El yo y sus metáforas

Por Rosa Montenegro Bernárdez

¿Qué es la identidad de una persona? ¿Cómo se descubre? ¿Qué revela mi cuerpo? ¿Cuál es la imagen que refleja de mí?
Hoy en día con un simple vistazo a los diferentes perfiles en las redes sociales podemos ver las descripciones que hacemos de nosotros mismos. Las redes pueden visibilizar, incluso sin quererlo nuestros sentimientos, nuestras emociones y relaciones; en qué ocupamos el tiempo libre, cuáles son nuestros gustos o disgustos… ¿Todo ese conjunto de información corresponde con nuestra identidad? 
Lo que hacemos o tenemos habla de nosotros, ¿pero representa verdaderamente quién soy? Nuestra personalidad es un constructo tan complejo y dinámico que fluctúa a lo largo del tiempo  y de la madurez en función de las experiencias, de los intereses y expectativas del ser humano y se alimenta de muchos factores como la autoestima, la seguridad, la percepción del sabernos únicos y diferentes. Aceptando que lo visible es una pincelada del cuadro, de la obra de arte exclusiva que soy YO. 
Rosa Montenegro Bernárdez, de manera simple y eficaz, guiará el lector por un viaje de auto-descubrimiento, entre los laberintos del cerebro y los enredos del corazón, para que cada persona explore y descubra su riqueza y acepte luces y sombras de su universo interior.

Rosa nace en La Coruña el 29 de octubre de 1949.
Es pedagoga por la Universidad de Navarra y ha ejercido su tarea educativa en España y América Latina. Ha sido consultora y directiva de cuatro entidades educativas en España,  realizando tareas de auditoría y asesoramiento en países como México, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Perú y Chile colaborando con Fomento de Centros de Enseñanza.  Es profesora colaboradora en IDENTITAS (Asesores de educación personalizada). Ha cursado el programa de Coaching Profesional durante el curso 2004/2005 en el IESE Business School (Universidad de Navarra, España).
Ha colaborado con el Ministerio de trabajo de España en su programa de apoyo a Iberoamérica siendo becada como experta internacional en Ecuador.
En la actualidad, desarrolla actividades de asesoramiento y talleres de entrenamiento actitudinal y responsabilidad corporativa dirigidos a empresarios y ejecutivos con la finalidad de  impulsar la responsabilidad de las empresas ante el reto que supone ser empresa saludable que también se preocupa de generar ese impacto social que el siglo XXI reclama.

• Idioma: Español
• Editorial: Europa Edizioni
• Fecha de lanzamiento: 2 mar 2020
• ISBN: 9788855088411

Vista previa del libro

Rosa Montenegro Bernárdez

El yo y sus metáforas

CONJUGANDO VERBOS Y PRONOMBRES

FARE

MONDI

© 2020 Europa Edizioni s.r.l. | Roma

www.europaedizioni.it

I edizione elettronica marzo 2020

ISBN 978-88-5508-841-1

Distributore per le librerie Messaggerie Libri

LA FELICIDAD ES UN DEPORTE DE ALTO IMPACTO

PROTOCOLO DE ENTRENAMIENTO

Ser yo

Hacer contigo

Compartir con todos

Te cuento algo personal.

Mi vida es una gran paleta de colores. Mi primera vocación fue ser médico, pero las circunstancias de todo tipo no lo facilitaron, entre ellas, haber acabado mi bachillerato superior con 15 años y que el cambio de ciudad, que era necesario, no era muy apreciado por mis padres debido a mi edad…

Este libro es mi primer aporte gestado en el calor de muchos leños, en la entrega de muchas experiencias y recorridos compartidos. Hoy compruebo que ser médico era mi vocación real, transformada ahora en acompañamiento personal, ayudando a restaurar obras de arte personales empolvadas por los avatares del camino.

Una vida lograda, libre, resiliente y feliz.

Una paleta de colores múltiples, que combinan luces y sombras en la composición de la identidad personal propia y que pongo en mi libro al servicio de quien quiera compañía y asesoramiento en ese rodaje. Con sencillez y humildad, deseo que pueda ser bordón útil en el camino.

«Surfista de olas lingüísticas,

inmersa en espuma de metáforas eternas.

Intentando tejer un libro que como sorbo de licor

entone el alma».

(#metaforasenrosa)

Si quisiera dedicarte este libro a ti que me conoces, te diría: aquí está resumido todo o casi todo lo que me has oído decir. Gracias por estar a mi lado en el recorrido de mi vida personal o profesional.

Y a ti que no me conoces y estás ojeando este libro te doy las gracias por interesarte, por abrirlo y, tal vez, por repasar algunas frases. Si te decides a leerlo, agradezco tu compañía y tus comentarios en mi blog metaforasenrosa.com

Y a los que me seguís en las redes, mi agradecimiento por vuestros ánimos. Vuestras palabras siempre son una inyección de energía.

Rosa

(8 de diciembre de 2019)

«Quien recibe una idea de mí, recibe instrucción, sin disminuir la mía; igual que quien enciende su vela con la mía, recibe luz sin que yo quede a oscuras».

Thomas Jefferson

A mi familia.

A mis profesores y alumnos.

A todos los que han confiado en mí.

En mi largo recorrido profesional menciono de modo particular en mis inicios a Don Tomás Alvira y Don Víctor García Hoz. A IDENTITAS, expertos en educación personalizada, en las personas de Juanjo Javaloyes Soto

y José Antonio Alcázar Cano.

(www.educarpersonas.com)

PRIMERA PARTE: «ALGUIEN»

Fernando Artal, Acuarela

Yo no soy yo.

Soy este

que va a mi lado sin yo verlo,

que, a veces, voy a ver,

y que, a veces, olvido.

El que calla, sereno, cuando hablo,

el que perdona, dulce, cuando odio,

el que pasea por donde no estoy,

el que quedará en pie cuando yo muera.

Juan Ramón Jiménez

Volando a quince mil pies de altura y con perspectiva interior, decido empezar lo que tanto tiempo lleva aleteando en mi imaginación.

Hoy, gracias a una persona desconocida que tal vez nunca sepa la ayuda prestada, comienza mi aventura. Me preguntó después de una conferencia que había impartido: «¿Dónde puedo leer todo lo que usted ha dicho?». Y mirándola a los ojos, sonreí en silencio… Era un reclamo que venía sintiendo hacía mucho tiempo.

Espero poder regalarle este libro algún día con la dedicatoria más agradecida.

INTRODUCCIÓN

Un profesor, al que estoy muy agradecida por todo lo que de él aprendí, me dijo un día que ya ni recuerdo: «No nacemos enteros, nos vamos enterando a lo largo de la vida». Cuanto más me acerco a esa edad en la que uno empieza a añorar más que a proyectar, más lo valoro.

Escribo este libro para aportar a mis lectores amigos y a mis amigos lectores lo que, recogido a lo largo de mi vida, pueda servirles para vivir felices consigo mismos, alcanzando una vida lograda.

Un día me preguntaron a qué quería dedicar mi vida –y ya no era ninguna niña– y respondí, sorprendiéndome incluso a mí misma: «¡Entrenadora de felicidad!» Ojalá este libro sirva para este proyecto.

Para empezar

Lo primero es lo primero y es bueno comenzar por el principio: ser feliz desde quien soy, cuestión nada baladí.

Todo en la persona es clave. Su concepto, su constitución, su destino, su identidad. Todo es valioso y hay millones de libros y ensayos escritos para aclarar y fundamentar cada uno de los aspectos. Ciencias como la biología, la antropología, la ética, la sociología o la psicología han dedicado grandes esfuerzos para poner luz en esa profundidad, pero tan pronto como creen haberlo conseguido, se vuelve a escapar. Así es la grandeza del hombre que se estrena en cada persona.

Iniciar esta aventura no tiene otra finalidad que contar historias que produzcan en el corazón del lector destellos de luz que no deslumbren, sino que empujen a asomarse a la ventana de su intimidad sin miedo y desvelen lo invisible de lo visible, sin producir vértigo.

Recordaremos que somos uno, entero y verdadero. Y somos uno y múltiple. El todo y la parte sin confusión. La unidad al servicio de la diversidad y la diversidad al servicio de la unidad (Alejandro Llano). Realidad poliédrica con incontables destellos de luz irrepetibles. Amor y dolor, guerra y paz..., pero uno, entero y verdadero.

Lo que somos se expresa a través de la biología, que se resiste a ser manipulada y pasa factura si sufre esa agresión; a través de los afectos, como dice el poeta Ángel González: «donde tengo el amor, toco la herida»; a través de los pensamientos materializados en las decisiones que concretan el destino al que me dirijo; y a través de la voluntad, que se actualiza en el diseño de quien quiero ser concretado en las decisiones. Lo que soy se expresa de modo global a través de cada acto que hace presente o ausente mi libertad.

Algunas veces no somos conscientes de lo que motiva nuestro actuar; otras, el modo de hacer es voluntario, pero no siempre calculamos las consecuencias. No obstante, siempre nos expresamos y, queramos o no, por medio de esa expresión nos relacionamos con otros universos personales que comparten con nosotros un mismo destino, las mismas inquietudes; de ese mismo destino del cual forman parte de modo inexorable.

El alma se vuelve corpórea para poder expresarse. Se hace palabra para que podamos comprendernos. Se hace silencio para poder recibirnos. El cuerpo se vuelve transparencia para poder revelarnos que hay una realidad que nos trasciende.

Un cuerpo que vive «al aire», que se empolva con el recorrido y que deja muchas veces de ser aparición y se convierte en apariencia que atrapa, puede hacernos olvidar a qué saben la verdad, la belleza y el bien. La verdad sobre mi yo, sobre el alma que lo sostiene.

De ese vivir «al aire» quiero hablarte para que descubras su lenguaje y no te confundas y, al mismo tiempo, crezcamos juntos descubriendo nuevos destellos de luz. De ese cuerpo que vuelve visible lo invisible, para que puedas tener con él un trato amigable. De esa revelación de lo invisible en lo concreto visible de cada momento.

No es un libro que enfoque los temas desde un punto de vista analítico y estructurado, no pretendo hacer ciencia. Soy consciente de que todo está dicho, pero yo me estreno al decirlo, y quiero estrenar esos destellos «al aire» contigo. Cuando uno se estrena haciendo algo nuevo sus trazos pueden ser algo torpes, y si hablamos de la persona el riesgo es mayor.

Me gustaría pedir comprensión y disculpas por los errores que pueda cometer en la redacción de esta aventura. Doy las gracias a todos cuantos me regaláis vuestro preciado tiempo leyendo mis relatos, ayudándome con vuestras aportaciones siempre enriquecedoras.

Renuevo aquí mi especial agradecimiento a mi familia, que ha tenido gran paciencia conmigo, ya que escribir un libro es como un parto múltiple que te roba la cabeza, el tiempo, el espacio; a todos mis profesores y alumnos, por su sabiduría y su confianza en mí; a mi marido, por no perder nunca la esperanza de que algún día este libro estuviera en tus manos.

Reflexiones personales para leer este libro

Me gustaría que estas reflexiones te ayudaran a discernir si quieres o no emprender este viaje:

1. Este libro es un viaje diferente por la geografía personal que puedes recorrer quizá con dificultad, pero con la seguridad de que, con el equipaje adecuado, llegarás a buen término.

2. Hay expresiones aventuradas, pero no agresivas. Necesitarás, tal vez, papel y lápiz y un rotulador si quieres bucear un poco más.

3. Hay metáforas muy arriesgadas que exigirán de ti un mayor esfuerzo, pero, si ahora no te acarician el alma, dormirán en el fondo del corazón y un día, sin aviso, se despertarán.

4. Hay mucha vida en el fondo del mar y éste es un viaje submarino.

Hay una última reflexión que me gustaría hacerte antes de concluir esta introducción: la lectura de este libro es una peregrinación. Es un regreso a Ítaca, un regreso a casa. A veces se lee con ansia; otras, es necesario releer el mismo párrafo, pues hay que desentrañarlo y eso exige paciencia y fortaleza al tiempo que requiere paz, para saborearlo sin prisa. Como decía el Principito, «lo esencial es invisible a los ojos» y hay que mantenerlos cerrados para descubrir interiormente el secreto que guardan las palabras.

Reconozco que he disfrutado con las metáforas más osadas; encierran un contenido que respeta la inteligencia del lector y se abren a cualquier nivel cultural y a cualquier alma hecha de finura y filigrana.

Gracias por el esfuerzo compartido. Es un libro pequeño como las joyas que adornan sin llamar la atención, pero intenso como un buen sorbo de licor que entona el alma del frío que, en esta sociedad tan materialista, la acecha como queriendo helar los anhelos que reclama. Lo escribo a tu lado y contigo para que cada día seas el mejor amigo que tienes. Si decides acompañarme en este recorrido, te deseo la mejor travesía, que no es la que está ausente de temporales. En ellos bregarás y te harás fuerte. Ojalá los «cantos de las sirenas» no te alejen de tus buenos propósitos.

Algunos capítulos comienzan con un juego de palabras que resumen los conceptos importantes de esa etapa. Además, en ocasiones, encontrarás ejercicios prácticos que ayuden a interiorizar y un resumen de ideas fundamentales, también resaltadas en negrita, como aporte al recuerdo visual.

IDENTIDAD

CAPÍTULO I: IDENTIDAD PERSONAL

La primera definición

Fotografía de Zach Lucero

https://images.unsplash.com/photo-1535571393765-ea44927160be?ixlib=rb 1.2.1&dpr=2&auto=format&fit=crop&w=525&q=60

Una posada en el recorrido geográfico

Antes de iniciar este viaje hay un primer punto de inflexión en el mapa:

¿QUIÉN SOY?

De tu respuesta va a depender la comprensión de muchas de las metáforas de este libro. Es importante que dediques, te dediques unos minutos a realizar el siguiente ejercicio.

Ejercicio práctico

Busca un papel e intenta redactar aquí una respuesta lo más breve posible:

Soy.....................................................................................

...........................................................................................

Ahora puedes buscar tu DNI (tu cédula de identidad, según el país donde te encuentres) y hacer un pequeño recorrido.

¿Qué cuenta de ti el DNI?

En primer lugar, aparece el nombre y los apellidos.

Hagamos una primera aproximación externa.

Antiguamente, al ser bautizados o ser inscritos en el Registro Civil, se nos nominaba bajo la protección de un santo que pudiera ampararnos. Hoy realmente no resulta fácil para muchas personas saber quién es su protector, si es que lo tienen. De los cumpleaños te avisa Facebook, pero si felicitas por un santo, puede ocurrir que te pregunten por qué les felicitas.

Los apellidos corresponden o correspondían a nuestros dos progenitores, el padre en primer lugar y la madre en segundo lugar (podía variar según los países). Hoy, con las nuevas leyes, uno puede elegir el orden y otras muchas cuestiones. Pero permanecen como puntos de referencia que, aun no siendo objetivos ni universales, son brújula natural.

Lo que sí indican esos datos es que somos hijos de alguien. Existe un origen, una procedencia, aunque a veces sea difícil de averiguar, Ser «hijo de» añade matices, pero no es mi identidad. Todos llevamos impreso ese carácter de pertenencia. Nadie se da la vida a sí mismo.

Curiosamente, en cada documento hay un número que, según dicen, indica las veces que se repite la misma fórmula de nombre y apellidos, en mi caso, ocho. Esto querría decir que hay ocho personas que tienen el mismo nombre y apellidos que yo, pero sin referirse a mí. No sé realmente si es verdad o leyenda. Tanto si lo es como si no, indica la fragilidad de lo mutable.

Mi documento también dice si soy hombre o mujer. No pregunta si me siento hombre o mujer. El sexo es objetivo y el género es una construcción subjetiva. La biología es un dato que matiza, pero no define a la persona como tal. Especifica también mi nacionalidad y mi fecha de nacimiento. Desconozco si la cifra 8 responde a ambas cosas o a ninguna. Estos datos sí responden a una localización espacio-temporal cierta.

Hoy, con las tecnologías disponibles, se sabe más de nosotros de lo que podamos imaginarnos. Realmente desconocemos la cantidad de información que proporcionamos sin ser conscientes: una aplicación, un programa, una tarjeta de crédito… Las redes sociales acumulan tanta