Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El Método Arenas: Aplicación Del Pbl Para La Formación De Científicos En Países Con Economías En Desarrollo
El Método Arenas: Aplicación Del Pbl Para La Formación De Científicos En Países Con Economías En Desarrollo
El Método Arenas: Aplicación Del Pbl Para La Formación De Científicos En Países Con Economías En Desarrollo
Libro electrónico315 páginas4 horas

El Método Arenas: Aplicación Del Pbl Para La Formación De Científicos En Países Con Economías En Desarrollo

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Esta propuesta educativa participa en un encuentro entre dos paradigmas: el del aprendizaje versus el de la enseanza, y ha sido fundamental para la constitucin de comunidades cientficas regionales en lugares perifricos de Mxico, que antes eran desiertos en el mbito de la alfabetizacin cientfica, los integrantes del equipo de colaboradores de Miguel Arenas transformamos una parte de la realidad y al hacerlo nos transformamos nosotros, al prepraranos para la construccin del capital social en el objetivo de formar una inteligencia colectiva.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento3 jul 2012
ISBN9781463332433
El Método Arenas: Aplicación Del Pbl Para La Formación De Científicos En Países Con Economías En Desarrollo
Autor

Joel López-Pérez

Joel López-Pérez Es Doctor en Ciencias por la Universidad de Colima, con 32 años de experiencia docente en sistemas de innovación educativa, relacionados con el Aprendizaje Basado en Problemas (PBL) como el Sistema Educativo Modular, desde 1995 participa en el desarrollo del Método Arenas, primero como estudiante de posgrado y luego como asesor y coordinador de los grupos que operan este revolucionario método andragógico. Es autor de más de cuarenta publicaciones en revistas arbitradas y de divulgación y ocho libros en los que trata, además de temas relacionados con la innovación educativa y la filosofía de la ciencia, algunas de sus experiencia en el ámbito de la biotecnología y la producción agropecuaria alternativa, como la producción de avestruces y Dioscóreas, así como tratados sobre el juego de pelota prehispánico en el ámbito de la cultura mesoamericana. Félix Susana Juárez López Es Maestra en Ciencias Por la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”. Este libro es un producto de su formación como Doctora en Ciencias por parte del Centro de Estudios Justo Sierra y del Centro de Innovación y Desarrollo Educativo, entre sus publicaciones se cuentan La determinación de costos como herramienta defensa ante la globalización. El caso de una empresa de servicios agropecuarios en Sinaloa. Región y Sociedad. Vol. XVIII, 037, Colegio de Sonora, Sonora, México, 219-252 y el capítulo de libro: Perspectiva teórica para la traslación del conocimiento (2010). En el libro Pautas para aproximarse al conocimiento: http://www. librosenred.com/areaautores/servicios.aspx.

Relacionado con El Método Arenas

Libros electrónicos relacionados

Métodos y materiales de enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El Método Arenas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El Método Arenas - Joel López-Pérez

    Introducción

    El Método Arenas surge a partir del reconocimiento de que la sociedad mexicana, así como la de muchos países con economías en desarrollo necesitan de científicos y que el desarrollo independiente de las sociedades en el mundo no se da sin la formación de una masa crítica, capaz de abordar los problemas científicos y técnicos que les permitan crecer, con base en el reconocimiento del potencial de su capital intelectual, así como en el conocimiento de la viabilidad de sus recursos naturales, que al igual de los cerebros de sus habitantes, permanecen sin ser utilizados de la manera apropiada y están ahí, en espera de convertirse en motores para el desarrollo.

    La propuesta revolucionaria que el MA sugiere tiene por objetivo provocar un cambio en la estructura vertical y rígida del sistema educativo dominante basado en el paradigma de la enseñanza, que ha creado una sociedad elite en la que se busca discutir no lo que está fundamentalmente erróneo del sistema educativo dominante, sino poner en duda la aseveración de que el sistema produce formación inadecuada y poco confiable todo el tiempo (Shinbrot 1999).

    En nuestro país las estrategias oficiales para la formación de capital humano, han sido invariables desde el siglo XIX y consisten en enviar a los estudiantes brillantes al extranjero, con la esperanza de que regresen a reproducir lo que allá aprendieron y así desarrollar la ciencia y la tecnología en nuestro país, sin embargo, a pesar de lo onerosa que ha resultado esta estrategia, muestra que en promedio uno de cada cinco de los estudiantes más brillantes que han sido enviados a estudiar, se quedan en el país a donde fueron, lo que constituye una fuga de los mejores cerebros de México; mientras que los que regresan tienden a reproducir el sistema en el que fueron formados, al igual que un padre o madre que fueron maltratados en su niñez, tiende a utilizar esos métodos para formar a sus hijos.

    Ante situaciones como estas, que muestran la crisis de los sistemas de educación superior en México y otros países del mundo, emerge como alternativo un nuevo paradigma para la educación superior, un método de aprendizaje que intenta integrarse a esta nueva forma de entendimiento del acceso al conocimiento público, ya que mientras que el modelo educativo en curso ha adoptado la versión más simplista del enfoque de desarrollo de competencias como desempeños medibles y alineados al mercado laboral, y se ha impuesto sin reconocer los avances de la pedagogía, el MA se desarrolla a partir del conocimiento de que el paradigma de la sociedad industrial le está cediendo su lugar a una sociedad donde el principal recurso es y será el conocimiento y el desarrollo de la inteligencia, y de que el conocimiento no es algo que se pasa de uno a otro, sino algo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognoscitivas que se inducen por la investigación y la interacción social.

    Existe evidencia empírica de que proporcionar un medio ambiente educativo para que los estudiantes adopten una percepción de auto-eficiencia (competencia) y autonomía (autodeterminación), motiva intrínsecamente al aprendizaje, por lo que la selección e implementación de un formato de aprendizaje adecuado es clave en la administración de un diseño educativo, centrado en la motivación para el aprendizaje y, consecuentemente en el rendimiento educativo (Eitel y Steiner 1999)

    El MA incorpora modificaciones curriculares sustanciales que permiten al alumno ajustar sus actividades de estudio a su disponibilidad de tiempo. Trabajar con independencia en las bibliotecas, laboratorios, salas con acceso a sistemas de comunicación global como la Internet en sitios especializado para la recuperación de información científica validad por la comunidad internacional. El trabajo grupal se da en las reuniones de discusión y se verifica en cualquier lugar que permita la reunión de todos los integrantes del colectivo (profesores y alumnos), así como de colaboradores y visitantes, bajo condiciones que propician, mediante la discusión basada en la información científica recuperada y analizada por el colectivo, la difusión, comunicación y discusión de las ideas y la construcción de conceptos, hipótesis, teorías y objetivos.

    Por lo tanto, esta propuesta educativa participa en un encuentro entre dos paradigmas: el del aprendizaje vs el de la enseñanza. El paradigma que ha prevalecido en las universidades es el que estas son instituciones que existen para proporcionar enseñanza y se siguen jactando de ello, mientras que un nuevo paradigma que sutil pero consistentemente está imponiéndose, es el de que las universidades son instituciones que existen para producir aprendizaje (Barr y Tagg 1995). Y de acuerdo con Kuhn (1992), un paradigma es muy parecido a lo que antes llamábamos una forma de ver las cosas, lo cual implica no solo una hipótesis, sino todo un enfoque, una posición, y hasta una manera de operar. Así, aunque el mundo no cambia con un nuevo paradigma, el científico, después del cambio trabaja en un mundo diferente. Sin embargo, quienes proponen los nuevos paradigmas que representan una competencia con el dominante, se encuentran siempre, por lo menos ligeramente, en pugna involuntaria contra quienes defienden el paradigma antiguo.

    Esta pugna involuntaria puede explicar las situaciones que actualmente se viven en el campo de la educación, en el que se aprecian los efectos de la actual crisis en los sistemas educativos, pero se insiste en preservar las anquilosadas bases de estos en el paradigma dominante, cuyo acto fundamental del paradigma de la enseñanza es impartir lecciones de cincuenta minutos en básicamente todos los niveles educativos, desde la educación media básica hasta los programas de doctorado. Este es un formato tan antiguo y pasivo, de conferencia-discusión en el que el profesor habla y la mayor parte de los estudiantes escucha, en la actual sociedad de la información esta forma de proceder es contraria a casi todo principio de condiciones óptimas para el aprendizaje de los alumnos.

    En estas circunstancias, la educación universitaria dominante convierte a la suma de las experiencias de los estudiantes en una serie de clases aisladas con valor curricular de tres créditos en promedio, y que en gran parte no tienen ninguna relación entre sí, que abordan el conocimiento de forma atomística. En este sistema dominante, el conocimiento, por definición, consiste en una materia suministrada por un instructor.

    Por su parte, el paradigma del aprendizaje que da origen al MA, abandona la posición privilegiada de la lección y en su lugar hace honor a cualquier aproximación que sirva para procurar que cada estudiante en particular, aprenda conocimientos particulares. El MA, visualiza a la institución misma como un ente que al igual que los individuos aprende continuamente cómo producir más aprendizaje.

    El paradigma de aprendizaje cambia lo que las instituciones consideran como su responsabilidad: la exposición-lección por aquello que debería ser responsabilidad compartida entre la institución y los estudiantes, el aprendizaje. Los estudiantes como productores del aprendizaje, pueden y deben asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje. La responsabilidad es un juego en el que todos ganan, en el que los dos agentes asumen la responsabilidad por el mismo producto, aunque ninguno tenga el control completo de todas las variables (Barr y Tagg 1995).

    El MA identifica el conocimiento y las habilidades que espera que sus egresados posean, sin tomar en consideración ningún currículo o experiencia de aprendizaje en particular. Después determina cómo valorarlos confiablemente, evalúa a los alumnos que egresan, y la información resultante la utiliza para rediseñar y mejorar los procesos y ámbitos que conducen a tales resultados. Más que determinar los medios, el MA determina los fines: los procesos que llevan a la obtención de productos tangibles como los resultados del aprendizaje, permitiendo así que los medios se modifiquen en una constante búsqueda de caminos más eficientes y eficaces para el aprendizaje de los participantes en los grupos de discusión.

    El paradigma de aprendizaje aborda la obtención del conocimiento de manera holística, reconoce que el principal agente en el proceso es el que aprende, así los estudiantes deben ser descubridores y constructores activos de su propio conocimiento. En el paradigma del aprendizaje el conocimiento consiste en marcos de referencia o totalidades que ha creado o construido el que aprende. Los ámbitos y las actividades se centran en el que aprende y son controlados por él. Puede incluso darse sin maestro así, mientras que el profesor del paradigma de enseñanza es un actor, una especie de sabio en el escenario, el profesor del paradigma de aprendizaje es un inter-actor, un entrenador que interactúa con el equipo y que brinda la seguridad de la pertenencia al mismo, con la certidumbre de que cada participante tiene cerca a un amigo con más experiencia que la propia (Barr y Tagg 1995).

    Ante la actual crisis en los sistemas educativos, se requiere estudiar tácticas y estrategias para hacer de la educación científica una parte integral de cada una de las etapas de la vida y desde la educación primaria, hasta la educación superior. Por ejemplo, en Japón se hacen esfuerzos para tratar de estimular la participación de los estudiantes en los cursos sobre ciencia, y esto al perecer tiene que ver con el hecho de que en este país se ha visto un notable decremento de estudiantes interesados en las diferentes áreas de la ciencia (Baker 1999). Mientras que en países con economías menos desarrolladas, los esfuerzos por apostar al futuro se pueden observar en la relación entre el número de jóvenes de 18 a 25 años de edad que acuden a los recintos universitarios. En Corea, se llega a una cifra de alrededor del 80% de la población en esa edad, estudiando, mientras que en México las cifras son opuestas, ya que menos del 20% de los jóvenes de esa edad reciben una formación universitaria.

    Ante esta responsabilidad histórica, el MA que se intenta describir en este libro, se opone al paradigma dominante de la enseñanza y los esfuerzos de grupos que intentan construir proyectos educativos híbridos que tratan de mezclar los preceptos del paradigma de la enseñanza con el del aprendizaje. El equipo que actualmente trabaja para consolidar el MA como estrategia educativa está constituido por investigadores en activo, que prestan sus servicios en diferentes instituciones de investigación y de educación superior en México y todos se consideran aprendices, todos están ocupados en aprender.

    I

    De Arenas al método de

    innovación educativa

    Miguel Arenas Vargas, nació en la ciudad de México, Distrito Federal, el 14 de julio de 1940. Realizó estudios en los campos de la medicina veterinaria y de la educación en diversas instituciones, entre ellas: El Instituto Lázaro Spallanzani, Milán, Italia; la Universidad Nacional Autónoma de México, el Colegio de Posgraduados en México, la Oficina Sanitaria Panamericana en Washington, D.C., y el Instituto de Investigaciones Agrarias de Madrid, España.

    En 1974 forma parte del equipo de fundadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que desde sus inicios utiliza el Sistema Educativo Modular por Objetos de Transformación (SEMOT), en lugar de la currícula tradicional por materias que se sigue en la mayoría de las instituciones educativas de México. Ha contribuido en la creación de posgrados que utilizan su innovador método educativo para la formación de científicos en diferentes instituciones como: la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Colima, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Zacatecas, La Unidad Laguna de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN-UL) y el Centro de Estudios Justo Sierra (CEJUS) de Sinaloa, entre otros.

    Ha participado en cuadros directivos institucionales relacionados con el campo de la educación en diferentes organismos nacionales de su país, entre ellos: de 1964 a 1966 participa como secretario de la Comisión de Investigación Científica de la Asociación Mexicana de Reproducción Animal e Inseminación Artificial A.C.; de 1978 a 1982 es director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X); fue jefe del Departamento Pecuario de la Dirección General de Educación Agrícola en la Secretaría de Educación Pública de México (SEP). Participó como presidente del Colegio Nacional de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México y fue delegado de México ante la Asociación Mundial de Veterinaria. Participa en la fundación de la Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina Veterinaria y Zootecnia (AMEFMVZ) de la que funge como coordinador general desde 1973 hasta 1995.

    Colabora en la creación del denominado Plan Z‐6, que es un proyecto base para el Plan de Estudios de la carrera de Médico Veterinario y Zootecnista en el ámbito nacional de México, impulsado desde la AMEFMVZ en 1974, plan que sería retomado por 11 de las 26 Facultades y Escuelas de Medicina Veterinaria y Zootecnia del país para el año 1990. En 1976, publica El Diseño Curricular de la UAM‐X, la mayoría de sus publicaciones, algunas de las cuales cuentan con la participación de su esposa, la doctora Judith Licea, reconocida por su trabajo en Bibliotecología, se relacionan con el papel de la información científica en la formación del capital humano en México.

    Al tratar de responder la pregunta: ¿Cómo aprende el hombre?, propone una revolución en la educación para la salud humana y animal mediante innovaciones educativas que centran al estudiante en el aprendizaje auto‐dirigido y en la investigación como método de estudio. El doctor Arenas percibió y asimiló ideas innovadoras que lleva al terreno de la práctica en diversos escenarios: con sus alumnos de la UAM‐X al estudiar Ciencia y Sociedad; en el posgrado de enfermería en la Universidad Autónoma de Zacatecas; en el de Biología de la Producción Agropecuaria en Colima, en el Posgrado en Ciencias Agropecuarias en la UAAAN-UL o en los Posgrados en Ciencias Aplicadas al Aprovechamiento de los Recursos Naturales en Sinaloa. El esfuerzo de este educador ha dejado las semillas para la constitución de comunidades científicas regionales en lugares periféricos que antes eran desiertos en el ámbito de la alfabetización científica.

    El revolucionario Método Arenas, tiene por objetivo central lograr la independencia intelectual de los estudiantes a través del desarrollo de actitudes y aptitudes para la investigación científica. Utiliza herramientas que se relacionan con el Aprendizaje Basado en Problemas, en un ambiente multidisciplinar en el que conviven estudiantes de diferentes edades, y antecedentes culturales

    El modelo de taller‐socialización‐coloquio es la base del aprendizaje auto dirigido en el MA y el doctor Arenas hizo de ellos una poderosa herramienta para cambiar la mente y las vidas de muchas personas. En los posgrados en que ha participado logró uno de sus sueños: formar científicos fuera de la influencia de las metrópolis, que fuesen capaces de lograr éxitos similares a los de aquellos formados en ellas, por ejemplo: publicar en revistas reconocidas en los índices internacionales de calidad. Partiendo de la base que un científico debe formarse utilizando para ello la información actual, pertinente y relevante que producen sus pares en cualquier parte del mundo.

    El Método Arenas parte de la premisa de que somos lo que leemos. Por ello, desde un principio el objetivo primordial del que aprende es identificar a sus pares y dentro de ellos, a los investigadores y las fuentes líderes del tema. Esto garantiza que el estudiante construirá un marco teórico conceptual y metodológico sólido e incuestionable, como base de las formas de proceder en la formación de profesionistas y de graduados, ya que la formación científica es el mejor camino para formar investigadores capaces de plantear y resolver los problemas de su profesión.

    Otro componente educativo fundamental de este revolucionario método es: el acto consciente, al que en educación se le denomina meta cognición y consiste en ser consciente del propio aprendizaje, autoevaluarse, detectar qué aspectos faltan por desarrollar, estudiar la situación que se considera aceptable y tenerla como meta a cumplir; reconocer los aciertos y analizar el proceso mediante el cual se obtuvieron, lo que permite manejarlo, integrarlo, mejorarlo. Las cosas adquieren importancia para nosotros cuando somos conscientes de su existencia es el pensamiento central en los grupos que han adoptado las formas de preceder propuestas por Miguel Arenas.

    El ser consciente de su propio proceso de aprendizaje, el vivirlo, sentirlo y gozarlo, despierta en el estudiante el respeto hacia el mismo proceso que se presenta en cada uno de sus compañeros de viaje. Lo que permite reflejarse en el compañero y ubicar alguna de las etapas por las que ya se transitó, o bien, las que le esperan en su camino. Así, el Método Arenas no solo proporciona alegría individual al reconocer y ser consciente de los propios avances en el aprendizaje de producir ideas y conocimiento científico, sino también la alegría de percibirlos en el otro.

    La acción de ser consciente del propio aprendizaje, se amplía y cubre diferentes esferas en la vida del estudiante: de sus relaciones personales, familiares, sociales. Al ampliarse a otros ámbitos, le brinda herramientas para continuar con su desarrollo integral. Se recupera la autoestima y se recuerda la capacidad de autoaprendizaje, como en los primeros años de vida en los que hay emoción y celebración cada vez que se adquiere o refuerza una nueva habilidad o destreza.

    Aunque, como en todo proceso de cambio, existen también las caídas, pero a diferencia de otros métodos, en los grupos del CIDE (siglas con que se reconoce a la asociación civil constituida por Miguel Arenas y colaboradores) siempre está presente más de una mano amiga en donde apoyarse. Esta es una característica del doctor Miguel Arenas. Sus manos, su sensibilidad, su mirada, su intelecto, todo él siempre dispuesto a apoyar. Las caídas, por más terribles que pudieran ser, no son lo suficiente para doblar o desanimar a un estudiante de Miguel Arenas, ávido de conocimiento. Después de mostrarle las heridas (generalmente al ego del participante) luego que estas se hacían conscientes en el estudiante, se cicatrizaban con ternura, y su huella se mostraba con orgullo para ejemplificar que todo lo que un individuo consciente se propone, se puede realizar.

    La participación de Miguel Arenas en la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana y su participación en el diseño del proyecto de educación conocido como Sistema de Educación Modular por Objetos de Transformación (SEMOT) es producto de un largo proceso histórico que inicia en la década de 1960, cuando El doctor Arenas toma los primeros talleres sobre Innovación Educativa en Ciencias de la Salud en la Oficina Sanitaria Panamericana en Washington, D.C.

    El surgimiento de la UAM en circunstancias que en la esfera mundial estaban marcadas entre dos sucesos históricos singulares; el fin de la Segunda Guerra Mundial y el año simbólico de 1968, dieron pie para que en México se desarrollara un proyecto innovador, de espíritu crítico que solo puede ser comprendido e imaginado desde su compromiso con la transformación de la sociedad mexicana. En ella estaba la necesidad de educación para los jóvenes y la necesidad de impulsar un proyecto innovador en permanente transformación,

    De ahí que la creación de la UAM tiene como base un modelo de funcionamiento horizontal que involucra a la comunidad en la discusión del proyecto; con lo que se intenta abandonar algunos de los vicios de los mundos disciplinarios, el proyecto educativo alternativo que promovía la universidad que el país necesitaba, ya que permitía pensar de manera distinta, crítica y plural la ciudad de México, D.F., la zona metropolitana, el país y el mundo.

    El Sistema Modular establecido en la UAM-X reúne a profesores de diversas áreas del conocimiento para que en lugar de asignaturas o materias por cursos, se instrumentaran módulos en los que en vez de impartir los contenidos equivalentes a cuatro o cinco materias, estos se engloban en un módulo que se orienta a resolver una problema de la realidad. Este modelo subraya la necesidad de fincar el proceso de aprendizaje en la investigación y en la articulación teoría-práctica.

    Miguel Arenas encontró que la realidad en las zonas marginadas podría ser abordada desde una perspectiva científica como un medio para transformarla transformándose, así fue que inició la tarea de formar el capital humano, utilizando estrategias innovadoras muy distintas a las establecidas por el sistema dominante, ya que en estas circunstancias de marginalidad no había otros caminos a seguir y tal vez tampoco mucha competencia visible con el sistema educativo imperante, de esa manera desarrolló proyectos educativos con las facultades de Medicina y de Enfermería de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Ahí descubrió junto con sus alumnas, que en las regiones marginadas de este rincón de su país los niños tenías que faltar a la escuela uno o dos días cada semana para poder llevar un poco de proteína a las dietas de sus familias, misma que conseguían cazando ratas en el campo, ya que su dieta cotidiana al igual que la de los habitantes pobres de El Chapare en Bolivia, está constituida por un poco de sopa de pasta hervida en una lata de conservas vacía, y que se lleva a la boca utilizando solo las manos como cubierto, porque estas familias no tienen recursos para el maíz que les permitiría hacer tortillas y utilizar estas a manera de cucharas, como es común en otras zonas rurales de México.

    En esta entidad geográfica encontró que había un buen número de enfermeras que desarrollaban su práctica profesional activamente y que solo contaban con documentos de nivel técnico, y aunque tenían décadas de experiencia, se sentían relegadas por no contar con el grado de licenciatura, para solucionar este problema, el doctor Arenas ideó un programa complementario para que las involucradas pudieran optar por el grado de licenciatura sin tener que cursarla en la forma tradicional. El planteamiento era que a través de la autogestión y el aprendizaje, las enfermeras desarrollaran los conocimientos, habilidades y destrezas (así se decía entonces, hoy dirían las competencias) necesarias para complementar su experiencia con la reflexión documentada y así obtener la licenciatura.

    También en Zacatecas, en 1987 Miguel Arenas participa en la creación de un programa para la Universidad Autónoma de Zacatecas, este es la Maestría en Producción Animal en Zonas Áridas. Ahí los estudiantes se enfrentaron a un sistema novedoso que les permitió que en dos años pasaron por el proceso de lectura, reflexión, experimentación y escritura, en una dimensión que nunca antes habían hecho; pudiera decirse que transformamos una parte de la realidad y al hacerlo nos transformamos nosotros, señala Raúl Villegas, estudiante egresado de ese programa.

    El proyecto Colima y el CIDE

    En 1985, Miguel Arenas y colaboradores plantean el establecimiento de un Centro Universitario de Investigación en el

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1