Escribo Una Ciudad

Por Ivan Mattei

Libro en el cual estilo e historia se entrelazan en una historia metaliteraria.
En una ciudad dividida en dos por una larga avenida rectilínea, se encuentran y enamoran Giovanni y Giulia. Ella trabaja en una agencia de trabajo mientras él "escribe una ciudad".
Mientras tanto algunos personajes viven una simple vida en un edificio ("el edificio de Giovanni"). Son una especie de familia alargada.
El cortejo es breve, tras un paseo a pie por la ciudad (ambos habian al lado opuesto de la avenida), con cabinas telefónicas saboteadas, y una cena "de revista", concluída de un beso de antología.
Todo es bello y la ciudad lo resiente en positivo, hasta descubrir la verdad: Giovanni de verdad escribe la ciudad. Todo es creación de su pluma.
Giulia entra en crisis, creyendo ser uno de los personajes inventados por Giovanni, y escapa de él.
También Giovanni sintiéndose abandonado entra en crisis y se deja de preocupar por la ciudad. 
También la familia alargada, que representa la única parte "humana" reconstruida por Giovanni lo resiente.
Entre hombres que se descomponen en letras, muros que colapsan, se llega al encuentro decisivo entre Giulia y Giovanni.
Ella descubre la verdad y los dos regresan a amarse.
La ciudad regresa a vivir, como también la familia alargada

• Idioma: Español
• Editorial: Babelcube Inc.
• Fecha de lanzamiento: 3 oct 2017
• ISBN: 9781507192900

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verdaderamente

Escribo una ciudad

de Ivan Mattei

© Ivan Mattei. Todos los derechos reservados.

Traducción: René Eduardo Galindo Almendariz

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida con algún medio o transmitida a otros, ni en formato de papel ni electrónico, ni por dinero ni a título gratuito, sin la autorización escrita de Iván Mattei.

Este libro es una obra de fantasía. Los nombres, personajes, eventos y lugares son un producto de la imaginación del autor.

Ninguno de los personajes de este libro existe. Cualquier similitud con personas vivas o difuntas es puramente casual.

1. La avenida rectilínea

"En efecto, tal vez mi cualidad mejor es el ser modesto. Lo cual se vuelve uno de mis mayores defectos cuando este espíritu autocrítico se vuelve algo similar a la autodestrucción.

"Sí, una de las cosas que mejor pueden destruirme a mí mismo. Parece casi me gustase.

"Por lo demás tengo solo muchos defectos. Uno sobre todos los demás es la timidez. Es inútil, no se relacionarme con otros para nada, al menos al inicio. Sí, porque una vez que tomo confianza, me vuelvo otra persona. Platico, bromeo, tomo la iniciativa. Pero al inicio no. Al principio me cierro detrás de una puerta en espera que la otra persona venga a tocar el timbre. Pero, como el cartero, debe de timbrar dos veces.

¿Otro gran defecto? Hablo realmente poco....

¿Ya terminaste?

Un pequeño silencio incómodo.

Giovanni cambia la mirada de la calle desierta al hermoso rostro de ella, que lo analiza sonriente. Se está divirtiendo, se ve claramente.

Pido a la corte de no tener en cuenta la última declaración del testigo.

El lugar: un automóvil que recorre la avenida rectilínea que parte en dos la ciudad.

El tiempo: Las dos de la mañana... Aproximadamente.

Giovanni ha hablado ya por cinco minutos consecutivos, pero Giulia no se ha aburrido. Al contrario. Le ha parecido un monólogo agradable y divertido.

Ha entendido inmediatamente que este hombre, apenas conocido, no tiene mucha familiaridad con las palabras.

Lo ha entendido sin que él se lo dijera.

Lo ha entendido de las palabras dichas en ráfaga para cubrir una evidente inseguridad.

Y sin embargo una cosa no la convence: dispara palabras en ráfaga, pero construye discursos completos. No busca confundir al interlocutor, sino de no pensar en el silencio.

Esto ella lo ha entendido durante el monólogo de cinco minutos. Luego, tal vez, ha equivocado completamente el perfil de la persona que lo está acompañando a casa después de una bella tarde pasada en compañía de amigos en común, o casi, en una fiesta que más común no podría ser.

Casi aburrida e inútil de no ser por este encuentro.

El temor de Giovanni, o al menos aquel que ella imaginaba que fuese el temor de Giovanni, se estaba haciendo realidad.

El silencio se estaba apoderando del tiempo