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Ellas tambien tienen el derecho de amar
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Ellas tambien tienen el derecho de amar
Libro electrónico233 páginas3 horas

Ellas tambien tienen el derecho de amar

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La búsqueda de familia y felicidad ha sido siempre algo muy complicado y Rafael, un joven que ha logrado alcanzar muchas metas en su vida, en este momento se siente listo para alcanzar una más: Familia y amor. Por lo cual piensa que ya es necesario que se comprometa con su novia, con la cual llevan ya varios años saliendo juntos.


En el transcurso de este, él pronto se da cuenta que el amor y los compromisos no son como lo imaginaba, no todas las personas tienen los mismos intereses y no existe la familia perfecta que él siempre imagino. Esta situación lo conduce a conocer a una mujer que a pesar de la mala fama que ella le podría ocasionar, le hace reflexionar sobre todo lo que él en algún momento considero malo. 


Rafael en esta historia representa los sentimientos e ilusiones frustrados de muchos hombres que imaginan que, basados en una idea de familia ideal, se han dejado llevar por las apariencias y comentarios por parte de las personas que le rodean.


Esta es una historia que pondrá a prueba tu forma de pensar. 


Te lo aseguro completamente.


Alberto Soto

IdiomaEspañol
EditorialAlberto Soto
Fecha de lanzamiento26 sept 2017
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    Ellas tambien tienen el derecho de amar - Alberto Soto

    Ellas también tienen el derecho de amar.

    Alberto Soto

    @iansito2

    Alberto Soto (c) 2017

    Pensamiento del autor.

    Considero que una historia no necesariamente debe tener un héroe o villano, porque muchas veces lo que sucede en la vida de alguien son solamente situaciones que pasan, consecuencia de actos nuestros o ajenos que vienen a afectar nuestro existir. Para mi lo bello de una historia, es que podemos modificarla; cambiarla cuantas veces sea necesario para poder llegar a un fin. Así mismo debería ser nuestro diario vivir; todos nosotros tenemos la oportunidad de evaluar nuestros actos al finalizar el día y pensar si hemos hecho bien las cosas, o si es necesario cambiar algo para poder estar mejor.

    Personalmente he visto como muchas personas se ven afectadas por terceros debido a que se dejan manipular por los comentarios de estos, que para bien o para mal llegan a verse afectados de tal manera que, llega a provocar mucho dolor para estas.

    Creo también que al final de toda historia, no existen finales felices, simplemente la vida continua después de llegar a un objetivo y pronto nuevas historias surgirán.

    Considero que es necesario ver la realidad de como la sociedad o incluso nosotros mismos juzgamos a los demás para así corregir nuestras acciones. Nosotros como personas estamos acostumbrados a buscar defectos en los demás, para no relacionarnos con ellas o incluso menospreciarlos, es una especie de escudo que utilizamos para poder sentirnos mejor con nosotros mismos.

    Mi objetivo principal en este momento, solo es poder mostrar mi punto de vista ante lo que muchas personas tienen miedo o les es imposible hablar. La forma en que la sociedad ve y discrimina la profesión de la prostitución.

    En esta historia mi fin principal es representar los sentimientos de las personas a las cuales generalmente juzgamos con mano dura, a quienes les damos la espalda e incluso las vemos como personas con mucha actitud, seguridad y fortaleza, aunque en el fondo ellas también tienen temores y debilidades que algunas veces las llevan a tomar rumbos distintos ante lo que nos impone la sociedad.

    Quiero también abrir la mente del lector a nuevos sentimientos, a un mundo de ideas muy distinto a como nos lo han presentado siempre, a tratar de ponernos en el lugar de alguien diferente a nosotros y tratar de vivir a través de ellos.

    Alberto Soto.

    Con dedicatoria a mi amiga

    ¿Ya terminaste la historia de la puta? –dijo mi amiga–.

    Apenas unos meses atrás le había dicho que quería escribir algo relacionado a una prostituta, algo diferente a lo que ya se sabía; creo que la primera impresión que ella tuvo de mis palabras fue la imagen de una mujer que bailaba alrededor de un tubo al centro de la pista y como yo relataba su triste historia.

    Aunque no la culpo, podría ser lo primero que cualquier persona puede llegar a imaginar cuando le dicen algo sobre eso.

    No se si ella en algún momento llego a imaginar que era lo que conducía a una persona a dedicarse a la prostitución; tal vez algo que era fuera de lo común para muchas otras, pero gracias a ella pude entender lo que en realidad yo quise demostrar en mi historia.

    Gracias, aunque se que en tú típica forma de juzgarme y criticarme, crees en mi.

    Krysta A.

    1.  –Un día viernes 13 de febrero–

    Eran las primeras horas de la mañana y Rafael se encontraba haciendo los preparativos de ultima hora para el próximo día; este debía de ser muy especial, ya que él finalmente se sentía listo parar poder establecer su compromiso con Laura.

    Rafael se consideraba el tipo de novio que muchas mujeres buscaban; era detallista, cariñoso y comprensivo. Gracias a que sus padres que le enseñaron desde muy pequeño el valor del dinero, tenía la suficiente estabilidad laboral para prometer un buen futuro a su prometida y sobre todo, era atractivo.

    Él era un hombre alto de cabello negro ondulado y cuando lo deseaba podía mantener una barba espesa, que era la última moda y volvía locas a las mujeres; lo cual era herencia de su padre. Todo eso combinado con muchas horas de ejercicio le hacían sentirse como uno de esos ídolos griegos ya que a todas las chicas les encantaba.

    ¿Quien iba a resistirse a él? –se preguntaba–.

    Así que ahí estaba él, deseando sorprender a su novia y nada más perfecto que el tan esperado día de San Valentin; un día que para muchos significaba un motivo más por el cual celebrar al lado de las personas queridas, para otros simplemente era un recordatorio de su vida en soledad.

    Estaba ilusionado con la idea de hacer algo especial y ¡buscaba sorprenderla a lo grande! Así que, esta era la oportunidad perfecta. Se dispuso a llamarla para concretar los detalles para el día siguiente, así que tomó su móvil y marco su número.

    Hola mi amor, buenos días –contestaba ella–.

    Buenos días Princesa ¿Cómo amaneció la mujer más bella del mundo?

    Como siempre, deseando pasarlo al lado de mi príncipe azul –respondía nuevamente Laura–.

    ¿Sabes que mañana es un día especial para nosotros verdad? Quiero que sepas que tengo una mesa reservada en ese restaurante que tanto te gusta –decía Rafael con emoción–.

    ¿Es en serio bebe? –se escuchaba emocionada al otro lado del teléfono– Yo estuve llamando y no pude encontrar una mesa disponible, ¿que fue lo que hiciste?

    ¿Sabes que te amo verdad? –reía– Hace varios meses llame e hice la reservación.

    ¿En serio mi amor? Aww tan especial que eres, claro mañana seremos solo tu y yo bebe.

    Te amo

    Te amo más mi cielo.

    Y así terminaban ambos la conversación. Emocionado por lo que estaba planeando, decidió continuar preparando su apartamento. Debía de estar impecable para el siguiente día, ya que confiaba que con mucha suerte, ¡iba a estar lleno de acción!

    Rafael Gonzalez era un hombre como los demás. Creía firmemente que la fidelidad era uno de los pilares más importantes en una relación y él había forjado su relación basado en eso. Y es que él desde muy joven, ya había planeado como iba a pasar el resto de su existencia; basado en el modelo de vida de las personas que lo habían cuidado por siempre, ¡Sus padres!.

    Y la fórmula no era nada complicada a su parecer.

    Crecer, estudiar, tener un título universitario, aplicar para el trabajo de sus sueños y encontrar la mujer que amaría con quien debería de casarse, tener hijos y así envejecer juntos.

    ¡Era la fórmula perfecta para ser feliz!.

    Le había funcionado perfectamente a sus padres y ante sus ojos, ¡Siempre fueron la pareja perfecta! Muy raras veces vio alguna discusión entre ellos y por esa misma razón, una vez comprometido deseaba pedirles el secreto de su felicidad. Así que él a sus veintisiete años ya había cumplido con muchos de sus propósitos y pronto se dirigía a su próxima meta...

    El Amor.

    Por lo que continuó con su día, un poco nervioso e impaciente de lo que iba a suceder, entre sus planes contemplaba llevar a las familias de los dos a ese fino restaurante que era muy popular en su ciudad.

    Todos se encontraban emocionados, –Incluso los padres de ella– debido a que él se había adelantado a pedirle la bendición al papá de Laura en secreto y este había aceptado. Luego de esto les comento la forma en que pretendía hacerle la propuesta de matrimonio y esta les había encantado.

    Maria que era el nombre de la madre de Rafael, se encontraba con él en su apartamento en ese momento. Ella que conversaba con Rafael, le hablaba con tal emoción; como si fuera un niño de doce años, mientras le ayudaba a ordenar su apartamento.

    Hijo, estoy orgullosa de ti, te veo muy emocionado con la idea del matrimonio. Me siento muy feliz por ti, por ese gran paso que darás en tu vida, se que amas a Laura y admiro como a través de los años han podido estar juntos sobrellevando con tanta madurez cualquier dificultad. Claro, también quiero que sepas que una vez tenga puesto su anillo de compromiso, hablare con ella porque pronto será mi nueva hija, parte de mi familia y creo que con eso terminaremos de sellar esa confianza que siempre hemos tenido. Y espero que desde entonces tu padre y yo seamos parte de su vida; así que espero que no te vayas a alejar de mi, ¡estas advertido! –bromeaba ella–.

    Claro que no madre, a menos que ella me lo pida –Soltando una carcajada–.

    Mientras ambos conversaban, le escribía por WhatsApp a Laura con algunos mensajes de doble sentido que la hacían imaginar momentos de pasión. Ella contestaba por igual con promesas de lo que podrían hacer al siguiente día y como lo iba a sorprender en la cama despues de la grandiosa cena que planeaban tener.

    Rafael simplemente sentía dentro de él, que la amaba demasiado y siempre le prometio a ella que sería la única a quien amaría por el resto de su vida. Una promesa que había cumplido día a día; por eso durante su relación siempre trato de evitar cualquier tipo de conflicto, aunque por momentos ella era bastante celosa y posesiva, a él eso le parecía una pequeñez ya que su conciencia se encontraba tranquila, porque estaba completamente seguro de que siempre le había sido fiel por lo tanto era algo que no debía de preocuparle. Por lo tanto para él, era normal el tener que estar reportándose a todo momento, había desarrollado tanta co-dependencia, que ambos llegaron al punto de saber exactamente todas sus actividades durante el día.

    Al final, él consideraba que era parte esencial y el éxito de su relación, una comunicación constante y sana que era lo que los había mantenido juntos por varios años en su noviazgo.

    Así fueron pasando las horas mientras con su madre iban avanzando, cuando de pronto un mensaje que le llegaba por WhatsApp de Daniel, uno de sus pocos amigos de los cuales le tenía mucha confianza.

    Brother... ¿se encuentra bien? –decía este–.

    La pregunta lo hizo sentirse extraño, bastante fuera de lo normal. Y usualmente, cuando Daniel le hablaba con ese tipo de palabras siempre era por alguna situación bastante seria. Por lo que resolvió a responderle inmediatamente.

    Hey Daniel, fresco aquí todo bien y ¿vos que tal?.

    Pasaron algunos minutos y no hubo respuesta. Así que decidió no prestarle tanta importancia, así que decidió continuar con sus pendientes. Pasados algunos minutos, despidiéndose ya de su madre que acababa de tomar un taxi, dirigiéndose a su automóvil, debía de comprar algunas flores, cuando de pronto una nueva notificación llega a su móvil.

    ¿Como van las cosas con su nena?

    Otra pregunta fuera de lo normal, que lo hizo sentirse extraño nuevamente consigo mismo. Por la forma en que se expresaba Daniel, le hacía sentirse un poco preocupado, ya que era una especie de lenguaje que ambos habían desarrollado para suavizar un poco las noticias que estaban a punto de dar.

    Todo bien. Todo perfecto –respondía nuevamente él–.

    Una respuesta directa por parte de Rafael, quien por cierto odiaba mucho la intriga y los rodeos; por lo que con su manera de contestar, trataba de reafirmar su estado de animo pero por igual era lo suficientemente corta que disimuladamente pedía que le dijera lo que estaba ocurriendo.

    Brother... usted sabe que lo considero mi amigo ¿verdad?

    Esos mensajes comenzaban a impacientar un poco a Rafael. Él sabia que tenían un propósito pero dentro del él deseaba que no fuera nada de lo que comenzaba a imaginar.

    Si Daniel, ¡vos sos como mi hermano! Pero… sabes que me impacienta esto, por favor ¿dime que sucede?

    Nuevamente pasaron algunos momentos que empezaron a sentirse eternos. Daniel aparecía en linea y evidentemente se veía que trataba de escribirle algo, pero nunca llegaba su mensaje.

    ¿Sabe donde se encuentra su nena ahorita?

    Nuevamente otra pregunta sin respuesta de parte de Daniel. Aunque Rafael no lo sabía con certeza, hace tan solo algunos minutos había estado en conversando con Laura, por lo que imaginaba que se encontraría en su trabajo. O eso es lo que suponía él. Por lo cual no sabía de que manera responder.

    Imagino que se encuentra en su trabajo, estábamos hablando hace unos minutos, pero no me hizo ningún comentario de que saldría temprano. ¿Que sucede?

    Nuevamente comenzaba la espera.

    Rafael tenía activada una opción en su móvil que le permitía ver el estado de las personas y de igual manera si habían recibido su mensaje. Daniel aparecía en línea y por lo tanto parecía que había leído su mensaje inmediatamente.

    O por lo menos eso es lo que le notificaba su aplicación; por lo que esa misma circunstancia comenzaba a inquietarle.

    Parecía que Daniel hubiera estado escribiendo un testamento, un mensaje que nunca llegaba. Y así pasaron varios minutos hasta que por fin nuevamente llego su notificación al móvil.

    Debería de preguntarle a Laura donde se encuentra Brother.

    Ya un poco molesto, Rafael responde con prisa, tratando de entender lo que estaba sucediendo pero con un poco de cautela, ya que solo deseaba que su las ideas que pasaban por su cabeza no fueran reales.

    ¿Por que ese secretismo vos? Vamos los hechos, ¿Qué sucede Daniel?

    Se había acabado su paciencia. Había algo que él detestaba y era cuando las personas hablaban con muchos rodeos. Él sabia que Daniel era su amigo pero necesitaba una respuesta honesta. Y aunque esta fuera la peor de todas las respuestas o tal vez una broma de mal gusto, el estaba dispuesto a hacerle frente.

    Rafael, acabo de ver a Laura en el carro de otro chato. Brother... se estaban besando.

    Fue justo la clase de idea que estaba tratando de desechar. Desconcertado, Rafael trata de asimilar la noticia. Daniel era su amigo de casi una vida, crecieron juntos, fueron a los mismos colegios y compartían prácticamente todo. No había razón alguna por la que su amigo del alma le mintiera. Mucho menos sabiendo que estaba a punto de comprometerse en matrimonio con Laura.

    Imagino que debía de estar equivocado, o al menos eso es lo que intentaba creer. No podía ser posible que fuera ella quien lo estuviera traicionando ¡despues de varios años de estar juntos! mucho menos ahora, que la relación estaba a punto de evolucionar. No podía sucederle eso, su cabeza comenzó a dar vueltas tratando de buscar señales, algo que coincidiera con lo que decía Daniel, todo en su cabeza apuntaba a lo contrario. Trato de bajar la guardia y dando un respiro profundo, respondió.

    ¿Estas seguro Daniel?

    Pasaron unos minutos hasta que de pronto una nueva notificación llegaba a su celular. Él había dejado por un lado su teléfono, estaba tratando de asimilar el mensaje de Daniel. Tomando este, vio que contenía un archivo adjunto; pensando que era una broma de mal gusto, con un poco de miedo continuo y escribió el código de desbloqueo de su móvil y abrió el archivo que le había enviado. Era una imagen de una chica, una fotografía donde está aparecía besándose con alguien, en el asiento de copiloto de un automóvil blanco desconocido para él. Ese auto parecía ser un modelo sedan bastante reciente y de esos modelos costosos, la imagen de la muchacha no estaba lo suficientemente enfocada. Observaba fijamente la imagen, cuando de repente otro archivo llego a su móvil, de ambos besándose, esta tenia un mejor enfoque de ella.

    ¿Hace cuanto viste eso? –respondiendo rápidamente–.

    Hace ya varios minutos.

    ¿En serio era posible que le estuviera sucediendo esto?.

    ¿Estas seguro que era ella? No logro distinguir muy bien la imagen.

    "Brother, hago esto porque usted esta a punto de proponerle matrimonio, solo quiero que me diga que

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