Retratar en PINCELADAS
Feb 04, 2020
3 minutos
Por Begoña Cosío
uando era pequeño, Rodrigo Ayala jugaba con los restos de las maquetas que dejaban sus padres (arquitectos de profesión) en casa y con ellos creaba objetos, desde entonces se detonó su creatividad. Para incentivar la imaginación su papá pedía a sus hijos, Rodrigo y Noemí, bosquejaran una pequeña paloma de barro. El que tuviera la mejor interpretación resultaba ganador. “Desde ese momento descubrí que era algo que me gustaba hacer y era bueno en ello. En secundaria tuve una clase de artes plásticas en la que aprendí muchas
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