EXPRESIONISMO DE LA HOGUERA A LOS PALACIOS
l nacionalismo artístico ya estaba arraigado en la sociedad germana mucho antes de que los nazis lo elevaran a cotas imbatibles de demencia. Ser alemán, genuinamente alemán, era importante para bohemios y burgueses, innovadores y academicistas. No hablamos de un tic exclusivamente cen- troeuropeo: la búsqueda grandilocuente de la esencia patria es una constante en la crítica española, francesa o británica del siglo xix, pero en Alemania perdura incluso en la era de las vanguardias. En 1908, exponer , de Gauguin, le cuesta el puesto al director de la Nationalgalerie de Berlín, Hugo von Tschudi. Lo destituye en per- sona el káiser Guillermo II, quien de inmediato encarga a su sucesor que busque un local externo donde depositar cualquier obra no alemana. ¿Extranjeros en la
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos