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Nuevo manual del ama de casa desordenada: Una guía para los quehaceres del hogar
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Nuevo manual del ama de casa desordenada: Una guía para los quehaceres del hogar
Libro electrónico279 páginas3 horas

Nuevo manual del ama de casa desordenada: Una guía para los quehaceres del hogar

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Una guía para los quehaceres del hogar

Si estás cansada de luchar contra una avalancha de cosas cada vez que abres la puerta de un armario o de un clóset… si no contestas el teléfono porque no lo encuentras… si pierdes las llaves constantemente… si dentro de ti hay una “mujer ordenada” que lucha por liberarse, el Nuevo manual del ama de casa desordenada puede ayudarte a hacer que el desorden crónico sea cosa del pasado.

Después de treinta y siete ediciones y más de 500.000 ejemplares vendidos, el Nuevo manual del ama de casa desordenada es un éxito de ventas comprobado. Ahora, completamente revisado y actualizado, este Nuevo manual del ama de casa desordenada te brinda estrategias indispensables para superar el desorden a medida que tu vida se vuelve más y más ajetreada.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 sept 2023
ISBN9781960436191
Nuevo manual del ama de casa desordenada: Una guía para los quehaceres del hogar

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    Nuevo manual del ama de casa desordenada - Sandra Felton

    nuevo_manual_del_alma_de_casa_CVR.jpg
    A mi madre Seco Haley,
    cuyo ejemplo me ayudó a seguir esforzándome
    por alcanzar una mejor forma de vivir,
    cuando era difícil recordar que existía alguna.

    Prólogo

    Hay dos libros que transformaron mi vida. El primero es la Biblia y el segundo es el Manual del ama de casa desordenada. Yo pensaba que ordenar mi vida y mi casa era algo demasiado difícil, pero Sandra Felton me enseñó técnicas sencillas que pueden ponerle fin al caos.

    Si piensas que esta información es solo para mujeres casadas o para mamás, estás equivocada. Si eres joven y soltera, es el momento perfecto para aprender, porque cuando tengas una familia o una casa que dirigir va a ser fácil mantener tu vida en orden si ya tienes buenos hábitos.

    Encontré esta obra por casualidad hace muchos años, cuando estábamos buscando buenos libros para vender en la librería de nuestra iglesia. El título me pareció gracioso y me llamó tanto la atención que empecé a leerlo. ¡Me encantó! Ahora lo leo cada enero antes de iniciar el año, porque me ayuda a establecer metas y objetivos alcanzables tanto en mi vida personal como laboral.

    Recuerda, el centro de operaciones de nosotras como mujeres es nuestra casa, y si está en caos, nuestra vida será otro caos. En lo particular, logré darle orden a mi casa y soy feliz, por eso quiero que muchas mujeres lo logren también. Por eso te recomiendo esta lectura.

    Rocío Corson

    Pastora principal

    El Lugar de Su Presencia, Bogotá, Colombia

    En lo que se refiere a mantener una casa en orden, nadie es inútil, ¡ni siquiera tú! Por eso, busca un lápiz (registra detrás del sofá o los armarios que no has movido en dos años) y evalúate, identifica tus puntos débiles y los fuertes. Haz una lista con una raya en blanco al lado izquierdo. Marca las declaraciones en las que mencionas tus debilidades y tus fortalezas con V (de verdadero) o F (de falso):

    ___ Soy muy hábil para usar cupones de descuentos u ofertas especiales.

    ___ Todavía conservo el boletín del programa de la fiesta de mi escuela secundaria.

    ___ Planeo mis comidas mientras hago la compra.

    ___ Sé cuánto tengo en mi cuenta de banco.

    ___ Mantengo la puerta de mi cuarto cerrada cuando recibo visita.

    ¡Puedes anotar muchas cosas más! Para ver el resultado de este estudio, busca el capítulo once.

    Si anhelas recibir visitas inesperadas con los brazos abiertos (en vez de esconderte detrás de una montaña de periódicos)... si estás cansada de luchar con una avalancha de ropa cada vez que abres la puerta del clóset... si dentro de ti hay una mujer ordenada que lucha por salir, entonces el Nuevo manual del ama de casa desordenada te brindará instrucciones útiles y llenas de buen humor para que las sigas sin mucho esfuerzo, y puedas salir del enredo crónico en que puedas encontrarte.

    Me fascina la historia de Cenicienta, ¿y a ti? Un día estaba la pobre Cenicienta sentada junto a una chimenea llena de hollín, vestida de harapos, toda sucia, sin poder divertirse y sin recibir recompensa por sus esfuerzos. Estaba triste y frustrada. (¿No se te parece eso, un poco, a tu vida?)

    Al día siguiente, sin embargo, el príncipe la encuentra, la monta en su caballo y la lleva al palacio, donde vive como una princesa, en un lugar en el que nunca más tendrá que levantar un dedo para limpiar la casa. Y vivió feliz para siempre.

    ¿Y quién la transformó tan maravillosamente? Pues nada menos que su hada madrina, ¡por supuesto!

    Durante años estuve esperando que viniera el hada madrina con su varita mágica, para que —en un abrir y cerrar de ojos—, transformara mi casucha en un palacio y mis frustraciones en gozo.

    Pero nunca llegó.

    Sin embargo, hay una magia que debemos encontrar, pero yo estaba buscándola en el lugar equivocado. El plan que vas a comenzar tiene algo de magia. Estás a punto de entrar en el mundo de la desordenada y la ordenada. Aprenderás el método del Monte Vernon, el sistema del tarjetero y otros secretos de los quehaceres del hogar. Cada capítulo contiene un poquito de polvo mágico, de modo que —cuando termines— estarás preparada para convertirte en la princesa que siempre has soñado ser.

    Pero debes ondear la varita mágica. Tienes que rociar el polvo mágico. Y estoy segura de que lo harás, porque sé que no te conformarás con sentarte sobre las cenizas, cuando sepas que te espera un palacio y que hay grandes probabilidades de encontrarlo.

    Me gustaría que tu casa fuera un palacio, lleno de belleza y dignidad. Quiero que seas una princesa en tu propio hogar.

    ¡Oh, no!, me dirás. Yo no voy a leer este libro para encontrar alguna clase de magia. Solo quiero capacitarme para encontrar mis zapatos, organizar la pila de papeles del escritorio y poder enviar a mis hijos a la escuela con los calcetines del mismo color. Tengo una vida práctica, con sus luchas diarias. Solo quiero sobrevivir. No tengo paciencia para cuentos de hadas ni sueños ilusorios.

    Tal vez eso sea así. Pero también sé que te conformarías solo con que la casa estuviese bajo control. Este libro es muy útil, por lo que en él encontrarás el orden que anhelas.

    Y quizás, solo quizás, después que las cosas comiencen a aclararse, encuentres —en algún rinconcito de tu casa— el secreto de tu palacio ordenado.

    Dios te bendiga, Princesa

    Presentación de la desordenada

    (¡Como si la necesitaras!)

    Todas las conocemos. Son las personas que parece que nunca tienen control de su tiempo ni de sus quehaceres domésticos; porque necesitan todo el día, para al fin no lograr nada. Viven con miedo a abrir los clósets o los armarios, por temor a quedar sepultadas bajo la avalancha de latas, baterías, cajas con un montón de cosas, calcetines con hilos descosidos, que algún día podrían usarse en caso de emergencia. (Porque nunca sabes lo que puede suceder).

    Una visita inesperada a la casa de alguien así sería un peligro, porque puedes encontrarte de pronto con los patines tirados, tropezar con la pila de papeles o aplastar la ranita domesticada que tiene diez años en el hogar.

    Sin embargo, los visitantes inesperados no llegan tan a menudo a esos hogares, porque no son invitados. No, ni aun sus mejores amigas, no con la casa tan revuelta.

    Este tipo de ama de casa (si el término no es muy fuerte para describir una persona cuya casa la domina a ella) tiene un nombre. Se conoce con el sobrenombre de desordenada.

    Si estás leyendo este libro, es porque existe la posibilidad de que la conozcas muy bien, ya que esa eres tú. Y, sobre todo, porque estás cansada de todo. Yo sé que deseas estar lista para tomar el control de tu casa y de tu vida, si solo supieras cómo hacerlo.

    Quizás hasta ahora te has sentido sola, y has pensado que nadie puede llegar a tener una casa tan regada, como si un huracán hubiese pasado por ella. Y no quieres hablar de ello, ni hacer nada que revele al mundo el secreto que te avergüenza.

    Bueno, no te preocupes, porque estás bastante lejos de ser la única de esta clase. Millones de mujeres, y hombres también, comparten tu problema. El cual se puede curar o, al menos, controlar.

    Yo lo sé. Por muchos años pasé por las mismas agonías que tú enfrentas, siempre buscando respuestas para esta situación vergonzosa. Finalmente, al estudiar a las amigas que al parecer siempre tienen sus casas en orden, descubrí algunos principios que pude aplicar a mi propia vida y a mi hogar.

    Los resultados fueron satisfactorios, tanto que comencé a creer que también podrían ser de ayuda a otras amas de casa que continúan batallando. Por eso establecí los seminarios Desordenadas Anónimas para enseñar a otras lo que yo aprendí. Hasta el momento cientos de amas de casa han asistido a esas clases. Muchas han reportado que las enseñanzas recibidas las ayudaron a mejorar sus vidas.

    La inteligencia es la velocidad para ver las cosas como son.
    George Santayana

    Docenas de esas personas, literalmente, me pidieron que escribiera un libro con los principios detallados acerca de las Desordenadas Anónimas. Para ayudar a esas personas, y alcanzar a otras que no les es posible ir a los seminarios, he escrito esta obra.

    Es posible que este sea el comienzo de una nueva vida más feliz para ti.

    Cómo usar este libro

    Compraste este libro porque deseas un cambio en tu hogar y en tu vida. ¡Genial! Para que lo aproveches al máximo, debes interactuar con él. Sin embargo, no intentes hacer todo lo que se menciona aquí de una sola vez. Enfócate en las partes que te traerán el cambio que deseas.

    Aquí tienes algunas sugerencias:

    Mientras lees, subraya y escribe en los márgenes. Utiliza pequeñas notas adhesivas como marcadores para las partes que desees volver a leer. Crea una lista de proyectos y otra de tareas por hacer. Haz anotaciones en la parte posterior del libro. Anota las cosas que necesitas comprar. Intenta evitar marcar el libro si pertenece a una biblioteca de tu comunidad. Necesitarás comprar tu propio libro (por dicha, es bastante económico).

    Concéntrate en lo básico. El método Monte Vernon, el tarjetero y el sistema de organización, utilizados con persistencia, pueden sacar incluso a la desordenada más desesperada del caos de desorden en el que ha caído.

    Enfócate en tus áreas problemáticas específicas. Adapta las ideas a tu vida. Según la regla del 80/20, si encuentras el 20 % más importante de este libro, garantizarás una mejora del 80 % en tu vida.

    No te detengas hasta llegar a donde quieres estar. Tal vez el libro no sea suficiente para mantenerte en el camino. Encuentra un amigo o un grupo que pueda brindarte el apoyo que necesitas. Ponte en contacto con nosotros para obtener más ayuda y apoyo.

    Tienes en tus manos lo que necesitas saber para realizar un cambio. Regresa a él una y otra vez hasta que comprendas realmente qué hacer y lo lleves a cabo.

    Desde la publicación de la primera edición de este libro, el mensaje del cambio se ha difundido por el mundo angloparlante y en varios países de habla castellana. Desordenadas Anónimas ofrece ayuda a través de boletines, otros libros, grupos de apoyo de los Doce Pasos de Desordenadas Anónimas, el programa Amigas del desorden de Desordenadas Anónimas, un sitio web interactivo www.messies.com, grabaciones de audio y videos. A través del boca a boca, la radio, la televisión, internet y artículos impresos, informamos a las personas que hay ayuda disponible. Ellas también pueden disfrutar la vida armoniosa que anhelan.

    Capítulo 1

    Clasificación de las desordenadas

    Todos somos autodidactas.
    Pero solo los exitosos lo admitirán.

    —Earl Nightingale

    Las desordenadas tienen una cosa en común: En una escala del 0 al 10, en la cual el 0 es desastre, y el 10 es perfección, el arreglo del hogar se ubica entre 1 y 3.

    Por supuesto, esto hace que ellas sean lo opuesto de las amas de casa que conocemos como las "ordenadas", cuyos esfuerzos son recompensados con la evaluación del 7 al 10. Además, las coloca aparte del grupo de las amas de casa comunes, aquellas que tienen sus casas desarregladas de vez en cuando, pero no por mucho tiempo y, por lo tanto, sus méritos se ubican entre 4 y 6.

    Aparte de su evaluación pésima, las desordenadas tienen poco en común. Ellas han llegado donde están porque tomaron diferentes rutas y tienen variados estilos de desorden.

    Por lo tanto, observemos los diversos tipos de desordenadas. Si puedes identificarte con alguno de sus retratos, estás en el camino a hallar la solución para tu problema.

    La desordenada perfeccionista

    Esta persona tiene normas altas para los trabajos individuales. La casa puede estar toda regada, pero ella decide limpiar el horno. Y lo hace muy, pero muy bien.

    Si tú dijeras: Pero nadie va a mirar dentro del horno, ella se sentiría orgullosa al decir: Pero yo sé que está limpio. Aunque, entre tanto, la imagen completa de la casa se deteriora cada vez más.

    Aquí vemos que la indecisión está cubierta con el engaño del perfeccionismo. Esta ama de casa, por lo general, no puede decidir cuál es la mejor forma de arreglar la casa. Así es que ella opta por no decidir nada. Y esa es una mala decisión.

    La desordenada rebelde

    Esta desordenada tiene arrastres de su niñez. La mamá insistía en la limpieza y el orden pero, ahora que es adulta, ella mostrará su independencia desafiante.

    Por supuesto, la tragedia es que ahora somos adultos, y es una vergüenza que las reacciones infantiles arruinen nuestras vidas y las de nuestras familias.

    Escuché a una dama de mediana edad decir que ella había aplazado por años colgar un espejo, a pesar de que tropezaba con él cada vez que pasaba cerca del mismo porque estaba en el suelo. La razón por la cual no lo había hecho era porque a su madre le molestaba verlo en el piso y ella se complacía en causarle fastidio. Me imagino que le estaba diciendo a su mamá que ya no podía mandarla a hacer algo. Pero, al mismo tiempo, estaba pagando un precio muy alto para demostrar lo adulta que ahora es.

    La desordenada serena

    Esta persona piensa que el mundo que la rodea es hostil y que el hogar es el lugar para relajarse. Así que ¿por qué trabajar, también, en la casa?

    Por eso deja las cosas en cualquier lugar. El resultado es que cuando la pensadora llega a la vivienda después de la tensión de su trabajo, se encuentra con una casa hostil. Esto es desagradable a su vista y le perturba la vida.

    Qué bueno sería llegar y encontrarnos un hogar hermoso que nos diga: ¡Bienvenida y nos invite a relajarnos! Lo cierto es, como te podría decir cualquier desordenada, que ese reguero no es relajante. Lo que causa es tensión, opresión y nervios alterados.

    La desordenada sentimental

    Todos los objetos que Juanito ha encontrado por ahí, y ha traído a la casa, son preciosos. Las conchas de mar recogidas en un día de paseo deben guardarse porque tienen cierto valor. Debemos conservar nuestras memorias. Sin embargo, creo que aquí, la fuente de los problemas es la memoria. Algunas de las desordenadas tenemos tan poca memoria que esas cosas que guardamos son las que nos ayudan a recordar. Cuando las botamos, nuestra memoria también se va. En tal caso, sugiero que escribas un diario. Anota las actividades del día, especialmente las buenas. Esas páginas serán de un valor incalculable, no solamente para ti, sino para tus hijos y tus nietos.

    Por supuesto, los recordatorios se pueden guardar en cajas plásticas que son fáciles de almacenar y con etiquetas para identificarlos. Pero recuerda, solo los recordatorios, ¡no todas las cosas!

    La desordenada sentimental es también una que toma muchas fotos. Las fotos son otra ayuda para la poca memoria. Y mejor ahora, que no es necesario revelar las fotos (como se hacía en la antigüedad), solamente las conservamos en nuestros teléfonos inteligentes, en las computadoras o en cualquier dispositivo electrónico, si acaso no las guardamos en la nube.

    Sin embargo, si guardamos fotografías viejas (de la era en que no existía la tecnología de hoy) en casi todas las gavetas de la casa, podemos encontrar un rollo de fotos sin revelar. Una mujer contó que reveló algunos de los rollos después de tanto tiempo, que no pudo reconocer a las personas que aparecían a su lado en las fotos.

    Quizás ninguna característica de las desordenadas sea tan fuerte como esta. El sentimentalismo no es malo si no se exagera o se aplica de manera incorrecta. Pero, a menudo, hacemos ambas cosas. Cuando las pertenencias de nuestro pasado comienzan a acumularse de manera desagradable en nuestro presente y afectan negativamente nuestro futuro, es hora de deshacernos de ellas. (¡Ah! ¿Es eso posible?)

    Más adelante encontrarás algunas tácticas para lidiar con muchos de los objetos sentimentales que tienes. Pero la forma subyacente de dejar ir el pasado es cambiar tu enfoque hacia tu vida en la actualidad. Planea un futuro maravilloso. No dejes que nada te impida alcanzar la mejor visión para tu vida.

    ¤ ¤ ¤ ¤ ¤

    La desordenada espartana

    Este tipo de desordenada tiene una manera difícil de abordar los quehaceres de la casa. Los espartanos de la antigüedad vivían solamente con lo estrictamente necesario. De igual forma, esto sucede con la desordenada que considera que hay cosas que no necesitan tanto cuidado o que, tal vez, están guardadas o colgadas en un lugar imposible de alcanzar.

    El próximo paso será decidir lo que

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