EL VAN GOGH MÁS DESCON OCIDO
El tiempo, en no pocas ocasiones, ha acabado situando a artistas que en su momento fueron incomprendidos en el sitio que, con justicia, les corresponde dentro de la historia del arte. Van Gogh quizá sea el ejemplo más paradigmático de esto. Un artista que en vida pasó bastante desapercibido es hoy admirado por todos los amantes del arte y nadie pone en duda el papel destacado que sus pinturas jugaron en el desarrollo de movimientos artísticos posteriores, como el expresionismo o el fovismo. Pero Van Gogh, como todos los pintores, tuvo una etapa formativa. Mucho menos conocida, sin ella, en realidad nunca hubiera podido llegar tan lejos.
Una mirada melancólica
Las primeras pinturas de Van Gogh retratan con cierta melancolía la sociedad que le rodeaba, valiéndose para ello de una gama cromática oscura, con tonos ocres y marrones, muy alejada de la expresividad de la luz y del empleo de colores vivos que desarrollará en su madurez. Sin embargo, sí hay un nexo común en toda su trayectoria artística, pues a lo largo de toda su vida nunca representó escenarios neutrales. Desde el principio, los paisajes, retratos o naturalezas muertas tienen un fuerte componente de subjetividad: sus cuadros en realidad son ventanas que nos acercan a su forma de ver el mundo y de entender el arte. Tal vez sea uno de los artistas que más sentimientos dejó plasmados en sus lienzos. Sus obras siempre
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