Ana tiene una fe inquebrantable, lo cual le ha ayudado a sortear las pruebas que le han tocado vivir, dándole un sentido al dolor. En abril del 2021, Gonzalo, su tercer hijo quien tenía 21 años, pierde la vida en un accidente automovilístico. Este suceso tan doloroso le hizo darse cuenta de que es una mamá elegida y, a pesar de la tristeza por la ausencia física de su hijo, comprende que él está ya gozando de una felicidad completa. Ana está convencida de que Dios le ha abierto los ojos del alma y se siente una consentida de Él, pues su amor y acompañamiento se han revelado en formas increíbles. Hoy ella agradece la vida de Gonzalo y trabaja diariamente para algún día poder llegar al cielo y reencontrarse con su hijo; mientras tanto, Ana vive y disfruta cada día aquí en la tierra. Una historia de fe, gratitud y amor.

Facebook: Efecto Inspiración

Instagram: @efectoinspiracion