Solana de los Barros, medio siglo de cariño

Por Fernando Garcia Perez

Solana, una familia grande

Siempre tuve la inquietud de escribir algo sobre mi pueblo, porque de niño me preguntaba cómo serían los habitantes de Solana hace doscientos años; los niños cómo jugaban, cuáles eran sus diversiones, cómo vestían, a qué se dedicaban los mayores, qué trabajos tendrían, los medios que utilizaban para ejecutar sus trabajos, ya que nadie escribió sobre ello.

Hay en el libro personas que convivieron y recordarán estas vivencias desde otra perspectiva.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 29 jul 2016
• ISBN: 9788491126652

Fernando Garcia Perez

Fernando García Pérez, nació en Solana de los Barros (Badajoz) el 5 de septiembre de 1950, hijo de Martín y María, el mayor de seis hermanos. Economista, estudió el bachillerato en Colegio Santo Tomás de Aquino de Sevilla, en Universidad de Sevilla y Antonio de Nebrija (Madrid), casado con Juana Díaz Rivera y padre de María y Marta García Díaz.

Vista previa del libro

Título original: Solana de los Barros, medio siglo de cariño

Primera edición: Julio 2016

© 2016, Fernando García Pérez

© 2016, megustaescribir

Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

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Contenido

CAPÍTULO 1 LOCALIZACION

CAPÍTULO 2 ORIGENES E HISTORIA

CAPÍTULO 3 CORTEGANA Y RETAMAR

CAPÍTULO 4 UNA FAMILIA DE SOLANA EN 1870

CAPÍTULO 5 PAN Y LUZ EN SOLANA

CAPÍTULO 6 LLEGADA DE CAMERANOS A SOLANA DE LOS BARROS

CAPÍTULO 7 REPERCUSION DE LA GUERRA CIVIL EN SOLANA

CAPÍTULO 8 MIS PRIMEROS PASOS POR EL PUEBLO 1950

CAPÍTULO 9 LA ESCOLARIZACION EN EL COLEGIO PÙBLICO

CAPÍTULO 10 ESTRUCTURA DE LAS CASAS EN SOLANA EN LOS AÑOS 50 Y GASTRONOMIA

CAPÍTULO 11 ACTIVIDADES PROFESIONALES EN LA POBLACION DE ENTONCES

CAPÍTULO 12 SERVICIOS MUNICIPALES, AGROPECUARIOS, TRANSPORTES Y ALOJAMIENTOS

CAPÍTULO 13 OCIO, COSTUMBRES, FIESTAS POPULARES Y ANECDOTAS

CAPÍTULO 14 FIESTAS RELIGIOSAS

CAPÍTULO 15 LOS NIÑOS DE LOS CINCUENTA EN SOLANA

CAPÍTULO 16 LA EMIGRACION

CAPÍTULO 17 LA EVOLUCION ECONOMICA DE SOLANA EN 1957

CAPÍTULO 18 LA TRANSFORMACION SOCIAL DE LOS SESENTA EN SOLANA

CAPÍTULO 19 ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES A PARTIR DE LOS AÑOS SETENTA

CAPÍTULO 20 20. HECHOS SOCIALES, CULTURALES Y ECONÓMICOS

CAPÍTULO 21 EL DEPORTE EN SOLANA

CAPÍTULO 22 PERSONAJES POPULARES DE SOLANA

CAPÍTULO 23 RESUMEN Y CONCLUSIONES

AGRADECIMIENTOS Y DISCULPAS

Capítulo 1

LOCALIZACION

Solana de los Barros provincia de Badajoz, se encuentra situada en la zona centro-norte de la provincia a unos 45 Km de la capital Badajoz y a 13 de Almendralejo, con una superficie aproximada de 65 Km2 y una población de 2.692 habitantes.

El municipio está dividido en tres núcleos, Solana, Cortegana y Retamar, estas dos son pedanías de la primera a 8 Km de Solana ambas.

Perteneciente al partido judicial de Almendralejo y encuadrada en la Comarca de Tierra de Barros, poblaciones más cercanas, al NORTE Arroyo de San Serván y Lobón, al ESTE Almendralejo, Solana es bordeada en el este por el Rio Guadajira, afluente directo del Guadiana por la izquierda de su cauce, al OESTE, Entrin Bajo y Alto, con Corte de Peleas junto a las Aldeas de Cortegana y Retamar, y al SUR, Aceuchal, Villalba de los Barros y Santa Marta de los Barros

Relieve

Ocupa una colina bañada por el Rio Guadajira sobre la que se halla emplazada la población en el margen izquierdo del propio rio

Clima

Continental extremado, muy frio en invierno y caluroso en verano.

Estructura urbana, en principio se basa sobre una arteria principal que atraviesa al pueblo, rodeándolo desde su entrada por Badajoz hasta el puente antiguo sobre el rio Guadajira y protegiendo las primitivas calles paralelas al rio, quedando la Iglesia en el centro con algunas calles anexas.

Más tarde se derivaron algunas de estas calles hacia Santa Marta, Cortegana, Retamar y Badajoz, no haciéndolo en dirección Almendralejo, al parecer por el miedo histórico de desprotección del propio Guadajira o quizás la distancia que separa del núcleo principal.

Capítulo 2

ORIGENES E HISTORIA

Es difícil calcular con exactitud quienes fueron los primeros pobladores del lugar donde actualmente se encuentra Solana, no aparecen escritos y tampoco a nadie se le ocurrió contar una historia que aunque mítica pudiera servir de orientación.

Si es cierto que los primeros pobladores del sur de la península ibérica fueron los iberos, estos procedían de oriente medio y sobre 143 años después del Diluvio Universal, eran descendientes de Túbal, quien asentó a los iberos en la zona de la actual Extremadura o Betulia Turdula, nombre prerromano.

Existe un asentamiento de la Edad del Hierro en la zona de la Pijotilla y más tarde todos sabemos que la actual Solana se encuadró en la romana Lusitania.

En el año 190 a.C. los lusitanos derrotan al pretor Paulo Emilio a menos de dos leguas de distancia de Solana, cerca de Lobón a orillas del Guadajira, ocasionándole 6.000 bajas.

En definitiva que habiendo tanta gente en aquellas fechas por aquí cerca, no hubiera sido raro que algunas familias se hubieran ubicado muy cerca, debido a la tendencia de los primeros pobladores en buscar las riberas de los ríos como lugares de asentamiento.

No obstante han aparecido mosaicos completos, bien conservados, de casas romanas muy cerca del pueblo, en el paraje de Panes Perdidos y corral de las vacas de Solana y algunas tumbas romanas en el sitio de Castillejos, esto no resulta extraño dada la proximidad a la capital de Lusitania, Emérita Augusta hoy Mérida.

En el año 1394 el rey Enrique III dono a Gómez Suarez de Figueroa (hijo del Gran Maestre Lorenzo Suarez de Figueroa) el Señorío de Feria, más tarde Condado y finalmente Ducado de Feria, al que pertenecían entre otras localidades Zafra, Feria, La Parra, Villalba y Aldea de los Caballeros por su pertenencia a los caballeros del temple, denominación de la actual Solana, como también lo fue más tarde con el de Solana de los Caballeros y posteriormente Aldea del Puente o Solana del Puente una vez construido este sobre el rio, cuyo nombre pudiera estar relacionado con Solano Suarez de Figueroa.

En el siglo XIII y tras la Reconquista las localidades pasan a poder de las órdenes militares o directamente a la Iglesia, posteriormente como pago de servicios al Ducado de Feria.

Las poblaciones se dividían en ciudades, villas, aldeas y lugares, en función del tamaño e importancia.

Badajoz fue cabeza de reino durante mucho tiempo, siendo la última población extremeña en poseer este rango.

En 1351 el Concejo o termino de Badajoz abarcaba 20 Km de ancho desde la frontera con Portugal hasta Lobón y unos 100 Km norte sur, desde la Sierra de San Pedro al norte, hasta Jerez de los Caballeros límite con el concejo de Sevilla, al sur, en esta franja estaba incluida Solana porque la frontera era el rio Guadajira en su orilla izquierda, ubicación que siempre tuvo Solana, es por tanto que Solana perteneció a Badajoz bien al Concejo o quizás al Cabildo dados los vínculos de los Suarez de Figueroa con el Cabildo Catedralicio de Badajoz y de ahí las discrepancias que hubo en la pertenencia de Solana entre el Ducado de Feria y el Concejo de Badajoz.

Durante la etapa visigoda y árabe fueron poblados, pero hasta después de la reconquista estos núcleos poblacionales no son entregados como dación en pago por los servicios prestados al Ducado de Feria, aproximadamente año 1230 del Siglo XIII.

Es evidente por cuanto los propietarios del término de Solana históricamente son todos originarios de La Parra, Villalba o Feria, y pertenecientes al Ducado de Feria.

Estos terrenos eran explotados por los vecinos en sus cultivos y ganadería, pagando el impuesto correspondiente al Ducado de Feria a cambio también de la protección templaria

Las continuas luchas y guerras con los portugueses hicieron que la población buscase una zona de mayor protección, provocado por los constantes ataques sufridos que ocasionaron casi la destrucción total del poblado. Solana fue desplazándose dirección sur a norte y siempre en la ribera izquierda del Guadajira, quedándose muy separado el pilar de la localidad.

En el año 1360 fue arrasado casi por completo, en una de las contiendas hispano-portuguesas.

A partir de esta fecha la aldea se desplaza de su situación primitiva hasta la que actualmente tiene, siendo a principios de los años mil cuatrocientos cuando se fortifica utilizando el relieve natural del terreno para protegerse de cualquier amenaza enemiga, siendo a finales del Siglo XIV y comienzos del XV la etapa de mayor estabilidad y tranquilidad.

En 1395, finales del Siglo XIV se comenzó a construir la actual Iglesia, utilizando la parte más alta de la colina, protegida por el Este con la ladera y el propio rio Guadajira, en el Norte estaba el Valle de las celadas o trampas, Val de celada, siendo lugar preferente para las emboscadas al enemigo, al ser la zona noroeste las más utilizadas por los invasores para entrar y atacar a la población, aproximadamente la actual carretera de Badajoz y camino de Lobon.

En el Oeste se protegía por el Arroyo del Valle hondo o Val hondo, difícil de atravesar para carruajes y caballerías debido a su enorme profundidad, mientras que en el Sur había otra protección en forma de empalizada con gran desnivel, formado por otro arroyo que venia del propio valle hondo, actual calle Ebro, buscando el rio Guadajira y envolviéndolo por la Fuente Vieja, traseras del Molino actual y acabando casi en el Puente, esta zona sur era muy escarpada y casi inaccesible para la entrada del enemigo, además antiguamente la ladera era aún más pronunciada, pues al hacer la carretera y edificar tras los postes, fue muy rebajada y desmochada gran parte de la falda de la colina, la defensa del pueblo se hacía desde lo alto, proporcionando grandes ventajas al defensor.

Con todo esto y si lo diseñamos sobre un plano, observaremos la forma circular de la población empinada sobre una colina, con tan solo algunas veredas de acceso al objeto de auto defenderse del enemigo y teniendo la forma similar a un amurallamiento natural, reforzado por los vecinos con enormes piedras y con un desnivel entre quince y treinta metros de altura.

Los Siglos XV y XVI, son los de mayor esplendor para la población de Solana bajo la protección de los Suarez de Figueroa, la gran estabilidad de paz y producción agrícola ganadera hicieron del lugar una zona rica y económicamente interesante, incluso para muchos vecinos que buscaron cobijo procedentes de otros lugares más pobres e intranquilos, aunque esta etapa coincide con la de mayor riqueza en España debido a las posesiones en América y la llegada anual de dos flotas cargadas de plata procedente del continente americano.

España era la primera potencia mundial y Potosí la ciudad más populosa del mundo perteneciente al Reino de España.

Fue una etapa de certidumbre y tranquilidad que supuso una evolución positiva en el desarrollo de la población de Solana.

Se habla de que en el Siglo XVI Solana llegó a alcanzar una población de 1.000 habitantes, cosa que de ser cierta daría al lugar gran notoriedad, es una cifra censal tremendamente respetable para las fechas que estamos indicando y es a mitad del siglo XVI en el reinado de Felipe II, cuando se otorga a Solana mediante un códice del propio monarca el título de villa, firmado por el propio rey y redactado por su secretario Pedro de Escobedo.

Concluida la guerra con Portugal en 1668 y la separación definitiva del vecino país, parecía iba a sobrevenir una etapa de paz y estabilidad entre ambos países, pero surge la muerte del Rey Carlos II sin sucesión, originando un conflicto continental que iba a perjudicar de nuevo a Badajoz y provincia como foco principal del combate.

Los intereses de Francia e Inglaterra por la supremacía en Europa arrastró a Portugal, Holanda, Austria, Italia, Saboya, y por supuesto a España a una dura contienda, de un lado quienes pretendían la sucesión del Archiduque Carlos, ingleses y aliados por otro los de Felipe de Anjou, franceses y aliados.

Hasta el 6 de Febrero de 1715 no se firmó la paz, quedando consolidado como Rey Felipe V, desde entonces se destruyó el puente Ajuda, para impedir el paso a los portugueses, se firmó el tratado de Utrech, los ingleses se adjudicaron Gibraltar, Alburquerque fue devuelto a España por los portugueses y Extremadura quedó asolada, especialmente Badajoz y provincia.

La villa de Solana aguantó, pero sufrió numerosas bajas en su población con muchos desperfectos en sus explotaciones agrícola y ganadera, asolados sus campos y sufriendo en aquellos años y siguientes, numerosas plagas de langostas y gorriones.

Badajoz perdió muchas aldeas pequeñas en este conflicto, algunas quedaron totalmente vacías de vecindad, las que supervivieron fueron consideradas villas exentas.

El Siglo XVIII fue prodigo en temporales, años de sequias, nevadas, inundaciones, plagas y terremotos.

El 1 de Noviembre de 1755 sufrió Lisboa uno de los terremotos más graves de la península Ibérica, que tuvo gran repercusión en toda la provincia de Badajoz.

Así mismo nevó en Solana en los años 1754, 1764,1766 y 1770, enormes crecidas con inundaciones del Rio Guadajira en los años 1736, 1740,1760,1763 y 1796 arrasando cultivos y ganado, también hubo sin embargo grandes sequias en los años 1715,1726,1745 y 1778 que repercutieron en la baja producción tanto agrícola como ganadera de años sucesivos.

Además se unieron muchas plagas contra el campo, básicamente eran de langosta y gorriones, siendo especialmente espantosa en Solana la del año 1709, al levantarse del suelo langostas y gorriones para volar, tapaban el sol y se oscurecía el día, provocando pánico entre la vecindad.

Como consecuencia de la guerra de sucesión y posteriores escaramuzas, en estas fechas fue cuando más daños sufrió la Iglesia de Santa María Magdalena, perdiendo su originario valor arquitectónico en gran medida y de ahí el confusionismo por todos los escritores en la definición de su estilo y fecha de edificación, mientras se comenzó a reparar, pues hasta pasados varios años no se iniciaron sus arreglos, dejaron de celebrarse los cultos, estos se hacían en una ermita situada en dirección sur, camino del actual Pilar denominada de los Mártires y actualmente desaparecida.

El Siglo XIX tampoco fue tranquilo, la invasión francesa hizo sus estragos a su paso por todos los pueblos de Badajoz con dirección a Andalucía, los sitios de Badajoz, la célebre batalla de la Albuera, cuya paz se firma precisamente en Solana, también tuvieron repercusión negativa en el crecimiento y la prosperidad de la villa de Solana,

La batalla de La Albuera fue en Mayo de 1811 y una vez terminada la guerra de la independencia, quedaron lógicamente, campos devastados, censo disminuido por causa de las muertes, desolación y vecindario arruinado, Solana también fue afectada al paso de las tropas francesas que saquearon y destruyeron todo lo que pudieron.

Todavía el Guadajira sufriría una gran riada que fue la del año 1814, las aguas llegaron a elevarse más de 14 metros de su cauce normal, considerándose la riada más grande de toda la historia de Solana.

En el año 1892 Solana participo en un Congreso Agrícola- Ganadero Regional celebrado en Badajoz el día 3 de Agosto de dicho año en el Palacio de la Diputación Provincial, con motivo de la Exposición Regional y el cuarto centenario de Colón.

Curiosamente ese mismo año un joven matrimonio solanero celebraba por todo lo alto el nacimiento de su primera hija, le pusieron por nombre Francisca.Se llamó Francisca Perez Cendón hija de Matilde Cendon Martínez y Pedro Perez Rodilla, bautizada en la Parroquia de Santa