Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Historias Subterráneas: Vidas Envueltas En El Ir Y Venir Del Metro De La Ciudad De México.
Historias Subterráneas: Vidas Envueltas En El Ir Y Venir Del Metro De La Ciudad De México.
Historias Subterráneas: Vidas Envueltas En El Ir Y Venir Del Metro De La Ciudad De México.
Libro electrónico109 páginas1 hora

Historias Subterráneas: Vidas Envueltas En El Ir Y Venir Del Metro De La Ciudad De México.

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Otro da arranca, tu carrera contra el reloj se convierte, como siempre en un desafo. Son las 6:45 de la maana, ayer ese programa
de televisin provoc que te durmieras ya de madrugada. Ya te baaste, tomaste del ropero tu mejor traje, aquel que te regalaron en la
navidad pasada, azul marino con delgadas lneas blancas. Esa camisa blanca en cuyo planchado te esmeraste anoche. Cul corbata usars?. Alguna vez una compaera te dijo que esa corbata azul con pequeos diamantes en blanco se te ve muy bien, decides usarla hoy.
Despus de desayunar media taza de caf y una mordida de concha caliente te preparas para salir a una nueva aventura. Cierras todas las ventanas y puertas, sales de tu casa y te encaminas a la estacin Tacubaya del Metro. Slo tienes que pasar una estacin para llegar
a tu trabajo a una cuadra del Metro Patriotismo.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento10 mar 2011
ISBN9781617646232
Historias Subterráneas: Vidas Envueltas En El Ir Y Venir Del Metro De La Ciudad De México.

Relacionado con Historias Subterráneas

Libros electrónicos relacionados

Relatos cortos para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Historias Subterráneas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Historias Subterráneas - Roberto Dragonné de la Parra

    Copyright © 2011 por Roberto Dragonné de la Parra.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso:    2011921918

    ISBN:                               Tapa Dura                         978-1-6176-4625-6

                                             Tapa Blanda                       978-1-6176-4624-9

                                             Libro Electrónico               978-1-6176-4623-2

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

    Para ordenar copias adicionales de este libro, contactar:

    Palibrio

    1-877-407-5847

    www.Palibrio.com

    ordenes@palibrio.com

    338682

    ÍNDICE

    1. Tu Cotidiana Experiencia En El Metro

    2. Toreo

    3. Reflexión En 7 Estaciones

    4. Javier

    5. Insomnio

    6. Relaciones Humanas

    7. Anquilosado

    8. Genio, Lunada Y Pilatos

    9. ¿No Va A Venir?

    10. Prisionero

    11. Con El Corazón

    12. Valle Dorado

    TU COTIDIANA EXPERIENCIA EN EL METRO

    Otro día arranca, tu carrera contra el reloj se convierte, como siempre en un desafío. Son las 6:45 de la mañana, ayer ese programa de televisión provocó que te durmieras ya de madrugada. Ya te bañaste, tomaste del ropero tu mejor traje, aquel que te regalaron en la navidad pasada, azul marino con delgadas líneas blancas. Esa camisa blanca en cuyo planchado te esmeraste anoche. ¿Cuál corbata usarás?. Alguna vez una compañera te dijo que esa corbata azul con pequeños diamantes en blanco se te ve muy bien, decides usarla hoy.

    Después de desayunar media taza de café y una mordida de concha caliente te preparas para salir a una nueva aventura.

    Cierras todas las ventanas y puertas, sales de tu casa y te encaminas a la estación Tacubaya del Metro. Sólo tienes que pasar una estación para llegar a tu trabajo a una cuadra del Metro Patriotismo.

    Caminas entre los primeros puestos del mercado que a esa hora empieza a cobrar vida, finalmente entras a la estación. Hay que fijarse bien por donde caminar. Te ha sucedido, debido a que no has despertado del todo, que te vas a la línea rosa o naranja las cuales también convergen en esta estación junto a la línea café, la que te corresponde. Adquieres los boletos, no solamente los que usarás hoy, sino los de toda la semana.

    Ya estás en tu vagón favorito, el último, y tomas tu lugar. Para tratarse del Metro ya se tardó en arrancar, desventaja de salir de una terminal. Observas como va entrando la gente y gana su lugar. Un niño te ofrece chicles, te niegas, él sigue su camino por el vagón. Tanto movimiento de gente te hipnotiza. Por fin se cierran las puertas, sale el tren. Mientras recorre el único túnel que debes ver todas las mañanas te preparas para salir levantándote de tu asiento. Te pones de pie frente a la puerta. Recargas la cabeza en el vidrio para alcanzar a ver la luz de tu estación. Por fin llegas, no se detiene. Ves pasar a las personas que están a la espera en el andén, con mirada atónita ven como su medio de transporte los ignora, te desesperas y observas a tus compañeros de viaje. Nadie te ve, nadie se percató de lo ocurrido. Regresas la mirada hacia la ventana, ves la luz de la siguiente estación. Tu vagón, entra a la luz y con desesperación te das cuenta que el letrero que dice Chilpancingo se ve con líneas horizontales lo que significa que vas más rápido de lo normal. Te sujetas del tubo más cercano a ti. Lo que más te angustia es que la gente con la que viajas sigue impasible.

    Te vuelves hacia la ventana, te das cuenta del humo que empieza a salir por debajo del vagón sin duda debido a la alta velocidad, estás a punto de gritar. Te prometes nunca más volver a dormir en el Metro.

    Tu sueño duró mucho menos de lo que te pareció, cuando despiertas sigues en Tacubaya. Ahora sí, arranca. En el momento que esto sucede te das un discreto pellizco para comprobar si estas despierto.

    Por encontrar distracción decides conocer a tus compañeros de vagón. Estás sentado en la última silla, la que no tiene asiento a un lado. Primero llama tu atención un joven estudiante con cabello largo escuchando música con audífonos. Observas su playera de El Tri, te apuestas que es precisamente lo que viene escuchando. Lo dejas en su ambiente. Ante la puerta, de pie junto al joven rockero esta una pareja. No deja de sorprenderte la evidencia de una fuerte desvelada en la expresión de él. Sacas por conclusión que la acompaña a la fuerza. Ella va bien vestida, con un traje rosa claro, ¿irá a buscar trabajo?.

    Continúas tu análisis, te divierte ver la diversidad de formas de la humanidad. Desde un señor francamente gordo leyendo un periódico sentado justo frente a ti hasta unos flacos jóvenes de secundaria quienes discutían sobre una posible pinta a Chapultepec. De pronto tus ojos se detienen exactamente del otro lado del vagón en una mujer que viene de pie, aproximadamente de tu edad. Trae un vestido rojo de tirantes que se ciñe a su escultural figura. Cabello largo y oscuro, ojos negros, boca celestial. Para fortuna de tus ojos su falda llega más arriba de las rodillas dejando ver sus hermosas piernas. En la mano derecha carga una gabardina, ¿no tendrá frío?, te preguntas.

    El Metro se detuvo, seguramente para dar espacio entre un tren y otro, todavía en tu túnel sigues observando a tu ángel. ¡Que suerte tienes!, ella se fija en ti. De pronto te regala con una mirada que derrite hasta la parte mas fría de tu cuerpo. Con su hermosa mano derecha se sujeta del tubo mas cercano a la puerta dejando caer la gabardina y con su mano izquierda te indica que puedes acercarte. Al principio dudas, te aseguras que sea a ti la invitación. Una vez que confirmas que nadie ve a esa mujer sabes que sí es a ti a quien se dirige. Te levantas, caminas hacia ella y ella hacia ti. Se encuentran en medio del vagón. Solo los separan unos cuantos centímetros. Ella no ha dejado de verte, desabrocha tres botones que su vestido trae en la parte frontal, los tirantes caen, después desliza el vestido hasta que la gravedad lo lleva al suelo. Ahí la tienes frente a ti, solo en ropa interior y mostrándote lo más hermoso de sus deliciosas curvas. Comienzas a sudar. Aflojas la corbata, te quitas el saco y abres la camisa poco a poco. Mientras ella se acerca, con movimientos sensuales y bien estudiados se saca las medias y te ayuda con los últimos botones de la camisa.

    Te vuelves para ver la reacción de

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1