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Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones
Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones
Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones
Libro electrónico333 páginas4 horas

Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones

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Qu razn tienen los que dicen que, un aleteo de mariposas en el Pacfico origina un huracn en el Caribe. Nuestras experiencias vitales, que viven en nuestras mentes como virus informativo, cargan el pasado, atrapan el presente y seguramente modelan nuestro futuro. Los cuentos de mi amigo Oscar son crislidas que los lectores convertirn en mariposas.
El autor lanza al espacio su libro de cuentos, divagaciones, vivencias, reflexiones, son hijos de su experiencia, hijas de los limos ms profundos; van al aire, como las saetas de Jalil Yibram. El lector ser el padre del contenido, le dar encanto y ternura.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento6 mar 2014
ISBN9781463377489
Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones
Autor

Oscar Teran Dubon

Oscar Terán Dubón, nació en Chinandega, Nicaragua, 1942. Sus estudios primarios los cursó en su ciudad natal. Bachiller en Ciencias Letras y Filosofía en el Colegio Centro América de Granada, Nicaragua. Doctor en Microbiología y Química Clínica en la Universidad Nacional “Rodrigo Facio”, San José, Costa Rica. Combinó el ejercicio privado de su profesión con la enseñanza de Biología General. Emigró con su familia a la República de Honduras por los conflictos políticos y guerreros de su patria. En ese país fue nombrado profesor adjunto de la cátedra de Análisis Químico Clínico en el departamento de Microbiología de la Universidad Autónoma. En 1980 regresa a su patria y es nombrado junto a un correligionario de su partido, representante en el Consejo de Estado, primera asamblea legislativa post revolucionaria. Renuncia a esa posición por discrepancias en la conducción de la revolución. Finalmente emigra desde Costa Rica con su esposa Alejandra y sus cinco hijos a los Estados Unidos de América, 1990. Después de estudios adicionales se incorpora a la American Society of Clinical Pathologist. Se entrenó y trabajó en “Center Human Reproduction” de Chicago y finalmente como supervisor general y director de los departamentos de Microbiología y Hematología de “Central Clinical Laboratories, INC” de Chicago Il. En la actualidad está jubilado desde Abril de 2013. Publicó su primer libro en Nicaragua, “La sirvienta en la sociedad” en 1980, obra enmarcada en la malla socioeconómica de estas trabajadoras, en el pequeño mundo de nuestras ciudades.

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    Cuentos, Reflexiones Y Divagaciones - Oscar Teran Dubon

    Copyright © 2014 por Oscar Terán Dubón.

    Volcán Mombacho y lago Cocibolca, Nicaragua. Foto de archivo del autor.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 25/02/2014

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    Fax: 01.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    527930

    ÍNDICE

    Dedicatoria

    Prologo

    Notas del autor

    CUENTOS

    Biografia de un hormiguero

    Máscaras de piel desnuda

    Diálogo entre patronas, diálogo entre empleadas

    ¿Y… si hubiera sido?

    Don simón

    ¿Quienes somos?… Asi somos…

    Yo seré tú, tú serás yo

    Discrepancia armónica

    Impulsado por discrepancia armónica apéndice

    Dictadura de los gobernados

    La silla de ruedas

    Cuéntame un cuento

    La señal

    Las piernas

    La sepultura de la novia

    El sobador

    Capitán de velero

    No puedo más

    Escribiendo más después de no puedo más apéndice

    Multiplicidad de la vida

    Ilusión de vida

    La espera y el esperador

    REFLEXIONES

    Reflexiones en poemas de dos épocas distantes

    Puntos suspensivos

    El miedo

    Mi almohadita roja en forma de corazón

    Yo soy un diamante

    Mejor lo hago mañana

    Era una vez

    DIVAGACIONES

    Era un día cualquiera

    Cero a cero

    Quiero volar

    El vocabulario del no pensar

    ¿Perder es ser derrotado?

    DEDICATORIA

    A mi esposa, hijos y nietos: Por el impulso que me dieron para publicar este libro.

    PROLOGO

    ¨Un soneto me manda hacer Violante

    En mi vida me he visto en tal aprieto……..¨

    ¿Por qué, cuando leí la solicitud de mi amigo Oscar Terán para que prologara su libro de cuentos, se me vino a la mente estos versos de Lope de Vega? ¿Qué pasó en mi cabeza?

    ¿Cómo, tal pedido, removió mis arcanos circuitos cerebrales, para que surgiera en mí esos versos?

    ¿ Para qué esa solicitud, excitó esa antigua y lejana impronta cerebral, nacida en nuestro común aprendizaje, creo yo, de los clásicos del Siglo de Oro Español, que nos machacaban los jesuitas en el Colegio Centro América?

    Una común experiencia imprimió un nicho indeleble en nuestro juvenil aprendizaje.

    Tenemos que aceptar que los cartuchos informativos, los Memes, creados en nuestros circuitos neuronales, son una realidad que va más allá del tiempo. Guarda información aparentemente inútil, en la nada intemporal, o vive errante esperando el momento de hacerse vida presente.

    No podemos negar que nuestra vida es un todo. Todo lo viviente es un todo.

    Qué razón tienen los que dicen que, ¨un aleteo de mariposas en el Pacífico origina un huracán en el Caribe¨. Nuestras experiencias vitales, que viven en nuestras mentes como virus informativo, cargan el pasado, atrapan el presente y seguramente modelan nuestro futuro. Los cuentos de Oscar son crisálidas que los lectores convertirán en mariposas.

    Mi amigo Oscar lanza al espacio su libro de cuentos, divagaciones, vivencias, reflexiones, son hijos de su experiencia, hijas de los ¨limos más profundos¨; van al aire, como las saetas de Jalil Yibram, no sabe dónde anidarán, pero espera que planeen en espíritus fértiles.

    El arquero cree que sus flechas llegarán a un punto determinado, pero la vida tiene sus propios designios y afanes.

    Oscar modeló su arco, lo tensó, soltó sus burbujas de ilusión, pero, ser y no saber nada, anidará en los pechos más inesperados. Incertidumbre y tiempo, yugo de los seres humanos.

    El proceso de comunicación depende más del recipiendario que del emisor.

    El futuro del ave, algunas veces, depende más del nido que del huevo que puso la madre. Nadie está seguro que el mensaje recibido, es el mismo para quien lo descifra. La verdad de la palabra no es la realidad de su significado. El percibir, es capturar el instante, la única realidad posible, ya que el pasado o el futuro son la nada. ¿Será que Dios nos imita cuando realizamos tal milagro?

    Cuando Jerjes lanzó su nube de flechas para matar espartanos en las Termópilas, Leónidas pensó que era para protegerlo del ardiente sol en el combate. La mente es así.

    Nuestro cerebro, con sus experiencias y sus propios circuitos neuronales se encarga de descifrar los mensajes. Acto sublime potestad de la conciencia humana.

    Vana ilusión del escritor que cree que es él, el causante de la emoción que una palabra produce, o del placer de una frase, o la reflexión de un cuento. El escritor solo invita, es anfitrión, el huésped crea, disfruta o rechaza.

    El mago del placer humano, el que convierte el llanto en risa, el dolor en placer, el agua en vino, lo nimio en sublime, la indiferencia en amor o el recuerdo en nostalgia, es el cerebro humano; el criptógrafo descifrador de signos, es su sistema límbico, que nos permite diferenciar lo pedestre de lo intangible; es la memoria personal y social producto de la multitud de relaciones inter neuronales; es su amígdala cerebral cabalgando en el entramado comunicacional del cuerpo calloso, que entrelaza a los hemisferios cerebrales; es la evolución de su corteza que arrastra la experiencia de millones de años; es la mente del hombre y su circunstancia, quien hace sentir la emoción, el placer o el dolor.

    El ojo de un todo sensible percibe la belleza, pero es la mente quien descifra el mensaje y traduce el sentimiento.

    Por eso, cada cuento de Oscar, cada añoranza, cada reflexión, vivirá, con sus amores, dolores, alegrías y tristezas, en quien los lea. El lector será el padre del cuento, le dará encanto o ternura, o pasará desapercibido, como hijos no deseados. Quedará como en la inmensa biblioteca de Umberto Eco, esperando quien lo lea.

    Quizás sea interesante, vivir en la nada. Quedar como un Meme de información, nadando en la nada; esperando un nicho mental donde aposentarse, como un virus paciente, esperando las condiciones vitales para reproducirse. Al fin así somos, todos hemos sido más tiempo en la nada, que en nuestra efímera existencia. Todo es posible. Lo improbable, muchas veces es más efectivo que lo cierto.

    Pero ¿quién es éste Nemrod que ajusta su arco para lanzar sus dardos?

    Oscar Terán y quien esto escribe, en cierto modo, hemos sido extremos de un arco.

    Juntos en nuestra juventud, estuvimos uncidos en las vicisitudes de estudiantes, ahora en nuestra mayoría de edad, nos unen experiencias, inquietudes y amistad. De ese combado arco salen las saetas de nuestras vivencias. Volamos en ángulos diferentes, yo en mi liberalismo agnóstico, él en su catolicismo conservador; ambos cargando en los hombros principios comunes, no hacerle mal a nadie y que todo lo humano nos importa.

    Oscar, ha sido un hombre leal, correcto, conservador en sus ideas y costumbres, hombre de fe religiosa, meticuloso y sobrio. Que más se puede decir de un hombre que nació para ser correcto.

    Por tanto así serán sus cuentos y reflexiones, no hay sorpresas, pero si belleza y pulcritud; esmero en su estilo y franco en su decir.

    He leído todos sus cuentos y reflexiones, las publicadas, las no publicadas, las inéditas y los borradores, y aun siento, que puedo hablar de lo que escribirá en un futuro.

    Al comienzo quise hacer un prólogo clásico, exponer, explicar, convencer al lector de las bondades de lo escrito. Pero me pareció una falta de respeto para el autor en primer lugar, porque él dijo lo que tenía que decir y no necesita traductor; para el lector, pues es el dueño de su sentir y entender. Todo ser humano tiene la capacidad de vivir y juzgar; si está leyendo, supongo no es un inane; y para mí, quien soy yo para escribir sobre algo tan íntimo como es la relación entre autor y lector. El leer es un acto amatorio, un acto reproductivo, entrometerse en esa función es deshacer el hechizo del sublime acto de la recíproca entrega. Los seres humanos, en general, somos muy discretos para nuestros actos reproductivos, no me siento cómodo en el papel de convidado de piedra.

    Si escribía como clásicamente se hacen los prólogos, me iba a sentir como vendedor de elíxires en ferias populares; diciendo mentiras, exagerando o callando, viendo al lector como alguien que necesita que le expliquen, que le introduzcan, en la sabiduría del prologuista y en las bondades del escritor.

    No se merecen esto, ni el escritor ni el lector, que son los dueños de la fusión inefable del placer de la lectura.

    Dr. Simeón Rizo Castellón.

    Médico Neuropsiquiatra, intelectual y escritor nicaragüense.

    La Galia, Jinotega, Nicaragua.

    NOTAS DEL AUTOR

    ALGUNAS RAZONES PARA LA PUBLICACIÓN DE MIS CUENTOS, REFLEXIONES Y DIVAGACIONES.

    ¿Quién escribe?… ¿Quién publica?… ¿Por qué?…La escritura nace del alma, pienso yo, nace con la idea misma de la persona de darse a conocer, por vanidad o sin ella. Cuando una idea pura, empieza a fraguarse en nuestro cerebro, es empujada por otra nueva idea naciente que se hilvana con la primera para darle sentido a un pensamiento y ese pensamiento va a ser transmitido a alguien o grupos de alguien, entonces nace la necesidad, casi sobrepuesta, operando inmediatamente con el interés de no perder esa fábrica de ideas que precisamente en ese momento, están convirtiéndose en imágenes, de perennizarlas por medio de la escritura. Es así que elaboramos notas, cuadros sinópticos, frases cortas custodiadas con llaves técnicas que nos llevan a ideas ya sean primarias o secundarias, ascendemos hacia algunas conclusiones, etc. y de esta manera tenemos en nuestros brazos al Escritor bebé.

    No importa la belleza de la idea, la importancia que tendrá la misma para el público receptor, ni la clase de público a quién irá dirigida. No, ella simplemente nació…está respirando, como todo parto es irreversible y esa respiración autónoma, indomable, refleja, oxigenará el cuerpo de esas notas para estimular bioquímicamente su metabolismo para que se ordenen, organicen, expandan y en una profunda y sustancial cópula, den nacimiento a más ideas, escritura elaborada, páginas y páginas y en muchos casos libros completos.

    La mayoría de las personas somos escritores, buenos o malos, según esbozo en mi línea de pensamiento anterior, pero, ¿quién publica esos pensamientos?

    Si publicar significa divulgar o difundir un secreto, una idea o un conjunto organizado de ideas que han permanecido escondidas en lo más íntimo del ser mismo, como es la razón, entonces la mayoría somos sociológicamente publicadores.

    Publica el jefe de una oficina pasando instrucciones a sus empleados a través de memorandos escritos por sus secretarias, publican los amigos y amigas intercambiándose cartas, publicándose sus secretos. Publican las Iglesias sus mandatos y pastorales. Publican los comerciantes, desplegando suntuosos y caros anuncios. Publica el gobierno todos los días múltiples ordenanzas. Por último publica el estricto escritor, bueno o malo, ya sea en folletos de imprenta, computadora, o libros corregidos o revisados por agencias y grandes editoriales.

    ¿Por qué publicamos?

    Publicar es una necesidad, una exigencia de la idea una vez organizada, es un convertirse en adulto el bebé que mencioné antes, de lo contrario el bebé se quedaría a gatas, usando pañales, o moriría por falta de locomoción, ya que vivir es sustancialmente movimiento que nos lleva indefectiblemente a convertirnos en adultos.

    Por último, soy de la opinión que el escritor necesita estímulo, y éste viene de ustedes los lectores, por eso pongo en sus manos con mucha dedicación y respeto mi libro de cuentos, reflexiones y divagaciones.

    CUENTOS

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    El autor, junto a su esposa Alejandra y sus hijos Carlos, Pablo, Oscar Jr. Alejandra Jr. y María. Celebración del 25 aniversario de su boda, a dos años de su llegada a los Estados Unidos.

    Referente a Biografía de un hormiguero y Máscaras de piel desnudas

    Muy estimado Oscar:

    He leído con mucho agrado los cuentos que me hiciste llegar: Biografía de hormiguero y Máscaras de piel desnuda. Ambos me han parecido muy amenos, y escritos con nostalgia de la tierra natal. Te felicito y espero que sigas adelante escribiendo.

    Recibe un abrazo,

    Sergio Ramírez Mercado

    Escritor.

    Agosto 29, 2009

    BIOGRAFIA DE UN HORMIGUERO

    Estimado Oscar:

    Tu tocayo Oscar Wilde, decía: No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que contar y contarlo. Y los entendidos en la materia le agregaron: … y hay que saber cómo hacerlo, hay que saber contarlo. Es habitual que cuando nos iniciamos en la escritura tendamos a contar episodios de nuestra vida de forma casi literal. Algunos dicen que éso no es literatura, contar sin más lo sucedido en su vida. Que la escritura es un falseamiento de la verdad ocurrida. Cuando el escritor usa su imaginación y se vuelve creativo, entonces convierte su verdad en literatura. Y ésto es lo que has hecho con Biografía de un Hormiguero. Te felicito. Te animo a que sigás escribiendo.

    Un abrazo,

    Tomás Delaney

    Abogado.

    Dedico este cuento como homenaje

    A mi esposa Alejandra:

    Quien es la primera interesada

    Lectora de los manuscritos.

    Gracias por su apoyo y orientación.

    A mis hijos e hijas, sus esposas y esposos,

    quienes fueron mi inspiración:

    Oscar y Paulina

    Carlos y Stephanie

    Alejandra y Joshua

    Pablo A. y Sandra

    María José y Chad.

    A mis queridos nietecitos con todo amor:

    Collin

    Katherine

    Natalia

    Marcus

    Michael

    Cristián

    A mis hermanos: de quienes mi familia siempre ha sentido su apoyo e interés por nuestro bienestar:

    Alfonso y Carmen

    Margarita y Gustavo

    Nubia y Ángel

    Marta y Ricardo

    Julio C y Mary J.

    Mientras más avanzamos en la vida, más nos interesamos por descubrir nuestras raíces: ¿Dónde vivían nuestros antepasados? ¿Cómo se conocieron nuestros padres? ¿Qué inspiró nuestras primeras decisiones? De igual modo todos los pueblos han tratado de reconstruir su pasado. Si bien querían salvarlo del olvido, mucho más querían encontrar en el pasado la confirmación de aquello en que creían; narrar su historia era, pues, una manera de afirmar su propia identidad en medios de tantos pueblos grandes o pequeños que los rodeaban.

    Introducción al Génesis,

    Biblia Latinoamericana

    Mis consideraciones:

    Este cuento se originó, debido a la personal necesidad sentimental de transmitir a mis hijos, hermanos, cuñados, amigos y en última instancia para dejar en el tiempo, a mis nietecitos estadounidenses, testimonio de las vivencias compartidas con mi esposa Alejandra, desde nuestro matrimonio en Costa Rica, pasando luego de inmediato a nuestro asentamiento inicial a Nicaragua, en donde nacieron nuestros cinco hijos, para luego retornar a Costa Rica, previo a una corta estadía en la república de Honduras, por nuestro amplio y decidido afán de protección de nuestra familia, de los conflictos políticos y guerreros de mi patria; hasta terminar, migrando hacia los Estados Unidos de América.

    Estuvimos siempre juntos y con las vicisitudes a la par, hasta lograr la familiar conquista de este gran país.

    Sentí fascinación por el relato comparativo entre las hormigas, propias de nuestras tierras y las ardillas, animalitos comunes en Estados Unidos, que conviven alrededor de la gente en nuestros patios y parques. Investigué someramente de ambas, su taxonomía, su comportamiento, su cultura, su biología, para darle al cuento un soporte no sólo de imaginación sino de realidad.

    El cuento evoca, en primera instancia, la historia comprimida de mi familia, la que será fácilmente identificada e interpretada por aquellos lectores que han conocido nuestra trayectoria. Pero también proyecta, para el lector más alejado de nuestro conocimiento y aún para el aficionado lector independiente, una narración vernácula mezclada con positivismo e imaginación, que podría vivir, o haber vivido, cualquier familia emigrante desde uno de los países conflictivos de América Latina, hacia los Estados Unidos.

    Esta última visión de, Biografía de un hormiguero, ampliaría su lectura para todo público, lo que me haría presa de la excitación por emprender nuevos y apasionantes descubrimientos de temas, dentro del género del cuento, que me obligarían a tecnificar mi escritura.

    Para finalizar enfatizo, Biografía de un hormiguero, es un cuento y como tal debe ser leído, para su pleno disfrute.

    Oscar Terán Dubón.

    Presentación

    Hace mucho tiempo, en un conflictivo país de América, Hormigolandia, empezó la historia de un hormiguero del orden Himenóptera*, la familia Formicidae*. Sus miembros tenían las características de todo hormiguero de la época, una sana y sencilla conducta social y una interna cohesión familiar entre las Reinas* y Machos*, ¡ah!, porque tengo que contarles, que una particularidad de la familia Formicidae, es que no tenían, o sus padres no concibieron obreras*, esas hormiguitas ápteras* cuya misión era la recolección de alimentos, el cuidado y la defensa del hormiguero. Realmente las hormiguitas obreras no se extrañaron en ese hormiguero, pues la hormiga Reina y Papá Hormigón hacían el trabajo de ellas, lo cual era visto con envidia por los hormigueros vecinos, con predominancia de obreras, cuya normal biológica y cultural constitución, era que la misión de la Reina fuera únicamente poner sus huevos que darían lugar a machos, obreras y nuevas reinas y la verdadera misión del macho, era la fecundación de la reina.

    Dicho resumidamente, a falta de las hormiguitas obreras, Papá Hormigón y Mamá Reina llenaron el trabajo de ellas.

    Un día, siendo Papá Hormigón muy joven, decidió con el consentimiento de sus padres, migrar a una pequeña, florida y culta biosfera* vecina, en donde pudo emprender y terminar sus conocimientos de adulto, que le darían la base del mantenimiento y consolidación del futuro hormiguero de la familia Formicidae

    Papá Hormigón conoció en esa hábitat*, una hermosa Hormiga Reina, que por bonita, simpática y buena, se enamoró de ella y rompiendo la tradicional conducta de los hormigueros, cuyas reinas viven y mueren en sus propios hormigueros y en vista que esta Hormiga Reina, también se enamoró de Papá Hormigón; con el pasar del tiempo decidieron, bajo las tradicionales leyes y creencias hormigáceas, unirse y formar su propio hormiguero.

    Así fue el origen de la familia Formicidae, Mamá Reina y Papá Hormigón poseedores de alas totalmente desarrolladas (como todos los Himenóptera ) se dispensaron en su alegre vuelo nupcial, al final del cual, llegaron a su nuevo hormiguero que Papá Hormigón había amorosamente preparado.

    Emprendieron el diseño que sería su nuevo hogar, mientras esperaban que el vuelo nupcial diera sus frutos, y como toda Reina Himenóptera en su deseado vuelo nupcial, quedaría fecundada por su Macho…

    Mamá Reina, mientras esperaba el nacimiento de sus crías, siguió trabajando en la reparación, ampliación, aseo y defensa del hormiguero, asistida por Papá Hormigón.

    Llegaron los días felices para Mamá Reina y Papá Hormigón, al notar que los huevos fecundados, producto de su vuelo nupcial, empezaban paulatinamente a romperse y a salir las lindas larvitas* que se convirtieron prontamente en informes pupas*, que a su vez se metamorfosearon* en permanentes y preciosas hormiguitas, y así entre todos (padres e hijos) disfrutarían ese nuevo hormiguero: La Familia Formicidae.

    En un corto tiempo la familia Formicidae estaba completa… bueno… mejor dicho incompleta, como relatábamos al principio, no nacieron crías obreras, las cinco hormiguitas que tuvieron Mamá Reina y Papá Hormigón, fueron Machos y Reinas y se les identificó de acuerdo al orden de nacimiento con los nombres siguientes:

    DAN: MACHO

    DEN: MACHO

    DIN: REINA

    DON: MACHO

    DUN; REINA

    Alboroto y Migración

    Hormigolandia realmente era alegre, al menos así lo sentía la familia Formicidae, pero el conflicto dominaba la alegría y fue creciendo y creciendo a la par que Dan, Den y Din aprendían sus primeras letras, mientras Don y Dun apenas reconocían los compartimentos del hormiguero, balbuceaban ruidos y repartían sonrisas que hacían feliz sobre todo a Mamá Reina, ya que Papá Hormigón pasaba buena parte del día fuera del hormiguero buscando el sustento de la familia.

    Aquella organización de la familia Formicidae no duró mucho tiempo, Hormigolandia como ya les contaba, era conflictiva y estaba gobernada por unos Arthrópoda* del Reino Animalia* perteneciente a la Clase Insecta*, igual que la familia Formicidae, pero que no aprendieron a vivir en nidos hormigueros terrestres, sino que eran grupos extremistas de Formicidos que se robaron las viviendas de las grandes alturas y su casta nidificaron ahí, verdaderas fortalezas en las cimas de las lomas, como si fueran Hormigas Carpinteras*.

    Estas Gober-Hormigas eran muy agresivas y las hormigas de la planicie les llamaban Hormigas Bravas* unas, Hormigas de Fuego otras y eran inconfundibles por su dolorosa picadura a sus súbditos.

    El descontento creció más y más en Hormigolandia, miles de obreras de todos los hormigueros se veían a diario transportar hojitas, semillas, pequeños insectos, néctares y restos alimenticios, haciendo largas filas de ida y vuelta para traer y almacenar en sus hormigueros extra alimentación.

    Estas hormiguitas recolectoras no descansaban en su labor y dejaban un rastro en el suelo en su camino de vuelta a casa, para comunicarles a otras hormigas el hallazgo de alimento, e invitarles a seguir el rastro mediante señales táctiles.

    A la par del descontento creció también desproporcionadamente, junto a las hormiguitas Despensa, las hormigas Soldados o Cabezonas*, fuertes y armadas de garrotitos y todas repletas de ácido fórmico listo a ser descargado a sus enemigos.

    Todo este armamento presagiaba que la guerra estaba por llegar…

    Las calles y caminos fueron invadidos de miles de ordinarias obreras, hormigas Soldados, Hormigones y hasta Reinas, que usualmente estaban refugiadas en lo más profundo del hormiguero. Entre todas montaron un ALBOROTO al grito de, Revolución, Revolución, hormigueros libres o morir, alternando con fuertes detonaciones y nuevos gritos de, "En nuestros hormigueros

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