Penny, el cachorro de las vías del tren: Serie Perros Rescatados

Por Brian L. Porter

La historia de Penny es una conmovedora historia sobre el rescate animal, el cariño entre amos y mascotas y la alegría que desprenden estos seres de cuatro patas en la vida de las familias a las cuales pertenecen.

• Idioma: Español
• Editorial: Next Chapter
• Fecha de lanzamiento: 24 jun 2020
• ISBN: 9781071553398

Vista previa del libro

Introducción

Bienvenido a la cuarta entrega en mi serie sobre la vida de perros rescatados que comparten nuestras vida y nuestro hogar. Para aquellos que han leído los anteriores libros de la serie les será familiar el nombre de la mayoría de los perros que actualmente forman parte de nuestro pequeña jauría de rescatados, pero es el caso de Penny que ha estado con nosotros más tiempo que el resto de nuestros perros con la excepción de Dylan, cuya historia vendrá a su debido tiempo. Siendo este el caso, los lectores regulares pueden considerar extraño leer los nombres de algunos de los perros que aparecen en este libro, debido a que la composición de nuestro grupo ha cambiado a lo largo de los años con algunos de ellos pasando hacia el Puente del Arcoiris en los años intermedios. Como esta es la historia de Penny, he deliberadamente evitado incluir los detalles tristes de aquellos hermosos amigos peludos que ya no están con nosotros.

Así que, por favor ve y disfruta la historia de Penny, El cachorro de las vías del tren.  ¿Por qué el cachorro de las vías del tren? Estoy seguro que se preguntarán. Para entender el título ¡Necesitas leer el libro!

Nota para mis lectores estadounidenses:

Un pequeño glosario

Aunque no tuve la necesidad de incluir un glosario con este libro, siento que debo señalar para el beneficio de mis lectores estadounidenses que aquí, en el Reino Unido, usamos la palabra lead (liderar) en lugar del término estadounidense leash (asegurar).

Estate car (Automóvil de Autopista) – Estation Wagon (Automóvil Familiar)

Debo mencionar también la frase frente del mar usada en el capítulo 7, relacionado a nuestra visita a Scarborough. Esta se refiere a lo que creo mis amigos y lectores estadounidenses entenderían como paseo marítimo, el área que recorre el alrededor de la longitud  de la playa, y que muestra varias tiendas, juegos recreativos, caféterías, etc.

Así que, ahí lo tienen. ¡El glosario más corto del mundo!

Brian y Penny en la actualidad

Capítulo 1

Antes de Penny

Era una tarde normal de verano cuando llegúe al veterinario con nuestro cairn terrier,Charlie, para su cita anual de vacunación, quien tristemente ya no está con nosotros. El sol estaba brillando y la sala de espera de nuestro veterinario estaba casi desierta cuando Charlie y yo entramos, anunciando nuestra llegada al recepcionista. Dejénme explicarles esto porque Juliet y yo eramos dueños de una cantidad de perros rescatados (Creo que teníamos ocho o nueve cuando esto ocurrió). Conocíamos a todo el personal en la cirugía y estabámos en buenos términos con ellos. En este día particular, habíamos sido recibidos por Lisa, quien cálidamente  sonrío y nos preguntó si podia hablar conmigo antes que me fuera esa tarde. Intrigado, accedí a hablar con ella a nuestra salida, preguntándome lo que podría querer decirme.

Charlie fue atendido prontamente y salimos de la sala de operaciones dirigiéndonos hacia la mesa de recepción para pagar por su inyección y por supuesto, para averiguar lo que Lisa tenía que decirme a mí. No habían otros pacientes esperando mientras pagaba por la cuenta de Charlie. Lisa me entregó el recibo por el servicio y me sonrío otra vez. ¿Por qué estaba sonríendo? Me pregunté.

Entonces, Lisa, ¿Qué quieres decirme? Pregunté.

Aún sonriendo, Lisa respondió, Supongo que no conoces a alguien que esté preparado para acoger en su casa a un pequeño terrier. ¿O sí?

Rápidamente comprendí por qué Lisa había tenido esa sonrisa plasmada en su cara desde el momento en el que entré por las puertas de cirugía. Como todos en la veterinaria, ella estaba bien consciente que Juliet y yo teníamos una cantidad de perros rescatados en casa y obviamente sintió que estaríamos dispuestos a aceptar uno nuevo.

No lo sé, Lisa, respondí. No puedo decir mucho sin saber nada acerca del perro y, por supuesto, Juliet tendría también que opinar en alguna nueva adopción ¿Qué me puedes decir acerca del perro?

Luego Lisa me sorprendió al explicarme que el perro estaba bajo su cuidado, pero que ella estaba buscando un hogar permanente para el terrier.

La tengo en casa, ella prosiguió, Pero tengo tres perros propios en mi casa y no puedo caber otro más adentro. Ella está ahora viviendo afuera en un corral, junto a mis perros en cría.

Lisa explico que ella tenia un área con un propósito en su patrio trasero donde críaba Dogos de Burdeos. El terrier estaba tomando uno de los corrales presentes pero estaría  major en un hogar con una bonita familia.

He pensado en preguntártelo por un tiempo pero esta es la primera oportunidad que tuve dijo ella. Mi casa en sí no es muy grande, por lo que no puedo tenerla adentro o estaríamos atiborrados"

¿Qué raza de perro es? fue mi siguiente pregunta.

Ella es un cruce de un Jack Russell.

¿Cómo terminó contigo?, y ¿Cuál es su nombre? Tendré que hablar con Juliet, así que no hago ninguna promesa.

Entiendo eso, pero estoy segura que si vinieses y la miraras, estarías feliz con ella. Ella no tiene un nombre, pero la llamo Panqueque porque llegó a mi el Día del Panqueque

Para los lectores no ingleses, debo explicar que el Día del Panqueque es en realidad el Martes de Carnaval, alguna vez de significado religioso, aunque ahora raramente es celebrada como tal en el Reino Unido en la actualidad. Es el martes antes del Miércoles de Ceniza cuando los panqueques son tradicionalmente servidos.

Ok, así que, ¿Cómo la obtuviste?

Es una larga historia, dijo Lisa, quien comenzó a explicarme donde vivía, para tener una mejor idea de lo que iba a decirme. Hasta no hace mucho habia un campamento gitano en el botadero cerca de la estación del tren.  Una vez, durante la hora del té, había un golpeteo en mi puerta y dos niñas estaban paradas ahí, quizás entre ocho a diez años y la mayor de las dos sostenía un cachorro en sus brazos. Podría decirse que eran hermanas solo al verlas. Ellas me dijeron que habían estado jugando y vieron a los gitanos irse, así que fueron a dar un vistazo  en el campo cerca de la estación donde acamparon en caso que hayan dejado algo atrás. Por el aspecto desaliñado de sus ropas, sus medias blancas cubiertas de lodo y estiércol y sus caras sucias, podia suponer que habían pasado un buen rato explorando el antiguo sitio gitano.

¿Y encontraron al cachorro?

"No al principio. Me contaron que habían buscado alrededor del sitio donde los gitanos habían  estacionado sus camiones y caravanas pero no encontraron nada interesante, al menos nada que atrajera a un par de niñas de escuela primaria. Luego, caminaron hacia la estación del tren y en el otro lado de la cerca, vieron algo moverse a algunas yardas de las vías. Pronto comprendieron que lo que estaban viendo era un pequeño perro. Llamaron al cachorro pero, aunque se estaba moviendo no hizo ningún intento de ir tras ellas. Siguieron la cerca y cuando se acercaron se dieron cuenta que el cachorro tenía una cuerda alrededor de su cuello y que esa cuerda estaba atrapada en las vías. Las hermanas entendieron que la pobre cosita estaba atrapada y no podia hacer nada por liberarse por sí mismo. También fueron lo suficientemente inteligentes para darse cuenta que si un tren venía, el pobre cachorrito sería atropellado y asesinado por la maquinaria.  Aunque sabían que era algo