Yago Yasck
Por Pedro De Madrazo
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Yago Yasck
Libros electrónicos relacionados
Yago yasck Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre dos luces Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl spleen de Paris Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mujer fría Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ni en 1000 Años Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Flora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa sembradora del mal: novela inédita Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl caso de la vestal enamorada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFornos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl escándalo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pecado y la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl coro de ángeles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJudith Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos amatorios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos de Navidad y Año Nuevo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos siete locos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl silencio del estanque Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras - Coleccion de Joaquim Ruyra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos dramáticos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComo el bosque en la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos ingenuos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSpleen De Paris,El (Literatura Universal) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias Cortas I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAgua de Nieve (Novela) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl estudiante de Salamanca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn cuento de lobos extraño Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPor las calles del tiempo: Antología personal, 1979-2010 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La mujer y el paisaje Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Ficción general para usted
EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Animales mágicos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mito de Sísifo de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas Filosoficas de Séneca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Inca: El pilar del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Guerra Del Fin Del Mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Grandes esperanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poesía Completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Yago Yasck
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Yago Yasck - Pedro De Madrazo
YASCK
Pedro de Madrazo
I
-¿De veras? ¿te lo ha dicho? - decía una máscara a otra en el chillón falsete de costumbre.
-Te repito que sí; adiós; creo que se acerca a nosotros. Ella me parece que es, mira allá, al fin, por entre aquel grupo último.
Ahora sale de aquel corro de irlandeses.
Adiós - y respondía ésta en el mismo tono.
-Pero hombre...es decir que puedo contar...
-¡Dale, señor machaca! -mirole el otro de pies a cabeza con desconfianza, e hizo ademán de alejarse.
-No es él - murmuró entre dientes, y volvió a examinarle.
-¡Ay! ¡qué divina! Dijo en su voz na-tural el primero mirando hacia donde el otro le había señalado.
-¡La trenza de oro!! - exclamó en tono melancólico.
-No es para usted, ¡silencio!!! - Pro-rrumpió el segundo con voz de trueno, y sus ojos grises chispearon como los de un lobo.
Esta última palabra, pronunciada de un modo tan enérgico, resonó sobre la gritería general de aquella inmensidad de enmascarados y el precipitado compás de una gallop ruidosa.
Paró la orquesta, las parejas se de-tuvieron instantáneamente cada una en el puesto que la casualidad le marcaba como a virtud de un choque galvánico, y sólo dos individuos rebozados en dominó negro fueron los únicos que en medio del general asombro se vieron deslizarse al través de los grupos fijos en el tablado, sin comprender nadie la causa de tan inesperada escena.
Cuando las comparsas volvieron a su algazara y movimiento y la música recobró su compás, un curioso fisonomista pudiera haber notado en los ojos de las hermosas, húmedos de placer, aunque encerrados en profana car-tulina y tafetán, de cuan distinto modo se retrata el alma en ellos embebida en los go-ces de la materia y más aun en la esperanza y en el deseo, que recordando lo que nunca en semejantes circunstancias suele entrete-ner la imaginación de los seres entremezcla-dos de ambos sexos -la existencia de otros seres que no habitan la tierra. Porque en efecto, aquella palabra, ¡Silencio!
, pronunciada como acababa de serlo y con un acento tan poco común, más hablaba a un moribundo fluctuante entre la vida y la eternidad, que a un viviente rodeado de una atmósfera cargada de luz y de vapores, respirando el ambiente que mueve el perfumado cabello y toca la garganta y espalda de una mujer blanca, y se llena de frescura, la garganta y espalda e una morena andaluza, y se embal-sama de voluptuosidad!
II
La noche era fría - la calle blanquea-da con la nieve, alumbrada por la luna de enero, presentaba un cuadro triste pero dulce y sereno.
-Paraje a propósito para una danza de íncubos, flotando silenciosos por el