Hace 23 años Diana se casó con Alejandro y tuvieron 3 hijas. Sin embargo, su vida familiar llena de felicidad y estabailidad dio un giro inesperado hace 8 años cuando su esposo sufrió un derrame cerebral a causa de un aneurisma. Siendo los pronósticos nada alentadores, ella se aferró a su fe y, milagrosamente, su esposo logró sobrevivir. Después de pasar 50 días en el hospital, regresan a casa para encontrarse con una realidad que sería dificil de afrontar por las secuelas que habían quedado. Los roles que estaban establecidos en su familia cambiaron por completo dándole a Diana responsabilidades que jamás imaginó. Hoy, a 8 años del suceso, Diana ha logrado encontrar la fuerza necesaria para seguir con su vida personal y familiar. Las señales sobrenaturales que ha recibido son impresionantes y eso la mantiene firme en la búsqueda de entender el para qué de todo lo que ha experimentado que va desde sentir claramente la presencia de Dios hasta lidiar con su parte humana que en más de una ocasión ha puesto a prueba su paciencia, confianza y esperanza. Una historia de lealtad, fe, amor y compromiso.

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