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Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro)
Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro)
Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro)
Libro electrónico246 páginas3 horas

Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro)

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Celeste acaba de graduarse con honores, es una chica que a pesar de sus trabajos para terminar su Carrera lo ha logrado, por su responsabilidad, esfuerzo e inteligencia. Ella piensa que encontrar un trabajo es sencillo y ms cuando se ha graduado con honores, pues a pesar de su sencillez, sabe de sus cualidades como persona e intelectual. Al transcurrir el tiempo se da cuenta que * Hay que trabajar para Trabajar *
Celeste hace un recorrido en el que tendr que aprender, decidir, investigar, dar continuidad; crear su futuro, configurar sus proyectos, porque ella ser justo eso, lo que proyecte. Ahora es libre para hacer con su vida lo que ella elija, se dar cuenta que no es tarea fcil, que dejarse llevar por los instintos y los impulsos no llevan a un buen Plan de Vida. Ella buscar autenticidad total.
Saber manejar la libertad no es fcil, Celeste inicia su recorrido, lleno de aprendizajes para lograr sus objetivos, no sabe que en el trayecto encontrar algo ms que un Trabajo.
Nuestros proyectos determinan el futuro.
La vida es una misin maravillosa.
No te vuelvas una vctima del temor
Asume tus responsabilidades

Y No lo olvides
Eres Dueo de tu Destino
Dejaste de ser un estudiante y debes a la vida enfrentarte.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento31 may 2012
ISBN9781463328474
Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro)
Autor

Alma Liliana Treviño García

Nací en la Cd. de Monterrey N. L. el 15 de Agosto de 1965, cursé mis estudios y mi Carrera de Maestra en Educ. Básica, en la Normal Maestro Manuel Acosta en Cd. De México. En 1987 volvimos a Monterrey e ingresé al Coro de la Iglesia San Juan Bosco, y como expositora en Dinámicas de Encuentros Juveniles. Colaboré para un Grupo de crecimiento espiritual Ven y Sígueme, escribi el tema del mismo, ganando el 2º lugar. Curse de 2002 al 2004 la Carrera Técnica de Dibujo Artístico y Pintura Participé con mi poema “Al Menos un amigo “ en El Centro de Estudios Poéticos – Madrid, ganando la oportunidad de que fuera publicado en Octubre de 2004 en el libro * Rayo de Esperanza * En el año 2011 publiqué mí primero libro: * La Vida Nos Regala Un Ramo de Rosas *

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    Trabajar Para Trabajar (Adivino O Busco Mi Futuro) - Alma Liliana Treviño García

    TRABAJAR 

     PARA 

     TRABAJAR 

    (ADIVINO O BUSCO MI FUTURO)

    Alma Liliana Treviño García

    Copyright © 2012 por Alma Liliana Treviño García.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    406889

    A mi amada familia, por su apoyo incondicional.

    A mis compañeros y amigos que me ayudaron e impulsaron.

    A mis compañeros que hicieron todo lo contrario.

    Todo registrado, porque de todos aprendí algo,

    y este libro como resultado.

    Prólogo

    ¿Te graduaste?, déjame decirte que has nacido al Mundo Real, serán muchos los pensamientos, temores, incertidumbres Buscar Trabajo ha llegado el momento de dejar tu equipo escolar y de hacer valer tu autonomía. Esa infraestructura llamada escuela, se ha quedado atrás, ceremonia con toga y birrete, fiesta de graduación, emoción, felicitaciones, no más tareas; pero a la vez nostalgia y tristeza de esos, mínimo 4 años de ir y venir al salón de clases, sentarte en un banco y escuchar, tener nuestro grupo de amigos para estudiar, divertirnos, reír. Todo es pasado ya; es hora del mundo enfrentar.

    Ha llegado el momento de aprender a ganarte la vida, la familia te apoyará, pero sabe que debes dar el paso que sigue, e ir hacia adelante.

    ¿Tú que harás?, ¿Buscar o adivinar el futuro? Será normal que te aterre ser parte de la estadística de los desempleados y puede que por un momento te quedes estático, pero que no se prolongue mucho este estado, o arrancas o te estancas. Por lo mismo debes investigar y trabajar para encontrar trabajo. Llegó la hora de madurar, de tomar tu rumbo individual, encontrar una oportunidad para ti y empezar a poner en práctica tus habilidades; aquí es en donde te preguntarás, ¿Valió la pena ser el primer lugar de la escuela? Pues por mucha inteligencia que se tenga, no lograrás mucho si no te preparas para la búsqueda activa, difícil, pero es aquí en donde la vida te empezará a probar, y déjame decirte que si fuiste un estudiante con necesidad de trabajar para tu escuela terminar, llevarás ventaja sobre los demás, aunque en algún momento llegaras a pensar lo contrario, llegó la hora de la verdad, de demostrar, está trillado ya, pero es una gran verdad, *El mejor estudiante no siempre el mejor profesionista será*

    Si tu padre no es dueño de una Empresa, o no eres de familia adinerada que puedan recomendarte y entrar a trabajar sin haber elaborado un Currículum, sin haber pasado por una entrevista y evaluaciones correspondientes, búsqueda intensiva debes comenzar, y si eres recomendado y acomodado, parecerá que tienes muchas ventajas, pero de cualquier forma, en ocasiones es donde se te exigirá más.

    La vida no es gratis para nadie, hay que ponerse en acción y entrar al campo de batalla bien armados, con valor y decisión, positivos y siempre esperando lo mejor.

    A Trabajar para Trabajar.

    Cuando Doña Alina, una mujer de 67 años cerró la puerta de su casa tras aquella jovencita llamada Celeste de 22 años; simplemente se sintió triste y meditabunda, caminó hacia su sillón favorito forrado de tela estampada con flores color pastel y muy acogedor, se sentó cómodamente, recostó su cabeza hacia atrás y solo pensaba; se incorporó después de unos minutos, prendió una lamparita que estaba en el buró contiguo, en donde ponía sus libros, abrió uno de los cajones, sacó una cajita de madera rectangular a la que se le oprimía un adorno y salía de un costado un pequeño compartimento con una llavecita que abría el candadito de la caja, en ella tenía muchas fotografías en donde guardaba sus recuerdos, observó detenidamente cada foto, vio todas las etapas de su vida y pensó en cada una de ellas, en lo que la había puesto triste, en lo que la había angustiado, en lo que la había hecho feliz; a lo que había tenido que renunciar defendiendo sus principios y su moral, leyó algunas tarjetas, pero se topó también con recaditos irónicos, de cuando era una estudiante, media hora estuvo analizando sus recuerdos y escribía algunas líneas en su libreta amarillenta, de la cual nunca se separaba, cerró la cajita, puso sus dos manos que delataban su edad sobre ella y cerró sus ojos, fue entonces que lágrimas corrieron por su rostro precioso, pero envejecido ya, inmediatamente se incorporó y pensó en una estrategia para esta joven menudita y frágil, pero que detrás de su mirada se adivinaba lo decidida que estaba a continuar en la búsqueda y superar su depresión; Alina con su bondad, los años y la experiencia que la vida le habían dado no quería dejar que la jovencita quedara sin respuestas a lo que le había confiado sobre su corta vida y sus primeras experiencias, mismas que a Celeste la hacían sufrir impotencia y dolor por las injusticias, pero en ese álgido momento de la joven, Alina solo había podido darle un abrazo y dejarla que se desahogara, las casualidades no existían para ella y pensó que era otra de las muchas oportunidades que tenía en su vida para continuar enseñando ( adivinando ahora ), la desilusión de Celeste ante la vida, le decían que el mundo era y sería igual siempre; que adaptarse a él no era sencillo para nadie que deseara ir por el camino recto y correcto, pero ella sabía que había que hacerlo porque era posible; y sin necesidad de perder la dignidad, los escrúpulos o dejando a un lado la moral.

    Celeste era una chica, no una modelo, pero era alta, tenía ese encanto que da la juventud; cabello largo, brillante y hermoso color castaño, ojos café claro, con una mirada profunda y transparente, tez muy blanca, delgada y sus manos eran muy finas, como de pianista, de modos suaves pero su paso era firme y determinado. Estaba descubriendo, enfrentándose al mundo real y le parecía bastante incongruente; joven de buena educación en casa, estudios en una buena Escuela, una buena alumna, con buena conducta, y excelentes calificaciones, pero para lograr sus metas, ¿Era sólo esto lo necesario?

    Doña Alina la había despedido ese día haciéndole prometer que volvería, y la despidió con una frase:

    Tenemos mucho que hablar sobre varios temas que te ayudarán a ser más flexible contigo misma; no es una orden, pero saber obedecer es dar ejemplo de cultura, ¿Y en eso estamos de acuerdo, verdad?

    Celeste volteó y asintió con la cabeza, solo levantó su mano y dijo gracias; caminó lentamente por ese pasillo con tantas macetas y flores de colores, sacó un pañuelo y limpió sus lágrimas, para ver bien, irguió de nuevo su espalda, levantó su cabeza, y así como en un día nublado en donde todo el cielo se pone gris y después se abren esas nubes y brilla el sol y los colores se ven más vivos, Celeste decidió pintar su día de todos esos colores y sus ojos también brillaron de nuevo; al cerrar aquella puertecita, que más que de una casa en la ciudad parecía de una casita de pueblo, escuchó cantar pajarillos que, despreocupados, libres y felices se bañaban en una fuentecilla que estaba en el pequeño pero limpio, ordenado y hermoso jardín de Alina, todo ese orden, esa limpieza, esa paz, esa aroma agradable, la luz, los colores pastel de la casa, extrañaron a Celeste ( no era lo usual según le habían comentado ) pero no dudó en volver pronto.

    Al siguiente día, sintiéndose un poco aliviada, un poco con remordimientos y culpa por la visita a Doña Alina, la joven se levantó muy temprano se dio un baño y se arregló como si fuera ya a trabajar. Una ventaja muy grande que ella tenía era que había tenido que trabajar para poder ayudar a sus padres y pagar su carrera de Arquitectura y esto que ella veía como desventaja cuando estudiaba, ahora era todo lo contrario, había adquirido un sentido de responsabilidad alto y no le tenía miedo a la vida, esto de trabajar que algunas veces la avergonzó de estudiante la había preparado, aunque no del todo, para el encontronazo con el mundo real.

    Salió, compró el periódico y se dirigió a un café Internet para hacer tres cosas a la vez, ver posibles oportunidades y subrayarlas, subir su información curricular a las Bolsas de Trabajo, y hacer llamadas; de pronto su mirada se quedaba como perdida, ella pensaba en esas clases de filosofía en donde el maestro les había externado que ganaba más un Panadero que un Filósofo, un comerciante, que un científico.

    Un amigo de su generación le había dicho que su Tío Ingeniero, era millonario pero porque había comprado marranos y había hecho criaderos, pronto empezó a distribuir carne; se había hecho de Vacas lecheras y ahora era dueño de muchas hectáreas y cabezas de ganado. ¿Dónde quedaban entonces los años de estudio?, ¿Dónde el dinero invertido en la carrera? ¿Y la cultura? ¿El Título? Volvía su mente a ubicarse frente a la computadora y continuaba su labor determinada a encontrar un buen trabajo y demostrar a sus compañeros de escuela que lo lograría, ella había sido el ejemplo del salón, las más altas calificaciones 1º o 2º lugar, ¡Ni pensar que sus 44 compañeros la vieran trabajando en algo que no fuera su carrera, su ¡vocación!

    Muy pronto Celeste empezó a recibir noticias de que algunos de sus compañeros, ya estaban trabajando, Guillermo Alcántara, su principal rival en calificaciones, su competidor por el Diploma de Excelencia, ¡Por la Mención Honorífica! Ya tenía trabajo y ¡De carnicero! Ella había sentido tanta pena por él, que no quería ni pasar por la carnicería para la que trabajaba.

    Muy probablemente a Guillermo lo habían enseñado desde pequeño a competir; tremendo error de los padres a la hora de educar, la competencia que es igual a empezar a alimentar la soberbia, el ego; la competencia, aunque parezca algo positivo no lo es, si está mal enfocada, solo recordemos a Caín, mata a Abel, porque no era él el preferido de Dios, unos lo veremos como Historia en la biblia, otros solo como un simbolismo, pero es un buen ejemplo del afán del ser humano por ser el mejor, aunque tal vez no nos guste lo que estamos estudiando, en lo que estamos trabajando etc… ¿La competencia es buena para mejorar? Si, pero es complicado que ésta se de sin que lastimes algo o a alguien y lo peor, a ti mismo, por lo tanto será mala semilla, vivirás frustrado de por vida, Siempre hay alguien que nos supere Solo asegúrate de que tu día de ayer no supere al de hoy e irás caminando para ser mejor persona

    Celeste tenía tantos pensamientos en su cabeza que bautizó a dos de sus voces internas que más la confundían:

    El Ángel Tomás (pensamientos por lo general soberbios - negativos)

    El Ángel Domis (pensamientos positivos y cuerdos)

    Ante la situación de Guillermo;

    El Ángel Tomás habló: *Que mediocridad, que pronto se rindió, que poco se valora.

    El Ángel Domis habló: *La palabra mediocridad es fea, pero ya está trabajando y se le ve feliz, seguro atinó a pensar que la preocupación enferma mucho más que la ocupación.

    Unas campanitas muy suaves, interrumpieron al Ángel Tomás y al Ángel Domis, era el teléfono celular, Celeste atendió, y al otro lado de la línea le preguntaron, que si estaba disponible para una entrevista, se iluminaron sus ojos, contestando que si, y sin colgar empezó a cerrar la computadora, periódico y anotó en un papelito dirección, y hora.. Confirmó su asistencia puntual. La llamada terminó, hizo el pago a la cajera, que con una sonrisa le agradeció su visita y Celeste fue a la esquina a esperar el camión que la llevaría de regreso a su casa.

    El Ángel Tomás habló: *Lo ves, seguramente vieron tus excelentes calificaciones y tu trayectoria estudiantil y ganarás esta oportunidad, siempre has sido la mejor, aparte tienes buena presencia, no hay muchas como tú, eres genial.

    En esta ocasión Celeste no escuchó al Ángel Domis, que solo alcanzó a decir: *Acuérdate de lo que dijo Sócrates … Ella estaba segura de que Tomás tenía razón, ella era infalible, estaba lista para competir ya con su título en mano, tal vez para un examen de evaluación Psicométrica.

    Hizo la parada al camión casi vacío y subió, vio a un joven trajeado con cachucha de universitario hasta el final del autobús destartalado, pero que iba a toda velocidad, como si transportara ganado, o materiales, Celeste se sentó y no precisamente dándole la espalda al joven que iba adormilado con un portafolios apoyado en sus piernas.

    El Ángel Tomás habló: *¡Que horror! seguramente este joven es un oficinista que no ha progresado, ¡Ni auto tiene! ¿Qué quiere con esa cachucha?

    Él Ángel Domis habló: *Que tranquilidad de joven, ni siquiera se preocupa por manejar, ni por que se le descompuso el auto, ni por pagar tenencia, ni por pagar un seguro, mantenimiento, ni porque chocó… etc. ¿Qué entiendes por progreso?

    El Camión pasó un tope a tal velocidad que el joven salió disparado de su asiento y cayó sentado justo a los pies de Celeste, ella antes de soltar una carcajada, se tapó la boca con su mano y disimulando su asombro, susto y risa, le ayudó levantando su cachucha que había salido de la cabeza del joven como un proyectil; ella le preguntó que si estaba bien, él muy serio se sentó a su lado y le contestó muy solemne que todo estaba bien, que se podía reír con confianza, ella entonces soltó una carcajada que hasta él se rió, y le preguntó que si se había visto ridículo, ella intentó contestarle pero no pudo hablar, tapaba su cara con ambas manos y le lloraban los ojos, pero de risa … él solo la observaba de reojo y sonreía con expresión paciente y relajada … entonces le dijo: Discúlpame, ¿Sospecho que perdí el estilo verdad?; ¿Te asusté? - Celeste tomando aire le dijo que un poquito, pero le comentó que no le hubiera pasado eso si él no hubiera ido casi dormido, que si ese era su estilo; él le dijo entonces que regresaba de dar un paseo y hacer algunas entrevistas, que se había levantado a las 4:30 a.m., para estar a las 7:00 a.m., justo la hora en que la gente va en trayecto a sus trabajos.

    Mario: ¿Cómo te llamas?

    RE: Celeste ¿Y tú?

    RE: Mario Narváez.

    El viaje transcurrió sin mas plática pero si con mucha risa, Celeste se despidió de Mario diciéndole en broma: Deberías buscar trabajo de trapecista, lo que hiciste al levantarte de esta caída, ¡Fue casi un mortal atrás! ella volvió a sonreír y le dijo adiós con su mano; al bajar el último escalón del camión ella le dijo al chofer: Gracias por casi romper el coxis de uno de sus pasajeros; si no le gusta su trabajo cambie de actividad, lleva muchas vidas tras ese volante que sus irresponsables manos van manejando; el chofer la vio indiferente y cerró la puerta.

    Camino a su casa Celeste pensaba:

    El Ángel Domis habló: *Este Chofer no tiene vocación de chofer, no tiene ni gusto por lo que hace, ni capacidad para hacerlo, es un riesgo ambulante

    *

    Llegó a su casa, saludó a su mamá, y fue a su cuarto a seleccionar el vestuario que usaría para su entrevista y pasó el resto del día estudiando sus libros de Arquitectura por cualquier pregunta que pudieran hacerle, y antes de quedarse dormida ese día:

    El Ángel Tomás habló: Tranquila eres la más inteligente y debes demostrárselos hablando de todos tus conocimientos.

    Celeste hizo su oración pidiendo la ayuda divina para ser la elegida para ese trabajo.

    El Ángel Domis habló también Antes de que Celeste quedara profundamente dormida, ya no lo escuchó.

    Al Siguiente Día muy temprano:

    El Ángel Domis habló: *¿Te preparaste para tu entrevista realmente? No olvides tu Curriculum V. ¿Lo revisaste? ¿Qué sabes de la Empresa para la que quieres trabajar?

    Celeste ya no pensó más, total era hora de enfrentar lo que viniera. Llegó la hora de la entrevista y llegó a un edificio antiguo y remodelado, se percibía un olor a humedad muy intenso y aunque todo estaba en orden esto era molesto, vio un sillón que parecía muy alto pero al sentarse quedó con las rodillas casi pegándole a la barbilla, por lo que decidió esperar de pié, observó entonces la fila de chicas que esperaban, tal vez para la misma oportunidad que ella; pasó la primera que era una jovencita muy sexy, lo que llamaba más la atención eran sus medias negras con rombitos a lo largo de cada una de sus piernas, con un perfume tan intenso igual que el olor a humedad, vestida muy a la moda, con una lata de refresco en una mano y en la otra un cigarrillo, que apagó antes de entrar a su entrevista, 10 minutos pasaron y la puerta del entrevistador y/o reclutador se abrió, la chica salió arqueando las cejas hacia arriba y se fue. El reclutador salió y pregunto por Celeste, su corazón empezó a latir más rápidamente, pero respiró profundo y entró, se sentó en el filo de la silla muy derecha, sus manos las apoyó en sus rodillas y las entrelazó como cuando se hace una oración o un niño suplica a su mamá por algo.

    La primera pregunta fue:

    ¿Por qué quiere trabajar para nuestra Empresa?

    RE: Para empezar a adquirir experiencia.

    ¿Sabe el Giro de nuestra Empresa?

    RE: No, pero me considero capaz de desempeñarme bien en algo que tenga que ver con la arquitectura.

    ¿Qué le parecen nuestros niveles de ventas y utilidades?

    RE: Si me dice los números podré darle una respuesta.

    ¿Conoce la filosofía de esta empresa?

    RE: No porque no he trabajado en ella.

    Celeste empezó a sentir que lo que estaba haciendo el hombre era torturarla y su molestia se empezó ha hacer evidente.

    Por último, ¿Qué comentarios ha escuchado en el mercado de nuestra organización?

    RE: Leí en el periódico ¿Qué solicitaban un Arquitecto y/o auxiliar de Arquitectura?

    Señorita, me está contestando con otra pregunta.

    RE: Muchas Gracias por su tiempo, creo que no soy la persona que necesitan.

    El hombre que entrevistaba a Celeste solo pudo decirle:

    Es una lástima que no se haya dado la oportunidad de conocer e investigar un poco sobre nuestra Empresa, antes de venir a su entrevista, podría haber sido suyo el puesto, pero no se permitió ni me permitió darme cuenta si era la candidata adecuada, me gustó su Información (aunque no está bien hecho su Curriculum V.) Por eso la llamé, pero ha empezado mal su búsqueda Señorita, si me permite darle un consejo le diré:

    Usted debe saber lo más posible de la Empresa a la que desee prestar sus servicios, recuerde que es donde buscará hacer una carrera profesional, perdón, pero está usted haciendo una búsqueda pasiva de trabajo, y está limitando su posibilidad y oportunidades de encontrar un buen trabajo.

    Por último, usted llegó a esta oficina y se sentó como si ya quisiera irse, tal vez los sillones de afuera no están muy cómodos, pero esta

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