La ardilla

Por Livia Benato

Actualmente, la ardilla, ese gracioso roedor de pelaje espeso y suave, está muy de moda como animal de compañía.
Los motivos son diversos, aunque seguramente su vivacidad y simpatía, espíritu independiente, inteligencia, agilidad de movimientos y limpieza, han influido en ello. Con esta guía, el lector podrá conocer todos los detalles y secretos de este simpático animal y obtener información útil sobre la mejor forma de criarlo. Aprenderá a establecer con él una espléndida relación basada en la mutua confianza, y todo sobre la elección del ejemplar, el alojamiento, la alimentación, la reproducción y cría de los cachorros, la convivencia con otros animales domésticos, los cuidados cotidianos para mantenerlo sano e identificar los síntomas de las enfermedades. Livia Benato, veterinaria, es especialista en animales exóticos y de compañía. Desde el año 2003 es socia de la SIVAE (Sociedad Italiana de Veterinarios de Animales Exóticos).

• Idioma: Español
• Editorial: Parkstone International
• Fecha de lanzamiento: 14 oct 2016
• ISBN: 9781683252504

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BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

Desde hace pocos años en las tiendas de animales se pueden encontrar también las ardillas, graciosos roedores con un pelaje suave y un aspecto vivaz.

En el mercado no hay más de cuatro o cinco especies, aunque la ardilla más vendida es la ardilla listada. En realidad, las ardillas con este tipo de manto son dos: la ardilla japonesa, también conocida con el nombre de ardilla coreana, y la ardilla norteamericana. Ambas tienen un manto que tiende al marrón con cinco rayas negras en el lomo, característica que dificulta mucho la distinción entre los dos animales. Las diferencias anatómicas son numerosas, pero en cautividad sus cuidados y alimentación son absolutamente iguales, motivo por el cual en este libro los trataremos juntos.

En primer plano, la expresión atenta e inteligente de una simpática ardilla

Estos dos esciúridos son animales muy inteligentes y limpios. Para vivir bien necesitan grandes espacios; se adaptan muy bien a la vida en un piso si disponen de jaulas muy amplias y también pueden vivir sin problemas en el exterior durante todo el año, en pajareras situadas en un balcón o en el jardín.

Hay que subrayar que la ardilla no es un adecuado compañero de juegos para un niño, sino un animal de compañía apropiado para adultos. En cautividad mantiene el instinto salvaje, por lo que tiende a huir para protegerse del contacto humano, y muerde para defenderse. Sólo si el ejemplar es joven, con gran paciencia es posible domesticarlo y habituarlo al contacto humano, instaurando con él una excelente relación basada en un conocimiento y una confianza recíprocos.

La ardilla se adapta con facilidad a la vida en un piso siempre que disponga de una jaula amplia

LA TAXONOMÍA

La clasificación

La ardilla es un mamífero perteneciente al orden de los Roedores (Rodentia), animales con un denso pelaje que les recubre todo el cuerpo, caracterizados por la presencia de largos dientes incisivos en forma de cincel, sin raíz y con crecimiento continuo. Carecen de caninos y en ocasiones también de premolares. Algunos se alimentan de vegetales, otros son omnívoros y existe también un carnívoro: la rata australiana (Hydromys chrysogaster). El mayor roedor existente es el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), que alcanza 1,3 m de longitud y 60 kg de peso, mientras que el más pequeño es la ardilla pigmea (Sciurus pusillus), que no supera los 47 mm y pesa de adulta unos 10 g.

Antiguamente el orden de los Roedores se dividía en dos subórdenes: los Duplicidentados o Lagomorfos y los Simplicidentados.

El elemento distintivo de los pertenecientes al primer suborden era la presencia de dos pares de incisivos en el maxilar superior y de un solo par en el inferior (en el maxilar superior sólo hay dos incisivos que tienen un desarrollo equivalente al de los incisivos del maxilar inferior; el segundo par está muy reducido y situado detrás del otro). Otros elementos de diferenciación eran el peroné fundido con la tibia, ambos articulados con el calcáneo, y los testículos externos persistentes. A este suborden pertenecían liebres y conejos.

Por su parte, los Simplicidentados se distinguían por la presencia de un solo par de incisivos superiores y un par de inferiores, por el peroné no articulado con el calcáneo y los testículos abdominales o temporalmente inguinales.

En fechas recientes ha cambiado la clasificación, y ahora los Lagomorfos, es decir, liebres y conejos, ya no forman parte de un suborden, sino que se consideran un orden distinto de los Simplicidentados o Roedores verdaderos.

Hoy en día, el orden de los Roedores se divide en tres subórdenes:

• Esciuromorfos (Sciuromorpha), de los que forma parte la familia de los Esciúridos;

• Miomorfos (Miomorpha), compuesto de Gerbílidos, Cricétidos y Múridos (ratas y ratones);

• Istricomorfos (Istricomorpha) o Caviomorfos (Caviomorpha), que comprende Cávidos y Cincílidos (cobayas, chinchillas y erizos).

La ardilla pertenece al primer suborden, es decir, a la familia de los Esciúridos, que comprende 49 géneros y 267 especies difundidas en casi todo el mundo y diferentes entre sí. A esta misma familia pertenecen también los perros de las praderas y las marmotas.

Las ardillas pueden ser arborícolas, como la ardilla común (Sciurus vulgaris), presente en nuestros bosques y en los parques de algunas ciudades europeas; terrícolas, como Tamias striatus y Eutamias sibiricus, que prefieren excavar sus madrigueras en el suelo, o voladoras, como Glaucomys volans y Glaucomys sobrius, capaces de lanzarse de un árbol a otro gracias a una membrana cutánea a lo largo de los flancos (patagio) que le permite efectuar largos vuelos planeados.

Distribución de las ardillas en el mundo

Las ardillas están difundidas en todo el mundo. Se pueden encontrar en Norteamérica y Suramérica, Europa, África, Asia nordoriental y el subcontinente indio. Están del todo ausentes en Australia, Madagascar, todas las islas del Mediterráneo, las áreas más meridionales de Suramérica y los desiertos norteafricanos. Pero analicemos con mayor detalle las áreas de distribución y las correspondientes especies.

América

Centroamérica y Suramérica están poco pobladas. En efecto, en estos territorios no se observa una gran presencia de ardillas. En Venezuela, Argentina, Brasil y Colombia está difundida una ardilla del género Sciurus, perteneciente al subgénero Guerlinguetus. En México vive la ardilla zorro (Sciurus niger), presente también en Estados Unidos y Canadá.

No cabe duda de que en el continente americano se halla la mayor densidad de población de ardillas en el área septentrional. En particular, las pertenecientes al género Tamias pueblan las tierras occidentales, y el género Neotamias, las tierras orientales, mientras que la ardilla zorro (Sciurus niger) y la ardilla gris (Sciurus carolinensis) están distribuidas en los Estados Unidos orientales, de Florida a Boston a lo largo de la costa, y de Minesota a Luisiana en el interior.

Europa

La ardilla roja (Sciurus vulgaris) es la única ardilla europea y, a excepción de las islas, está distribuida en todos los territorios europeos. A finales del siglo XIX otra ardilla de origen norteamericano empezó a poblar nuestras tierras: la ardilla gris (Sciurus carolinensis).

Los bosques de coníferas y abedules son el hábitat natural de estos animales, además de los márgenes de los bosques y los campos o las orillas de los ríos con sauces y cerezos salvajes. Estos dos pequeños roedores se hallan también en jardines y parques de muchas ciudades.

África

Las ardillas que más habitan las áridas zonas africanas son las del género Xerus, Myosciurus y las ardillas listadas del género Funisciurus. Su resistencia y pequeño tamaño les permite vivir en un ambiente adverso en condiciones extremas como las de las regiones semidesérticas y de las sabanas. Las ardillas Xerus están más difundidas y se pueden hallar en diversas latitudes. En el norte de África las poblaciones más considerables se sitúan en Marruecos, aunque también están presentes en los países del centro y del sur, como Etiopía, Somalia, Kenia, Uganda y Tanzania. En el sur de África viven sobre todo en Namibia y la República de Sudáfrica. Los otros dos géneros, Myosciurus y Funisciurus, pueblan el África central: el primero Nigeria, Camerún y Congo; el segundo, Nigeria y Uganda.

Asia

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