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Destinos rotos
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Libro electrónico555 páginas3 horas

Destinos rotos

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?lvaro Puig nos deleita con historias fruto de la experiencia docente con los centenares de alumnos a los que ha impartido clase. La empatía del autor con los jóvenes, le lleva a escribir este manuscrito repleto de anécdotas y reflexiones llenas de sufrimiento, emoción y optimismo encubierto; en él se describen las inquietudes de la juventud española: sus miedos, sus preocupaciones, sus angustias y su psicología. Puig no sólo está preocupado por difundir conocimiento, sino también, por acompañar a sus alumnos en la búsqueda de su identidad, siendo espectador directo de su crecimiento personal, mediador de sus fracasos y orientador en sus problemas conductuales. La obra podría englobarse dentro de la prosa poética tratándose de un monólogo de estilo directo y personal, fruto de la experimentación y acercamiento a los demás. El lenguaje empleado es detallado y preciosista; minucioso y profundo en la construcción del espacio- tiempo en los hechos relatados. Desde esta perspectiva, el autor nos habla desde la observación y el análisis del diálogo, con discreción y sutileza.
IdiomaEspañol
EditorialÁlvaro Puig
Fecha de lanzamiento15 nov 2016
ISBN9788468622958
Destinos rotos
Autor

Álvaro Puig de Morales

Álvaro Puig de Morales nació en Bilbao en 1932. Máster en Marketing y gestión empresarial - curso de Casos Prácticos ESADE - actualmente es tutor personal y escritor. Títulos: Más allá de las sombras de la muerte, La niña que no nació, Conoce tu verdad, La bondad de un loco, Los silencios de Dios, Mis conversaciones con la ermitaña, Confesiones a Zoé, traducidos al catalán, al inglés, al alemán, al italiano, al francés y al portugués. Atraído por otras disciplinas, posee un amplio conocimiento en lo que implica la psico-sociología en relación con el individuo. Especializándose en el análisis, motivación y concepción de producto, así como en sus posibilidades de mercado; habiendo impartido clases en la Escuela Superior de Marketing. Presidente interino del curso de Alta Dirección de la Escuela de Alta Dirección ESADE, ha dado clases en todas las Cámaras de Comercio nacionales, también como profesor preparador, Administración y Dirección de empresas de la UNED y como Directivo y Consultor en Empresa, Industrial, Publicidad y Comunicación, Construcción, Industria alimentaria, Decoración y Centro comercial.

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    Destinos rotos - Álvaro Puig de Morales

    DESTINOS

    ROTOS

    por Álvaro Puig ©

    Destinos Rotos

    © Álvaro Puig – Tel. contacto: (+34) 932.035.014

    Barcelona ( España)

    Correo electrónico:

    alvaropuigdemorales@gmail.com

    Queda rigurosamente prohibida sin la autorización

    expresa del titular del Copyright, bajo las sanciones

    establecidas en las leyes, la reproducción total o

    parcial de esta obra por cualquier medio o

    procedimiento, comprendidas la reprografía y el

    tratamiento informático.

    Nací en el sufrimiento de los demás

    El Autor.

    Álvaro Puig

    2

    Destinos Rotos

    Prólogo

    Nací en el sufrimiento de los demás…

    Así empieza su libro Álvaro Puig. Un libro que narra

    unas 200 historias sobre su trabajo con jóvenes

    universitarios, a los que acompañó en su crecimiento,

    en sus problemas, en su búsqueda, en su orientación,

    en su sufrimiento.

    Nací en el sufrimiento de los demás…

    Sí. Nació porque encontró y le cobijó un seno donde

    instalar sus anhelos de entrega a la juventud. Y porque

    estuvo íntimamente unido a la "vida universitaria,

    "como cordón umbilical que le transmitió la sangre de

    una juventud ansiosa de vida y libertad, de novedad,

    de búsqueda de sentido de la vida, de respuesta a sus

    inquietudes, de brújula en el despertar de una

    primavera, tantas veces amenazada por

    destinos rotos o al menos inciertos.

    Nació porque, como él mismo dice:"…este viejo

    quiere todo lo nuevo, como puede ser el sentirse

    joven y viejo al mismo tiempo…"

    Ese sentirse joven con los jóvenes, fue la clave de

    su entusiasta entrega, sin medir el tiempo ni la

    Álvaro Puig

    3

    Destinos Rotos

    distancia de las edades en su labor de tutor con los

    universitarios.

    Supo comprenderles, aceptarles en sus actitudes, a

    veces, ingratas, sin escapar de alumnos impertinentes

    o de sensibilidad enfermiza.

    Salió al encuentro de los tímidos abriéndoles

    horizontes y contagiando su optimismo.

    A los complicados les simplifica la vida, les salva de

    ideas fijas que ensombrecen su alegría.

    Escucha, escucha a fondo, observa sus gestos, sus

    miradas, desenmascara problemas, crea ilusiones,

    suelta amarras.

    Sufre congojas por causa de una sociedad que sus

    alumnos han heredado de los adultos, l ena de

    injusticia y de antivalores.

    Sobre todo confía, aprende, admira y agradece,

    cuando compara esta juventud con la de su tiempo, la

    suya propia, en la que bajo actitudes a veces un tanto

    hipócrita y correcta se ocultaba una falsa visión de

    la vida.

    Sabe encontrar para sus alumnos un alegre canto en el

    deseo de vivir conociendo lo que el os mismos

    pueden ser, sin triquiñuelas, una verdad sencilla,

    iluminada, vivaz como la expresión de sus gestos, con

    mi ánimo de siempre ".

    Álvaro Puig

    4

    Destinos Rotos

    Ama a la juventud! No la perdamos de vista!,

    exclama. En ella encuentra la vida, ya que "hay que

    vivir la vida de los demás para poder vivir la propia".

    En la tutoría de la joven universitaria se explaya con

    sabiduría y acierto de psicólogo, filósofo, padre y

    hasta de enamorado.

    Describe a sus alumnas como si las viera, su

    complejidad, su atractivo, su bel eza, sus espejismos,

    su ilusión de vivir.

    Les reprocha la fácil entrega de su intimidad en su

    ansia de amar y ser amadas. Les insiste en la

    condición del verdadero amor: "su continuidad en el

    tiempo".

    Les anima en sus depresiones, descubrimientos y

    alegrías.

    Sus relatos están lenos de reflexiones filosóficas,

    escritas por su pasión de pensar. Abundan las

    comparaciones poéticas con la naturaleza para

    expresar su Fe, su ilusión de existir, sus sentimientos,

    su pensamiento.

    Cuando describe su relación con sus alumnos,

    envuelve el relato con una discreción absoluta,

    evitando lo que pudiera sonar a curiosidades ligeras.

    Por el contrario, muestra un conocimiento profundo

    de los demás, ejerciendo su vocación, platica, opina,

    aconseja, dialoga, piensa.

    Su mente va ofreciendo ideas, palabras, hechos,

    dando rienda suelta al recuerdo y al amor de sus

    alumnos.

    Álvaro Puig

    5

    Destinos Rotos

    Pretende aportar su experiencia para que los demás

    piensen en sus propias historias, para que encuentren

    la vocación de vivir y cumplan con el misterio de ser y

    seguir siendo.

    Su espíritu abierto al infinito de las cosas y sobre todo

    de las personas, le hace confesar: "Soy todo de los

    demás! Mi pensamiento es de los demás! Mi tiempo es

    de los demás! Amo a mis alumnos! Los he dejado,

    pero sigo estando con el os!"

    Dolores Pujol

    Licenciada en Filosofía

    Álvaro Puig

    6

    Destinos Rotos

    •El universitario se cree algo, cuando para serlo,

    debería dejar de serlo para ser simple y l anamente

    estudioso de algo.

    -Pienso como profesor que no deja de ser una triste

    realidad. Pensamos que la Universidad como tal es

    un Todo: Es el recibir el conocimiento cuando en

    realidad no se recibe más que algo relacionado al

    conocimiento faltando a veces al precepto de

    permitirnos pensar y crear nuestro propio

    conocimiento. Los claustros, sus paredes, su recinto

    no es más que un cobijo al conocimiento y como

    cobijo no nos puede aportar más. Debemos salir de

    el a para ser universales y poder sentirnos libres.

    Aceptando lo dicho de el a: No me digas que no es

    así. Si no estuvieras de acuerdo con lo que digo es que

    puede que ni tan siquiera has ido a la universidad.

    Para ser universitario hay que ser universal,

    pertenecer al conocimiento deseado y libre de todo lo

    que el conocimiento te ofrezca, vivir de ella pero sin

    el a. Pienso y creo que la Universidad es magnífica, si

    nos permite ser como digo y pienso. Hago votos para

    que así se cumpla como viejo profesor. Así sea.

    •La juventud no piensa en la muerte, no tiene por qué

    perder el tiempo. Un hombre piadoso le diría que

    debe hacerlo. Digo: no sigas pensando en la muerte,

    lo cual ya significa no creer en ella. Es suficiente con

    vivirla.

    -Si el o fuera posible, la juventud no debe pensar en la

    muerte, pues bastante tiene con vivir; aceptando que

    Álvaro Puig

    7

    Destinos Rotos

    su vivir tenga un sentido, una oportunidad, la que

    cupiera. ¿Para qué, me pregunto, debe pensar en la

    muerte cuando ni tan si quiera ha nacido a la vida?.

    Más de uno con los que he conversado, sus

    conversaciones solamente imantaban todo un

    desasosiego, un vivir entrecortado una incomprensión

    por tantas cosas. Dejémoslos y seamos comprensibles

    con esa juventud que no pensando en la muerte

    bastante vive de el a. Lo que digo es porque me he

    acercado tantas veces a ella, a la juventud y a la

    muerte

    •Cuando estrené pantalones largos eran de mi padre.

    Ahora los jóvenes sólo estrenan lo nuevo; es el

    refugio para ser engañados. Bendigo el hecho de que

    mi hijo también usara mis pantalones largos. ¡Si

    supieras con qué grata ilusión se compra o le compro

    algo nuevo!

    -Es como una historia que pertenece a la historia, si

    os parece que valga la frase, pues lo dicho es una

    realidad actual y al parecer puede que se mantenga y

    digo que se mantenga pues los jóvenes solamente

    quieren lo nuevo para que se sientan nuevos como

    si la juventud no lo sea. ¡Por los clavos de Cristo! ¡Si la

    juventud debería ser joven! Lo que le sobra es lo

    nuevo. El os ya deberían serlo, que para algo son

    jóvenes en mayúsculas o en minúsculas. No hace falta

    comprar su juventud con lo que puedan consumir, sin

    necesidad de aditamentos, como es estrenar lo nuevo:

    Que sean nuevos cada día, sus fibras vitales no

    deberían buscar casi nada que no fueran el os mismos.

    ¡Bendita juventud actual que hemos hecho para que

    ande equivocada hasta en eso! Digo bendita por si él

    decirlo pueda servir para que la juventud conozca la

    Álvaro Puig

    8

    Destinos Rotos

    historia de los viejos en el deseo de los nuevo, sin

    necesidad de ropajes que marquen que puedan

    compensar lo que a la juventud no le falta, como ser

    el a misma. La donación de lo nuevo significaría

    descubrir lo poco que necesita la juventud para poder

    ser el a, y no me digas que no tengo razón porque lo

    aquí dicho lo haya dicho un viejo y encima profesor.

    Os confieso que todo lo dicho es porque este viejo

    quiere todo lo nuevo como puede ser el sentirse joven

    y viejo al mismo tiempo.

    •Es agobiante tanta fraseología académica. No te

    agobies, piensa solamente en una de esas frases y

    sobretodo que te sirva. ¡Con cuántos alumnos he

    hablado de eso!

    -He podido hablar con algún alumno diciéndome que

    lo que desean es que el profesor les diga algo: una

    frase la cual les pueda ser útil a su pensamiento. Uno

    de el os con cara compungida me decía: "Los

    profesores deberían ser caritativos con los alumnos,

    no tratando de ofrecer sus conocimientos como si

    nosotros, los alumnos, ya supiéramos todo o casi todo

    de lo que el os ya saben. ¡Con lo gratificante que me

    sería una frase, el pensamiento del profesor! Está bien

    que el profesor se sienta bien explicando todo lo que

    más o menos sabe, pero que sé de cuenta que la

    necesidad de nuestro conocimiento es inicialmente

    limitado. Lo que sí necesitamos es que nos ofrezca su

    pensamiento, el cual forme parte de él, del maestro,

    pudiendo hacer mío su pensamiento. Bendito el que

    haya alumnos así. El alumno que me hablaba alargaba

    su cuello, no sé si porque era bajo o trataba de

    decirme: De que puede servir tanta fraseología,

    cuando él, del profesor lo que necesitaba era servirse

    Álvaro Puig

    9

    Destinos Rotos

    de un pensamiento que haciéndolo suyo pudiera

    servirse de él. Cuando me dijo todo aquel o su

    expresión era de suplica y de temor a la vez; por si

    había dicho lo que no debiera haber dicho.

    Yo como viejo, creo que tenía razón, sobretodo

    cuando estamos hablando de humanidades. Creo

    que el profesor debería convertirse en su maestro,

    cuando ofrece su pensamiento de una manera y otra.

    amen

    •Mi hijo se ha hecho mayor sin darme cuenta, debí

    ofrecerle una alegría más tranquila y esperanzada. Fui

    para él lo que pude pero no ejercí como padre. Es,

    creo, la trágica situación de muchos de los padres que

    conozco. Si crees que no es así, habla de ti mismo.

    Solamente Dios puede cubrir nuestros pesares.

    Nuestra mente y sentimiento no los calman. Aunque

    siempre haya una esperanza, un almacén más

    tranquilo, finalmente algo.

    -No quisiera atormentarme, pero siento la angustia de

    que lo dicho así es y así ha sido. Que posibilidades

    tenemos para que algo tan nuestro no cumpla un

    destino roto cuando no cumplimos por una razón u

    otra con nuestra posible paternidad .Si tratara de

    abrir tal cuestión, el o me hace recordar una

    conversación habido con una alumna. Es huérfana de

    padres aunque no hubieran muerto. Fue hace tiempo,

    estábamos sentados en el jardín de la universidad;

    sentados en una tosca mesa de madera, el a estaba

    enfrente de mí. Me habló de su familia y cuando se

    refirió a sus padres su mirada era extrañamente

    huidiza aunque desafiante. Por si no pudiera creer

    cuantas cosas le hubieran ocurrido y no ocurrido. La

    escuché como si todo fuera irreal. ¿Qué fue lo que me

    Álvaro Puig

    10

    Destinos Rotos

    dijo? Si es una pregunta no es contestable, si la quieres

    considerar una admiración sigue admirando lo que la

    paternidad pueda considerarse. Calme su ánimo,

    sobretodo cuando me expresó su no deseo de ser

    madre por miedo a repetirse lo que el a ha llegado a

    padecer en relación con su madre. Es una lástima que

    se pierdan vocaciones por experiencias parecidas. He

    ido viéndola. Aceptándome como un personaje

    extraño y ha no ser personal para ella. Como tal

    personaje me recuerda. Pienso y digo que debemos

    envolver la tragedia con un canto de esperanza no

    solamente para la alumna que menciono, sino para

    todas aquellas que viven o han vivido de situaciones

    parecidas, Mis palabras fueron así "Ahí estás para

    seguir siendo". La frase la aceptó y la hizo suya. Me la

    repite cuando nos vemos. Así sea y así siga siendo.

    •La mujer ha llegado a olvidar la maternidad. El sexo

    nutre una parte de nuestra historia. Añoramos esa

    juventud universitaria de la picaresca del amor. Esa

    historia nos ha l evado, necesariamente, a

    encontrarnos con que la pasión es la misma, pero no

    la forma de estar y de ser con nuestro otro yo. La

    historia anterior nos parece más bel a aunque el placer

    de nuestros amores plácidos haya sido amaril ento: los

    labios eran sus labios, aunque puede que no tan

    carnosos. Sé que tú prefieres tu época y yo la mía. A

    veces, desearía la tuya, pero sin olvidar mi primer

    amor

    •Pretendemos pensar en la infancia de nuestros hijos.

    No pensemos, hagamos algo por el a, tranquilicemos

    nuestro ánimo y vivamos con el a. Es un último

    Álvaro Puig

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    Destinos Rotos

    recurso, para hacer algo por el a, para no fragilizar aún

    más la infancia.

    •Necesitamos aplicar la simbología pues forma parte

    de la realidad; es más válida que los ejemplos que

    intentamos con ellos homologar. Los arquetipos

    pretenden desdibujar los distintos yo.

    •Qué expresión más compungida la del profesor

    cuando pregunta algo de lo explicado y nadie ha

    entendido nada. Lo sé por experiencia.

    -Os aseguro que es toda una Tragiromana situación

    y digo tragiromana porque para el profesor el explicar

    a veces es todo un intento romano de conquistar el

    pensamiento de los alumnos, pensando que ha dicho

    cosas importantes, que alguna de ellas le ha costado

    haberlas estudiado concienzudamente; pero nada de

    nada. ¡Demonios con los alumnos que con cara de

    asombro se preguntan para que les pregunta el

    profesor algo que no hemos entendido o nuestro

    pensamiento estaba en otra parte!¡Demonios, es que a

    los profesores se les ocurren algunas cosas! No

    piensan que el os están, únicamente para explicar sin

    demasiadas explicaciones. La frase que escuche a un

    alumno fue: Que nos dejen tranquilos reposando en el

    aula, que si tenemos que estudiar ya estudiaremos.

    Todo el o para mi sorpresa lo escuche de un alumno e

    imaginé la cara de sorpresa si la hubiera oído el

    profesor aunque no estuviera de acuerdo con lo dicho

    por aquel alumno, la verdad es que, no siempre

    hacemos atractiva una explicación o al menos más

    legible, esperando el alumno que el profesor no se

    sienta compungido, pues después de todo no es más

    Álvaro Puig

    12

    Destinos Rotos

    que una clase. Que como la vida misma, todo será

    más legible en nuestro intento vocacional de cada día.

    Amen. Digo Amen sin que sea un amén funerario,

    que no lo es, ni puede l egar a serlo. Lo aquí dicho lo

    hable con un profesor y lacrimosamente agradeció

    mis palabras.

    •Las palabras en la voz del profesor representan para

    el alumno como una huída, una ausencia; por el o el

    que intenta enseñar no siempre es comprendido o

    aceptado. Si supieras cuántas veces me he percatado

    de tus ausencias, de lo poco que te he servido.

    •Resulta sorprendente oír una consulta del alumno

    interesado por el tema y la respuesta del profesor que

    ha cambiado su diálogo discursivo. Lo he vivido y es,

    curiosamente, una realidad.

    •Cuántas veces he oído el ruido de las hojas de los

    alumnos; es un sonido de liberación para mí, en la

    clase.

    •No se puede l egar a querer si no es en la

    continuidad del tiempo. El tiempo hace que sea válido

    nuestro querer. Válido en nuestro vivir de cada día,

    querer como algo que permanece. Lo dicho, se lo dije

    a una alumna en una conversación.

    -Lo recuerdo muy bien. No solamente recuerdo lo

    que dije: no se puede l egar a querer si no es en la

    continuidad del tiempo; también recuerdo sus

    desbaneos amorosos, digo desbaneos porque

    Álvaro Puig

    13

    Destinos Rotos

    producían un cierto mareo, tanto cambio en lo que

    consideraba sus quereres. No trato de ofenderla pero

    la verdad es que toda el a era la búsqueda del estar

    con unos y con otros. Yo creo que era una búsqueda

    para no sentirse sola. Necesitaba estar con alguien

    fuera el que fuera. Todo su querer era un desasosiego,

    un buscar a quien complacer y ser complacida.

    Cuando le dije lo que yo entendía por querer me miro

    con cara de sorpresa como si viniese de un país

    extraño donde no se conociera el poder querer como

    el a quería: Sin aditamentos ni florituras, sin pensar

    más, sin sentir apenas. El que me sonrojé fui yo,

    viendo su cara y fijándome en sus ojos iluminados por

    la pasión. Su mirada era dominante. Intenté dulcificar

    la mía e insistí: verás que con el tiempo tengo razón.

    No sé si le convenció cuanto le dije, no sabría decirte

    si es una joven cuyo destino es un destino roto, pues

    no la he vuelto a ver aunque siga pensando en el a,

    pues como el a, he conocido a más de una,

    entristeciéndome por todo lo que llega a ocurrir a

    jóvenes cuyos deseos han sido cumplidos en el

    engaño de querer y entregarse a él sin más. El tiempo

    no cuenta. Lo que pienso es que cuando haya pasado

    un tiempo y ya no sea o no tenga una juventud que "

    disponer" donde y cómo se encontrarán. Pues

    entonces la vida no aceptara a esas jóvenes que no

    fueron conscientes y no quisieron encontrar un "

    querer en la continuidad del tiempo. Dios mío que

    poco permanece, exclamó alguien que

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