Del origen al apogeo siempre hay un mundo. A veces, mirar por la rendija del pasado proporciona la imagen más exacta del entorno que nos rodea. Pasa en cualquier sector o industria. También en la financiera. Nada de lo que vemos ahora de las imágenes de los operadores en la bolsa estadounidense, el corazón bursátil del planeta, tiene que ver con el florecer de los mercados. Pero tampoco se guarda la misma relación exacta de la bolsa de la década de los 70 y 80 con el presente. La digitalización lo ha cambiado todo.
De los orígenes parte todo. El primer intercambio de valores en Nueva York sede madera que los primeros colonos holandeses construyeron en el siglo XVII para protegerse de los ataques de los nativos americanos) y firmaron el Acuerdo de Buttonwood, que estableció las reglas básicas para la negociación de valores.