herramientas

    El libro consta de herramientas de gran utilidad a saber:

    •  Una explicación general de cada escuela, con el contexto histórico en que éste se desarrolló

    •  Un resumen de los capítulos fundamentales de los distintos auto- res, seleccionados de acuerdo con su uso en el CBC

    •  Recuadros y cuadros sinópticos

    •  Cuadros que destacan conceptos centrales

    •  Sistema de MAYÚSCULA-minúscula, que permite una doble lectura

    (de corrido o leyendo sólo el texto en mayúsculas)

    •  La biografía de los principales autores de la disciplina

    •  Preguntas y/o multiple choices de ejercitación, con modelos de examen típicos

    •  Una completa bibliografía que contiene los textos más importan- tes de la disciplina

    El lector tiene también la oportunidad de profundizar en el significado de los términos básicos utilizando nuestra Colección de Diccionarios Básicos.

    Principales teorías económicas EL MERCANTILISMO

    preciosos y la comercialización de productos tropicales. El lema más conocido del M es "vender caro y comprar bara- to". Algunos autores distinguen dos tipos de M: el bullionismo (bull on metal) en los siglos XV y XVI –que identifica metal con riqueza– es un M reduccionista y dogmático. Se basa en: no importar bienes de lujo, no exportar metales preciosos, buena administración de la moneda, control de cambios, etc. En esta fase la riqueza equivale a la cantidad de metales preciosos que un país atesore, cerrando lo máximo posible la salida de dinero y teniendo en cuenta que el origen del beneficio está en el comercio exterior. Su fórmula: D-M-D´ (dinero-mercan- cía-dinero incrementado). Con el agotamiento de las reservas de oro y plata en América, en el siglo XVII aparece el M de- sarrollado, que abandona la identificación metal-riqueza y se centra en obtener un excedente comercial –balanza comercial favorable– mediante una política proteccionista e industria- lista. Aquí la riqueza se consigue y aumenta por medio de la producción de aquellas mercancías cuya exportación generara beneficios en el comercio exterior (manufacturas). Esto es, que aunque se mantiene al comercio exterior como fuente de riqueza, aparece la producción como novedad. Su fórmula: D- M...P...M-D´ (dinero-mercancía-producción-mercancía-dinero incrementado). El M más tosco se desarrolló especialmente en España –con una burguesía débil– mientras que las versio- nes más avanzadas tuvieron su centro en Inglaterra y Francia (esta última con un proteccionismo agrícola). El M entró en decadencia con la aparición del pensamiento liberal, etapa en la que el capitalismo viró definitivamente su eje desde la circulación a la producción de mercancías. Entre los pensado- res mercantilistas se destacan Jean B. Colbert, Thomas Mun, Antonio Serra y Antoine Montchrétien.

    Condiciones históricas del surgimiento del mercantilismo

    Cuando finalizando el siglo XIV el Rey inglés Ricardo II pre- guntó a los mercaderes de Londres qué debía hacer para salvar a Inglaterra del derrumbe financiero, éstos le dijeron: VENDER A LOS EXTRANJEROS MÁS DE LO QUE LE COMPRAMOS.

    EL MERCANTILISMO SE DESARROLLÓ ENTRE 1450-1750, siendo sus

    PRINCIPALES PENSADORES el británico Thomas Mun, el italiano Antonio Serra y el francés Antoine Montchrétien y su período más desarrollado el siglo XVII. El CONTEXTO DE SURGIMIENTO estuvo signado por:

    E El derrumbe del feudalismo

    E La aparición del capitalismo

    E La sed de oro que empujó hacia los grandes descubrimientos geográficos

    Metodología y principales ideas

    EL CAPITAL COMERCIAL O MERCANTIL FUE LA PRIMERA FORMA DE

    CAPITAL. A su vez, el mercantilismo fue el primer intento teórico de comprender al modo de producción capitalista. Su MÉTODO se basaba en el EMPIRISMO y el PRACTICISMO, y SU OBJETO DE INVESTI- GACIÓN ERA EL PROCESO DE CIRCULACIÓN.

    Su CONCEPTO DE RIQUEZA se identificaba con la CANTIDAD DE ME- TALES PRECIOSOS existentes en un país, más la cantidad de súbditos o mano de obra barata (proveniente fundamentalmente de las colonias).

    La INTERVENCIÓN ESTATAL era central PARA esta corriente, con el fin de ACUMULAR METALES POR MEDIO DE UN AUMENTO DE LAS EXPORTACIONES Y UNA BAJA DE LAS IMPORTACIONES. Para ello, el

    Estado implementaba ordenanzas y gravámenes.

    Con estas medidas, el mercantilismo lograba aumentar la can-

    tidad de dinero disponible, lo cual hacía aumentar el precio de las mercancías. Posteriormente Hume criticó este aspecto del mercan- tilismo con la teoría cuantitativa del dinero (a más dinero circulan- te, mayores precios y viceversa), planteando que una reducción del oro y la plata haría bajar los precios lo cual, a su vez, permitiría aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones.

    Marx criticó fuertemente este planteo, sosteniendo que es ab- surdo creer que las mercancías llegan al proceso de circulación sin precio y que el dinero llega sin valor.

    Etapas del mercantilismo

    1- ETAPA INICIAL O SISTEMA MONETARIO (siglos XV-XVI) > en esta fase

    la riqueza equivale a la cantidad de metales preciosos que un país atesore, cerrando lo máximo posible la salida de dinero y teniendo en cuenta que el origen del beneficio está en el comercio exterior. Su fórmula: D-M-D´ (dinero-mercancía-dinero incrementado)

    2- ETAPA DESARROLLADA O SISTEMA MANUFACTURERO O COMERCIAL (fi-

    nales del siglo XVI a mediados del siglo XVII) > aquí la riqueza se consigue y aumenta por medio de la producción de aquellas mer- cancías cuya exportación generara beneficios en el comercio exte- rior. Esto es, que aunque se mantiene al comercio exterior como fuente de riqueza, aparece la producción como novedad.

    Su fórmula: D-M...P...M-D´

    (dinero-mercancía-producción-mercancía-dinero incrementado).

    E Objetivo de balanza comercial favorable (exportaciones su- periores a las importaciones)

    E Proteccionismo estatal para favorecer el comercio

    E Gran importancia de la aduana para promover exportacio- nes y desalentar importaciones

    E Desarrollo consiguiente de la navegación y el comercio E Fomento del poblacionismo para disponer de más brazos E Búsqueda del pleno empleo

    E Poca relevancia de la agricultura

    LOS PRECLÁSICOS

    William Petty

    William Petty (1623-1687) fue un médico británico y analista económico. Entre sus obras más importantes podemos mencionar: Tratado de los impuestos y las tasas (1662), Ensayos de aritmética política (1676) y Diversas cuestiones acerca del dinero (1682).

    Según Marx, Petty fue el fundador de la economía política bur- guesa clásica en Inglaterra. En oposición al método descriptivo de los mercantilistas, UTILIZÓ UN MÉTODO DE INVESTIGACIÓN CUYO OBJETIVO ERA PENETRAR EN LA ESENCIA DE LOS FENÓMENOS ECONÓMICOS.

    Su aporte sentó la piedra fundacional de la posterior teoría del valor-trabajo, al TRASLADAR LA PRIORIDAD DEL ANÁLISIS desde la esfe- ra de la circulación (mercantilismo) A LA ESFERA DE LA PRODUCCIÓN. Distinguió dos tipos de precio: políticos (precios de mercado que varían según marche la situación política) y precios naturales

    (no dependientes de cuestiones histórico-políticas).

    Estableció que si una unidad de trigo y una onza de plata requi- rieron para su producción el mismo tiempo de trabajo, la onza de plata es el PRECIO NATURAL de la unidad de trigo, ya que PARA LA OBTENCIÓN DE AMBOS SE INVIRTIÓ LA MISMA CANTIDAD DE TRABAJO.

    En otras palabras: EL TIEMPO DE TRABAJO ES LA BASE DEL PRE-

    LOS FISIÓCRATAS

    CIO NATURAL, siendo el primer pensador que estableció al trabajo    como fuente de valor de las mercancías, fundamentando que su

    intercambio estaba regulado por la cantidad de trabajo utilizada para producirlas.

    Como LIMITACIÓN, Petty NO LOGRÓ DISTINGUIR ENTRE PRECIO

    Y VALOR, debido a que sólo concebía el valor como dinero (donde podemos observar la influencia del mercantilismo, que asociaba ri- queza con dinero). De este modo, Petty tomó al trabajo en la indus- tria extractiva del oro como medida del valor. También confundió valor de uso con valor y trabajo concreto con trabajo abstracto.

    Se diferenció del mercantilismo al considerar perjudicial el ex- ceso de dinero.

    En cuanto al salario, consideró que éste sólo debía cubrir un mínimo de subsistencia y que todo lo que quedase por encima de ese mínimo (que sumado a la reproducción de las semillas agríco- las constituían algo así como el costo de producción) era la RENTA (desconocía el concepto de ganancia): Precio del producto agrícola

    – gastos = renta.

    Fue precursor también en la determinación del precio de la tierra por medio de la capitalización de la renta, lo que significa que el precio de la tierra es una renta sobre la tierra capitalizada.

    Fisiocracia (Francia, mediados del siglo XVIII): (De physis (natu- raleza) y kratos (poder). Doctrina económica surgida con la deca- dencia del mercantilismo. A diferencia de éste –que se centraba en el intercambio– la F planteó la centralidad de la producción y sostuvo que sólo la agricultura –el trabajo de la tierra– crea la riqueza (ni la industria ni el comercio se consideran producción), sobre la base de un orden natural impuesto por Dios (el "gobierno de la naturaleza). La agricultura es la única actividad económica capaz de dar al hombre más riquezas de las que representa la semilla y el trabajo del agricultor, rindiendo por lo tanto un pro- ducto neto". Es por ello que la F establece la existencia de tres clases sociales: la clase productiva (arrendatarios y trabajadores agrícolas), la clase de los propietarios (clase ociosa de los dueños de la tierra: reyes, nobleza y clero) y la clase estéril (formada por grupos parasitarios: artesanos, comerciantes, profesionales, empresarios y obreros). Defendiendo el principio de laissez faire, la F sostiene que el Estado no debe intervenir en la economía favoreciendo el comercio libre y rechazando el proteccionismo. Su pensador más destacado fue François Quesnay, a quien acom- pañaron entre otros Mirabeau, Mercier de la Rivière y Dupont de Nemours. Los fisiócratas eran partidarios entusiastas de la monarquía y la nobleza, ya que según ellos sólo el despotismo ilustrado podía armonizar los intereses de todos los hombres, aceptando las leyes de la naturaleza. No es casual que los fisió- cratas hayan surgido en Francia, país que tenía un importante desarrollo agrícola pero un gran retraso industrial con respecto a Inglaterra. Su decadencia histórica estuvo ligada al fortalecimien- to de la industria, especialmente a partir de 1770, año en que cayó Roberto J. Turgot, símbolo de la F.

    Junto con los aportes ingleses, el francés Pierre de Boisguille- bert sentó en su país las bases de la economía política burguesa, en el siglo XVII.

    En el siglo siguiente, François QUESNAY (1694-1774) y Roberto TURGOT (1727-1781) fueron los teóricos del pensamiento fisiócrata.

    En el siglo XVII Francia presenciaba la descomposición del feu- dalismo y el comienzo del capitalismo con las políticas mercantilis- tas de John Colbert. Junto con ello, se asistía a un importante atraso de la agricultura.

    La fisiocracia apoyó el sistema de arriendos en la agricultura, esto es, la introducción de relaciones de producción capitalistas en el campo. Paralelamente, rechazaron la intervención estatal y pro- movieron el laissez faire-laissez passer (dejad hacer, dejad pasar).

    La economía: un sistema de leyes

    Los fisiócratas fueron los primeros que concibieron a la econo- mía como a un sistema regido por leyes.

    Claro que estas LEYES eran vistas como NATURALES Y ETERNAS: la fisiocracia era, precisamente, la physis (naturaleza) y kratos (po- der), esto es, el PODER DE LA NATURALEZA, SOSTENIDO EN UN ORDEN NATURAL ESTABLECIDO POR DIOS.

    Producto neto

    Para Quesnay, LA RIQUEZA DE UN PAÍS ESTÁ DETERMINADA POR

    LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA, la cual recibe un don de la naturaleza para la multiplicación directa de la riqueza, obteniendo un exceden- te o producto neto, cuya fórmula sería: PRODUCTO NETO = PRODUC- CIÓN AGRÍCOLA total – gastos para obtener una nueva cosecha.

    Tomando en cuenta esto, EL ÚNICO TRABAJO PRODUCTIVO ES EL TRABAJO AGRÍCOLA, siendo los demás (artesanía, industria, etc)

    trabajos improductivos.

    El mayor MÉRITO en Quesnay es que TRASLADA EL ESTUDIO DEL EXCEDENTE ECONÓMICO (el producto neto) desde la esfera de la circulación A LA esfera de la PRODUCCIÓN.

    División de la sociedad en clases

    Quesnay establece la existencia de tres CLASES SOCIALES: 

    E La CLASE PRODUCTIVA (arrendatarios y trabajadores agrícolas) E La CLASE DE LOS PROPIETARIOS (clase ociosa de los dueños de la tierra: reyes, nobleza y clero)

    E La CLASE ESTÉRIL (formada por grupos parasitarios: artesa- nos, comerciantes, profesionales, empresarios y obreros)

    El Tableau économique

    Quesnay ideó un cuadro económico para demostrar que la agri- cultura cumple en la economía una función análoga a la de la circu- lación sanguínea en el cuerpo humano.

    Quesnay utilizó un diagrama que representa la producción y circulación de bienes de toda la economía y los flujos monetarios asociados para una economía en estado de equilibrio.

    ANALIZÓ CÓMO EL PRODUCTO NETO CREADO POR EL TRABAJO AGRÍCOLA CIRCULA EN EL CONJUNTO DE LA SOCIEDAD (incluyendo a

    las tres clases sociales que la fisiocracia observa en una sociedad: productiva, propietaria y estéril).

    El Tableau es el primer intento de lograr un equilibrio desde el punto de vista macroeconómico, con un esquema cerrado y estacio- nario, donde no existe el comercio exterior y el análisis se limita al sector primario, y que parte de los siguientes SUPUESTOS: a) se con- sidera como general el sistema de arriendos (el arrendatario alquila

    la tierra al propietario –que cobra una renta– y contrata trabajo asa- lariado), b) se analiza la circulación inter-clases (y no la circulación

    La economía política clásica ADAM SMITH y DAVID RICARDO

    intra-clases), c) se establece un resumen anual de compras y ventas,   

    d) los precios son constantes y, e) la reproducción es simple (los ahorros son iguales a la necesidad de reemplazo de capital, de modo que cada ciclo se inicia con el mismo nivel que el anterior).

    Las posibles fuentes de alteración pasan por cambios en la proporción de ingresos generados en la agricultura, cambios en el sistema impositivo o un aumento en el precio de los alimentos (y por ende de los rendimientos de la actividad agrícola).

    La prosperidad de la economía, según Quesnay, depende de la medi- da en que puedan evitarse excesos en los gastos de la clase estéril.

    En la Inglaterra del siglo XVII se produjo el segundo paso en el desarrollo del capitalismo: la ETAPA DE LA MANUFACTURA, base de la pequeña producción urbana y rural.

    EN LA AGRICULTURA, el avance del capitalismo trajo consigo nuevas formas de propiedad y NUEVAS CLASES: los terratenientes (dueños de la tierra), los arrendatarios (inquilinos y organizadores de la producción agrícola) y los trabajadores agrícolas (asalariados). La Revolución Inglesa de 1648 y el desarrollo de la ciencia son elementos del contexto de surgimiento de la Economía Política bur- guesa clásica, que al decir de Marx comienza en Inglaterra con William Petty, en Francia con Boisguillebert y culmina con Ricardo

    en Inglaterra y Sismondi en Francia.

    ADAM SMITH

    E NUEVO MÉTODO de investigación económica que trata de in- dagar sobre la esencia del fenómeno, teniendo en cuenta que la economía es un sistema regido por leyes (que los clásicos creyeron naturales y eternas)

    E Prioridad a la PRODUCCIÓN

    E Surgimiento y desarrollo de la TEORÍA DEL VALOR-TRABAJO

    E Análisis del excedente económico

    E Centralidad del largo plazo

    E Confianza en el equilibrio automático de la economía e impo- sibilidad de una crisis general

    ––––––––

    El Liberalismo: Smith Y Ricardo

    Superada la etapa de la cooperación simple, el capitalismo bri- tánico entró en el siglo XVIII en la ETAPA DE LA MANUFACTURA, con un gran avance de la división del trabajo en las fábricas.

    Habrá también importantes cambios en la agricultura, produ- ciéndose una REVOLUCIÓN AGRARIA que implicó la EXPROPIACIÓN DE LOS CAMPESINOS de sus medios de subsistencia y su pasaje a la condición de ejército de reserva de OBREROS para la manufactura.

    Por lo demás, estos nuevos obreros y en el campo los nuevos granjeros capitalistas serán el NUEVO MERCADO INTERNO de consu- midores de los artículos de consumo (y de medios de producción estos últimos) provenientes de la manufactura capitalista.

    El crecimiento capitalista llevará a la BÚSQUEDA DE MERCADOS EXTERNOS, con lo que se hará necesario el fomento del LIBRE CO- MERCIO y la NO INTERVENCIÓN DEL ESTADO, en oposición al mercan- tilismo y el proteccionismo.

    Adam Smith (1723-1790), en su Teoría de los sentimientos mora- les (1759) partió de la concepción de un hombre egoísta, trabajador y deseoso de libertad, propiedad e intercambio, motivaciones que llevan a constituir una orden social natural, donde cada individuo se rige por una MANO INVISIBLE que permite la armonía y el bien- estar generales.

    De este modo, la racionalidad de cada individuo permite com- patibilizar los deseos de todos y organizar UNA SOCIEDAD EN LA QUE TODOS LOS INTERESES COINCIDAN.

    En ese contexto, la FUNCIÓN DEL ESTADO es la de GARANTIZAR LA LIBRE COMPETENCIA por medio de la defensa nacional, la admi- nistración de justicia y la organización de aquellas actividades que no interesen a los hombres de negocios. Es decir, un Estado mínimo QUE INTERVENGA LO MENOS POSIBLE EN EL MERCADO.

    Precursor del LIBERALISMO ECONÓMICO, Smith IDENTIFICA A LA RIQUEZA DE UNA NACIÓN CON LAS MERCANCÍAS QUE PRODUCE.

    La DIVISIÓN DEL TRABAJO, por su parte, se deriva de la inclina- ción natural del hombre al intercambio. Pero en capitalismo es una manifestación del crecimiento de la producción y el SURGIMIENTO DE LA PROPIEDAD PRIVADA.

    En condiciones de PRODUCCIÓN MERCANTIL SIMPLE, Smith sos- tiene que el productor se apropia de todo el producto de su trabajo, aunque también plantea que el valor de las mercancías se mide por la cantidad de trabajo ajeno que con esas mercancías (de trabajo propio) se pueden comprar en el mercado.

    En condiciones de PRODUCCIÓN MERCANTIL CAPITALISTA, en cam- bio, el productor no se apropia del producto íntegro de su trabajo. Pero es aquí donde Smith no logra comprender cómo funciona la ley del valor y usa la categoría de PRECIO NATURAL (en lugar de la cate- goría valor) de una mercancía, la que se forma con: salario (trabajo),

    beneficio (capital) y renta (tierra), esto es, los precios de cada uno de los factores que intervienen para producir una mercancía.

    Es aquí donde SMITH SE ALEJA DE LA IDEA DEL TRABAJO COMO

    ÚNICA FUENTE DE VALOR, y pasa a considerarlo como una parte entre otras del costo de producción.

    El problema es que Smith CONFUNDIÓ EL VALOR DE LAS MERCAN- CÍAS (c+v+p) CON EL NUEVO VALOR CREADO (v+p). De este modo,

    Smith no considera al capital constante (c) en la determinación del valor, debido a que desconocía el doble carácter del trabajo con- creto y abstracto(a esto se le llamó desde el marxismo DOGMA DE SMITH) y el hecho de que el capital contiene determinadas relaciones de producción.

    Smith clasifica el capital en CAPITAL FIJO, esto es, aquel capital que otorga ganancias sin necesidad de pasar a manos de otro pro- pietario, y CAPITAL CIRCULANTE, que sí requiere del pase de manos a otro propietario para generar ganancias.

    Esto muestra que para Smith EL CAPITAL PUEDE PRODUCIR GA- NANCIAS NO SÓLO EN LA PRODUCCIÓN SINO TAMBIÉN EN LA CIRCU-

    LACIÓN (mientras que Marx demostró posteriormente que eso es posible sólo en la producción).

    David Ricardo

    Ricardo inició sus estudios investigando la circulación del dine- ro y la formación de los precios, siendo uno de los precursores de la teoría cuantitativa del dinero.

    Ricardo identificó la riqueza con la abundancia de mercancías y se enfrentó a Malthus defendiendo la libre importación de cereales a Inglaterra.

    En su principal obra, Principios de Economía Política y tribu- tación (1871), determinó el valor en función del tiempo de trabajo,

    aunque adoleció como sus antecesores de una visión a-histórica de las relaciones de producción capitalistas, a las que veía como naturales y eternas.

    Una de las novedades de su enfoque –que marca una notable diferencia con Smith– es que OBSERVÓ CONFLICTOS EN el plano de LA DISTRIBUCIÓN entre empresarios y trabajadores, de modo que un aumento del beneficio acarrea una caída del salario y a la inversa. En este sentido, fue un antecedente del análisis marxista de la lucha de clases.

    Estableció que la magnitud del valor está determinada por el tiempo de trabajo socialmente necesario y no por el trabajo indivi- dual (pero planteó que eran las peores condiciones de trabajo las que debían determinar el tiempo de trabajo socialmente necesario, lo cual es visto como una limitación desde el marxismo).

    Desde el punto de vista marxista, aunque Ricardo distinguió valor y valor de cambio no alcanzó a ver que el valor de cambio es una forma del valor, debido a que CONFUNDIÓ LA CATEGORÍA VALOR (c+v+p) CON LA CATEGORÍA PRECIO DE PRODUCCIÓN (c+v+g) (reem-

    plazando p, plusvalía –categoría marxista– por g, ganancia).

    Ricardo confió –al igual que Jean Baptiste Say– en la IMPOSI- BILIDAD DE que en el capitalismo se produjesen CRISIS generales DE SOBREPRODUCCIÓN de mercancías, dado que creía que siempre habría compradores para adquirir los productos. Sin embargo, poco después de la muerte de Ricardo se producían las primeras crisis de superproducción del capitalismo.

    La riqueza de las naciones (1776) Adam Smith

    CAPÍTULO 1 >

    DE LA DIVISIÓN DEL TRABAJO

    EL PROGRESO MÁS IMPORTANTE EN LAS FACULTADES PRODUC- TIVAS DEL TRABAJO PARECE SER LA DIVISIÓN DEL TRABAJO. Hoy día

    hasta la fabricación de alfileres constituye un oficio aparte.

    Y, además, la fabricación está dividida en varios ramos, la mayor parte de los cuales también constituyen otros oficios distintos. UN OBRERO ESTIRA EL ALAMBRE, OTRO LO ENDEREZA, UN TERCERO LO VA CORTANDO EN TROZOS IGUALES, UN CUARTO HACE LA PUNTA, ETC.

    LA DIVISIÓN DEL TRABAJO, EN CUANTO PUEDE SER APLICADA, OCASIONA UN AUMENTO DE LAS FACULTADES PRODUCTIVAS DEL TRABAJO

    LA DIVISIÓN DEL TRABAJO SE DA ESPECIALMENTE EN LA INDUS-

    TRIA. La agricultura, por su propia naturaleza, no admite tantas subdivisiones. El hilandero generalmente es una persona distinta del tejedor; pero la persona que ara, siembra, cava y recolecta el

    ––––––––

    es mucho más productivo que el de uno pobre, como suele serlo en las manufacturas.

    El aumento en la cantidad de productos que un mismo número de personas puede confeccionar como consecuencia de la división del trabajo se debe a tres circunstancias distintas:

    E La MAYOR DESTREZA de cada obrero en particular, pues al reducirse la tarea del obrero a una operación sencilla, y hacer de ésta la única operación de su vida, aumenta considerablemente la pericia del operario.

    E El AHORRO DEL TIEMPO que se pierde al pasar de una ocupa-

    ción a otra, pues no hay hombre que no haga una pausa al pasar de una ocupación a otra.

    E La invención de un gran número de MÁQUINAS que abrevian

    y facilitan el trabajo, capacitando a un hombre para hacer la labor de muchos.

    Cuando cada uno de los individuos se hace más experto en su ramo, se produce más en total y la cantidad de ciencia se acrecien- ta notablemente. Dado que todo obrero posee una mayor cantidad de su propia obra, el uno provee al otro de lo que necesita, y recí- procamente, con lo cual la abundancia se difunde en la sociedad. Con sólo observar la chaqueta del más humilde trabajador, nos damos cuenta de que excede a todo cálculo el número de perso- nas que, cada uno con una pequeña parte, concurren a procurarle aquella satisfacción. El pastor, el hilandero, el tintorero, el tejedor, el sastre, tuvieron que conjugar sus oficios para completar una producción tan vulgar.

    grano suele ser la misma. Como esas distintas clases de trabajo   

    van produciéndose con el transcurso de las estaciones del año, es imposible que un hombre esté dedicado constantemente a una misma tarea. En agricultura, el trabajo del país más rico no siempre

    SIN LA COOPERACIÓN DE MILLARES DE SERES HUMANOS, LA PERSONA MÁS HUMA- NA DE UN PAÍS CIVILIZADO NO PODRÍA DISPONER DE LAS COSAS MÁS NECESARIAS

    CAPÍTULO 2 >

    DEL PRINCIPIO QUE MOTIVA LA DIVISIÓN DEL TRABAJO

    El hombre reclama en la mayor parte de las circunstancias la ayuda de sus semejantes y no puede esperarla sólo de la bondad. La conseguirá con mayor seguridad interesando en su favor el egoísmo de otros, haciéndoles ver que es ventajoso hacer para ellos lo que él les pide. Quien propone un trato ofrece al otro: dame lo que necesi- to y tendrás lo que deseas. Es esta misma inclinación a la permuta la causa originaria de la división del trabajo.

    Cada animal se ve constreñido a sustentarse y defenderse por sí sólo, con absoluta independencia. Entre los hombres, por el con- trario, LOS TALENTOS MÁS DISPARES SE CARACTERIZAN POR SU MUTUA

    UTILIDAD, ya que los respectivos productos de sus aptitudes se apor- tan a un fondo común, en virtud de esa disposición general para el cambio, y tal circunstancia permite a ellos comprar la parte que necesitan de la producción ajena.

    CAPÍTULO 3 >

    LA DIVISIÓN DEL TRABAJO SE HALLA LIMITADA POR LA EXTENSIÓN DEL MERCADO

    Así como la facultad de cambiar motiva la división el trabajo, la extensión de esta división se halla limitada por la extensión del mer- cado. Cuando el mercado es muy pequeño nadie se anima a dedicar- se por entero a una ocupación, por falta de capacidad para cambiar el sobrante del producto de su trabajo, por la parte que necesita de los resultados de la labor del otro. En los caseríos y pequeñas aldeas, no hay casi división del trabajo: el campesino es carnicero, panadero y cervecero de la familia. Las vías fluviales extienden el mercado, abren las distintas clases de actividades económicas a

    mercados más amplios, y ello explica por qué en las riberas de los ríos navegables y costas marítimas, la producción comienza a subdividirse y perfeccionarse. Las primeras naciones civilizadas moraban sobre las costas del Mediterráneo.

    CAPÍTULO 5 >

    DEL PRECIO REAL Y NOMINAL DE LAS MERCANCÍAS,

    O DE SU PRECIO EN TRABAJO Y DE SU PRECIO EN MONEDA

    Una vez establecida la división del trabajo, ES SÓLO UNA PE- QUEÑA PARTE DE LAS COSAS NECESARIAS, CONVENIENTES Y GRATAS PARA LA VIDA LA QUE SE PUEDE OBTENER CON EL ESFUERZO PERSO-

    NAL. La mayor parte de ellas se conseguirá mediante el trabajo de otras personas y se será rico o pobre de acuerdo a la cantidad de trabajo ajeno que se halle en condiciones de adquirir.

    En consecuencia, EL VALOR DE CUALQUIER BIEN, para la persona que lo posee y no piensa consumirlo, sino cambiarlo por otros, ES IGUAL A LA CANTIDAD DE TRABAJO QUE PUEDA ADQUIRIR POR MEDIA- CIÓN SUYA.

    EL TRABAJO, POR LO TANTO, ES LA MEDIDA REAL DEL VALOR EN CAMBIO DE TODA CLASE DE BIENES

    El precio real de cualquier cosa son las penas y fatigas que su adquisición supone. Lo que realmente vale para el que ya la ha adquirido y desea disponer de ella, o cambiarla por otros bienes, son las penas y fatigas de que lo librarán, y que podrá imponer a otros individuos. Lo que se compra con dinero o con otra clase de bienes nos dispensa de esas fatigas.

    El trabajo fue, pues, el precio primitivo, la moneda originaria que sirvió para pagar y comprar todas las cosas. No fue con el oro

    ni con la plata, sino con el trabajo como se compró originariamente en el mundo toda clase de riquezas.

    Pero aunque el trabajo es la medida real del valor en cambio

    cambiando siempre su longitud no podría ser jamás una medida exacta de otras cosas, así una mercadería que varíe continuamente en su pro- pio valor, nunca podrá ser medida exacta del valor de otros artículos.

    de todos los bienes, generalmente no es la medida por la cual se   

    estima ese valor. Con frecuencia ES DIFÍCIL AVERIGUAR LA RELACIÓN PROPORCIONAL QUE EXISTE ENTRE CANTIDADES DIFERENTES DE TRA-

    BAJO: una hora de trabajo penoso contiene a veces más esfuerzo

    EN TODA ÉPOCA ES CARO LO QUE RESULTA DIFÍCIL DE ADQUIRIR O CUESTA MUCHO TRABAJO OBTENER, Y BARATO LO QUE SE ADQUIERE CON MÁS FACILIDAD Y MENOS TRABAJO.

    que dos horas de una labor más fácil, y más trabajo también, la   

    aplicación de una hora de trabajo en una profesión cuyo aprendiza- je requiera del trabajo de 10 años, que un mes de actividad en una labor ordinaria y de fácil ejecución.

    Es más frecuente que se cambie, y en consecuencia, se compa- re un artículo con otros y no con trabajo. Por lo tanto, parece más natural estimar su valor de cambio por la cantidad de cualquier otra suerte de mercancía, y no por la cantidad de trabajo que con él se puede adquirir. LA MAYOR PARTE DE LA GENTE ENTIENDEN MEJOR QUÉ QUIERE DECIR UNA CANTIDAD DE UNA MERCANCÍA DETERMINADA QUE UNA CANTIDAD DE TRABAJO.

    Ahora bien, desde el momento en que se cesó la permuta y el dinero se convirtió en el instrumento común de comercio, es más frecuente cambiar cualquier mercancía por dinero y no por otra cosa. De donde resulta que es frecuente estimar el valor de cambio de toda mercancía por la cantidad de dinero y no por la cantidad de otra

    mercancía o de trabajo que se pueda adquirir mediante ella.

    EL ORO Y LA PLATA, COMO CUALQUIER OTRO BIEN, CAMBIAN DE VALOR; UNAS VECES CON MÁS CAROS Y OTRAS MÁS BARATOS. Una veces son

    más fáciles y otras más difíciles de adquirir. El descubrimiento de las ricas minas de América redujo el valor del oro y la plata, en el siglo XVI, a casi de una tercera parte de su valor anterior. En la medida en que cuesta menos trabajo llevar esos metales de la mina al mercado, es menor el trabajo de otra especie que con ello se puede adquirir.

    Ahora bien, de la misma medida que una medida que estuviese

    POR CONSIGUIENTE, EL TRABAJO, AL NO CAMBIAR NUNCA DE VALOR ES EL ÚNICO Y DEFINITIVO PATRÓN EFECTIVO, POR EL CUAL SE COMPARAN Y ESTIMAN LOS VA- LORES DE TODOS LOS BIENES, CUALESQUIERA QUE SEAN LAS CIRCUNSTANCIAS DE LUGAR Y DE TIEMPO. EL TRABAJO ES SU PRECIO REAL, Y LA MONEDA, ES ÚNICA- MENTE EL PRECIO NOMINAL

    Pero aunque para el trabajador siempre tengan igual valor idén- ticas cantidades de trabajo, no ocurre así con la persona que lo em- plea: las compra, en unas ocasiones, con mayor cantidad de bienes, y en otras, con menos cantidad de los mismos; por esto se hace la idea de que el precio del trabajo varía como el de todas las demás cosas, siendo unas veces caro y otras barato.

    En realidad, son los bienes los que son caros o baratos en un caso o en otro. El mismo precio real representa siempre el mismo valor; pero el mismo precio nominal puede tener valores distintos, en atención a las variaciones en el valor del oro y la plata. .

    EL TRABAJO ES LA MEDIDA UNIVERSAL Y MÁS EXACTA DEL VALOR, LA ÚNICA REGLA QUE NOS PERMITE COMPARAR LOS VALORES DE LAS DIFERENTES MERCANCÍAS EN DISTINTOS TIEMPOS Y LUGARES

    EL DINERO ES LA MEDIDA EXACTA DEL VALOR DE CAMBIO REAL DE TODAS LAS MERCANCÍAS. ESTO SÓLO ES ASÍ, SIN EMBARGO, EN IGUALDAD DE CIRCUNSTAN- CIAS DE LUGAR Y DE TIEMPO

    Como el precio nominal o monetario de los bienes determina y decide finalmente si son o no razonables las compras y las ventas, y por él se regulan casi todas las transacciones de la vida común, cuando media precio, no es de extrañar que se preste más atención al precio nominal que al real.

    CAPÍTULO 6 >

    SOBRE LOS ELEMENTOS COMPONENTES DEL PRECIO DE LAS MERCANCÍAS

    Es natural que una cosa que generalmente es producto del trabajo de dos días valga el doble que la que es consecuencia de un día. Si una clase de trabajo es más penoso que otra, será también natural que se haga una cierta asignación a ese superior esfuerzo, y el producto de una hora de trabajo, en un caso, se cambiará fre- cuentemente por el producto de dos horas en otro. Pero tan pronto como el capital se acumula en poder de personas determinadas, algunas de ellas procuran regularmente emplearlo en dar trabajo a gentes laboriosas, suministrándoles materiales y alimentos, para sacar un provecho de la venta de su producto o del valor que el trabajo incorpora a los materiales.

    Al cambiar un producto acabado, bien sea por dinero, bien por trabajo, o por otras mercaderías, además de lo que sea suficiente para pagar el valor de los materiales y los salarios de los obreros es necesario que se de algo por razón de las ganancias que corres- ponden al empresario, el cual compromete su capital en esa contin- gencia. El valor que el trabajador añade a los materiales se resuelve en dos partes: una de ellas paga el salario de los obreros y la otra las ganancias del empresario, sobre el fondo entero de materiales y salarios que adelanta. El empresario no tendría interés alguno en emplearlos si los beneficios no guardasen cierta proporción con la

    cuantía del capital. Hay quienes imaginan que estos beneficios del capital son sólo un nombre distinto por los salarios de una particu- lar especie de trabajo, como es el de inspección y dirección. Pero son cosas completamente distintas, regulándose por principios di- ferentes, que no guardan proporción con la cantada, el esfuerzo o la destreza de esta supuesta labor de inspección o de dirección. Los beneficios se regulan enteramente por el valor del capital empleado y son mayores o menores en proporción a su cuantía.

    En muchas grandes empresas el trabajo de inspección suele encomendarse a un empleado principal; los salarios pagados a esta persona representan el valor de dicha labor de dirección e inspec- ción. Aun cuando al fijar esos salarios se atiende regularmente, no sólo a la destreza y al esfuerzo, sino también a la confianza que se deposita en el empleado, nunca guardan proporción con el capital que maneja. El propietario de este capital, a pesar de quedar libera- do casi por completo de todo trabajo, aún espera que sus beneficios conserven una proporción regular con su inversión. Por lo tanto, el beneficio del capital forma parte del precio de las mercancías y es por completo diferente de los salarios del trabajo, los cuales se re- gulan por principios completamente diferentes. Desde el momento en que las tierras de un país se convierten en propiedad privada de los terratenientes, éstos como los demás hombres desean cose- char donde nunca han sembrado, y exigen una renta hasta por el producto natural del suelo: la renta de la tierra, que se halla en el precio de la mayor parte del precio de los artículos como un tercer componente. El valor real de todas las diferentes partes que com- ponen el precio se mide por la cantidad de trabajo, que cada una de esas porciones dispone o adquiere. El trabajo no sólo mide el valor de aquélla parte del precio que se resuelve en trabajo, sino también el de aquella otra que se traduce en renta y beneficio. A medida que vaya siendo más elaborada cualquier mercancía especial, la parte del precio que componen los salarios y el beneficio es mayor que la

    correspondiente a la renta. Con los progresos en el arte de la ma- nufactura no sólo aumentan los beneficios, sino que se acrecientan sucesivamente, porque el capital de que se derivan es cada vez mayor. El precio de toda mercancía particularmente considerada se resuelve, en última instancia, en alguna de estas partes, en una o en otras, o en las tres conjuntamente: renta, trabajo y beneficio. La porción que sobra después de pagar la renta de la tierra y el precio de todo el trabajo empleado en conseguir, manufacturar y poner en el mercado las mercancías, implica necesariamente un beneficio para alguien. Quien percibe renta de un fundo que le pertenece, la deriva de su trabajo, de su capital o de su tierra. La renta que procede del trabajo se llama salario; la derivada del capital, por la persona que lo emplea y administra, se denomina beneficio; y la que obtiene la persona que no lo emplea por su cuenta, sino que se lo presta a otro se califica de interés o usura. Esta última es la compensación que paga el prestatario al prestamista por el benefi- cio que tiene oportunidad de obtener al hacer uso de la moneda.

    Cuando las tres especies de renta (renta propiamente dicha, salario y beneficio) corresponden separadamente a distintas perso- nas son muy fáciles de distinguir; pero cuando pertenecen al mis- mo sujeto se confunden con facilidad, por lo menos en el lenguaje corriente. Un jardinero que cultiva directamente su propio huerto reúne en su persona los tres distintos caracteres de terrateniente, colono y jornalero; el producto le paga por lo tanto la renta del pri- mero, el beneficio del segundo y los salarios del tercero. El producto total se considera como una mera compensación de su trabajo, confundiéndose en este caso la renta y el beneficio con los salarios.

    CAPÍTULO 7 >

    DEL PRECIO NATURAL Y DEL PRECIO DE MERCADO DE LOS BIENES

    Cuando el precio de un cosa es ni más ni menos que el su- ficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios del trabajo y los beneficios

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