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¿Cómo podemos lograr que LA INDUSTRIA MANUFACTURERA sea Sexy?
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Libro electrónico214 páginas2 horas

¿Cómo podemos lograr que LA INDUSTRIA MANUFACTURERA sea Sexy?

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¿Una industria manufacturera sexy? Quizá alguien piense que esto parece contradictorio, pero en realidad, toda organización necesita contar con algún elemento de sensualidad. El diccionario de la Real Academia Española define sexy como algo "que tiene atractivo físi- co y sexual", pero en un sentido más amplio, podríamos decir que significa "interesante, emocionante, atrayente o de moda". Se trata de la creación de un interés inicial por algo. Podrás estar de acuerdo o no con esta definición, pero desde mi punto de vista como mujer, ser sexy implica "obtener atención", "demostrar confianza" y "ser atractiva", y no hay absolutamente nada malo en ello. De hecho, hoy más que nunca, es el momento de repensar, redefinir y redescubrir lo sexy en nuestra industria manufacturera.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento1 mar 2019
ISBN9781543965285
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    ¿Cómo podemos lograr que LA INDUSTRIA MANUFACTURERA sea Sexy? - Karin Lindner

    Agradecimientos

    Prefacio

    DEDICADO A LOS OPTIMISTAS Y CREYENTES

    La fe es una intuición apasionada.

    ~ William Wordsworth

    ¡Presta atención! Este libro te inspirará y aumentará tu conciencia. Fue escrito para generar emoción y pasión por una nueva era en la industria de la manufactura. Ofrece nuevas perspectivas a las personas de amplio criterio. Responder a la pregunta ¿Cómo podemos lograr que la industria manufacturera sea sexy? te ayudará a redescubrir lo que nos está faltando en esta industria, porque hemos perdido las ansias del éxito y la facultad de mirar las posibilidades que se nos presentan. Mi sensación es que la gente a la que de verdad le importa esto es una minoría. La mayoría se queja, lloriquea y culpa a los demás. Creo que ha llegado el momento de cambiar.

    En esta obra formulo intencionalmente muchas preguntas provocativas, a fin de estimular pensamientos y reflexiones de tu parte. Las respuestas a estas preguntas saldrán de tu interior. Aprovecha esta oportunidad para darte un espacio y tener tus propios momentos de autodescubrimiento. Ten lápiz y papel a la mano para capturarlos. La mejor manera de crear nuevas posibilidades es utilizando tu capacidad para pensar por ti mismo(a).

    Desde mi punto de vista, la simplicidad es clave. Nuestro complejo entorno ha forzado a la gente a ocultar lo que no comprende, y con ello, pierde mucha de su productividad potencial. Si logramos inspirar a la gente a rechazar el statu quo, y nos preguntamos siempre si hay una mejor forma de hacer las cosas, no tengo duda de que nos mantendremos competitivos en el mercado global.

    Hace tiempo, reflexionaba acerca de la razón por la cual líderes tales como John F. Kennedy, Martin Luther King y Gandhi fueron oradores tan influyentes. Los tres tuvieron un tremendo impacto en el mundo, generando cambios positivos para la humanidad. ¿Por qué? La conclusión a la que llegué fue esperanza. Ellos lograron comunicar un mensaje de esperanza para un futuro mejor. Ésta también ha sido mi intención desde el momento en que comencé a escribir este libro.

    Creo que tenemos que transmitir la esperanza en nuestras organizaciones de una mejor manera que la de presentar una austera matriz tras otra. ¿Por qué la gente no puede alcanzar su máximo potencial y desempeñarse de acuerdo con sus mejores capacidades? ¿Cómo podemos ayudarla?

    Podemos hacerlo mostrándole un panorama claro de aquello que es posible.

    Prefacio

    DEDICADO ESPECÍFICAMENTE A LOS PESIMISTAS Y ESCÉPTICOS

    "La duda es un dolor demasiado solitario

    para saber que la fe es su hermana gemela".

    ~ Khalil Gibran

    ¡Ten cuidado! Este libro es un desafío para las mentes sombrías. Fue escrito con pasión y por el deseo de crear conciencia. Como generalista de cerebro derecho, he tenido que investigar mucho y entrevistar a una gran cantidad de personas para ampliar mis horizontes, y debo admitir que no me emociono cuando oigo la palabra matriz. A pesar de que creo que los datos y las estadísticas son importantes en cuestión de negocios, prefiero observar las actitudes, los comportamientos y las acciones de la gente. El objetivo de mi obra es romper con los paradigmas del pasado y cambiar nuestra forma de pensar acerca del trabajo y de la vida en general.

    Aquí formulo muchas preguntas, pero no siempre ofrezco todas las respuestas. No te rindas si te frustras un poco, a medida que comiences a buscar nuevas soluciones a viejos problemas. En este punto, quisiera animarte a que tomes un bolígrafo y una hoja de papel, utilices tu capacidad para reflexionar y descubras las respuestas por ti mismo(a).

    Probablemente te sentiste intrigado(a) al leer por primera vez el título ¿Cómo podemos lograr que la industria manufacturera sea sexy? Quizá llamó tu atención porque sentiste que había algún tipo de desconexión. ¿Qué tiene que ver la fabricación de productos con ser sexy? Tal vez éste sea justamente el problema. Todos sabemos que el sexo vende, y ni siquiera un pesimista puede argumentar en contra de este hecho.

    No me malinterpretes. Aprecio a la gente pesimista (en pequeñas dosis), porque hacen gala de una cautela y reflexividad que, a veces, me gustaría tener. A pesar de ello, no quisiera estar en sus zapatos. Creo que, dentro de todo cínico, en realidad hay una persona que está esperando que se le demuestre que está equivocado. Quiero llamar la atención sobre nuestra vital industria manufacturera. Podemos lograr que sea sexy. Sigue leyendo y entérate de cómo lograrlo.

    Capítulo 1

    VISIONES POCO CONVENCIONALES DE UNA MUJER EN UN MUNDO DE HOMBRES

    "Si piensas que eres demasiado pequeño

    para hacer una diferencia, intenta dormir con

    un mosquito en una habitación cerrada".

    ~ Proverbio africano

    ¿Una industria manufacturera sexy? Quizá alguien piense que esto parece contradictorio, pero en realidad, toda organización necesita contar con algún elemento de sensualidad. El diccionario de la Real Academia Española define sexy como algo que tiene atractivo físico y sexual, pero en un sentido más amplio, podríamos decir que significa interesante, emocionante, atrayente o de moda. Se trata de la creación de un interés inicial por algo. Podrás estar de acuerdo o no con esta definición, pero desde mi punto de vista como mujer, ser sexy implica obtener atención, demostrar confianza y ser atractiva, y no hay absolutamente nada malo en ello. De hecho, hoy más que nunca, es el momento de repensar, redefinir y redescubrir lo sexy en nuestra industria manufacturera.

    Intenta dar respuesta a las siguientes preguntas:

    ■¿Está recibiendo la industria manufacturera mucha atención positiva?

    ■¿Está demostrando la sociedad que tiene confianza en la estabilidad de la base manufacturera de América del Norte?

    ■¿Tenemos iniciativas de marketing fuertes y convincentes a la hora de influir en los consumidores para que compren un producto fabricado en América del Norte?

    ■¿Nos hemos esforzado lo suficiente para atraer a la próxima generación y a más mujeres a una industria que es esencial para nuestra riqueza y prosperidad?

    ■¿Apoya nuestro sistema educativo programas de prácticas laborales e iniciativas de aprendizaje que garanticen el desarrollo de una fuerza de trabajo calificada?

    Si tu respuesta a más de una de estas preguntas es no, estarás de acuerdo conmigo: nos enfrentamos a un grave problema.

    Existen muchas pruebas a nuestro alrededor de que las cosas hechas con pasión nos llevan a tener éxito a largo plazo. Desafortunadamente, en muchos casos, el entusiasmo por trabajar en una ocupación se ha perdido, y los ejecutivos apasionados que quieren crear un mejor futuro, se ven con poca frecuencia. ¿Qué ha ocurrido? ¿Es éste el precio que tenemos que pagar por vivir en una sociedad superficial, resistente al cambio, indecisa y materialista? ¿Hemos sustituido a los líderes apasionados por gerentes pasivos?

    ¿No tiene sentido pensar que cuando se logra que un trabajo, producto, servicio o negocio sea atractivo, deseado, o incluso codiciado, por trabajadores, empresarios y clientes, se ha encontrado la clave del éxito? Es sorprendente lo que puede alcanzarse con la mentalidad, la actitud y el empuje adecuados. Si tenemos un liderazgo más sexy, tendremos empresas más sexys, actitudes más sexys de los empleados y, por lo tanto, un futuro más sexy.

    ¿Soy clara acerca de las razones que me llevaron a escribir este libro? Creo que los líderes de la industria manufacturera no son conscientes de que no son conscientes de las oportunidades que ofrece este sector, porque están demasiado ocupados apagando sus incendios cotidianos. Quiero ayudar a estos líderes a reconocer que, en realidad, tienen el poder de pasar de la reacción a la acción. Quiero darles las perspectivas y herramientas necesarias para crear una nueva era en la industria de la manufactura, y para que esto ocurra, lo primero que necesitan es tener la mentalidad adecuada.

    Siento pasión por la creación de un cambio positivo en esta industria y creo firmemente que, si uno no es capaz de actuar de forma proactiva en tiempos cambiantes, será superado por la competencia en un instante y con gran facilidad.

    Entonces, ¿quién soy yo, una mujer originaria de un pequeño pueblo austríaco, para pensar que puedo lograr un cambio en la mentalidad de los líderes y trabajadores dentro de los entornos manufactureros? Tal vez sea alguien que ve cosas que otros aún no han visto. Soy apasionada, ambiciosa, persistente y me gusta hacer que las cosas sucedan. También estoy convencida de que cada persona puede hacer una diferencia, si se concentra en ello. No es posible motivar a la gente para que se sienta apasionada, pero sí podemos inspirarla para que vea el panorama más amplio, crea en él y saque lo mejor de sí.

    ¿Por qué razón alguien debería estar interesado en leer o escuchar mis puntos de vista? Tal vez porque hay mucha gente que depende del futuro de este sector vital y la riqueza que aporta. Estas personas saben que algo tiene que cambiar, pero no saben lo que es, o tienen problemas para lograr que esto ocurra. Por otro lado, soy mujer, y es bien sabido que las mujeres pensamos, actuamos y reaccionamos de una forma muy distinta a la de los hombres. Ni mejor, ni peor, simplemente diferente. Estoy de acuerdo con lo que dijo Einstein: La definición de locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes.

    Teniendo en cuenta que la mayoría de los procesos y sistemas de fabricación han sido, y continuarán siendo, concebidos por ingenieros y otras personas que utilizan predominantemente el lado izquierdo del cerebro, puede que haya llegado el momento en que la industria manufacturera escuche a una generalista del lado derecho para obtener una perspectiva distinta de las cosas.

    Pero voy a retroceder un poco. En mayo de 2003, me mudé de Austria a Canadá. En ese momento, no sabía que descubriría mi propósito en la vida en una compañía llamada Magna International, fundada por mi compatriota austriaco, Frank Stronach. Trabajar en Magna durante tres años es equivalente a hacerlo en otro lugar durante diez años, en lo que se refiere a la experiencia de aprendizaje. Laboré ahí hasta que mi puesto fue eliminado en una reestructuración, a finales del año 2006. Sin embargo, hasta el día de hoy, estoy agradecida por esa oportunidad que fue un trampolín para crear mi propio negocio.

    Gracias a Stronach, Magna es una organización de avanzada, y lleva la delantera en muchos aspectos. A pesar de esto, descubrí que había brechas de comunicación muy significativas entre la gerencia de la empresa y su fuerza de trabajo. Muchas veces pensé en el número de oportunidades que se perdieron, ya que muy pocos líderes sabían cómo aprovechar la capacidad intelectual de sus empleados, algo que, sin duda, habrían hecho, si hubieran sabido cómo. Esto es algo que puede aprenderse fácilmente, pero que requiere tener una mente abierta y la voluntad de hacer las cosas de una manera distinta.

    Descubrí, además, que la gente parece disfrutar más con el juego de culpar que con la búsqueda de soluciones creativas que beneficien tanto al equipo como a la organización. La gente pretende que cambien los demás. Muy pocos están dispuestos a enfocarse en su propio cambio. En realidad, cuanto mayor sea su rango en la organización, peor es.

    Nos juzgamos a nosotros mismos por nuestras intenciones y a los demás por sus acciones. La naturaleza humana simplemente es así.

    Si llegué a estas conclusiones, poco convencionales, en una organización tan vanguardista como Magna, sólo imagina cuánto potencial sin aprovechar debe haber en otras organizaciones. Ése fue mi momento de autodescubrimiento, y entonces me di cuenta de que había encontrado un nicho de mercado para mi negocio. Por mi propia experiencia, sé que Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC, por sus siglas en inglés), está intentando atraer inmigrantes con una buena formación. ¿Es posible que nuestros líderes corporativos opten por no aprovechar la diversidad de nuestra fuerza de trabajo y pasen por alto esta valiosa ventaja competitiva? No creo que ésta sea una decisión tomada de forma consciente, sino que la atribuyo al hecho de que la mayoría de ellos no tienen el tiempo para considerarlo, o no se lo toman. No pueden ver el bosque debido a los árboles que lo ocultan.

    Gran parte de mi pensamiento, acerca de lo que la industria manufacturera necesita en la actualidad, se reduce a un liderazgo auténtico. También creo que la fuerza laboral tiene que lograr un cambio en su forma de pensar. Debe existir un dar y recibir de ambos lados. La gente merece que su trabajo le guste, pero si está dispuesta a ir a cobrar su sueldo, no debería tener una actitud de no se puede hacer o hacer el mínimo necesario. La actitud de que el salario es un derecho parece haberse instalado en América del Norte, y no tenemos que ir muy lejos para encontrar ejemplos al respecto. Ésta es una desgracia autoinfligida que impide que las empresas puedan dar lo mejor de sí.

    En su investigación sobre la motivación, William James, de la Universidad de Harvard, halló que los empleados contratados por hora, podían conservar su empleo, es decir, no ser despedidos, si trabajaban, aproximadamente, entre un 20 y un 30% de su capacidad. Su estudio también demostró que los empleados altamente motivados trabajan cerca de un 80 y un 90% de su capacidad. ¿Puedes imaginarte el potencial que se pierde? Está claro que algo tiene que cambiar.

    En una nueva era en la industria de la manufactura, la gente deberá aprender a mostrar iniciativa, responsabilidad y sentimiento de propiedad. ¿Qué se está haciendo para crear y desarrollar una fuerza laboral calificada que tenga la iniciativa y el empuje necesarios para fabricar productos de mejor calidad? Esto sería, sin duda alguna, una manera de diferenciarnos de los países de menores costos.

    Hubo un momento en el que tener un trabajo en una fábrica era algo preferido por encima de muchas otras profesiones. La industria de la manufactura y el comercio crean riqueza, incluso si ésta es cambiada, más adelante, por servicios. Como asesora en materia de compromiso y motivación de empleados, realmente me gustaría ver más logros locales en la industria manufacturera y menos reubicación ("offshoring") en países de menores costos. ¿A ti no?

    Los competidores como China, India y Europa del Este anhelan tener éxito, y eso es justo lo que queremos redescubrir: el impulso y el deseo de alcanzarlo. No podemos aceptar ser una sociedad conocida por su avaricia, su complacencia y su sensación de tener derechos. En lugar de ello, debemos entender que vivimos en un mundo en constante cambio y tenemos que adaptarnos a él. Cuanto antes lo hagamos, mejor estaremos.

    Los líderes manufactureros de hoy ya no pueden depender de las respuestas a los desafíos de ayer, puesto que nos enfrentamos a nuevas dinámicas en el acelerado mercado global en el que vivimos. Este libro se basa en mi definición personal de la regla de oro. Para mí, ésta incluye pensamientos, hábitos, comprensión de las emociones, mentalidad y

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