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Pintura del siglo XX - I
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Pintura del siglo XX - I

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eBook Interactivo. La variedad y complejidad de la pintura de este siglo aconseja dividir su presentación en dos series, como hemos hecho en esta colección. Los "fauves", el cubismo, el futurismo, el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo y gran multitud de estilos se enfrentan en este siglo en busca de una originalidad que es el elemento fundamental de su inspiración.
IdiomaEspañol
EditorialHiares
Fecha de lanzamiento1 oct 2013
ISBN9788416014248
Pintura del siglo XX - I

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    Pintura del siglo XX - I - Ernesto Ballesteros Arranz

    PANORAMA GENERAL DE LA PINTURA EUROPEA HACIA 1900

    Hacia 1900, el Impresionismo ha superado ya su más alta cumbre y no satisface a los artistas europeos. Hemos visto, en un tema anterior, cómo se sienten movimientos de innovación dentro del propio cenáculo impresionista. Los simbolistas, por un lado, y los neoimpresionistas científicos, por otro, destruyen las bases del Impresionismo, ponen en evidencia la insuficiencia conceptual de un arte puramente visual, materializado. El Impresionismo, que había sido una revolución contra el Naturalismo, sucumbe ante el impacto de otra revolución que se erige contra él.

    Es el destino de todos los estilos. Ser superados para ser aprendidos. No es una simple paradoja, puesto que no podemos comprender el completo sentido de los actos humanos hasta que los hemos superado, es decir, hasta que descubrimos sus limitaciones. Pues bien, el hecho es que en torno a 1900 se habían puesto en evidencia todas las limitaciones del Impresionismo. El propio Pissarro se pasa al puntillismo y Degas vuelve a la pintura tradicional de Ingres, en búsqueda de una construcción formal que el Impresionismo había sacrificado en aras del color. Dentro del Impresionismo -¡cosa curiosa!- sólo se salvan aquellos artistas que jamás alcanzaron la perfección técnica que esta corriente exigía, bien por torpeza o por falta de entrenamiento, o quizás, por unas convicciones propias que les impedían aceptar la realidad impresionista. Tal es el ejemplo de Cézanne, cuya obra influyó mucho a partir del 1900, aunque en su tiempo fue menos valorada que las de los impresionistas puros.

    Hacia 1900, cuando aún trabajaban los impresionistas tenaces como Monet, aferrados a su idea primitiva, o los neoimpresionistas geniales, como Seurat, comienzan a surgir una serie de personalidades novedosas que pretenden cambiar, de una forma u otra, el estilo vigente. Las tendencias son muchas y diversas, por lo que es preciso ir enumerándolas pacientemente e ir anotando con detalle aquellas semejanzas y diferencias que puedan encontrarse entre ellas. Pero antes debemos dar un vistazo, siquiera rápido y sin pretensiones, sobre la atmósfera social del primer cuarto del siglo XX.

    LA SOCIEDAD DEL SIGLO XX

    Varios historiadores de nuestros días han llamado a este siglo el siglo de la violencia. No sin razón, pues en menos de medio siglo el mundo se ha visto embarcado en dos contiendas de alcance mundial, como no habían sido conocidas hasta entonces. Y no se trata solamente de los conflictos bélicos de primer orden. Se han producido multitud de guerras locales, diversas revoluciones populares e intelectuales (como la soviética en 1917), o crisis económicas de desmesurado alcance -como el espantoso desastre norteamericano de 1929- y toda suerte de

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